entrenamiento basico sirena
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entrenamiento basico sirena
** Amaba el agua: voluble, inconstante, hermosa y terrible. Así era como definía ella a lo más hermoso que podía encontrar en el mundo. Los ríos, lagos, estanques… todos eran motivos de su alegría y bienestar. Pero, por sobre todas las cosas, ella amaba los mares. Es bastante simple imaginar a una muchacha de diecisiete años en el mar, con su bikini a rayas rojas, disfrutando de su cuerpo, del sol, de la admiración de los jóvenes… Pero ella prefería la soledad de las playas ocultas, donde podía estar a solas con su amado mar. Así era Emma… Todos lo sabían: era imposible acompañarla en esos momentos.
Emma, hija de una investigadora privada y de un empresario exitoso (él dice que la había conocido en un bar, ella sonríe y nunca cuenta cómo es que lo conoció a él), nunca tuvo mucho tiempo con sus padres. Como todo hijo con poca atención parental, aprendió a encontrarse en otros lugares. La natación la había acompañado desde que tenía memoria. Cuando tuvo la edad suficiente como para viajar, se anotó como participante y espectó cada competencia a la que pudo ir. Y su padre, como una forma de pedirle perdón por su falta de tiempo, le solventaba los gastos para ir a cuanta competencia ella quisiera. Por eso, no hubo muchos reparos en que fuera a las olimpiadas en Beijing, solo para poder ver a los mejores nadadores del mundo competir por el preciado oro y la fama. Rápidamente se alisto todo para el viaje en el yate familiar.
Emma estaba muy feliz, el mundo parecía surrealista. No solo iba a poder ver a los mejores competidores en la natación del mundo, si no, que lo haría con sus padres. Ambos estarían en el viaje con ella. Ya estaba todo dispuesto y perfecto, partieron inmediatamente.
Hay un dicho, que Emma había leído una vez en un libro “si todo va bien ¡Desconfía! Algo anda mal”. Había amanecido despejado, la muchacha se estiro en su camarote, y disfruto del pequeño vaivén de las olas empujando el yate. Ya habían pasado dos días de los trece que pasaría con sus padres en esas mini vacaciones. Se sentó en su tocador y empezó a cepillar su cabello, luego, empezó a vestirse, eligiendo ropa cómoda, termino por ponerse unos shorts cortos y una remera ligera con un dibujo de un gato. Poniéndose sus ojotas, salió a cubierta. Sus padres la esperaban sentados en la mesa externa, tomando un desayuno. La gorra de capitán de su padre estaba colgada en la silla, y la bikini de su madre le causaba gracia, ya que parecía antigua. Emma sonrió y se acercó a la mesa, pero una sacudida del barco y un viento enorme la obligaron a agarrarse a la barandilla. En unos segundos, el cielo se tornó negro de espesos nubarrones. Una cortina de lluvia empezó a caer sobre el barco, y la muchacha sintió como la tomaban por el brazo y caía al agua. Unos labios se posaron sobre los suyos y ya no supo más.
HORAS MÁS TARDE
Emma se despertó sobre algo duro e irregular. Abrió los ojos y vio un techo rocoso sobre ella. Empezó a levantarse lentamente, apoyándose en sus manos y sintiendo pequeñas rocas clavándose en sus palmas. Estaba en una cueva extraña, iluminada por alguna clase de magia, ya que no veía en ningún lado el foco de luz. Estaba sentada sobre lo que parecía ser un peñasco rodeado de agua. Apenas había espacio para moverse sin tocar el agua. Se paró y noto que no tenía puestas sus ojotas, y su ropa estaba mojada. ¿Cómo había llegado hasta ahí? **
-Estas son las Cuevas de Koilos, por si te lo preguntas.- **dijo una voz femenina y armoniosa detrás de ella. Emma se volteo y observo a una joven, más o menos de la misma edad que ella, con un cabello largo y rubio, mojado, caía por su espalda, su cabeza, de una perfección absoluta, estaba apoyada sobre sus brazos cruzados. La mitad del cuerpo de la muchacha estaba en el agua, mientras que ella se apoyaba en la orilla a unos pocos pasos de donde Emma estaba.**
-¿dond?- **Emma se detuvo en mitad de su frase, la otra joven ya se le había adelantado con la respuesta.** -¿Qué paso? ¿Quién eres tú?-
** La otra joven mostros una sonrisa perfecta y blanca, y levanto los brazos, alejándose un poco del borde del peñasco en el que estaba Emma, sus pechos desnudos hicieron sonrojar a la joven, porque, a pesar de tener un cuerpo muy lindo, jamás había visto a otra mujer desnuda de frente. **
-Mi nombre es Vy Cobalt, y soy una sirena…- ** Su semblante se oscureció de repente, y no noto la cara de estupefacción de la joven Emma** -lo que paso… El Tromokratis provoco un huracán para asesinarte… yo… tuve que salvarte, te bese para que pudieras respirar bajo el agua, y te traje aquí.-
**Emma se llevó una mano a los labios. Se había besado con muchos chicos, pero jamás había tocado los labios de una mujer, y menos de una sirena… Debía ser todo un mal sueño, pero se sentía tan real…**
-¿Por qué querría asesinarme el Tromokra… como se llame? ¿Y qué es? ¿Qué paso con mis padres?-
** Vy parecía inquieta… la serenidad con la que había iniciado la conversación se había desvanecido. **
-No lo sé… Sencillamente, no lo sé… es un kraken gigantesco y milenario, pero no sé qué busca en ti… no sé qué habrá sido de tus padres, espero que el Tromokratis no los haya asesinado… sé que nos persiguió un buen trecho, pero no hay nada más rápido que una sirena.-
** Emma cayó de rodillas, y la furia empezó a brotarle. **
-¿Porque me salvaste a mí? ¿Porque no a ellos?-
**La respuesta de la sirena la lleno de dudas.**
-Porque te amo… te he visto tantas veces en el mar, nadando, y como amas el océano… te he seguido durante mucho tiempo me he enamorado de ti… por eso te bese y te di el favor que solo los habitantes del reino submarino poseen: El respirar bajo el agua…-
** Emma levanto la vista y se encontró con el rostro de Vy muy cerca del suyo. Ambas estaban llorando, y se besaron. Al separarse, Emma se enjugo las lágrimas con el brazo.**
-¿que se supone que hare ahora?-
**Vy medito unos minutos la respuesta**
-Es muy difícil lo que te voy a pedir que hagas… Pero creo que no queda otra opción para ti… el beso de una sirena te permite vivir debajo del mar, en los reinos submarinos… pero no puedes vivir en la superficie nunca más… Quizás debas volverte fuerte, tan fuerte como para poder vivir y cumplir con tu destino.-
** La joven intento sonreír un poco, pero solo salió una mueca.**
-¿Qué debo hacer?-
**Vy la empujo hacia el agua, empezó a nadar, llevándola por túneles acuáticos por conectaban las cuevas. **
-Iremos a la Atlántida… Allí veremos qué podemos hacer juntas.-
Emma, hija de una investigadora privada y de un empresario exitoso (él dice que la había conocido en un bar, ella sonríe y nunca cuenta cómo es que lo conoció a él), nunca tuvo mucho tiempo con sus padres. Como todo hijo con poca atención parental, aprendió a encontrarse en otros lugares. La natación la había acompañado desde que tenía memoria. Cuando tuvo la edad suficiente como para viajar, se anotó como participante y espectó cada competencia a la que pudo ir. Y su padre, como una forma de pedirle perdón por su falta de tiempo, le solventaba los gastos para ir a cuanta competencia ella quisiera. Por eso, no hubo muchos reparos en que fuera a las olimpiadas en Beijing, solo para poder ver a los mejores nadadores del mundo competir por el preciado oro y la fama. Rápidamente se alisto todo para el viaje en el yate familiar.
Emma estaba muy feliz, el mundo parecía surrealista. No solo iba a poder ver a los mejores competidores en la natación del mundo, si no, que lo haría con sus padres. Ambos estarían en el viaje con ella. Ya estaba todo dispuesto y perfecto, partieron inmediatamente.
Hay un dicho, que Emma había leído una vez en un libro “si todo va bien ¡Desconfía! Algo anda mal”. Había amanecido despejado, la muchacha se estiro en su camarote, y disfruto del pequeño vaivén de las olas empujando el yate. Ya habían pasado dos días de los trece que pasaría con sus padres en esas mini vacaciones. Se sentó en su tocador y empezó a cepillar su cabello, luego, empezó a vestirse, eligiendo ropa cómoda, termino por ponerse unos shorts cortos y una remera ligera con un dibujo de un gato. Poniéndose sus ojotas, salió a cubierta. Sus padres la esperaban sentados en la mesa externa, tomando un desayuno. La gorra de capitán de su padre estaba colgada en la silla, y la bikini de su madre le causaba gracia, ya que parecía antigua. Emma sonrió y se acercó a la mesa, pero una sacudida del barco y un viento enorme la obligaron a agarrarse a la barandilla. En unos segundos, el cielo se tornó negro de espesos nubarrones. Una cortina de lluvia empezó a caer sobre el barco, y la muchacha sintió como la tomaban por el brazo y caía al agua. Unos labios se posaron sobre los suyos y ya no supo más.
HORAS MÁS TARDE
Emma se despertó sobre algo duro e irregular. Abrió los ojos y vio un techo rocoso sobre ella. Empezó a levantarse lentamente, apoyándose en sus manos y sintiendo pequeñas rocas clavándose en sus palmas. Estaba en una cueva extraña, iluminada por alguna clase de magia, ya que no veía en ningún lado el foco de luz. Estaba sentada sobre lo que parecía ser un peñasco rodeado de agua. Apenas había espacio para moverse sin tocar el agua. Se paró y noto que no tenía puestas sus ojotas, y su ropa estaba mojada. ¿Cómo había llegado hasta ahí? **
-Estas son las Cuevas de Koilos, por si te lo preguntas.- **dijo una voz femenina y armoniosa detrás de ella. Emma se volteo y observo a una joven, más o menos de la misma edad que ella, con un cabello largo y rubio, mojado, caía por su espalda, su cabeza, de una perfección absoluta, estaba apoyada sobre sus brazos cruzados. La mitad del cuerpo de la muchacha estaba en el agua, mientras que ella se apoyaba en la orilla a unos pocos pasos de donde Emma estaba.**
-¿dond?- **Emma se detuvo en mitad de su frase, la otra joven ya se le había adelantado con la respuesta.** -¿Qué paso? ¿Quién eres tú?-
** La otra joven mostros una sonrisa perfecta y blanca, y levanto los brazos, alejándose un poco del borde del peñasco en el que estaba Emma, sus pechos desnudos hicieron sonrojar a la joven, porque, a pesar de tener un cuerpo muy lindo, jamás había visto a otra mujer desnuda de frente. **
-Mi nombre es Vy Cobalt, y soy una sirena…- ** Su semblante se oscureció de repente, y no noto la cara de estupefacción de la joven Emma** -lo que paso… El Tromokratis provoco un huracán para asesinarte… yo… tuve que salvarte, te bese para que pudieras respirar bajo el agua, y te traje aquí.-
**Emma se llevó una mano a los labios. Se había besado con muchos chicos, pero jamás había tocado los labios de una mujer, y menos de una sirena… Debía ser todo un mal sueño, pero se sentía tan real…**
-¿Por qué querría asesinarme el Tromokra… como se llame? ¿Y qué es? ¿Qué paso con mis padres?-
** Vy parecía inquieta… la serenidad con la que había iniciado la conversación se había desvanecido. **
-No lo sé… Sencillamente, no lo sé… es un kraken gigantesco y milenario, pero no sé qué busca en ti… no sé qué habrá sido de tus padres, espero que el Tromokratis no los haya asesinado… sé que nos persiguió un buen trecho, pero no hay nada más rápido que una sirena.-
** Emma cayó de rodillas, y la furia empezó a brotarle. **
-¿Porque me salvaste a mí? ¿Porque no a ellos?-
**La respuesta de la sirena la lleno de dudas.**
-Porque te amo… te he visto tantas veces en el mar, nadando, y como amas el océano… te he seguido durante mucho tiempo me he enamorado de ti… por eso te bese y te di el favor que solo los habitantes del reino submarino poseen: El respirar bajo el agua…-
** Emma levanto la vista y se encontró con el rostro de Vy muy cerca del suyo. Ambas estaban llorando, y se besaron. Al separarse, Emma se enjugo las lágrimas con el brazo.**
-¿que se supone que hare ahora?-
**Vy medito unos minutos la respuesta**
-Es muy difícil lo que te voy a pedir que hagas… Pero creo que no queda otra opción para ti… el beso de una sirena te permite vivir debajo del mar, en los reinos submarinos… pero no puedes vivir en la superficie nunca más… Quizás debas volverte fuerte, tan fuerte como para poder vivir y cumplir con tu destino.-
** La joven intento sonreír un poco, pero solo salió una mueca.**
-¿Qué debo hacer?-
**Vy la empujo hacia el agua, empezó a nadar, llevándola por túneles acuáticos por conectaban las cuevas. **
-Iremos a la Atlántida… Allí veremos qué podemos hacer juntas.-
Obzedath- Sexo :
Cantidad de envíos : 16
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Re: entrenamiento basico sirena
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Zaraki- Sexo :
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Cantidad de envíos : 5918
Fecha de inscripción : 04/11/2012
Edad : 47
Localización : En la Sexta Casa del Zodíaco
Obzedath- Sexo :
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Fecha de inscripción : 08/05/2015
Re: entrenamiento basico sirena
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Zaraki- Sexo :
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Cantidad de envíos : 5918
Fecha de inscripción : 04/11/2012
Edad : 47
Localización : En la Sexta Casa del Zodíaco
Re: entrenamiento basico sirena
turno ofensivo
Meteoros: Daño: 600, Cosmos: -350, Energía: -30
El aprendiz realiza su ataque más poderoso en el cual hace aparecer unos meteoros que impactan en el enemigo
Efecto: Saca 3 de 4 dados del éxito y el enemigo no se puede defender de este ataque
Nivel: 1
HP: 1000
Cosmo: 6000-350=5650
Energía: 400-30=370
Fuerza: 3
Velocidad: 5
Habilidad: 3
Armadura: Cubre: 150 Durabilidad: 2800
EXP: 0/100
tiro dados para que no te defiendas
Meteoros: Daño: 600, Cosmos: -350, Energía: -30
El aprendiz realiza su ataque más poderoso en el cual hace aparecer unos meteoros que impactan en el enemigo
Efecto: Saca 3 de 4 dados del éxito y el enemigo no se puede defender de este ataque
Nivel: 1
HP: 1000
Cosmo: 6000-350=5650
Energía: 400-30=370
Fuerza: 3
Velocidad: 5
Habilidad: 3
Armadura: Cubre: 150 Durabilidad: 2800
EXP: 0/100
tiro dados para que no te defiendas
Obzedath- Sexo :
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Re: entrenamiento basico sirena
El miembro 'Obzedath' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados
'Dado del éxito' :
Resultados :
'Dado del éxito' :
Resultados :
Re: entrenamiento basico sirena
daño: 600 defendibles
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Re: entrenamiento basico sirena
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Zaraki- Sexo :
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Edad : 47
Localización : En la Sexta Casa del Zodíaco
Re: entrenamiento basico sirena
turno defensivo
Hipervelocidad: Protección: 400, Cosmos: -200, Energía: -20
El aprendiz hace uso de su gran velocidad para esquivar los ataques enemigos
1500-400=1100
1100-150=950
turno ofensivo
Secuencia de golpes: Daño: 200, Cosmos: -150, Energía: -10
El aprendiz ejecuta una serie de golpes que impactan fuertemente sobre el cuerpo del enemigo
Nivel: 1
HP: 1000
Cosmo: 5650-350=5300
Energía: 370-30=340
Fuerza: 3
Velocidad: 5
Habilidad: 3
Armadura: Cubre: 150 Durabilidad: 2800-950=1850
EXP: 0/100
mi daño:200
Hipervelocidad: Protección: 400, Cosmos: -200, Energía: -20
El aprendiz hace uso de su gran velocidad para esquivar los ataques enemigos
1500-400=1100
1100-150=950
turno ofensivo
Secuencia de golpes: Daño: 200, Cosmos: -150, Energía: -10
El aprendiz ejecuta una serie de golpes que impactan fuertemente sobre el cuerpo del enemigo
Nivel: 1
HP: 1000
Cosmo: 5650-350=5300
Energía: 370-30=340
Fuerza: 3
Velocidad: 5
Habilidad: 3
Armadura: Cubre: 150 Durabilidad: 2800-950=1850
EXP: 0/100
mi daño:200
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Re: entrenamiento basico sirena
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Zaraki- Sexo :
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