Misión: Confrontación Legendaria para Falkon

por **Zaraki** Lun Sep 02 2013, 12:17

**Aquél anciano, de aspecto lánguido y enfermizo parecía ocultar su verdadera identidad, tras sus múltiples arrugas se escondía alguien especial, aunque con sus palabras quisiera quitarse importancia. Por lo visto había podido evitar los Campos Asfódeos con la ayuda de un espectro que lo vigilaba, con su gran fortaleza mental fué capaz de desarrollar un refugio paralelo donde esperaba la llegada de un guerrero como Falkon, alguien con la fuerza y determinación suficiente como para poder encargarse de algo tan dificultoso como poder combatir contra el que llaman, "El Guerrero Legendario". Antes de desaparecer de la misma manera con la que vino le instó a empezar la búsqueda en la fuente de Pirene, el lugar donde se dice que el propio animal mitológico de Pegaso bebía mientras lo domaban y adiestraban. El anciano cerró los ojos y desapareció en la misma oscuridad que inundaba aquella cueva, el espectro de Grifo quedó entonces en mitad de los Campos Asfódeos, en el punto de inicio de su búsqueda del "Guerrero Legendario".**

[Que personaje tan enigmático y raro, sin duda no es quien dice ser, cualquier memo podía darse cuenta de que poder hacer lo que él hizo en el Inframundo, sólo está al alcance de las más poderosas almas. Tendré que andarme con cuidado, pues se dan todas las circunstancias como para pensar que lo que quiere el anciano es manipularme para sus intereses personales. El "Guerrero Legendario" es un título lo suficientemente expresivo como para saber a que tipo de persona me voy a tener que enfrentar, en su momento tuve que pasar varias durísimas pruebas para conseguir un estatus parecido, pruebas que me hicieron ser mejor guerrero de lo que era. Ardo en deseos de encontrarme cara a cara con el famoso héroe que arrebató su poder a un alma tan brillante como la de aquél anciano canoso. Bueno, pongámonos a funcionar ya antes de pensar en más detalles, tengo que dirigirme a la fuente de Pirene sin pérdida de tiempo, puede que allí encuentre lo necesario para saber algo más del guerrero legendario].

**La fuente de Pirene se encontraba en algún lugar remoto en los Campos Asfódeos, se dice que la fuente en sí, es la misma Pirene, que tras la muerte accidental de su hijo a manos de la diosa Artemis, y movida por su profundo dolor, vertió tantas lágrimas que quedó transformada en fuente. Se dice también, que quién bebe o se baña en sus aguas es capaz de recuperar la salud al instante, no mostrando ningún signo de fatiga o cansancio, físico o mental, es por eso que se ubicó en la olvidada parte del Meikai donde las almas pierden sus identidades, el lugar donde vagan a la espera de su juicio final haciendo las tareas más rutinarias posibles. El Juez decidió guiarse por su instinto y caminó por los terrenos calizos donde florecen las plantas que pueden encontrarse en los cementerios de la Tierra, las Asfódelas, el alimento preferido de los muertos, las plantaban allí para que los difuntos no tuvieran que separarse mucho del sitio donde dormían eternamente. De todos los espectros es sabido, que el Inframundo se divide en tres grandes partes: Los Campos Elíseos, el lugar sagrado donde reposan las almas de los hombres virtuosos y los guerreros heroicos; el Tártaro, nombre que se designa comúnmente al Infierno, y en el que moran las almas de los condenados; y por último los Campos Asfódeos, el sitio donde reposan aquellos que han llevado una vida de rectitud pero que no llegan a la categoría de dioses o héroes, ni tampoco son pecadores. El Juez Falkon siguió adentrándose en aquellos campos que nunca había visitado, observando todo a su alrededor, las plantas, los árboles, todo de una monotonía notable como si el tiempo no discurriera en aquél sitio y todo fuera un ciclo infinito condenado a ocurrir eternamente. Las energías que emanaban eran neutras, ni violentas ni cálidas, como aquél cuadro que tras mirar con detalle no es capaz de trasmitir nada más que lo que está representado, un color si brillo, un olor sin fragancia,...El espectro fué cruzándose en su caminar con muchas almas que apenas lo miraban, algunas araban en los campos sin signos de cansancio aparente, otros pastaban con el ganado sin mostrar emoción alguna, incluso algunas almas de niños aparecían sentados en lo que parecía ser una laguna mirando sus aguas sin apenas moverse. Todo en los Campos Asfódeos era de un gris notorio, sus moradores, las criaturas que acompañaban a las almas errantes,...incluso los sonidos eran inapreciables, como si todo estuviera en el interior de una burbuja que no dejara escapar nada. Falkon le daba una y mil vueltas a la idea de encontrarse con el Guerrero Legendario, ¿quién sería el apodado así?, ¿tendría algo que ver con los héroes mitológicos de las eras primigenias?, ¿su poder sería tan inmenso como parecía tener?, éstos y muchos más interrogantes acompañaron al Kyoto de Grifo hasta llegar a la zona donde la fuente de Pirene aguardaba.**

**Como si fuera un presagio, algo parecido a un caballo alado estaba bebiendo en sus aguas, rápidamente le vino a la mente el pasaje mitológico anteriormente mencionado, ¿sería posible que aquél importante animal estuviera aún bebiendo allí?. Nada más acercarse varios metros el animal corrió lejos y se perdió en los bosques colindantes, Falkon llegó al lugar indicado esperando encontrar alguna pista que le dieran el paradero de la leyenda, pero no encontró nada más que las curativas aguas de la fuente. Intentando comprobar de primera mano todo lo que se decía sobre aquellas aguas, se introdujo un poco para intentar recuperarse del cansancio acumulado que llevaba. Y he aquí que todo lo dicho se quedaba corto, como si hubiera renacido de nuevo, comenzó a sentir como un torrente de energía renovada cubría su espíritu con gran fuerza, incluso, su flamante armadura parecía brillar con un fulgor nunca visto, sin duda, aquellas aguas tenían bien merecida su fama. Pensando un poco en el futuro, y por si las cosas se complicaban en un momento dado guardó algo de sus aguas en un pequeño recipiente que siempre le acompaña mientras esperaba alguna señal para continuar.**

por **TuRco-SaMa** Lun Sep 02 2013, 23:15

*Un sollozo angustiado comenzó a sentirse. El triste sonido iba al ritmo de la corriente de agua tan particular del Inframundo. El agua cristalina comenzó a moverse, y de un instante a otro podía verse a una persona buceando en el fondo de la fuente. Lentamente se levantó del agua aquella hermosa mujer. Su cuerpo si bien revestía todas las características humana, tenía cierto aire divinidad y misiticismo. Tampoco tenía la transparencia típica de las almas grises de los campos Asfódeos. Con su belleza, salió del estanque y estrujó su larga cabellera para poder secarla, mientras su rostro seguía empapado en lágrimas. Parecía que el Juez Falkon estaba pintado, pues la mujer, aparentemente no había notado su presencia hasta que con la voz quebrada, habló

-Eres otro que viene a aprovecharse de las bondades de mi fuente, sin importarle en lo más mínimo mi dolor? Si es así vete por favor, que ya he tenido suficiente humillación y sufrimiento...-

por **Zaraki** Mar Sep 03 2013, 08:59

**Nada más guardar la milagrosa agua en el pequeño recipiente que siempre llevaba consigo Falkon, todo comenzó a cambiar en aquella fuente de manera inesperada, el sonido de lo que parecían ser lloros lastimosos comenzaba a inundar todo con su sonido melancólico a la misma vez que las aguas cristalinas empezaban a agitarse de manera extraña. El espectro miró hacía el fondo de la fuente y pudo ver como una figura de lo que parecía ser una mujer a primera vista se iba formando, ésta se acercaba lenta y rítmicamente hacía la zona donde el Juez de Grifo observaba atentamente. Una vez que llegó a su altura secó su precioso pelo como si estuviera sola en aquél lugar y se preparó para indicar a Falkon la grave falta cometida.**

**El Juez, consciente de la gran imprudencia que había cometido al tomar aquél baño en la fuente, y conocedor de la grave falta que podía significar, se arrodilló ante la mujer para pedir disculpas e intentar arreglar la situación de la mejor de las maneras, al fin y al cabo no se había dirigido hacía la fuente para tomar sus aguas, sino para saber algo más sobre el Guerrero Legendario.**

-Mis más sinceras disculpas bella mujer, he sido muy desconsiderado e imprudente al tomar lo que no es mío, no debí hacerlo, así que repito, mis más humildes disculpas. Tengo la firme intención de rehacer el daño que he podido provocarle, así que si usted lo estima oportuno puede indicarme como expiar mi grave falta y con gusto, lo cumpliré inmediatamente. En mi intención no estaba aprovecharme de las bondades de su fuente, ahora mismo verteré lo recogido de nuevo en ella, y repito, lo siento de verdad.-

**Falkon cogió la pequeña botella y vertió su contenido de nuevo en la fuente, sus aguas parecieron agradecer el gesto ya que apenas emitieron sonido alguno y la atmósfera tensa que se respiraba pareció bajar de intensidad. El espectro intentaba apaciguar los ánimos antes de saber si la disculpa había sido suficiente, observaba a aquella bella mujer recordando el mito de Pirene, seguramente aquella entidad divina se había personificado ante sus ojos, pero realmente ¿la ofensa de Falkon fué tan grave, o aquella dama tenía otras intenciones?. Fuera como fuere no había más camino que esperar las reacciones de aquella mujer a las palabras sinceras del espectro, éste, se limitó a esperar cabizbajo mientras sentía como el cosmos de aquél lugar iba cambiando de tonalidad, de un gris profundo a tonos más cálidos, en lo que parecía ser una clara respuesta. Los Campos Asfódeos eran un lugar peculiar, apenas podía percibirse nada de ellos, o por lo menos con importancia, pero tenía un aire de zona complicada que hacía que uno se lo pensara dos veces antes de introducirse en sus dominios, incluso un Juez de Hades.**

por **TuRco-SaMa** Mar Sep 03 2013, 14:59

**El manantial se regocijó al ver como parte de su esencia era devuelta a su caudal. Un par de gotas salpicaron con un brillo plateado, mientras que entre su llanto, la joven esbozó una leve sonrisa. Sentía como parte de su alma se reconfortaba mientras el agua milagrosa volvía a sus orígenes.

-Tu has... tu has...¿Has devuelto el agua a la fuente? No te pedí que hicieras eso pero me sorprende tu actitud. A juzgar por tu ropaje, eres uno de los tres jueces del Infierno, y que hayas tenido tal nobleza en tu accionar me resulta algo extraño. Aunque realmente no pareces alguien de temer, tu rostro me es familiar y no me inspira el más mínimo temor, sino todo lo contrario. De todas formas, veo que no era tu intención aprovecharte de mi fuente, ¿Que es lo que te trae a este alejado sector del Infierno?-

La joven ya estaba tranquila, pero sin embargo, las lágrimas no dejaban de caer de sus ojos, como si viviera en un dolor eterno, probablemente por la pérdida de algún ser querido. También era de extrañar que este personaje no haya sufrido el destino de todos aquellos que habitaban los campos Asfódelos y mantenga intacta su apariencia y su conciencia.**

por **Zaraki** Mar Sep 03 2013, 19:33

**Falkon esperó pacientemente las reacciones de aquella bella dama blanca, por lo visto el gesto había sido más que suficiente como para calmar los ánimos de tensión que se barruntaban. La joven sonrió levemente, aquél movimiento facial contrastaba mucho con las finas lágrimas que le caían incesantemente por su rostro, fiel reflejo de la tragedia interna que le acompaña, y le acompañará a lo largo de los siglos. Su aspecto pareció recuperar un brillo que no tenía antes cuando surgió del interior del manantial, por lo visto sus aguas tenían una importante conexión con su ser, de ahí el enfado al obtener el preciado líquido sin su consentimiento. La Dama Blanca pareció reconfortada por la acción del espectro, no entendió el acto en sí mismo, pero lo agradeció profundamente, además, conocía la procedencia de Falkon y sus vestimentas, pero lo más sorprendente fué que, en palabras de la joven, su rostro le era familiar. El Juez de Grifo sonrió al oír sus palabras, se incorporó a una posición más cómoda y contestó.**

-No debe sorprenderse por mis actos, aún siendo un espectro de Hades sé perfectamente que hay cosas sagradas que no deben ser perturbadas. Al ver la naturaleza de este manantial, y la íntima conexión de sus aguas con su alma todo cobra verdadero sentido, mi falta fué importante y por eso me apresuré a solucionarla. En cuanto a si un Juez del Infierno no debe mostrar nobleza en sus acciones, debo advertirle que no es cierto, cada uno debe tener claro cuáles son las líneas que no deben sobrepasarse, y en el caso de hacerlo debe ser consciente de que puede traer consecuencias, nada más, en mi acto no hay nobleza sino prudencia, prudencia por la importancia del asunto que me trae a su fuente. Hablando de ello y aprovechando su pregunta le diré, que he venido a los Campos Asfódeos para buscar alguna pista que me conduzca al paradero del que llaman "Guerrero Legendario", el cuál tiene algo que robó impunemente y que deseo recuperar. ¿No conocerá por casualidad alguien de esas características?, y perdón por la pregunta.-

**Las aguas de la fuente de Pirene bajaban tranquilas formando un precioso manantial que parecía más un oasis en el desierto que un accidente natural de aquella parte del Inframundo. Falkon empezó a notar que cuánto más tiempo pasaba cerca de la Dama Blanca más tranquilidad parecía tener su alma, las aguas tenía efectos curativos por contacto físico, pero seguramente también tendría algún tipo de energía que serenaba a cualquiera que permaneciera cerca de la fuente. El espectro aprovechó el momento para intentar buscar armonía en su espíritu, pues lo que parecía que se le venia encima lo agitaría en gran manera. Esperando alguna que otra información que le fuera de utilidad procedente de aquella bella dama miró hacía un lado para no importunarla, pues no estaba en su ánimo volver a molestarla de igual manera que cuando recogió un poco de su milagrosa agua.**

por **TuRco-SaMa** Mar Sep 03 2013, 20:41

**El arrullador sonido del manantial parecia purificar todo a su alrededor. Incluso había logrado llenar de calma al Juez del Inframundo, lo que no era poca cosa y denotaba el misticismo y la magia de esas aguas y la doncella. La mujer escuchó las palabras de Falkon y se mostró algo dubitativa, al parecer, despues de todo, Falkon no era un tipo bueno, tenía bien merecido el puesto de Juez del Inframundo. Sin tenerle el menor miedo, y mientras jugueteaba con su cabello la mujer comentó

-Algo en mi interior me decía que no debía fiarme de tus buenos actos, sin embargo, sigo sosteniendo el mismo concepto sobre tí, no me infundes ningún miedo a pesar de tu rango en este lugar. Mi nombre es Pirene, y ciertamente, he visto a muchos guerreros pasar por esta fuente. El agua no nada más ni nada menos que mis lágrimas a través de los tiempos, producto del dolor por la muerte de mi hijo; desde ese momento se ha convertido en algo especial y ha sido visitada por curiosos y variedad de personajes y criaturas. Como legendario, podría catalogar a muchas personas, y hay algunas que no recuerdo. Podrías decirme de parte de quién vienes, quizás, eso me ayude un poco....-

por **Zaraki** Mar Sep 03 2013, 22:42

**La Dama de la fuente no mostró signos de perturbación alguna, aunque por su gesto pareció comprender mejor la verdadera naturaleza del espectro. Mientras jugueteaba con su cabello le contó, que había visto a muchos guerreros venir a beber a su fuente, entre ellos muchos podían ser catalogados como legendarios, necesitaba algo más de información para poder decir con certeza que se trataba de uno en particular.**

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**El Juez Falkon la miraba con detalle mientras le hablaba, al mirar hacía otro lado pudo notar como el reflejo de la mujer en el agua lo miraba también sin quitarle ojo. Aquella mujer era Pirene, la ninfa que en un momento de la historia fué amante de Poseidón, con él tuvo dos hijos, uno de ellos muerto de manera accidental, por alguna extraña razón había sido confinada en aquella zona, seguramente por designios divinos que escapan al conocimiento de un espectro como Falkon. Pirene no parecía mostrar temor alguno por la presencia del Juez, algo que en un primer momento lo sorprendió pero que luego aceptó con total naturalidad, al fin y al cabo la atmósfera era limpia y clara, no daba lugar a temores sino todo lo contrario, a la reflexión y serenidad. En ese clímax tan especial contó algo más el Juez de Grifo, esperando encontrar la tecla que le hiciera descubrir más datos sobre la persona buscada.**

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-Pirene, conocía de su existencia pero creía que era un simple mito, ahora me doy cuenta que me equivocaba profundamente. Lo primero decirle que lamento la muerte de su hijo, sólo los dioses sabe su porqué, y también lamento su castigo, pues eso es algo que ni un Juez de mi experiencia es capaz de discernir. En cuánto a lo que comenta puede ser cierto que muchos guerreros vinieran a sus aguas para recuperar partes perdidas en batallas terribles, pero el hombre o mujer que yo busco tiene que ser alguien especial, alguien que nada más que con su presencia debe alterar cualquier tipo de ambiente, ¿no recuerda a alguien de estas características?. En lo que respecta a la persona que me envió a visitarla poco sé de ella, no me fué proporcionado su nombre, lo que si que puedo comentar es que es un hombre menudo de avanzada edad, su condición física es prácticamente nula y vive encerrado en su propio refugio personal que él mismo ha creado con su cosmos y habilidades mentales. Se autoproclama como uno de los grandes héroes que han existido sobre la faz de la Tierra, algo que no dudo, pero por su aspecto diría que fué hace mucho, mucho tiempo. Le arrebataron su poder de alguna manera, un poder que por lo visto puede ser interesante para mi señor Hades, de ahí la razón por la que he decidido recuperarlo a toda costa. ¿Son datos suficientes como para aclarar un poco más mi objetivo?, se lo agradecería profundamente.-

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**Fué pronunciar Falkon su última palabra cuando todo a su alrededor comenzó a cambiar con gran violencia, una espesa niebla comenzó a recorrer los Campos Asfódeos engullendo todo a su paso, en lo alto del cielo oscurecido pareció reflejarse una gran Luna llena que estaba empezando a ser ocultada por algo de gran tamaño que no se podía distinguir. Acompañando a la niebla apareció un fuerte viento que comenzó a mover la vegetación de alrededor de la fuente con gran violencia, todo el paisaje había cambiado, la serenidad se volvió turbulencia, la reflexión, puro caos. El espectro no entendía nada de lo que ocurría, pensaba que unas simples palabras no podía ser el detonante de un cambio tan radical de escenario. En un contexto tan extremo no le quedó otra que esperar la reacción de Pirene, igual ella tenía una explicación más concreta.**

por **TuRco-SaMa** Mar Sep 03 2013, 23:17

**El paisaje había cambiado totalmente, el lamento de las almas se hacía sentir con la voraz ventisca que irrumpio sus rutinarias y aburridas actividades. Una especie de niebla oscura se formó en los alrededores de la fuente, cuya agua parecía hervir de impotencia. Pirene comenzó a mirar hacia todos lados, e incluso al cielo que se había oscurecido, lejos había quedado su calma y paciencia, ahora se la podía notar nerviosa y desestabilizada.

-No puede ser, es imposible. Si es quien creo, debería estar hundido en la nieve de Cocytos, ese era su destino! No puede ser que aún pueda vagabundear por estos campos, y que pueda contactarse con uno de los tres Jueces! No, no hay forma, es inexplicable! Por su culpa yo también estoy aquí! Juez de Grifo, terminarás siendo una inútil marioneta de sus tretas, pero eres lo suficientemente grande para saber dónde te estás metiendo. No quiero lastimarte, aunque su impertinencia, Kyotos, merece el peor de los castigos! Toma, huye de aquí antes de que desate toda esta furia que llevo conmigo!-

La muchacha fuera de sí, entregó un pergamino amarillento y arrugado a Falkon. Las esquinas del mismo poseían finísimos bordes dorados, al parecer, era de aquellos que estaban destinados a contratos y pactos de sangre. Los bordes de oro permitían a los firmantes generar el corte para derramar su sangre sobre el pergamino como una promesa eterna. Dentro del pergamino, podía verse lo siguiente

Tu sangre ardiente te llevará al lugar que deseas si logras ordenar los números del 1 al 8 en el diagrama. Debes escribir los numeros con tu propia sangre, uno en cada casilla, sin que queden adyacentes ni con su antecesor, ni su sucesor en ningun sentido, ya sea laterla o diagonal.

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por **Zaraki** Miér Sep 04 2013, 14:23

**La situación empeoraba por segundos, se podía escuchar nítidamente el lamento de las almas que residían en los Campos Asfódeos a la misma vez que la niebla se acercaba peligrosamente al Juez Falkon. Pirene mostraba los primeros síntomas de desaprobación a las palabras del espectro, había roto su armonía espiritual y ahora amenazaba con hacer explotar su rabia acumulada. Incluso sin saber su nombre, y con las explicaciones que dió Falkon ella lo tenía claro, aquél anciano de barba blanca y lengua viva era alguien que no tenía que estar allí, es más su castigo era el peor de los lugares, el Cocytos. En un último intento por no involucrar al Juez, la Dama Blanca le dió un antiguo pergamino mohoso y deteriorado, en él se podía leer una extraña inscripción que hablaba de escribir números con sangre en una especie de diagrama, en ella también se comentaba que la sangre ardiente lo llevaría al lugar que deseaba que no era más que el sitio donde se escondía el Guerrero Legendario. Con un pequeño corte en su muñeca, y viendo que las opciones de salir de aquellos campos sin daños eran mínimas se dispuso a descifrar el acertijo.**

-Veamos si soy capaz de descifrar el acertijo antes de que la niebla me ocasione un gran y complicado problema. Por mi parte sólo me queda agradecerle el gesto, bella Pirene, seguramente el pergamino sea capaz de llevarme al sitio que quiero, o por lo menos sus palabras parecen decir eso. Veamos, la combinación posible es única, por lo que tiene que ser (respuesta enviada por mp), no hay más posibilidades. Lo que ocurra después es una incógnita, algo que sinceramente me motiva, sólo espero que aquél que se hace llamar El Guerrero Legendario no esté lejos, ya tengo ganas de recuperar lo que fué robado.-

**Nada más inscribir en el diagrama los números con la sangre del espectro, éste comenzó a brillar con gran intensidad, los números se mezclaron con gran rapidez dando lugar al rostro de una joven parecida a Pirene. La mirada de esta joven cambiaba de tonalidad de un azul profundo como las aguas, a otro más claro previo paso por otros colores igual de mágicos, en el centro una extraña figura parecida a un colgante iluminaba el rostro como una linterna, un faro que serviría de guía hacía el lugar que el manuscrito tenía decidido llevar al Juez Grifo. Éste comenzó a sentir como una radiación se apoderaba de su cuerpo haciéndolo adormecer plácidamente, en pocos segundo su cuerpo fué desmaterializado y enviado a un sitio que sólo Pirene podía saber, o por lo menos es lo que creía firmemente Falkon. Aún con la vista nublada y sin apenas distinguir luces y sombras se despertó en lo que parecía ser un nuevo lugar.**

por **TuRco-SaMa** Jue Sep 05 2013, 22:05

**Al parecer el viejo pergamino tenía mágicas propiedades, que hicieron escapar al Juez de Grifo de los precipitado cambios que se estaban sucediendo en los campos Asfódelos. La bella Pirene, en un momento de solidaridad en medio de su ira, le otorgó a Falkon la llave del escape, o quizás una maldición de meterse en un sitio aún peor. Sin embargo, a primera vista, el nuevo lugar lejos estaba de ser una trampa mortal. Desde la pequeña colina podía verse el espléndido sol del atardecer mientras acariciaba las montañas, y bajo su manto de luz se erguía un pequeño poblado. Cerca de la típica entrada, se podía ver un diminuto pero agitado mercado. El aire traía todos los sonidos típicos de un sitio de estas características. Risas de niños, gritos de vendedores, relinches de caballos y los crujidos de las maderas de los carros y melodías talentosas de musicos callejeros coronadas por el canto de extrañas aves eran algunos de los que podían oírse desde la lejanía donde se encontraba el Kyoto. Probablemente allí, el Juez podría conseguir algún tipo de información de algún buen ciudadano sobre el lugar exacto donde se encontraba.**

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por **Zaraki** Vie Sep 06 2013, 09:08

**El Juez Falkon, una vez incorporado y con el cuerpo dolorido, comenzó a caminar despacio intentando acostumbrarse a la luz del lugar, pasados unos minutos recuperó su vista, justo a tiempo para ver a lo lejos un pequeño poblado de aspecto rural. No tenía ni la más remota idea de donde se encontraba, pero lo que si sabía es que en aquél sitio seguramente encontraría algo que le sirviera de pista para continuar la búsqueda del rastro del Guerrero Legendario, apresurando más el paso bajó por la colina a la entrada del poblado, la llegada al lugar había sido a través del pergamino que le concedió Pirene para huir de los Campos Asfódeos, lo que significaba cualquier cosa menos casualidad.**

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**Una vez bajado por la colina, el Juez se encontró de frente a un enorme pórtico de entrada, justo como los pueblos antiguos orientales daban la bienvenida a los forasteros visitantes. La puerta estaba serigrafiada con múltiples palabras y frases escritas en el idioma autóctono de la zona, no había mucho que pensar, seguramente serían frases de hospitalidad lugareña y algún que otro refrán o frase popular. A sus espaldas un largo camino que parecía ser un puente separaba el pueblo de la entrada, por el pasaban los carros y habitantes atareados con utensilios y mercancías, seguramente para venderlos en algún tipo de mercado. Falkon sonrió, un mercado sería el sitio perfecto para recabar información sobre el lugar y sobre el Guerrero Legendario. El espectro continuó el camino que se adentraba unos metros, de repente el olor a fruta fresca le abrió el apetito, también pudo oír dulces melodías que se mezclaban con los sonidos de la gente en lo que parecía el punto álgido del mercado, la hora en la que todo el mundo estaba allí. Falkon siguió hasta que se paró en un pequeño puesto de fruta, el tendero tenía a la venta, manzanas, peras, albaricoques,...mucha variedad de frutas eran presentadas de la mejor de las maneras para que la gente las comprara. Al final del puesto, y cerca del hombre que las vendía había un pequeño plato con un melón abierto en varias tajadas, Falkon lo miró con ganas de probar y justo en ese momento el tendero se le acercó para ofrecerle.**

-¡Hola joven forastero!, ¿qué le trae por aquí?, mientras me lo cuenta no dude en coger un buen pedazo de melón, son los mejores de ¡Qufu!, jajaja.-

**Aquél anciano amable había ofrecido uno de sus mejores productos al Juez, gesto que le agradó, además ya sabía donde estaban, en la región de Qufu, la ciudad que vió nacer a Confucio, un lugar que lo recordaba en todos sus detalles, entre los lugares más destacados se encontraban el Templo de Confucio, el cementerio con su tumba, y la residencia de la familia Kong, descendientes directos del importante filósofo. Falkon cogió un buen trozo y lo degustó con alegría, el melón era de sus frutas preferidas, y aquél vendedor, no le había mentido. Falkon se limitó a ser cortés mientras intentaba ganarse la confianza del viejo, seguramente Confucio tendría mucho que ver en el asunto del Guerrero Legendario, pero quería ser prudente antes de abordarlo con varias preguntas importantes.**

por **TuRco-SaMa** Vie Sep 06 2013, 22:32

**Los ruidos del mercado se hacían cada vez más intensos, estaba anocheciendo y era momento de comenzar a cerrar los puestos. Una jornada espléndida para algunos que habían vendido su mercadería, no tanto para otros que debían volver a sus hogares con gran parte de los productos sin vender, arriesgándose a algún arrebato en el camino. Solo quedaban unos pocos minutos de sol y algunos recién llegaban al lugar, luego de un día agitado, lo último que quedaba era hacer las compras para preparar la cena. Un par de niños pasaron correteando junto a Falkon, mientras reían y simulaban ser alguna especie de avión. El mercader miró a los pequeños mientras se alejaban y meneó la cabeza mientras reía

-psss, estos niños tan traviesos como siempre, deberían tener un poco más de cuidado, pronto se hará de noche y estarán jugando afuera ¿Donde están sus padres? jeje igualmente, antes de irme si no los veo pasar, me fijaré que puedo hacer por ellos! Veo que le han gustado mucho los melones, y están a precio muy barato! Vaya pinta que tiene usted señor, que lo trae por estas tie....-

Algo interrumpió al anciano, que achinó los ojos para mirar hacia el frente. Entre la multitud un hombre muy enojado lanzaba insultos al aire, al parecer, alguien le había timado. Se acercó al puesto de frutas, saludando apenas a Falkon y dedicandole solamente una rápida mirada.

- Shung ¿Qué ha pasado?-

- Ese maldito Iskandar, siempre con sus tretas, demonios! Mi mujer se enojará si no vuelvo con dinero a casa....-

-Oh, cuantas veces te he dicho, Shung que no te acerques a ese hombre? Ese árabe ha estado viviendo de nosotros y de algunos ingenuos turistas gracias a sus artimañas, si quieres puedo prestarte algo de dinero para que lleves a tu casa!(mirando a Falkon) Aunque viendolo a usted señor, parece un intelectual, el puesto de Iskandar pone a prueba la inteligencia, aunque puede ser muy rebuscado a veces, debería echarle un vistazo!-

por **Zaraki** Sáb Sep 07 2013, 18:12

**El espectro de Grifo estaba preparado para continuar la conversación y llevar al anciano a su terreno para sacarle el máximo de información posible, pero las cosas a veces no funcionan como uno las tiene preparadas. Desde la multitud cercana surgió la figura de un hombre malhumorado que lanzaba improperios al aire, él aseguraba que le habían timado de una manera descarada, al pasar a la altura del puesto de fruta de Shung, éste le preguntó lo que le pasaba, el hombre le contó que el timador, un tal Iskandar, le había quitado todo su dinero. Shung se prestó para dejarle algo de dinero y así evitar la regañina de su mujer, a la misma vez aconsejó a Falkon que fuera a su tienda para echarle un vistazo, Iskandar era famoso en el lugar por poner a prueba la inteligencia del que pasara por su puesto. El espectro sonrió e hizo el gesto de darle una moneda a Shung por la tajada de melón, pero éste al verlo gesticuló con la cabeza y le dijo que no le debía nada, que un buen rato de compañía era más que suficiente precio a pagar por un buen trozo de melón.**

Misión: Confrontación Legendaria para Falkon Tiendafarolillo

**El Juez de Grifo se dirigió entonces, movido por la curiosidad de las palabras de Shung, al puesto de Iskandar, el árabe que se aprovechaba de la inocencia de los turistas que pasaban sus días en el pueblo de nacimiento de Confucio. Pero lo que no esperaba el ingenuo árabe es que el turista procedía del mismísimo Infierno, un lugar mucho más tétrico que cualquiera de los que se podía encontrar uno sobre la Tierra. Con paso seguro y tranquilo fué el espectro de Grifo hasta llegar a la entrada de la tienda, el olor fuerte a incienso le hacía destacar sobre las otras de su alrededor con gran relevancia, un enorme cartel luminoso escrito en una lengua desconocida para el Juez daba la bienvenida a los visitantes, Falkon entró como si nada, buscando al supuesto timador en sus dominios, pero no encontró a nadie, lo único que pudo observar es la extensa colección de objetos y joyas que por lo visto vendía, se podían ver lámparas de múltiples formas y colores, vasijas, vasos, figuras de porcelana, baratijas, incluso enormes alfombras persas de extraordinaria belleza. Aquél puesto estaba muy bien equipado, limpio, ordenado, todo colocado en perfecta armonía. Al fondo de la tienda se movió algo cuando Falkon intentó ver el material de una de ellas, al poco se escuchó con un fino acento árabe las siguientes palabras: -Bienvenido a la humilde tienda de Iskandar, noble turista, he de decirle que tienen un exquisito gusto, pues esa alfombra que estaba a punto de tocar perteneció a una adinerada familia turca, una de las mejores de la tienda, si, si , si, sin duda. Perdón por las molestias pero, ¿qué le trae hasta aquí amable extranjero?-. El Juez se sorprendió, pues esperaba alguien más rudo y tosco de modales más rurales, movido aún más por la curiosidad se dirigió a la zona en penumbra para ver de cerca al nombrado Iskandar, igual en sus juegos intelectuales podría encontrar algo más de luz en el tema del Guerrero Legendario, con pasos cortos y rápido se dirigió a la sombra en busca de algún reto.**

por **TuRco-SaMa** Sáb Sep 07 2013, 20:39

** Desde las sombras del fondo de la tienda, entre grandes rollos de alfombras y otros artefactos de la cultura del medio oriente, apareció el tal Iskandar. La enorme tienda solía estar llena en horario pico, donde era testigo de los juegos del comerciante, que se aprovechaba de la ingenuidad de cada uno que pisaba su tienda. Sin embargo, la presencia de Falkon, con su físico, su mirada penetrante y su larga cabellera grisácea le daban mala espina. Por las dudas, siempre llevaba entre sus ropas una daga, pues estaba muy bien entrenado en el combate cuerpo a cuerpo con armas cortas. Entrenamiento que nunca supo llevar a la practica en aquellas tierras, extremadamente tranquilas, con poblacion nula de ladrones y asaltantes. Luego de mirarlo rápidamente de pies a cabeza, y no haber encontrado una respuesta, el extranjero exclamó:

- Veo que usted es un hombre de pocas palabras mi amigo. Busque lo que quiera en mi tienda, tiene la mejor variedad y el mejor precio en artículos traídos desde el medio oriente por mis fieles contactos. Todo lo que ve aquí está disponible: tapetes finos, lámparas, joyas para usted o alguna de las damas que seguramente debe tener, figurillas de adorno, velas aromáticas, e incluso algunas armas para poder pasar tranquilamente por los espesos bosques. Sin embargo, puedo ver en usted un hombre inteligente, ¿Se animará a probar el desafío de Iskandar a cambio de algunas monedas?-

El arabe sonrió a Falkon, mostrando su dentadura en excelentes condiciones, y con algún que otro brillo procedente de un diente de oro con incrustaciones mientras esperaba una respuesta por parte de su visitante...**

por **Zaraki** Dom Sep 08 2013, 10:04

**Todo en aquella tienda tenía un aire misterioso, los objetos parecían moverse al paso del espectro como sino quisieran perder detalle del encuentro entre Iskandar y Falkon, conforme se acercaba al fondo de la tienda pudo notar algo de nerviosismo en el árabe, éste pareció intentar quitárselo proponiendole varios souvenirs como si el Juez fuera un simple turista, entre todas las proposiciones se encontraba el famoso reto intelectual, aquél que había dejado sin dinero al pobre hombre que encontró en el puesto de Shung. Iskandar sonrió enseñando una dentadura que no encajaba con la edad del hombre, entre sus dientes relucían algunas piezas de oro con incrustaciones, seguramente hechas con el dinero de los ingenuos turistas que caían en su bien pensado juego. Falkon lo miró y sonrió también como muestra de aprobación, tenía muchas ganas de comprobar en que consistía el desafío de Iskandar.**

-Jajaja, veo buen hombre que no pierde el tiempo, sin duda sabe como engatusar a un turista para que caiga en su discutido juego. Yo no he venido a Qufu por simple turismo, mis intenciones son otras bien distintas, pero debo reconocer que me ha llamado fuertemente la atención la posibilidad que en un lugar como éste se planteen retos de inteligencia, le debe ir muy bien el negocio por la magnifica dentadura que posee. Acepto el desafío, para eso he venido a su tienda, espero que realmente se tenga bien ganada su fama, pues hace un momento he visto con mis ojos como un hombre malhumorado le dedicaba unos buenos improperios. Permítame un último comentario antes de empezar, todo participante en juegos de azar debe saber, que es más fácil fallar que ganar, así que si perdió sus ahorros en estúpidos juegos bien merecido tiene su castigo, su propia mujer se lo recordará como se merece. Empecemos comerciante, el tiempo me apremia y no puedo perder mucho.-

**Falkon se mostraba excesivamente confiado en aquella tienda, Iskandar era el tipo de personas que gustaba de analizar a cualquier nuevo visitante que cayera en Qufu, si el Guerrero Legendario alguna vez estuvo allí, el sería de los primeros en darse cuenta, pues sus ganancias dependían de los nuevos e ingenuos turistas. Quién sabe, quizás en aquella ordenada tienda de souvenirs Falkon encontraría la pista definitiva que le faltaba para iniciar la recuperación del poder perdido, si no por lo menos habría pasado un buen rato estrujando su inteligencia con aquél reto.**

por **TuRco-SaMa** Dom Sep 08 2013, 15:02

**Iskandar escuchó con tranquilidad las palabras de Falkon con una sonrisa tranquila, mientras su mirada lo recorría de arriba a abajo. Le parecía extraño que un hombre joven no venga por turismo a la ciudad de Confucio, pero él no era quién para cuestionar las decisiones de la gente. Cuando el Juez terminó de hablar, Iskandar se agachó bajo el mostrador y sacó del mismo tres pequeños alhajeros que colocó en hilera, uno al lado del otro. Las piezas eran hermosas y bien detalladas, hechas seguramente de plata, y con raras inscripciones a los costados. Algunos brillos se destacaban cuando los últimos rayos del sol entraban por el ventanal, acariciando las pequeñas piezas

- Totalmente mi amigo, sé lo que se comenta allí afuera de que soy un farsante, pero yo sólo los incito a pensar y ver un poco más allá de sus ojos. Muy bien, usted ha pasado por alto mis finas mercancías y se ha lanzado a por todo con este pequeño juego, veamos si su confianza sigue en pie luego de esto. He puesto una de las finas joyas que vendo dentro de uno de estos alhajeros, si descifra en cuál está, no solo le daré la joya sino también el alhajero para que se lleve de recuerdo.

Respecto a los grabados, se los leeré si es que usted no maneja el idioma. En el primer alhajero, dice "la joya está aquí", el segundo "la joya no está aquí" y el tercero "la joya no está donde dice el primero". Ahora será su misión encontrar la piedra preciosa, adelante, piense tranquilo.-

En el rostro de Iskandar podía verse una sonrisa cómplice y confiada, y en sus ambiciosos ojos se podía ver el brillo de las monedas que obtendría luego de que Falkon fallara su acertijo.

por **Zaraki** Dom Sep 08 2013, 21:18

Misión: Confrontación Legendaria para Falkon 6tfv6e

**El enigma fué lanzado por el viejo Iskandar, sacando tres alhajeros del mostrador grabados en un lenguaje extraño dió paso al juego. Cada uno de los alhajeros daba una pista del paradero de una joya que tenía que ser descubierta, el primero decía que la joya estaba en el, el segundo que la joya no estaba en el, y el tercero decía que la joya no estaba donde decía el primero, una sola de las premisas era verdadera, las otras dos inscripciones eran falsas. Iskandar sonrió pensando seguramente en las monedas que ganaría a costa del Juez, pero lo que no sabía era que el espectro era un ser muy rebuscado y que disfrutaba mucho con estos retos. Falkon se sentó en una silla colocada en aquella tienda para reposar la respuesta, si sólo una de las inscripciones era cierta la cosa se complicaba, utilizando su lógica sacó varias conclusiones, la respuesta más aparente no suele ser la certera en este tipo de retos, por lo que intentó analizar una por una las expresiones comentadas por el avaro Iskandar, tras un buen rato de razonamientos intensos el Juez pareció encontrar una posible respuesta, mirando a los ojos del vendedor se preparo para responder al desafío.**

-Bueno Iskandar, sin duda el desafío has sido de los más duros a los que me he enfrentado. A pesar de ser algo en apariencia sencillo y fácil, tiene muchas complicaciones ocultas tras las tres premisas de los alhajeros. Creo no sin dudar algo, que la respuesta correcta es.......La joya tiene que estar escondida en ese sitio. En caso de errar no se preocupe que pagaré mi derrota con las monedas de oro necesarias. Esperaré tranquilo a su respuesta, tengo curiosidad por saber si estoy en lo cierto.-

**El espectro de Grifo indicó al mercader su respuesta con tono decidido y convencido. No le interesaba la joya para nada, en su pensamiento todos esos objetos eran simples adornos sin importancia, lo que buscaba era alguna pista del paradero desconocido del Guerrero Legendario. Igual, al ganarse la confianza acertando el reto podría interrogar amigablemente al hombre que por su aspecto, parecía ser más listo y observador que cualquiera de los otros de Qufu. En el peor de los casos por lo menos, se llevaría al Inframundo un bonito y bien trabajado enigma.**

por **TuRco-SaMa** Lun Sep 09 2013, 10:34

** Al parecer el Juez Falkon era un hombre seguro de si mismo y bastante inteligente, lo cual lo llevarían bastante lejos en todos sus cometidos. El aventurero señaló tranquilamente el alhajero correcto luego de dar con la respuesta correcta. Iskandar hizo una mueca de insatisfacción, pues le molestaba que la gente gane sus acertijos, aunque no se preocupaba por la joya, ya que era nada más que una barata imitación de la original. Tratando de disimular su molestia, trató de sonreír mientras tomaba el alhajero y lo abría para mostrarle a Falkon el premio a su inteligencia.

-Vaya mi amigo, veo que mis enigmas no han sido dignos de un duque como usted. Se ha ganado el alhajero y la piedra preciosa como le prometí, soy un mercader honesto ante todo. Sabe, me ha caído bien, así que también le ofreceré un descuento para algún artículo que desee comprar en la tienda! Creo que usted ha quedado enamorado de la alfombra persa...-

Iskandar dejó el alhajero a dispoción de Falkon y caminó unos pasos dandole la espalda, hasta el lugar donde se encontraban los tapetes y alfombras. Mientras miraba entre los estantes algún producto para sugerirle al Juez, se escuchó un intenso griterío en las afueras de la tienda. El escándalo se agudizó con el ruido de una tremenda explosión que sacudió la tienda, mientras que por la puerta podía observarse la muchedumbre de gente atropellándose por escapar

-OTRA VEZ! NO PUEDE SER!-

Gritó Iskandar al tiempo que estiraba su cuello para ver más detalles sobre lo que pasaba afuera. Rápidamente, el árabe tomó muchas de las joyas que vendía y las amontonó en su túnica, luego tres tapetes, al parecer los de más valor, que alojó bajo su brazo izquierdo. Con la mano derecha, desenvainó su hermosa daga, para hacer frente a cualquier contratiempo que pudiera surgir en el camino. A la velocidad que le permitían sus piernas, huyó de su propia tienda dejándola a su suerte, sin antes gritar a Falkon

-ES USTED TONTO? SE PIENSA QUEDAR PARADO ALLÍ? ESTE LUGAR SE DESTRUIRÁ!

Esas fueron las palabras, que se fueron apagando a medida que Iskandar se mezcló entre la multitud enloquecida**

por **Zaraki** Lun Sep 09 2013, 13:16

**La respuesta dada por el espectro fué correcta y satisfactoria, Iskandar se vió obligado a cumplir con lo pactado, le regaló la joya, el alhajero y un descuento en alguna de sus alfombras, algo que agradó al Juez, pues desde que había entrado en la tienda le echó el ojo a una de ellas, una que presentaba ribetes dorados y una exquisita elaboración final. Falkon fué al estante donde se encontraban para adquirirla, mientras, Iskandar hacía lo propio para sugerirle alguno de sus mejores artículos cuando de pronto todo cambió de golpe, desde el exterior comenzó a escucharse un intenso griterío, a los pocos minutos una fuerte explosión puso en alerta al espectro. Iskandar se preparó para iniciar una huida cogiendo las cosas más valiosas de la tienda, una vez que tuvo todo recogido sacó su daga y se marchó con gran prisa, antes de irse sugirió al Juez que hiciera lo mismo que todo se destruiría. Esa fué la última vez que Iskandar vió al espectro, mezclado con la multitud exasperada se perdió lejos, Falkon no entendía nada, por lo que fué al exterior para intentar comprender mejor todo lo que sucedía.**

Misión: Confrontación Legendaria para Falkon Rev

**Nada más salir el Juez de Grifo pudo comprobar que lo que parecía un pueblo tranquilo y amigable se había convertido en un sitio de caos y desorden, la gente corría de un lado a otro intentando escapar, mientras unos jinetes montados a caballo destrozaban las tiendas a su paso, incluso le lanzaban explosivos sin miramientos, algunos cadáveres se empezaban a ver desperdigados por el suelo. El espectro se quedó muy sorprendido por todo, había pasado de unas horas tranquilas de pensamiento y reflexión a un tiempo en el que la muerte se hacía presente a manos de aquellos siniestros jinetes. Mientras corrían para escapar de ellos, Falkon pudo coger a un hombre de gran corpulencia para que le explicara un poco lo que sucedía, el hombre no pudo más que advertir que por muy fuerte que uno fuera lo más sensato era desaparecer cuánto antes, en pocos minutos arrasarían con todo y matarían a los supervivientes. El olor a sangre mezclado con la tierra removida era bastante desagradable, la nube de polvo levantada por los caballos no dejaba ver con claridad el aspecto de los jinetes, Falkon pensó que lo más inteligente era esperar a que vinieran a dañarlo para poder capturar a uno de ellos, sólo así podría sacar algo más de información del ataque inesperado.**

Misión: Confrontación Legendaria para Falkon Pensando2enhanced

[Qué sorpresa más desagradable, y pensar que un sitio como este sería tan aburrido...tengo que adivinar la procedencia de esos jinetes, sus malas artes y sus ganas de saquear Qufu pueden darme preciosas pistas sobre mi verdadero objetivo, pero antes tengo que tener la suficiente paciencia como para no precipitar mis actos y esperar al momento justo para hacerme con uno de ellos, le sacaré toda la información posible].

**Falkon contempló un poco más el caos montado por los saqueadores, no quiso intervenir directamente pues las cosas de los hombres debían de ser solucionadas por ellos, se limitó a mirar y a esperar su momento, más tarde o más temprano llegaría, por lo que se preparó concienzudamente.**

por **TuRco-SaMa** Lun Sep 09 2013, 19:50

** El caos reinaba en la ciudad de Qufu, las calles del mercado se habían transformado en rios de sangre al pasar de los bandidos que saqueaban y quemaban todo el lugar. Un pequeño cuerpo de policías trató de poner freno a la situación y contener el ataque, pero poco pudieron hacer frente a la carga de los caballos y sus salvajes jinetes. La multitud corría enloquecida, saltando cadáveres y esquivando sablazos de los malvivientes, que se regocijaban ante tal destrucción. Trozos de mercaderías se veían desparramadas por los suelos, mientras las siluetas de las llamas le daban un aspecto mas tétrico a la escena que ya de por sí era desgarradora.

Misión: Confrontación Legendaria para Falkon Gran-incendio-de-Roma

Desde uno de los últimos puestos, perdido entre la muchedumbre y la estampida de saqueadores, podía verse la figura enclenque del viejo del puesto de frutas. Con los ojos desorbitados en su desesperación, algo pálido, avanzaba a paso lento rogando no ser victima otra vez de los asesinos. El brazo ensangrentado trataba de cubrir una profunda herida en su abdomen, que le deparaba unos pocos instantes de vida. Al ver a Falkon, el viejo sonrió apenas y le habló rápidamente y con un dejo de tristeza

-Oh, gracias a Dios está aquí joven... me han... me han herido... no me queda... mucho tiempo... le pido por... por favor... que salve a los... niños.... que han ido.... al bosque... Allí es donde estos... estos... reparten el botin... no deje que corran la misma.... la misma suerte que nos....-

Las jadeantes palabras del anciano se silenciaron para siempre, luego de que este cayera inconsciente a los pies de Falkon. La palidez de su piel, y la flojera de su cuerpo, indicaban que había muerto irremediablemente. Al mismo tiempo, un rugido intenso desgarró el aire, sorprendiendo a propios y extraños. Las columnas de humo impedían que el cielo se vea claramente, pero sin dudas, el monstruo estaba allí. Los griterios se duplicaron, creando un pánico generalizado, donde el enemigo ya no era el sangriento escuadron sino la bestia que se cernía sobre sus cabezas.

Enormes llamaradas atravesaron la columna de humo desde el cielo, acabando con todo a su paso sin importar nada. EN unos pocos minutos, la ciudad entera había quedado devastada, por el azote no solo de los humanos, sino tambíen de la bestia que se perdía entre el humo y el mismo cielo oscuro, que se alejaba al haber cumplido su cometido...**

por **Zaraki** Lun Sep 09 2013, 23:17

**Pero la situación era ya insostenible, el reguero de sangre y dolor era tan profundo, que en el ambiente comenzó a sentirse una gran negatividad, fruto inequívoco de la gran violencia y destrucción a la que estaba siendo sometida Qufu. Falkon esperaba su momento agazapado en una esquina, analizando todo con detalle, en un momento miró al cielo y vió como se tornaba de un rojo fuego inquietante, ¿el ataque estaría perpetrado desde varios sitios para que no pudiera sobrevivir ninguno de sus habitantes?. Mientras el espectro intentaba buscar alguna explicación al caos producido por los extraños jinetes, pudo observar desde cierta distancia, la figura débil de un anciano, su paso le era conocido por lo que fué a ver si se trataba del viejo Shung. Los peores presagios se cumplieron, el viejo estaba herido en el abdomen y por la sangre que había perdido no le quedaría mucho de vida. El Juez intentó apartarlo de la vista de los asesinos, pero mientras lo arrastraba a una esquina murió cayendo inconsciente a sus pies, el anciano en sus últimas palabras rogó que se dirigiera al bosque, que allí repartían el botín los asaltantes, y que allí permanecían unos niños, ¿pero que harían unos niños en manos de bandidos?, eso sólo podía significar dos cosas, o que fueran importantes y luego pidieran un rescate, o que los cogieran como esclavos para venderlos o utilizarlos en su banda. Falkon no tenía ninguna intención de intervenir en asuntos de humanos, pero si tenía curiosidad por conocer algo más de los asesinos asaltantes, igual Pirene lo condujo hasta allí por ellos, para seguir el rastro del ladrón del Inframundo. Justo cuando el espectro decidió ir al bosque para ver de cerca lo que ocurría escuchó un grave ruido procedente del cielo, el espeso humo no dejaba ver con claridad lo que se trataba, pero por la reacción posterior de la gente sólo podía significar una tragedia aún mayor que la de los jinetes.**

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**El Juez de Grifo contempló sorprendido como aquello que surcó el cielo a gran velocidad arrasó el pueblo por completo, todo quedó calcinado al instante, edificios, árboles, gente,.....y de no ser por la resistencia de la Kyoto el mismo Falkon. Con el panorama ya despejado el espectro intentó averiguar el paradero del bosque nombrado por el viejo. Aquella zona no estaba muy poblada, así que no creía que sería muy complicado encontrar algún lugar parecido a un bosque, el espeso humo originado por la criatura de los cielos dificultaba la visión, el Juez se dejó guiar por su instinto, el mismo que le decía que siguiendo el rastro de los caballos llegaría al bosque sin problemas. Tras un buen rato analizando rastros encontró uno claro, atravesando el pueblo en llamas llegó al final del mismo, un pequeño sendero lo condujo tras un buen rato de caminar a la entrada de una gran extensión de arboleda espesa. Nada más poner un pie en ella pudo notar un intenso cosmos que le presionaba fuertemente en el pecho, sin duda nada bueno encontraría en aquél sitio.**

por **TuRco-SaMa** Mar Sep 10 2013, 20:51

**El lugar estaba devastado, las nubes de humo dejaban ver a duras penas lo que al parecer, había sido un bosque en algún momento. Algún que otro animal rezagado huía quemandose las patas con el suelo aún ardiente luego del voraz incendio. La hierba quemada parecía una alfombra negra que regaba el suelo, mientras el crujido de unas maderas aún incandescentes sonaban en el viento. Entre todo aquel caos donde Falkon había ido a investigar, se escuchaba una voz, que desesperadamente clamaba por ayuda entre sollozos

-Ayuda por favor! Señor, señor, ayúdeme! El tronco está muy caliente!-

La voz del niño parecía provenir de una rara estructura de arboles caídos, que formaban una prisión natural para aquel desafortunado chaval. Aunque en su infortunio, al menos no había sufrido una penosa muerte como el resto de los habitantes del pueblo. El cielo se iba aclarando gracias a la acción del viento que comenzaba a alejar el humo, y ni rastros podían sentirse de la enorme bestia que había atacado minutos antes....**

por **Zaraki** Mar Sep 10 2013, 22:18

**El lugar estaba devastado, asolado, totalmente calcinado, los troncos humeantes de lo que una vez fué un frondoso árbol daba la bienvenida al espectro. Falkon comenzó a escuchar una leve voz de alguien que estaba sufriendo mucho, ésta procedía del interior del bosque, y por el tono parecía ser de un niño, ¿pero que haría un niño en un escenario tan fatídico?. A la mente le vino una imagen rápidamente, no entendió el porqué, pero era la de los pequeños niños que jugueteaban al lado del puesto de fruta de Shung que se alejaban del pueblo antes del ataque. Igual, los niños a los que ser refería el difunto anciano eran estos. Sólo había una manera de descubrirlo y era la de llegar hasta el lugar de procedencia del lamento, el sitio donde supuestamente se encontraría con uno de los niños.**

**Allí estaba, aprisionado por las ramas de los árboles calcinados que formaban una prisión natural de gran fortaleza. En su rostro se podía vislumbrar el gran sufrimiento al que había sido sometido en aquél bosque, no había rastro de los asaltantes y jinetes, tampoco de la criatura que surcaba los cielos, éstos empezaron a aclararse dispersando el espeso humo. El Juez de Grifo se encontraba frente a frente con uno de los niños del pueblo, pero por lo que recordaba no estaba sólo, pero ¿qué habría ocurrido allí para que estuviera un niño expuesto de esa manera?. Los interrogantes se le acumulaban al espectro que decidió intervenir a favor del niño, con un golpe certero partió las ramas, el niño cayó al suelo y no se levantó, estaba tremendamente cansado.**

-No tienes que agradecerme nada chico, sólo tienes que decirme lo que ha ocurrido aquí con todo lujo de detalles, el viejo Shung antes de morir me dijo que os rescatara, pero por lo que veo estás solo, ¿donde se encuentra el otro?, ¿sabes algo de los asaltantes de tu pueblo?, ¿y de la criatura que originó toda esta destrucción?. Por lo que he podido observar todos corrieron nada más advertir que aquella cosa sobrevolaba el cielo. Una pena por cierto, no hubo supervivientes por si lo desconocías-.

**El Juez Falkon miraba al niño con impaciencia, quería saber toda la información posible sobre la banda de asesinos y su bestia alada. Algo le decía que podía tratarse de alguna conexión con el Guerrero Legendario. No podía quitarse de la cabeza las intenciones ocultas de Pirene, ¿para que lo teletransportaría a aquél conflictivo lugar?, por más que razonaba para encontrar algún nexo con su objetivo, más se desesperaba e irritaba. Dejó que el niño recobrara fuerzas para volver a abordarlo con las cuestiones que para él, eran las más importantes en aquél momento.**

por **TuRco-SaMa** Mar Sep 10 2013, 22:41

**Las ramas crujieron y se partieron en mil pedazos gracias a la habilidad del Juez, que vio aquel desafío relativamente sencillo, nada que le exigiera mayo esfuerzo. Un remolino de imagenes borrosas producto del principio de asfixia que había sufrido, inundaban su mente mezclandose con extraños recuerdos. Las palabras de Falkon retumbaban en sus oídos aún aturdidos por la delicada situación en la que se encontraba. Sin filtros, el Juez le contó la tragedia de su pueblo, sin importarle las sensaciones del pequeño en lo más minimo, que luego de unos instantes trató de reincoporarse y hablar a su salvador. Las lagrímas desparramaban el hollin de su cara y sus sollozos hacían dificil de comprender lo que trataba de decir.

- No puede ser, de que jinetes habla? Qufu ha sido destruido? Mis padres, el viejo SHung, también? Todo ha de ser causa de esa horrible bestia que se llevó a mi hermano .Por favor Señor, usted es muy fuerte, rescate a mi hermano que fue capturado en la cueva que está más al sur mientras jugabamos por aquí. POr favor Señor se lo pido, no lo deje morir es lo único que me queda ahora! Oh por que? que hermos hecho nosotros para merecer este castigo? Señor por favor ayúdeme! Cough cough cough...-

Una tos seca ahogó las palabras del muchacho de aproximadamente once años, que cayó de nuevo mientras trataba de seguir implorando a Falkon que salve a su hermano del peligro. Su mano apenas rozaba uno de los pies de Falkon, a los pocos segundos el chico dejó de toser, cayendo desmayado...

por **Zaraki** Miér Sep 11 2013, 13:56

Misión: Confrontación Legendaria para Falkon Oscuro_bosque_naturaleza_paisaje_by_andreapowerq-d66y1ri

**El bosque se mantenía en una calma aparente como presagio de una gran tormenta, los troncos aún permanecían desprendiendo un fuerte humo fruto del fuego de la bestia que dificultaba la respiración a todo ser vivo que estuviera en su interior. Desde su posición en el suelo el niño intentaba asimilar todo lo ocurrido, la tragedia que lo marcaría el resto de su vida y que lo había dejado huérfano y totalmente abandonado. Envuelto en unos inevitables sollozos intentó pedir ayuda al espectro, éste lo miraba preocupado, pues el humo inhalado en el bosque estaba empezando a obstruirse los pulmones, sin la intervención directa del Juez aquél niño moriría irremediablemente, pero por suerte para sus intereses Falkon lo necesitaba vivo, aún tenía que darle muchas explicaciones sobre lo sucedido en Qufu. El infante le indicó, que tenía que salvar a su hermano de las garras de la bestia, ésta tenía su morada en una cueva al sur del bosque, tosió y cayó de nuevo desmayado a los pies del Juez.**

-Bueno chico, me has informado bien y por eso iré a esa cueva, pero no me malinterpretes, no tengo ninguna razón de peso para salvar a tu hermano de las garras de la bestia salvo que quiero destruirla por no respetar mi presencia en Qufu. Además, tengo una deuda moral con el viejo Shung por el ofrecimiento amable de sus sabrosos melones, ya que me pidió que os salvara eso haré, ¡despierta joven, tu hora no ha llegado!.-

**El Juez Falkon golpeó en sus pulmones con su cosmos para sacarle todo el humo que había inhalado, a los pocos segundos el niño recobró el sentido, el color de su piel cambió de un blanco cadáver a un leve rosado, indicio de que el ahogamiento había cesado. Antes de marcharse rumbo a la cueva del sur le indicó, que debía ser fuerte y no meterse en líos en su ausencia, que buscara un refugio donde esconderse hasta que pasara todo, y que ocurriera lo que ocurriera no lo siguiera hasta la cueva, bastante tenía con salvar a su hermano como para tener que salvar a éste de nuevo. El espectro se dió la vuelta y continuó su marcha con paso seguro, tenía curiosidad por ver de cerca a la bestia que había causado tanto mal en aquella región, seguramente sería algún tipo de criatura antigua o bestia mitológica que había sobrevivido al paso del tiempo oculto en las lejanas tierras de origen de Confucio, tierras de dragones y mitos.**

Misión: Confrontación Legendaria para Falkon Cave_landscape_by_artsymptom-d3koy6p

**Tras atravesar el bosque sin apenas dificultad llegó a lo que supuestamente era la morada de los asesinos, la cueva de la que habló el infante y el lugar donde supuestamente estaba capturado su hermano. Era un lugar tenebroso desde la misma entrada, una gran hendidura fruto del desgarramiento de la misma roca, seguramente por la bestia que habitaba en ella, era su carta de presentación al valiente ser que osara visitarla. En su interior apenas pasaban pequeños rayos de luz que iluminaban unas rocas de aspecto arenoso y calizo, alguna que otra raíz de gran tamaño recorría sus paredes como fieles centinelas a la espera de lanzar su voz de alarma, muda pero efectiva. El olor que desprendía el lugar era parecido a la de un matadero, carne quemada y restos de sangre por sus lados, al final un pasillo oscuro que invitaba a marcharse de aquella zona rápidamente. Falkon sonrió como en las veces que huele el peligro, sin titubear se adentró en ella a la espera de encontrarse con algo, o alguien que le sirviera de guía hacia su objetivo, la mala bestia destructora de Qufu.**

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