Misión para Dinho
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Misión para Dinho
**La calma y tranquilidad habían invadido la habitación, como era de costumbre.
En una de las esquinas, la más oscura quizá, junto con un barril de madera, se hallaba posada contra la pared la Kyoto de Wyvern. Impecable, reluciente, brillosa, y magistral como siempre. Dinho acomodado sobre su sillón de oro, impeclable, reluciente... al igual que la copa de vidrio que llevaba en su mano. El líquido tintesco se batía de un lado al otro, mientras el guerrero de cabellos rubios perdía su mirada sobre algún rincón oscuro de su templo.
La única luz que existía, se hacía presente en el gran templo del Juez del Infierno, entrando por las puertas.
Mientras mantenía su mirada envuelta en nervios, inquietante, pensaba y recordaba algún combate compacto de los suyos... El vino se movía de un lado al otro, mientras era absrobido de a poco por Dinho...**
-Ese maldito guerrero dorado... Aún recuerdo su rostro. Fue el más difícil con el que he peleado, y aunque me hice con la victoria por sobre él, hay algo que me deja inquieto. Sendo, el caballero dorado de Piscis, mi archienemigo, alguien digno contra quien luchar. Aunque no puedo decir lo mismo de todos los caballeros dorados. Hay algunos que no tienen orgullo, su humillación es tan grande que siquiera les importa ganar como sea. En fin, ese tipo de humanos son despreciables, no tienen remedio... siempre serán cobardes.
Sendo... tú eres al que quiero, así que prepárate porque muy pronto nos volveremos a ver las caras...-
**Dinho estaba distraído pensando en, quizá, su archienemigo, su clásico rival, digno de enfrentar... Hasta que de pronto, es interrumpido por unas extrañas presencias...**
-Señor Dinho!! Hay dos intrusos, completamente locos de remate, pero muy poderosos que quieren verlo urgente. Intentamos detenerlos pero su fuerza es descomunal!!-
-Déjenlos pasar... Es cierto que puedo sentir dos cosmos enormes cerca de mi templo. Pero... ¿quienes podrán ser? No conozco estas presencias. Aún así... Déjenlos pasar! No hay nada que temer conmigo aquí.-
**De repente, dos sujetos vestidos con armaduras extrañas se aparecieron en la puerta del templo de Dinho. Éstos se encontraban agitados, y preocupados por algo...**
-¿!? ¿Quien rayos son ustedes? Esas... armaduras!! No puede ser! Son espectrales!! Pero parece que son mucho más resistentes y avanzadas, incluso que la mía! ¿Quienes son!!?-
**El Juez de Wyvern llegó a preocuparse por un momento, ya que aquellos dos dujetos portaban dos extrañas armaduras espectrales, que eran muy avanzadas...**
-Finalmente!! Es el increíble Dinho... Nunca pensé que este momento pudiera darse! Es tan poderoso e imponente como lo describía la leyenda!!-
**Dinho los miró de reojo a aquellos dos extraños, pues no sabía de lo que estaban hablando, fue así, como el Juez de Wyvern les sugirió una inmediata explicación de su estadía por allí...**
-Es cierto. Escuche señor Dinho, somos espectros del futuro... 50 años despúes de este presente. Hemos venido con la importante noticia de advertirle sobre un peligro que nos azotará dentro de poco tiempo. El Rey Hades del futuro nos ha enviado a con usted, es el único que puede ayudarnos en este momento. Si usted no hace algo, me temo que el futuro del Infierno, se verá en problemas...-
**El Juez de Wyvern no podía creer lo que estaba escuchando de aquellos dos espectros que venían de un futuro no muy lejano, según ellos.
Dinho estaba aún desconcertado, intentando creer en lo que aquellos dos sujetos decían. Por ello, el Juez supuso que no tuvo más alternativa que ponerlos a prueba. Pues, aquellas armaduras espectrales eran muy fuertes, pero el cosmos y la experiencia de Dinho lo hacían un ser imbencible para aquellos dos jóvenes espectros del futuro.
Fue así, como el Juez de Wyvern decidió seguirles el juego, para ver cuán de eso era cierto, y para ver de que se trataba aquel problema que surgiría en un futuro...**
-Bien... No tengo tiempo. Díganme de que se trata y acabemos con esto pronto...- **Dijo el Juez mirando de reojo a los sospechosos...**
En una de las esquinas, la más oscura quizá, junto con un barril de madera, se hallaba posada contra la pared la Kyoto de Wyvern. Impecable, reluciente, brillosa, y magistral como siempre. Dinho acomodado sobre su sillón de oro, impeclable, reluciente... al igual que la copa de vidrio que llevaba en su mano. El líquido tintesco se batía de un lado al otro, mientras el guerrero de cabellos rubios perdía su mirada sobre algún rincón oscuro de su templo.
La única luz que existía, se hacía presente en el gran templo del Juez del Infierno, entrando por las puertas.
Mientras mantenía su mirada envuelta en nervios, inquietante, pensaba y recordaba algún combate compacto de los suyos... El vino se movía de un lado al otro, mientras era absrobido de a poco por Dinho...**
-Ese maldito guerrero dorado... Aún recuerdo su rostro. Fue el más difícil con el que he peleado, y aunque me hice con la victoria por sobre él, hay algo que me deja inquieto. Sendo, el caballero dorado de Piscis, mi archienemigo, alguien digno contra quien luchar. Aunque no puedo decir lo mismo de todos los caballeros dorados. Hay algunos que no tienen orgullo, su humillación es tan grande que siquiera les importa ganar como sea. En fin, ese tipo de humanos son despreciables, no tienen remedio... siempre serán cobardes.
Sendo... tú eres al que quiero, así que prepárate porque muy pronto nos volveremos a ver las caras...-
**Dinho estaba distraído pensando en, quizá, su archienemigo, su clásico rival, digno de enfrentar... Hasta que de pronto, es interrumpido por unas extrañas presencias...**
-Señor Dinho!! Hay dos intrusos, completamente locos de remate, pero muy poderosos que quieren verlo urgente. Intentamos detenerlos pero su fuerza es descomunal!!-
-Déjenlos pasar... Es cierto que puedo sentir dos cosmos enormes cerca de mi templo. Pero... ¿quienes podrán ser? No conozco estas presencias. Aún así... Déjenlos pasar! No hay nada que temer conmigo aquí.-
**De repente, dos sujetos vestidos con armaduras extrañas se aparecieron en la puerta del templo de Dinho. Éstos se encontraban agitados, y preocupados por algo...**
-¿!? ¿Quien rayos son ustedes? Esas... armaduras!! No puede ser! Son espectrales!! Pero parece que son mucho más resistentes y avanzadas, incluso que la mía! ¿Quienes son!!?-
**El Juez de Wyvern llegó a preocuparse por un momento, ya que aquellos dos dujetos portaban dos extrañas armaduras espectrales, que eran muy avanzadas...**
-Finalmente!! Es el increíble Dinho... Nunca pensé que este momento pudiera darse! Es tan poderoso e imponente como lo describía la leyenda!!-
**Dinho los miró de reojo a aquellos dos extraños, pues no sabía de lo que estaban hablando, fue así, como el Juez de Wyvern les sugirió una inmediata explicación de su estadía por allí...**
-Es cierto. Escuche señor Dinho, somos espectros del futuro... 50 años despúes de este presente. Hemos venido con la importante noticia de advertirle sobre un peligro que nos azotará dentro de poco tiempo. El Rey Hades del futuro nos ha enviado a con usted, es el único que puede ayudarnos en este momento. Si usted no hace algo, me temo que el futuro del Infierno, se verá en problemas...-
**El Juez de Wyvern no podía creer lo que estaba escuchando de aquellos dos espectros que venían de un futuro no muy lejano, según ellos.
Dinho estaba aún desconcertado, intentando creer en lo que aquellos dos sujetos decían. Por ello, el Juez supuso que no tuvo más alternativa que ponerlos a prueba. Pues, aquellas armaduras espectrales eran muy fuertes, pero el cosmos y la experiencia de Dinho lo hacían un ser imbencible para aquellos dos jóvenes espectros del futuro.
Fue así, como el Juez de Wyvern decidió seguirles el juego, para ver cuán de eso era cierto, y para ver de que se trataba aquel problema que surgiría en un futuro...**
-Bien... No tengo tiempo. Díganme de que se trata y acabemos con esto pronto...- **Dijo el Juez mirando de reojo a los sospechosos...**
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Re: Misión para Dinho
Debes lanzar un dado de éxito, y según el resultado continuará tu historia:
Si sale Éxito, los dos espectros del futuro te cuentan que en "su" Infierno las cosas no son como en el tuyo, allí Hades comparte funciones con otra deidad igual o más poderosa, y que se hizo con el poder por una "extraña enfermedad" que mermó el ejército de espectros del Inframundo, en su lugar este dios se clonó a si mismo e impuso un nuevo orden con su nuevo ejército.
Si sale Fracaso, no te fías de los espectros del futuro y tienes un pequeño forcejeo con ellos, al final los derrotas y uno de ellos te pincha con un "extraño" artefacto, acabas somnoliento y aturdido.
En ambas respuestas tienes que hacer mínimo 15 líneas, suerte!!
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Re: Misión para Dinho
El miembro 'Lurevir' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados
'Dado del éxito' :
Resultados :
'Dado del éxito' :
Resultados :
Re: Misión para Dinho
-Por favor, síganos increíble Dinho... Vayamos a un lugar más seguro.-
**El Juez de Wyvern siguió a ambos espectros del futuro, quienes caminaban uno al lado del otro, tranquilamente. Aunque no se hayaban muy preocupados, como se notaron al principio.
Dinho comenzó a sospechar en ese momento, ya que su comportamiento no era el mismo de antes...**
-¿A donde diablos me llevan? Ya hemos salido del Infierno... Díganme! ¿Que es lo que sucede? ¿Para que quieren mi ayuda?-
**Los espectros del futuro no daban interés a las palabras del juez, y continuaron caminando hacia adelante, mostrando confianza entre ellos... De repente, Dinho se detiene detrás de ellos, ya que no querían responderles, lo que llevó a Wyvern a desconfiar de inmediato de esos dos extraños sujetos...**
-Estoy harto de esto! Díganme inmediatamente que es lo que sucede... quienes son ustedes, y para que me quieren! Díganmelo!!-
**Dinho se rehusaba a seguir caminando detrás de los espectros, pues, parecía que le estaban tomando el pelo sin contestarle así como así.**
-Bien... Este es un lugar perfecto jajajaja. Acabemoslo!-
**Sin dar previo aviso, los espectros del futuro se miraron y se lanzaron contra Dinho con sus mejores poderes. Aquellos cosmos no eran tan fuertes, por lo que sus ataques no tenían efecto alguno contra el Juez de Wyvern.
Dinho estaba luchando contra aquellos dos sospechosos, de los que nada se sabía. A pesar de que la resistencia de sus armaduras era algo increíble, llegando a sorprender a un juez del Inframundo como lo era Dinho...
Fue así, como el Juez se logró deshacerse de inmediato con los poderes de ambos guerreros, para luego enfocarse en la armadura de uno de ellos...**
-Adiós!! Toma esto!!!-
**La armadura de uno de los espectros estalló en mil pedazos, luego de que el puño del juez se sometiera de lleno en el corazón de la armadura... Mientras tanto, sus rivales se encontraban perplejos, atónitos por lo que estaban presenciando...**
-No puede ser! ¿Como ha logrado romper la armadura tan poderosa? En verdad es fuerte el Juez del Wyvern!-
-Así es... Ahora sigues tú!! Muere!!-
**Inmediatamente, y sin darle tiempo de reaccionar al otro espectro, Dinho se lanzó con su mejor técnica hacia él, utilizando el "Vuelo del Wyvern", para hacer pedazos aquella armadura celeste, tan resistente como la kyoto de Wyvern...**
-No! No es real! ¿Como has podido destruír ambas, con tan sólo un golpe? Maldito... Tus poderes no son ordinarios de un juez-
-Ja, cierren la boca par de lagartijas. Es verdad que soy muy poderoso aún para ser el Juez del Inframundo. Pero debo decirles que ustedes no son más que farsantes. Era cierto que sus armaduras tenían una resistencia sinigual, casi similar a la kyoto de Wyvern, y eso es algo que mantuvo muy sorprendido. El hecho es que ustedes son sólo campesinos dentro de una gran armadura, por lo que no saben nada sobre ellas. Y sin haber establecido un lazo con sus armaduras, éstas se vuelven inútiles, sin vida. En otras palabras, es un desperdicio...
Ahora, terminaré con esto y volveré a mi templo, ya que lo que se vendrá era sólo una estupidez de ustedes... Te mataré primero a ti-
**Al lanzarse al ataque contra uno de los espectros del futuro, Dinho envolvió su puño en un potente y maravilloso aura vileta, con el cual logró atravezar su estómago de lado a lado.
De repente, mientras Dinho contemplaba el caer de su víctima, y la sangre rebosando en el aire, el Juez recibe un puñal en su hombro derecho...
Sin darle mayor importancia a ello, Dinho se dió vuelta y agarró del cuello al otro espectro, el cual le había inyectado algo puntiagudo en el cuello del Juez. Dinho apretó el cuello del espectro del futuro, hasta que le arrancó la cabeza, decapitándolo fríamente... La sangre bañó el rostro de Dinho, y tiñó de rojo los suelos...**
-Maldita basura... Mira como me has empapado de tu asquerosa sangre...-
**De repente, detrás de Dinho, el otro espectro que estaba agonizando con un gran agujero en su estómago, le dedicó unas palabras de sorpresa...**
-Maldito Dinho... No pudimos cumplir con la órden de nuestro señor... Aún así, mi hermano menor, ha logrado inyectarte la sustancia en tu cuello. Eso me pone feliz ja, ja, ja... Oh...-
**En principio, Dinho no prestó atención a lo que aquel espectro decía, por lo que furioso y erradiante de energía, se acercó hacia él y con un fuerte pisotón, le enmendó el mismo destino que su hermano...**
-Cierra la boca!! Tu estúpido hermano, no sólo me ha clavado algo en el hombro, sino que me ha empapado de sangre contaminada por gusanos como ustedes!-
**La cabeza del espectro del futuro se rebentó en mil pedazos.
Dinho, avanzó hacia la laguna que se encontraba muy próxima de allí, para lavarse el rostro y limpiarse la sangre del espectro... Pero mientras realizaba tal acción, sus ojos comenzaban a ver el reflejo de Dinho en el agua, borroso. Su mente lo acusaba de un fuerte e insoportable dolor. Eso le llevó a recordar aquello que le habían clavado...**
-Maldición! ¿Que me pasa? ¿Acaso es la sangre infectada lo que me produce estas reacciones? No!! Fue eso que me clavó el espectro del futuro... Su hermano dijo que se trataba de una poderosa sustancia, y se notó confiado al decirlo. Es como si su tarea era precisamente esa, aún a costa de arriesgar sus vidas. Malditos!!!-
**Dinho cayó al suelo inconsciente, con su cuerpo empapado con la sangre del espectro del futuro.**
**El Juez de Wyvern siguió a ambos espectros del futuro, quienes caminaban uno al lado del otro, tranquilamente. Aunque no se hayaban muy preocupados, como se notaron al principio.
Dinho comenzó a sospechar en ese momento, ya que su comportamiento no era el mismo de antes...**
-¿A donde diablos me llevan? Ya hemos salido del Infierno... Díganme! ¿Que es lo que sucede? ¿Para que quieren mi ayuda?-
**Los espectros del futuro no daban interés a las palabras del juez, y continuaron caminando hacia adelante, mostrando confianza entre ellos... De repente, Dinho se detiene detrás de ellos, ya que no querían responderles, lo que llevó a Wyvern a desconfiar de inmediato de esos dos extraños sujetos...**
-Estoy harto de esto! Díganme inmediatamente que es lo que sucede... quienes son ustedes, y para que me quieren! Díganmelo!!-
**Dinho se rehusaba a seguir caminando detrás de los espectros, pues, parecía que le estaban tomando el pelo sin contestarle así como así.**
-Bien... Este es un lugar perfecto jajajaja. Acabemoslo!-
**Sin dar previo aviso, los espectros del futuro se miraron y se lanzaron contra Dinho con sus mejores poderes. Aquellos cosmos no eran tan fuertes, por lo que sus ataques no tenían efecto alguno contra el Juez de Wyvern.
Dinho estaba luchando contra aquellos dos sospechosos, de los que nada se sabía. A pesar de que la resistencia de sus armaduras era algo increíble, llegando a sorprender a un juez del Inframundo como lo era Dinho...
Fue así, como el Juez se logró deshacerse de inmediato con los poderes de ambos guerreros, para luego enfocarse en la armadura de uno de ellos...**
-Adiós!! Toma esto!!!-
**La armadura de uno de los espectros estalló en mil pedazos, luego de que el puño del juez se sometiera de lleno en el corazón de la armadura... Mientras tanto, sus rivales se encontraban perplejos, atónitos por lo que estaban presenciando...**
-No puede ser! ¿Como ha logrado romper la armadura tan poderosa? En verdad es fuerte el Juez del Wyvern!-
-Así es... Ahora sigues tú!! Muere!!-
**Inmediatamente, y sin darle tiempo de reaccionar al otro espectro, Dinho se lanzó con su mejor técnica hacia él, utilizando el "Vuelo del Wyvern", para hacer pedazos aquella armadura celeste, tan resistente como la kyoto de Wyvern...**
-No! No es real! ¿Como has podido destruír ambas, con tan sólo un golpe? Maldito... Tus poderes no son ordinarios de un juez-
-Ja, cierren la boca par de lagartijas. Es verdad que soy muy poderoso aún para ser el Juez del Inframundo. Pero debo decirles que ustedes no son más que farsantes. Era cierto que sus armaduras tenían una resistencia sinigual, casi similar a la kyoto de Wyvern, y eso es algo que mantuvo muy sorprendido. El hecho es que ustedes son sólo campesinos dentro de una gran armadura, por lo que no saben nada sobre ellas. Y sin haber establecido un lazo con sus armaduras, éstas se vuelven inútiles, sin vida. En otras palabras, es un desperdicio...
Ahora, terminaré con esto y volveré a mi templo, ya que lo que se vendrá era sólo una estupidez de ustedes... Te mataré primero a ti-
**Al lanzarse al ataque contra uno de los espectros del futuro, Dinho envolvió su puño en un potente y maravilloso aura vileta, con el cual logró atravezar su estómago de lado a lado.
De repente, mientras Dinho contemplaba el caer de su víctima, y la sangre rebosando en el aire, el Juez recibe un puñal en su hombro derecho...
Sin darle mayor importancia a ello, Dinho se dió vuelta y agarró del cuello al otro espectro, el cual le había inyectado algo puntiagudo en el cuello del Juez. Dinho apretó el cuello del espectro del futuro, hasta que le arrancó la cabeza, decapitándolo fríamente... La sangre bañó el rostro de Dinho, y tiñó de rojo los suelos...**
-Maldita basura... Mira como me has empapado de tu asquerosa sangre...-
**De repente, detrás de Dinho, el otro espectro que estaba agonizando con un gran agujero en su estómago, le dedicó unas palabras de sorpresa...**
-Maldito Dinho... No pudimos cumplir con la órden de nuestro señor... Aún así, mi hermano menor, ha logrado inyectarte la sustancia en tu cuello. Eso me pone feliz ja, ja, ja... Oh...-
**En principio, Dinho no prestó atención a lo que aquel espectro decía, por lo que furioso y erradiante de energía, se acercó hacia él y con un fuerte pisotón, le enmendó el mismo destino que su hermano...**
-Cierra la boca!! Tu estúpido hermano, no sólo me ha clavado algo en el hombro, sino que me ha empapado de sangre contaminada por gusanos como ustedes!-
**La cabeza del espectro del futuro se rebentó en mil pedazos.
Dinho, avanzó hacia la laguna que se encontraba muy próxima de allí, para lavarse el rostro y limpiarse la sangre del espectro... Pero mientras realizaba tal acción, sus ojos comenzaban a ver el reflejo de Dinho en el agua, borroso. Su mente lo acusaba de un fuerte e insoportable dolor. Eso le llevó a recordar aquello que le habían clavado...**
-Maldición! ¿Que me pasa? ¿Acaso es la sangre infectada lo que me produce estas reacciones? No!! Fue eso que me clavó el espectro del futuro... Su hermano dijo que se trataba de una poderosa sustancia, y se notó confiado al decirlo. Es como si su tarea era precisamente esa, aún a costa de arriesgar sus vidas. Malditos!!!-
**Dinho cayó al suelo inconsciente, con su cuerpo empapado con la sangre del espectro del futuro.**
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Re: Misión para Dinho
Debes rolear como los dos espectros del futuro se regeneran de nuevo, se acercan a tu cuerpo, y allí mismo te instalan una semilla de algún tipo de planta extraña, luego cierran la herida y discuten que hacer contigo, si dejarte allí mismo, o llevarte a algún lugar alejado. Al final deciden llevarte a una montaña nevada, aislada del mundo. Antes de volverse a ir, y tú todavía inconsciente, te dicen riéndose: "Volveremos pronto, esa semilla germinará, y su fruto será lo que salve al dios Hades". Tras varias horas despiertas por el sonido de los pájaros sobre tu cabeza, desorientado y sin saber que ocurrió, ni que hacer...Rol mínimo 20 líneas.
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Re: Misión para Dinho
**Dinho se había desmayado temporalmente, pues, aquella sustancia que había recibido por parte de los espectros del futuro lo hizo caer inconsciente.
De repente, los dedos de uno de los espectros comienzó a moverse... Ambos cuerpos (el de los espectros del futuro) se convirtieron en líquido fluorescente, así como así. Aquella situación era inexplicable para quien lo viera...
Apenas en un instante, el líquido fluorescente pareció tener vida propia, creando dos figuras humanas de pie...
Al esclarecerse, los espectros del futuro habían sido regenerados por aquel extraño y peculiar líquido. Ambos se encontraban sanos y con sus armaduras regeneradas por completo...**
-Jajaja. Míralo, todo funcionó según el plan. Desde un principio supimos que dejarnos que nos "matara" sería la solución para luego adormecerlo y continuar con el plan. Pues, Dinho, el Juez del Wyvern es tan poderoso que nunca podríamos derrotarlo. Ahora, hermano, debemos insertarle la semilla mágica, antes que despierte...-
**Los espectros del futuro habían vuelto a la vida, pues esa parecía ser su gran habilidad. Y con razón, eran tan débiles, no por nada llevaban unas armaduras tan fuertes consigo. Teniendo esa gran habilidad de poder regenerarse, podrían ser invencibles para cualquiera.
Uno de los espectros utiliza uno de sus dedos para tajear la pantorrilla derecha de Dinho, para luego introducirle la semilla mágica de la que tanto hacían alusión.
El trabajo ya estaba completado, pero ahora, los hermanos del futuro, estaban decidiendo que hacer con el Juez...**
-¿Que haremos? No podemos dejarlo aquí, pues estamos a pocos kilómetros de la entrada al Inframundo. Cualquier espectro podría encontrarlo y hacer que despierte antes de tiempo... Creo que debemos llevarlo a algún lado muy alejado de aquí. Un lugar...-
**Ambos espectros pensaron durante unos minutos algún lugar donde transportar a Dinho, mientras éste permanecía recostado sobre la tierra. Hasta que de repente, a uno de los hermanos, se le ocurre una fantástica idea...**
-Lo tengo hermano! Podemos llevarlo a las montañas del oeste... Allí, predomina la nieve en sus copas. Si logramos usar nuestras habilidades, podremos llegar rápidamente. Estoy seguro que cuando despierte no sabrá en donde está parado jajajaja...-
**Los espectros del futuro, utilizaron su habilidad de tele transportación, para llegar a las montañas, junto con el cuerpo de Dinho... Allí, lo arrojaron junto a una pequeña meseta de nieve, en la copa de la montaña. Acto seguido, los hermanos del futuro acudieron a retirarse del lugar, mientras uno de ellos observaba de reojo al Juez de Wyvern, quien yacía dormido aún...**
-Volveremos pronto, esa semilla germinará, y su fruto será lo que salve al dios Hades... Jajjaa-
**Tres horas después, el sol atacaba directamente al rostro del Juez de Wyvern, pues, se hallaba en lo más alto de una montaña después de todo. De repente, Dinho se despierta, al ver que algo ligero, impactó contra su rostro... Al abrir los ojos, ve, sobre sí, un pájaro negro, apoyado sobre la punta de la meseta en la que Dinho había resultado inconsciente.
El Juez de Wyvern se levanta furioso, sin saber porque estaba allí. Pero sin pensarlo dos veces, utilizó su ráfaga de golpes eléctricos para deshacerse del ave que había defecado sobre su rostro. Acto seguido, procuró lavarse el rostro con la nieve aguada, que se hallaba en uno de los huecos, detrás de la meseta...**
-Maldición! ¿Que hago aquí!? Recuerdo haber asesinado a esos dos farsantes, pero... ¿Por qué desperté aquí? No lo entiendo, maldición!-
De repente, los dedos de uno de los espectros comienzó a moverse... Ambos cuerpos (el de los espectros del futuro) se convirtieron en líquido fluorescente, así como así. Aquella situación era inexplicable para quien lo viera...
Apenas en un instante, el líquido fluorescente pareció tener vida propia, creando dos figuras humanas de pie...
Al esclarecerse, los espectros del futuro habían sido regenerados por aquel extraño y peculiar líquido. Ambos se encontraban sanos y con sus armaduras regeneradas por completo...**
-Jajaja. Míralo, todo funcionó según el plan. Desde un principio supimos que dejarnos que nos "matara" sería la solución para luego adormecerlo y continuar con el plan. Pues, Dinho, el Juez del Wyvern es tan poderoso que nunca podríamos derrotarlo. Ahora, hermano, debemos insertarle la semilla mágica, antes que despierte...-
**Los espectros del futuro habían vuelto a la vida, pues esa parecía ser su gran habilidad. Y con razón, eran tan débiles, no por nada llevaban unas armaduras tan fuertes consigo. Teniendo esa gran habilidad de poder regenerarse, podrían ser invencibles para cualquiera.
Uno de los espectros utiliza uno de sus dedos para tajear la pantorrilla derecha de Dinho, para luego introducirle la semilla mágica de la que tanto hacían alusión.
El trabajo ya estaba completado, pero ahora, los hermanos del futuro, estaban decidiendo que hacer con el Juez...**
-¿Que haremos? No podemos dejarlo aquí, pues estamos a pocos kilómetros de la entrada al Inframundo. Cualquier espectro podría encontrarlo y hacer que despierte antes de tiempo... Creo que debemos llevarlo a algún lado muy alejado de aquí. Un lugar...-
**Ambos espectros pensaron durante unos minutos algún lugar donde transportar a Dinho, mientras éste permanecía recostado sobre la tierra. Hasta que de repente, a uno de los hermanos, se le ocurre una fantástica idea...**
-Lo tengo hermano! Podemos llevarlo a las montañas del oeste... Allí, predomina la nieve en sus copas. Si logramos usar nuestras habilidades, podremos llegar rápidamente. Estoy seguro que cuando despierte no sabrá en donde está parado jajajaja...-
**Los espectros del futuro, utilizaron su habilidad de tele transportación, para llegar a las montañas, junto con el cuerpo de Dinho... Allí, lo arrojaron junto a una pequeña meseta de nieve, en la copa de la montaña. Acto seguido, los hermanos del futuro acudieron a retirarse del lugar, mientras uno de ellos observaba de reojo al Juez de Wyvern, quien yacía dormido aún...**
-Volveremos pronto, esa semilla germinará, y su fruto será lo que salve al dios Hades... Jajjaa-
**Tres horas después, el sol atacaba directamente al rostro del Juez de Wyvern, pues, se hallaba en lo más alto de una montaña después de todo. De repente, Dinho se despierta, al ver que algo ligero, impactó contra su rostro... Al abrir los ojos, ve, sobre sí, un pájaro negro, apoyado sobre la punta de la meseta en la que Dinho había resultado inconsciente.
El Juez de Wyvern se levanta furioso, sin saber porque estaba allí. Pero sin pensarlo dos veces, utilizó su ráfaga de golpes eléctricos para deshacerse del ave que había defecado sobre su rostro. Acto seguido, procuró lavarse el rostro con la nieve aguada, que se hallaba en uno de los huecos, detrás de la meseta...**
-Maldición! ¿Que hago aquí!? Recuerdo haber asesinado a esos dos farsantes, pero... ¿Por qué desperté aquí? No lo entiendo, maldición!-
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Re: Misión para Dinho
Tienes que rolear que al despertar te das cuenta que tienes una sed impresionante, no puedes dejar de beber agua sin parar. Te preocupas porque notas como tu cuerpo tiene una sensación rara y sigues tu camino por la montaña. A la mitad empiezas a ver doble y te mareas, para colmo se empieza a levantar una ventisca que tiene pinta de convertirse en algo más que un fuerte viento. Para resguardarte busca una cueva que parece tranquila, muy tranquila, y entonces al fondo te das cuenta que hay varios osos invernando, al pronto no se despiertan, pero luego uno de ellos si lo hace y empieza a atacarte, tu te defiendes, pero notas que tu cuerpo no te responde de igual manera. Acabas tu rol con la bestia frente a ti a punto de darte un zarpazo mortal. Mínimo 20 líneas.
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Re: Misión para Dinho
**Dinho no sabía donde se encontraba, luego de haber despertado, pues, aún los dolores de cabeza no cesaban y parecían agravarse con el paso de los segundos... El Juez de Wyvern estaba desesperado, ionquientante, intrigado, por lo que había ocurrido, pues, no recordaba nada, hasta que derrotó a los espectros del futuro...**
-¿Que me está pasando? ¿Que es esta sensación extraña? Nunca me había sentido así de débil, esto es muy preocupante! ...? Necesito beber agua!! Tengo sed... mucha sed!! Esto será una consecuencia de esta repentina enfermedad... Maldición! Quisiera saber que me está sucediendo!!-
**Dinho se acercó a aquella laguna que se encontraba cerca suyo... Una vez allí, se tiró de rodillas a la orilla del lago, y desesperadamente, comenzó a beber agua en gran cantidad. Su garganta parecía salirse de su cuello, al ver como el agua era tragada con tal rapidez, y en tanta cantidad.
Luego de haber bebido unos cuantos litros de agua, el Juez de Wyvern decidió volver al Inframundo, ya que no se sentía para nada bien. Pues, al caminar, sin saber para donde iba, su cuerpo lo hacía tambalearse de un lado al otro, y sus ojos se cerraban más y más, involuntariamente. Dinho estaba levantando fiebre, y aún así, caminando sobre la nieve, el espectro no decidió retroceder. Sabía que aquello que tenía podría ser una enfermedad mortal, porque aquella sensación no era para nada común en alguien que simplemente tiene fiebre.
Dolor de cabeza, debilidad en todo su cuerpo, frío... mucho frío, era algunas de las cosas que el Juez de Wyvern estaba sufriendo. Pero aún así, decidió continuar su camino por sobre las montañas nevadas, tratando de hallar su ubicación, para así volver a su templo, a que lo atendiese el curandero del Inframundo...
De repente, una ventisca arremolinada, comienza a azotar al Juez, quien se escabullía en el interior de su kyoto de Wyvern para no psar el frío. Dinho se sentía muy mal, al borde de la muerte, si era que continuaba en ese lugar tan peligroso. El cuerpo le temblaba por completo, sus piernas le pesaban demasiado... sus brazos estaban muy debilitados, al borde del fallo... Todo jugaba en contra para Dinho, quien estaba a punto de volver a desvanecerse, y allí, sobre la nieve, podría ser algo mortal para su salud.
El viento aumentaba su intensidad, cada vez azotaba con más fuerza. Parecía como si dentro de poco, se desataría un huracán en lo más alto de las montañas.
De repente, Dinho se topó con una gigante entrada a una cueva... muy oscura por cierto, que no permitía ver más allá de dos metros hacia adentro. Dinho decidió entrar sin pensarlo dos veces, y caminó hacia al fondo, sin saber hacia donde se dirigía, pues, lo que el Juez quería, era buscar la temperatura ideal para su cuerpo. Buscaba el calor...
Alucinando, casi al borde de perder la razón, sin saber lo que hacía, Dinho se topó con una familia de osos que se encontraban durmiendo. Pero no le prestó mayor importancia a ello, ya que con su cuerpo totalmente agotado, se tiró al suelo sin más.**
**Había pasado dos horas... Dinho se había despertado por los increíbles dolores que no lo dejaban dormir. El juez estaba muy inquieto, pues hacía demasiado frío allí, y necesitaba algo para cubrirse, de lo contrario, podría morir allí mismo.
De repente, comienza a arrastrarse por sobre la cueva, buscando algún rincón, alguna roca, algo para ponersela encima y que le proporcione calor... De pronto, una de sus manos toca algo peludo, pero cálido. La reacción de Dinho hizo que abriera los ojos enormemente, pues, había encontrado un abrigo, algo caluroso con que taparse... Sin dar tiempo a nada, tironeó de aquello con las pocas fuerzas que le quedaban, y logró arrancar unos cuantos pelos... Pero para su desfortunio, el oso al que había extraído pelo, se había despertado con un grito de dolor insoportable.
El oso furioso se acercó hacia su atacante, y comenzó a golpearlo con sus enormes y pesadas garras. Dinho, estaba imposibilitado para defenderse, su cuerpo no le respondía. Aún así, intentó detener algunos golpes con sus manos desnudas, pero las garras del oso hacía que la sangre del Juez se separara de su cuerpo.
Con los brazos totalmente dañados, en una increíble lucha con un gigantesco oso, Dinho estuvo siempre protegido por la kyoto de Wyvern, la cual pudo soportar enormemente cada golpe del oso. Aunque, su rostro, al descubierto, había recibido serios cortes, al igual que algunas partes de su cuerpo a las que la armadura no podía cubrir por completo.
Dinho se había dado por vencido... Había bajado sus lastimados brazos a un costado de su cuerpo, y había recostado su cabeza, mostrándole el cuello al desnudo al oso. Eso, no significaba más que el Juez de Wyvern no tenía un gramo de fuerza. Sólo bastaba un gran golpe del oso para arrancarle la cabeza... Dinho ya no haría nada... despúes de todo su mente estaba bloqueada, sus brazos no respondían, y la fiebre no lo dejaba actuar...**
-¿Que me está pasando? ¿Que es esta sensación extraña? Nunca me había sentido así de débil, esto es muy preocupante! ...? Necesito beber agua!! Tengo sed... mucha sed!! Esto será una consecuencia de esta repentina enfermedad... Maldición! Quisiera saber que me está sucediendo!!-
**Dinho se acercó a aquella laguna que se encontraba cerca suyo... Una vez allí, se tiró de rodillas a la orilla del lago, y desesperadamente, comenzó a beber agua en gran cantidad. Su garganta parecía salirse de su cuello, al ver como el agua era tragada con tal rapidez, y en tanta cantidad.
Luego de haber bebido unos cuantos litros de agua, el Juez de Wyvern decidió volver al Inframundo, ya que no se sentía para nada bien. Pues, al caminar, sin saber para donde iba, su cuerpo lo hacía tambalearse de un lado al otro, y sus ojos se cerraban más y más, involuntariamente. Dinho estaba levantando fiebre, y aún así, caminando sobre la nieve, el espectro no decidió retroceder. Sabía que aquello que tenía podría ser una enfermedad mortal, porque aquella sensación no era para nada común en alguien que simplemente tiene fiebre.
Dolor de cabeza, debilidad en todo su cuerpo, frío... mucho frío, era algunas de las cosas que el Juez de Wyvern estaba sufriendo. Pero aún así, decidió continuar su camino por sobre las montañas nevadas, tratando de hallar su ubicación, para así volver a su templo, a que lo atendiese el curandero del Inframundo...
De repente, una ventisca arremolinada, comienza a azotar al Juez, quien se escabullía en el interior de su kyoto de Wyvern para no psar el frío. Dinho se sentía muy mal, al borde de la muerte, si era que continuaba en ese lugar tan peligroso. El cuerpo le temblaba por completo, sus piernas le pesaban demasiado... sus brazos estaban muy debilitados, al borde del fallo... Todo jugaba en contra para Dinho, quien estaba a punto de volver a desvanecerse, y allí, sobre la nieve, podría ser algo mortal para su salud.
El viento aumentaba su intensidad, cada vez azotaba con más fuerza. Parecía como si dentro de poco, se desataría un huracán en lo más alto de las montañas.
De repente, Dinho se topó con una gigante entrada a una cueva... muy oscura por cierto, que no permitía ver más allá de dos metros hacia adentro. Dinho decidió entrar sin pensarlo dos veces, y caminó hacia al fondo, sin saber hacia donde se dirigía, pues, lo que el Juez quería, era buscar la temperatura ideal para su cuerpo. Buscaba el calor...
Alucinando, casi al borde de perder la razón, sin saber lo que hacía, Dinho se topó con una familia de osos que se encontraban durmiendo. Pero no le prestó mayor importancia a ello, ya que con su cuerpo totalmente agotado, se tiró al suelo sin más.**
**Había pasado dos horas... Dinho se había despertado por los increíbles dolores que no lo dejaban dormir. El juez estaba muy inquieto, pues hacía demasiado frío allí, y necesitaba algo para cubrirse, de lo contrario, podría morir allí mismo.
De repente, comienza a arrastrarse por sobre la cueva, buscando algún rincón, alguna roca, algo para ponersela encima y que le proporcione calor... De pronto, una de sus manos toca algo peludo, pero cálido. La reacción de Dinho hizo que abriera los ojos enormemente, pues, había encontrado un abrigo, algo caluroso con que taparse... Sin dar tiempo a nada, tironeó de aquello con las pocas fuerzas que le quedaban, y logró arrancar unos cuantos pelos... Pero para su desfortunio, el oso al que había extraído pelo, se había despertado con un grito de dolor insoportable.
El oso furioso se acercó hacia su atacante, y comenzó a golpearlo con sus enormes y pesadas garras. Dinho, estaba imposibilitado para defenderse, su cuerpo no le respondía. Aún así, intentó detener algunos golpes con sus manos desnudas, pero las garras del oso hacía que la sangre del Juez se separara de su cuerpo.
Con los brazos totalmente dañados, en una increíble lucha con un gigantesco oso, Dinho estuvo siempre protegido por la kyoto de Wyvern, la cual pudo soportar enormemente cada golpe del oso. Aunque, su rostro, al descubierto, había recibido serios cortes, al igual que algunas partes de su cuerpo a las que la armadura no podía cubrir por completo.
Dinho se había dado por vencido... Había bajado sus lastimados brazos a un costado de su cuerpo, y había recostado su cabeza, mostrándole el cuello al desnudo al oso. Eso, no significaba más que el Juez de Wyvern no tenía un gramo de fuerza. Sólo bastaba un gran golpe del oso para arrancarle la cabeza... Dinho ya no haría nada... despúes de todo su mente estaba bloqueada, sus brazos no respondían, y la fiebre no lo dejaba actuar...**
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Re: Misión para Dinho
**Justo cuando todo parecía indicar que la bestia acabaría con Dinho, surgió de una de la esquina la figura de un hombre enmascarado con un raro artefacto en sus brazos. A una velocidad inaudita, lanzó a través del arma varias bolas cargadas de somnífero que hicieron que el oso cayera ipsofacto. Una vez que la situación estaba controlada, el hombre misterioso se acercó al Juez para ver sus heridas a la misma vez que le decía: -¿Quien eres muchacho?-.**
Misión: El Jardinero del diablo
Guerrero Elegido: Dinho, Kyoto de Wyvern
Objetivo: Salvar la vida e investigar lo que ocurre en el futuro
Rango de la misión: C
Rol mínimo 15 lineas
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Re: Misión para Dinho
**El Juez de Wyvern estaba completamente acorralado por el gran oso que estaba a punto de dejar caer su enorme y pesadísima mano sobre el rostro del espectro. De pronto, cuando Dinho creyó que era el fin de todo, el oso duda unos segundos antes de atacarlo con el golpe final, y deja caer todo su cuerpo completo a un lado del Juez de Wyvern. La oscuridad no favorecía la visión de Dinho, quien apenas podía ver el brillo de la punta de las garras del oso. El juez del Infierno no sabía bien que estaba ocurriendo, pero no esperó mucho tiempo para descubrirlo, pues, se levantó inmediatamente, sin importarle que su cuerpo esté completamente herido. Al levantarse, observa que de una de las esquinas más oscuras de la cueva, se había dibujado un humo gris, el cual podía destacarse por sobre la oscuridad, estando a aproximadamente, unos pocos metros de donde Dinho estaba caído.
El juez de Wyvern, sin saber lo que sucedía, supo desde un principio que aquello que se ocultaba ahí, era el causante de que el oso cayera a un costado de Dinho y no le pudiese hacer nada...
Dinho desconfió de aquel sujeto, quien, aunque le haya salvado la vida, no sabía cuáles eran sus verdaderas intenciones... Dinho estaba completamente adolorido, y sin posibilidades de hacer grandes cosas. Su cuerpo, sus brazos, su mente, todo estaba agotado y debilitado.
De repente, el Juez siente como aquella cosa que había producido el humo gris, se acercaba lentamente al espectro. Dinho esperó pacientemente, mirando fijo hacia aquel lugar. Al poder ver de quien se trataba Dinho, pudo observar la presencia de un hombre con una escopeta... Aquel sujeto le había inyectado una bala adormecedora al oso, lo que Dinho supuso que fue para salvarlo a él. Pero antes de que Dinho pudiera hablar, el cazador de osos se anticipó...**
"-¿Quién eres muchacho?-"
-Maldición! No me encuentro en condiciones para ponerme en pie... Soy Dinho. He venido aquí porque una gran fiebre me estaba azotando sobre las copas de las montañas. Entré para buscar refugio y calor, pero me topé con esta familia de osos y mi debilidad no me dejó reaccionar a sus ataques. Pensé que todo estaría perdido sin su llegada. Aun así... ¿Qué hace aquí? ...¿Quién es usted?-
El juez de Wyvern, sin saber lo que sucedía, supo desde un principio que aquello que se ocultaba ahí, era el causante de que el oso cayera a un costado de Dinho y no le pudiese hacer nada...
Dinho desconfió de aquel sujeto, quien, aunque le haya salvado la vida, no sabía cuáles eran sus verdaderas intenciones... Dinho estaba completamente adolorido, y sin posibilidades de hacer grandes cosas. Su cuerpo, sus brazos, su mente, todo estaba agotado y debilitado.
De repente, el Juez siente como aquella cosa que había producido el humo gris, se acercaba lentamente al espectro. Dinho esperó pacientemente, mirando fijo hacia aquel lugar. Al poder ver de quien se trataba Dinho, pudo observar la presencia de un hombre con una escopeta... Aquel sujeto le había inyectado una bala adormecedora al oso, lo que Dinho supuso que fue para salvarlo a él. Pero antes de que Dinho pudiera hablar, el cazador de osos se anticipó...**
"-¿Quién eres muchacho?-"
-Maldición! No me encuentro en condiciones para ponerme en pie... Soy Dinho. He venido aquí porque una gran fiebre me estaba azotando sobre las copas de las montañas. Entré para buscar refugio y calor, pero me topé con esta familia de osos y mi debilidad no me dejó reaccionar a sus ataques. Pensé que todo estaría perdido sin su llegada. Aun así... ¿Qué hace aquí? ...¿Quién es usted?-
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Re: Misión para Dinho
Lanza el dado de seis caras para ver que tienes que hacer:
Si sale 1 o 2, el extraño te saca de la cueva y te lleva a un pequeño refugio escondido, en su interior puedes ver una gran colección de cabezas de animales, y una extraña puerta con inscripciones que permanece cerrada. Preguntas que es lo que hay detrás, el extraño se enfada y se niega a decirte nada.
Si sale 3 o 4, cuando parece que vais a salir de la cueva, una avalancha la cierra. Os quedais atrapados y teneis que intentar salir por otro lado. La cueva está infectada de osos durmiendo que no debeis despertar para no acabar atacados. Tienes que rolear que avanzas por su interior hasta llegar a un muro con extrañas inscripciones.
Si sale 5 o 6, el extraño se presenta como un miembro de la tribu de los "nariz-grandes", tras darte un revitalizador que te otorga un poco de energía temporalmente, abandonais la cueva con rumbo a su aldea. Rolea solo el camino, nada de la aldea de momento.
Todo mínimo 15 líneas de rol. Suerte!!!
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Re: Misión para Dinho
El miembro 'Lurevir' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados
'Dado de 6 caras' :
Resultados :
'Dado de 6 caras' :
Resultados :
Re: Misión para Dinho
**El extraño sujeto parecía no hablar, pues, no respondía a nada que Dinho le preguntaba. Quizá sea muy reservado y tímido y eso le impida comunicarse con los demás. Aun así, Dinho continuaba desconfiando de aquel sujeto que portaba una feroz escopeta.
El extraño sujeto quiso que Dinho lo acompañase a su casa, al entender del Juez de Wyvern, para sanar sus heridas, y curar su enfermedad que lo atormentaba constantemente...
Estaba claro que Dinho estaba completamente perdido allí, sin saber hacia donde dirigirse... Por entonces, el Juez se dignó por seguir al cazador quien llevaba la delantera en la dupla dentro de la cueva...
De repente, cuando podía verse la salida de la cueva, en donde los copos de nieve levitaban en el aire, y el viento fuerte hacía que los copos volasen de un lado al otro, un temblor pudo sentirse en la cueva...**
-Maldición! La cueva se ha cerrado por completo. Está cubierta de nieve! Quizá debía tratarse de una gran avalancha. Pareciera imposible poder salir de aquí. Todo está oscuro!! Los dolores de cabeza no cesan! ¿Qué me está sucediendo???-
**La desesperación de Dinho iba en aumento, y con razón, el Juez del Inframundo debía lidiar con todos aquellos obstáculos que lo habían sacado de su propia realidad. Ahora, se encontraba con un ser extraño, herido y muy debilitado, sin poder siquiera pensar en lo que haría...
De repente, Dinho observa que el cazador le advierte sobre aquel camino que recorrerían para intentar buscar otra salida a la cueva, pues, los osos habitaban allí durmiendo tranquilamente. Pero si llegasen a sentir algún mínimo temblor, todo estaría perdido...
Dinho había sido alertado por el cazador, pues, apenas podía sostenerse de las paredes de la cueva, y fue así como se trasladó al ritmo del cazador, intentando evitar a los osos que se encontraban a pocos centímetros de ellos.
De repente, el cazador se detiene, y al igual que Dinho, ambos quedaron observando aquel extraño muro que se hallaba dentro de la cueva. Aquel material rocoso era distinto al material con el que estaba hecha la cueva, pues, aquel muro parecía ser muy resistente, de un material muy duro, de un color diferente... se destacaba dentro de la cueva. Aquel muro se encontraba en posición perpendicular a la cueva... De repente, Dinho se acerca allí y con sus ojos altamente delicados producto de la fiebre, intenta averiguar aquello que le había llamado enormemente la atención...
-¿Que es esto? Son unas descripciones antiguas, no logro comprender que quiere decir... Símbolos, signos... ¿Que haremos?-
El extraño sujeto quiso que Dinho lo acompañase a su casa, al entender del Juez de Wyvern, para sanar sus heridas, y curar su enfermedad que lo atormentaba constantemente...
Estaba claro que Dinho estaba completamente perdido allí, sin saber hacia donde dirigirse... Por entonces, el Juez se dignó por seguir al cazador quien llevaba la delantera en la dupla dentro de la cueva...
De repente, cuando podía verse la salida de la cueva, en donde los copos de nieve levitaban en el aire, y el viento fuerte hacía que los copos volasen de un lado al otro, un temblor pudo sentirse en la cueva...**
-Maldición! La cueva se ha cerrado por completo. Está cubierta de nieve! Quizá debía tratarse de una gran avalancha. Pareciera imposible poder salir de aquí. Todo está oscuro!! Los dolores de cabeza no cesan! ¿Qué me está sucediendo???-
**La desesperación de Dinho iba en aumento, y con razón, el Juez del Inframundo debía lidiar con todos aquellos obstáculos que lo habían sacado de su propia realidad. Ahora, se encontraba con un ser extraño, herido y muy debilitado, sin poder siquiera pensar en lo que haría...
De repente, Dinho observa que el cazador le advierte sobre aquel camino que recorrerían para intentar buscar otra salida a la cueva, pues, los osos habitaban allí durmiendo tranquilamente. Pero si llegasen a sentir algún mínimo temblor, todo estaría perdido...
Dinho había sido alertado por el cazador, pues, apenas podía sostenerse de las paredes de la cueva, y fue así como se trasladó al ritmo del cazador, intentando evitar a los osos que se encontraban a pocos centímetros de ellos.
De repente, el cazador se detiene, y al igual que Dinho, ambos quedaron observando aquel extraño muro que se hallaba dentro de la cueva. Aquel material rocoso era distinto al material con el que estaba hecha la cueva, pues, aquel muro parecía ser muy resistente, de un material muy duro, de un color diferente... se destacaba dentro de la cueva. Aquel muro se encontraba en posición perpendicular a la cueva... De repente, Dinho se acerca allí y con sus ojos altamente delicados producto de la fiebre, intenta averiguar aquello que le había llamado enormemente la atención...
-¿Que es esto? Son unas descripciones antiguas, no logro comprender que quiere decir... Símbolos, signos... ¿Que haremos?-
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Re: Misión para Dinho
El extraño sigue sin desvelar su identidad, aunque se muestra amigable y receptivo. El muro que has encontrado está escrito en antiguo sumerio, y a pesar de tener una buena extensión, no muestra fisuras, como si hubiera sido construido con una sola piedra. Tú intentas descifrar algo, pero es imposible porque no entiendes los signos...tu acompañante se sienta y saca algo de comida mientras te observa como intentas destruir el muro sin éxito. Al rato te ofrece algo parecido a una sopa de color morado, tú no la quieres por si crees que es veneno, pero él insiste hasta que te la bebes. A los pocos minutos te sientes mucho mejor, y es el momento en el que te dice quien es. Es un botánico hermitaño que vive en las montañas exiliado, no te dice el porqué, pero si te dice que lo que tú tienes no es ninguna enfermedad, es algo parecido a un parásito, pero que nunca había visto uno de naturaleza tan dañina. Tú le preguntas por que sabe tanto si nunca te ha visto, él te dice que es porque es algo tan evidente como que estáis atrapados, te señala el pecho y puedes ver como varias ramas de plantas van saliendo rasgando tu carne por la zona del corazón...Rol mínimo 20 líneas.
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Re: Misión para Dinho
**Aquel muro se asemejaba a una roca gigante... Presentaba ligeras quebraduras, e imperfecciones que evitaban que la forma del muro sea completamente rectangular. Aquella pared era enorme, y parecía contener palabras difíciles de descifrar, puesto que almenos, Dinho no podía entender aquel idioma en el que cada letra se hallaba tallada sobre la inmensa roca...
-Esto está muy difícil. Aun así, intentaré analizar los símbolos y las escrituras de esta roca, aunque parece algo completamente imposible. De seguro, este inmenso muro no está aquí de casualidad, pues, debe ser alguna señal para guiarnos hacia la salida de esta cueva.
...Maldición! Es imposible! Lo único que logro rescatar de estas escrituras antiguas es la presencia de uno o más hombres... No entiendo lo demás!!! ¿!? ¿Por qué te hayas tan tranquilo, preparandote comida? ¿Acaso no sabes que si no salgo de aquí podría morir? Mi enfermedad es muy delicada, siento que cada vez mis fuerzas se debilitan...-
**El cazador se había detenido detrás de Dinho, quien estaba tratando de analizar las escrituras del muro. Aquel sujeto extraño no había revelado su verdadera identidad aun, y Dinho nada sabía sobre él. El cazador se había sentado en el suelo, sacando cosas de su mochila... Al parecer, se trataba de ingredientes, y agua. Quizá, el sujeto tenía hambre, pero aun así, al Juez de Wyvern lo mantuvo inquietante...**
-¿Que se supone que es eso? ¿!!? ¿Acaso quieres darme ese jugo violeta? Jajaja, no gracias, sé que tratas de envenenarme. Te aprovechas de mi porque sabes que estoy debilitado e imposibilitado de defenderme.
[Aunque. ¿Por qué querría envenenarme este sujeto? Pues... no tiene motivo para hacerlo, en ningún momento signifiqué una amenaza para él. Además, si se deshace de mí, él nunca lograría huir de la cueva... En fin, mi cuerpo me está abandonando poco a poco, no tengo más remedio que confiar en él, de todas formas, no lograré salir de aquí a tiempo para curarme...] Bien, lo tomaré.-
**El Juez de Wyvern sujetó con firmeza aquel vaso amplio, contenedor de un espeso líquido violeta. Sus manos temblaban, y hacían que el líquido se moviera de un lado al otro de la taza, pero suponiendo en sus pensamientos, Dinho tragó el líquido en un santiamén, sin sentirle el gusto, y sin saborear la bebida del cazador...
Segundos luego, el Juez de Wyvern logra retomar su postura firma de inmediato, y casi sin darse cuenta, comienza a mover sus brazos más ligeramente, al igual que su vista, la cual se había normalizado completamente... Tocándose la cabeza...**
-No siento dolor... La jaqueca se ha ido... Ha desaparecido por completo... ¿!!? Fue eso que me has dado tú. Dime, ¿quien eres? Dímelo ahora!!!-
**El cazador se desenvolvió para hablar con una naturalidad que había dejado sorprendido a Dinho. Pues, aquel sujeto había revelado su identidad ante aquel jóven Juez, haciéndole saber que él era un botánico hermitaño que vivía exiliado y sólo en las montañas. Luego de esto, el cazador confieza que lo que Dinho tenía no era una enfermedad, sino, un virus dentro de su cuerpo. Era un parásito muy raro según él, que nunca había logrado ver en su larga vida...
Dinho había quedado boquiabierto, pero sin darle tiempo, volvió a cuestionar al viejo...**
-¿Como es que sabe tanto? ¿Como es que sabe todo sobre mí!? Dígame! ¿Quien me ha implantado ese virus!!!?-
**De repente, el cazador sin moverse de su lugar, alza su mano izquierda y con el dedo índice señala al corazón de Dinho... Acto seguido, el ermitaño le dice que no hacía falta ser sabio para saber lo que le ocurría, puesto que bastaba sólo con mirar su cuerpo...
Dinho agachó su cabeza y al mirarse su tórax, había quedado completamente perplejo, ya que verias ramas pequeñas y finas se veían creciendo dentro de su cuerpo, chocando con todos los órganos del interior del Juez. Era obvio que aquel virus era mortal, y era cuestión de tiempo para que las ramificaciones de aquel parásito se incrustacen en cada órgano hasta hacerlo ceder...
Cada rama rasgaba la carne de Dinho, más proximo en la zona cercana al corazón... El Juez de Wyvern no podía salir de su asombro, aunque se hallaba más tranquilo puesto que el dolor había sanado, y él creía que era cuestión de tiempo para que las ramas dejen de destruír su sistema orgánico...**
-Esto está muy difícil. Aun así, intentaré analizar los símbolos y las escrituras de esta roca, aunque parece algo completamente imposible. De seguro, este inmenso muro no está aquí de casualidad, pues, debe ser alguna señal para guiarnos hacia la salida de esta cueva.
...Maldición! Es imposible! Lo único que logro rescatar de estas escrituras antiguas es la presencia de uno o más hombres... No entiendo lo demás!!! ¿!? ¿Por qué te hayas tan tranquilo, preparandote comida? ¿Acaso no sabes que si no salgo de aquí podría morir? Mi enfermedad es muy delicada, siento que cada vez mis fuerzas se debilitan...-
**El cazador se había detenido detrás de Dinho, quien estaba tratando de analizar las escrituras del muro. Aquel sujeto extraño no había revelado su verdadera identidad aun, y Dinho nada sabía sobre él. El cazador se había sentado en el suelo, sacando cosas de su mochila... Al parecer, se trataba de ingredientes, y agua. Quizá, el sujeto tenía hambre, pero aun así, al Juez de Wyvern lo mantuvo inquietante...**
-¿Que se supone que es eso? ¿!!? ¿Acaso quieres darme ese jugo violeta? Jajaja, no gracias, sé que tratas de envenenarme. Te aprovechas de mi porque sabes que estoy debilitado e imposibilitado de defenderme.
[Aunque. ¿Por qué querría envenenarme este sujeto? Pues... no tiene motivo para hacerlo, en ningún momento signifiqué una amenaza para él. Además, si se deshace de mí, él nunca lograría huir de la cueva... En fin, mi cuerpo me está abandonando poco a poco, no tengo más remedio que confiar en él, de todas formas, no lograré salir de aquí a tiempo para curarme...] Bien, lo tomaré.-
**El Juez de Wyvern sujetó con firmeza aquel vaso amplio, contenedor de un espeso líquido violeta. Sus manos temblaban, y hacían que el líquido se moviera de un lado al otro de la taza, pero suponiendo en sus pensamientos, Dinho tragó el líquido en un santiamén, sin sentirle el gusto, y sin saborear la bebida del cazador...
Segundos luego, el Juez de Wyvern logra retomar su postura firma de inmediato, y casi sin darse cuenta, comienza a mover sus brazos más ligeramente, al igual que su vista, la cual se había normalizado completamente... Tocándose la cabeza...**
-No siento dolor... La jaqueca se ha ido... Ha desaparecido por completo... ¿!!? Fue eso que me has dado tú. Dime, ¿quien eres? Dímelo ahora!!!-
**El cazador se desenvolvió para hablar con una naturalidad que había dejado sorprendido a Dinho. Pues, aquel sujeto había revelado su identidad ante aquel jóven Juez, haciéndole saber que él era un botánico hermitaño que vivía exiliado y sólo en las montañas. Luego de esto, el cazador confieza que lo que Dinho tenía no era una enfermedad, sino, un virus dentro de su cuerpo. Era un parásito muy raro según él, que nunca había logrado ver en su larga vida...
Dinho había quedado boquiabierto, pero sin darle tiempo, volvió a cuestionar al viejo...**
-¿Como es que sabe tanto? ¿Como es que sabe todo sobre mí!? Dígame! ¿Quien me ha implantado ese virus!!!?-
**De repente, el cazador sin moverse de su lugar, alza su mano izquierda y con el dedo índice señala al corazón de Dinho... Acto seguido, el ermitaño le dice que no hacía falta ser sabio para saber lo que le ocurría, puesto que bastaba sólo con mirar su cuerpo...
Dinho agachó su cabeza y al mirarse su tórax, había quedado completamente perplejo, ya que verias ramas pequeñas y finas se veían creciendo dentro de su cuerpo, chocando con todos los órganos del interior del Juez. Era obvio que aquel virus era mortal, y era cuestión de tiempo para que las ramificaciones de aquel parásito se incrustacen en cada órgano hasta hacerlo ceder...
Cada rama rasgaba la carne de Dinho, más proximo en la zona cercana al corazón... El Juez de Wyvern no podía salir de su asombro, aunque se hallaba más tranquilo puesto que el dolor había sanado, y él creía que era cuestión de tiempo para que las ramas dejen de destruír su sistema orgánico...**
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Re: Misión para Dinho
-Parece serio e importante, tendrás que tener mucho cuidado. Lo que te he dado es un retardante de crecimiento, es algo que utilizo en algunas plantas para hacerlas empequeñecer, no se el tiempo que tendrá efecto en humanos, solo espero que el suficiente como para salir de esta cueva. Si lo logramos iremos a mi refugio en la montaña, allí tengo alguna herramienta que otra para poder extraerte eso que tienes alojado en tu pecho. Por cierto, creo que el muro tiene una especie de enigma, si logramos dar con la solución puede que nos sirva para salir de aquí, pensemos...-
"Un arqueólogo muy afamado, excavando en unas ruinas en la zona sur de Italia, se encuentra con un recipiente muy antiguo que tiene horadado una inscripción: "Roma, annus 23". El hombre, rápidamente lo lleva al Museo para que lo coloquen en primera línea, pero una vez allí, el responsable lee dijo:"Usted no sabe lo que hace, me decepciona profundamente, eso que me traes es una estafa en toda regla". ¿Por que dice esto el responsable?. Respuesta por Mp.
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Re: Misión para Dinho
EL DÍA 14 DE MAYO SE CERRARÁ ESTA MISIÓN POR SUPERADO EL PLAZO DE CONTESTACIÓN
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Re: Misión para Dinho
Off: Cerrada por abandono de la armadura
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