Ficha de Arnold de Aries Sapuri

Ficha de Arnold de Aries Sapuri

 por Kalsman Sáb Sep 12 2015, 14:28

Nombre: Arnold Schmiebach

Edad: 23 Años

Sexo: Masculino

Signo: Aries

Nacionalidad: Alemán

Aspecto: Es un hombre de cabello largo color verde, alto como de 1.87 metros de alto, tez blanca y dos puntos en su frente muy característicos de color violeta. Ojos color marrones claros y un físico muy bien trabajado.

Perfil Sicológico: Un muchacho con ánimos calmados, sereno en casi su totalidad, gentil y muy sociable. Odia las personas que hacen mal, bien sea las que realizan sin fin como las que tienen fin, siempre cree que hay una salida solo hace falta verla y que por más que cueste ve siempre estará ahí, esperando a que la vean para así brindar alegría y paz a la persona que la haiga visto. Cree que debe haber seres que justifiquen lo que está mal o bien, no cree que estas se corrompan por el mal porque al fin fuero elegido por algo o por alguien sumamente mayor. A veces piensas que él es parte de una de esas personas pero se lo guarda para que los demás no crean que esté loco.

Historia: **Arnold nació en un pueblo muy cerca de Múnich, un día como otro cualquiera. Supuesto hijo de padres alemanes, ya que nunca los conoció pues vivió toda su vida en un orfanato. Nunca buscó el motivo del porque sus padres lo abandonaron, ya fuese porque no lo pudiesen mantener o porque no lo querían, no mostró interés en eso. Una infancia tranquila fue la que transito Arnold, jugaba con niño de su propia edad, y era feliz con lo poco que tenía.

De niño mostraba cierto interés en porque sucedían las cosas, ¿Eran sucesos que tenían que pasar por el destino, la providencia, dioses o seres omnipotentes?, esas preguntas siempre estaban en la cabeza de Arnold, y cada vez que trataba de buscar una respuesta no la hallaba, la extraña sensación de estar siempre en callejón sin salida dejaba al chico perplejo mirando las estrellas en un cielo que siempre era brillante para él.

Mientras crecía se hacía grande y fuerte y se ejercitaba solo para buscar pasar el rato. Cumpliendo la mayoría de edad (18 años) y sin ninguna familia que estuviese dispuesto a llevárselo a vivir. El chico decide irse, prefería vagar por el mundo a estar en un lugar que claramente ya no pertenecía; los días pasaban y el chico trabajaba en lo que se presentase para tener el dinero suficiente para comer, la gente que ayudaba veía en él humildad y honestidad.

A veces encontraba dinero en la calle y prefería dar el dinero a la persona que se le había caído que a quedárselo para él, parecía ser demasiado bueno para ser cierto, pero al parecer a las personas buenas le pasan cosas malas y esto lo comprendió, cuando vio como un grupo de ladrones que huían en un auto y atropellaron a un pobre niño que cruzaba la calle solamente por buscar su pelota. Una ira incontrolable se apoderó de Arnold, y lo primero que hizo fue recoger el niño y llevárselo a su madre que lloraba por la pérdida de su hijo. Justo después como si fuese cosas del destino el carro de los raptores falla y no le da más remedio que bajarse del auto y correr. Pero no vieron que delante de ellos estaba Arnold.
Los tipos se asustaron al ver los ojos del chico, parecía como si algo del más allá estuviese viéndolos a ellos y no Arnold, una secuencia de golpes llenos de furia basto para que los raptores murieran en el acto. La gente miraba impresionada de lo que veía, como un chico mataba a golpes a esos tipos, la policía llegaba y Arnold tenía que irse, pero se sentía raro ya que no era él, el que actuaba si no que lo hacía inspirado por una especie de poder extraordinario.

Arnold se oculto durante mucho tiempo, no quería que otro caso a si ocurriese otra vez por eso se fue lejos de la cuidad, estableciéndose en un bosque que casi nadie conocía, el chico pasó 5 años en el bosque alimentándose exclusivamente de frutas y verduras, nada de carne pues no quería matar a las criaturas que en ese lugar vivían. El chico acostumbraba a caminar por el bosque para relajar su mente y tratar de olvidar lo que había ocurrido hacia ya mucho tiempo pero que todavía se encontraba en el pensamiento del chico, cierto día deambulando por el bosque encuentra especie de un grieta en el suelo de color morado, si se veía bien se podía ver como especie de reino antiguo. Extrañado el chico coloca su mano lentamente sobre la grieta para ver más pero rápidamente es arrastrado a otra dimensión, donde solo estaba el y especie de una persona que parecía tener especie de un universo en su rostro por que no podía verse sus ojos, su nariz o su boca.

-Tranquilo muchacho estas en casa no preguntes nada, se que la duda en estos momentos es muy poderosa en ti, pero no vale hacer preguntas tontas, como ¿Por qué estoy aquí?, y cosas sin importancia. Siempre te preguntaste por que las cosas suceden ¿no?, eran dioses o seres que hacían lo que quisiesen con las personas, y si estabas en lo cierto. Cada dios tiene algo preparado para las personas, parece ser un capricho que a personas que no merecen nada malo les ocurra algo fatal. Como aquella vez que presenciaste la muerte de aquel niño. Y algo parecido está a punto de ocurrirte, te convertirás en una persona con el poder otorgado por un dios, Hades, serás como su presencia en el mundo; cuando esta armadura se adhiera a ti, conocerás todo sobre el mundo que estas a punto de adentrarte. –

De pronto una armadura que brillaba a pesar de tener un color oscuro, aparece de la nada y se junta con el cuerpo de Arnold, los ojos del chico se tornan oscuros y siente como recorre por su cuerpo una energía tremenda. El conocimiento llega rápido a su cerebro, conoce ahora lo que es el cosmos, el inframundo, su dios Hades, al parecer le habían dado un conocimiento exclusivo y un poder a Arnold con el que sería capaz de luchar contra lo que él quisiera.**

-Yo Arnold portador de esta Sapuri de Aries, juró serle leal a mi dios Hades y cumplir con el objetivo que este me imponga. Lucharé y seré fuerte para combatir en contra de lo que está mal en este mundo. Esta Sapuri ha estado esperando por mí desde que nací y ha llegado el momento de portarla.-