Entrenamiento Basico [Johann | Santuario]

** Las calles de la capital francesa siempre eran entretenidas y llenas de información para personas como yo que buscábamos más allá de lo que muchos otros lo hacían. Aun cuando provenía de una familia adinerada, siempre busqué mantenerme alejado de aquellos lujos, sintiéndome incluso más identificado con las personas que se movían en el bajo mundo; no era porque me gustara, bueno, de cierto modo lo hacía, pero principalmente necesitaba aprender al respecto para tener una perspectiva más amplia de la que muchos podían conseguir.

Me agradaba jugar a las persecuciones, más cuando me tocaba convertirme en la “presa” por arruinar los planes de personas que deseaban realizar ciertas fechorías en las calles de Paris. Siempre me vi atraído por esa clase de adrenalina que combinada con mi extraño deseo de hacer aquello que yo consideraba lo correcto, me llevaba en ocasiones a meterme en algunos problemas, de los cuales con los años había aprendido a salir.

Sin embargo no sabía que mis acciones aquel día, le darían un rumbo diferente a mi vida, al intentar ayudar a un grupo de extranjeros me vi acorralado por una banda de maleantes, hasta el momento, todo iba dentro de los parámetros normales, pero al finalizar aquella batalla uno de los turistas que había ayudado se me acercó.

– Tienes un gran potencial, el cual estás desperdiciando con la vida que llevas – musitó, mientras sacaba una libreta en la cual se dedicó a escribir algunas anotaciones – conozco de un lugar donde podrás brillar si así te lo propones – culminó para posteriormente arrancar aquella hoja donde se encontraba escribiendo y entregármela.

La recibí y caí al suelo agotado mientras veía como aquel sujeto se alejaba para posteriormente comenzar a leer aquella nota que hablaba sobre mitos y leyendas de Grecia, aunque por la forma en la que lo describía, tan precisa, tan natural, parecía ser más que solo una fantasía. En aquel mensaje el sujeto me invitaba a embarcarme en un viaje hacia tierras que para mí eran desconocidas, señalándome un camino que podría servirme para proteger a aquellos que necesitan ser protegidos y luchar por la justicia, no podía negarlo, tal propuesta me atraía.

Pasaron algunas semanas y aún continuaba pensando al respecto, releyendo aquella nota cada vez que tenía la oportunidad, investigando por diferentes vías sobre lo que era el santuario, para enterarme finalmente de que era cierto, aquel era el lugar al cual muchos guerreros iban a entrenarse con la intensión de convertirse en caballeros. Lo había decidido, debía ir a ese lugar.

Dediqué los siguientes días a preparar todo para poder viajar hasta aquel lugar, la idea de aprender aún más, de desarrollar mis habilidades y darles un uso que pueda ser provechoso, mientras seguía mis ideales era demasiado atractiva como para no ir, detestaba depender de mi familia, sin embargo en esta ocasión tuve que hacerlo.

Fue así como me embarqué hacía gracia, más exactamente hacia Athenas, en busca de aquel santuario donde comenzaría a escribir las nuevas páginas de mi historia, en inicio estaba perdido, me tocó ingresar a distintos lugares y preguntar – disculpen, ¿podrían indicarme donde queda el santuario? – algunas personas simplemente se reían, me veían como un chico más que buscaba aplicar a un sueño que muchos veían imposible, otros por el contrario se encargaron de guiarme y brindarme apoyo, para que no me rindiera en mis objetivos; cuando finalmente llegué a aquel lugar, no pude evitar estar agradecido con aquellas personas – realmente se los agradezco – musité justo cuando me encontraba ante el primer paso para alcanzar mis objetivos y convertirme en un caballero.**