Misión para despertar el elemento natural del Cisne
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Misión para despertar el elemento natural del Cisne
**Se detuvo de pronto. El frío que él controlaba en aquel lugar del Norte era demasiado... independiente en aquel momento como para poder estar tranquilo. Algo iba mal, sin dudarlo un sólo instante. Tal vez un nuevo enemigo. Recordó lo que el hombre que lo había convertido en santo le había advertido: "no te fíes de nadie". Y era lo que hacía. Apretó el puño mientras intentó amainar la ventisca. Sí, parecía ser que era capaz de hacerlo. Ahora estaba más tranquilo el lugar. Perfecto. Sin embargo, no podía dejar de sentir una extraña presencia. Por simple instinto, decidió ponerse la Armadura del Cisne.**
[Qué extraña sensación... No puedo evitar pensar que alguien me está observando. Así mismo, siento un cosmos bastante potente a mi alrededor... Debo tener cuidado. Quien sea que venga, que se prepare, porque yo ya lo estoy. Con la armadura del cisne y el poder de controlar el hielo, nada ni nadie me detendrá.]
**Se giró de lado a lado, intentando encontrar al responsable que había alterado su hogar y su tranquilidad. Su mente viajó meses, o tal vez años (ya había perdido la cuenta), atrás, cuando era un joven de 18 años que lo único que había descubierto era que su padre había sido un asesino en vida. Ahora que era caballero, sabía que se trataba de un Espectro... Sí, el Espectro había matado a su madre, y no su propio padre, a quien abandonó. No se arrepentía de ello, pero él no era el responsable de aquella tragedia, al menos. Tragó saliva mientras apretaba el puño. Hijo de *Prostituta*...**
**Luego estaba el otro hombre, aquel que le había convertido en caballero. Él era una buena persona. Le había ayudado en su momento de más necesidad, aunque contra su voluntad tal vez. Se rascó la barbilla mientras recordaba cómo lo había tumbado en un momento. En aquel entonces, Zack no conocía nada sobre el santuario, sobre los Caballeros de atenea, sobre aquella gran guerra que se estaba preparando en la Tierra... Los Dioses eran seres egoístas, sí, pero sabían a qué clase de razas someter...**
[Qué extraña sensación... No puedo evitar pensar que alguien me está observando. Así mismo, siento un cosmos bastante potente a mi alrededor... Debo tener cuidado. Quien sea que venga, que se prepare, porque yo ya lo estoy. Con la armadura del cisne y el poder de controlar el hielo, nada ni nadie me detendrá.]
**Se giró de lado a lado, intentando encontrar al responsable que había alterado su hogar y su tranquilidad. Su mente viajó meses, o tal vez años (ya había perdido la cuenta), atrás, cuando era un joven de 18 años que lo único que había descubierto era que su padre había sido un asesino en vida. Ahora que era caballero, sabía que se trataba de un Espectro... Sí, el Espectro había matado a su madre, y no su propio padre, a quien abandonó. No se arrepentía de ello, pero él no era el responsable de aquella tragedia, al menos. Tragó saliva mientras apretaba el puño. Hijo de *Prostituta*...**
**Luego estaba el otro hombre, aquel que le había convertido en caballero. Él era una buena persona. Le había ayudado en su momento de más necesidad, aunque contra su voluntad tal vez. Se rascó la barbilla mientras recordaba cómo lo había tumbado en un momento. En aquel entonces, Zack no conocía nada sobre el santuario, sobre los Caballeros de atenea, sobre aquella gran guerra que se estaba preparando en la Tierra... Los Dioses eran seres egoístas, sí, pero sabían a qué clase de razas someter...**
Yue- APRENDIZ
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Re: Misión para despertar el elemento natural del Cisne
(Desde cierta distancia, emitiendo un aullido inquietante...)
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Zaraki- Sexo :
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Re: Misión para despertar el elemento natural del Cisne
**Miró a todas direcciones. Lo que acababa de escuchar era el filo de una espada al contacto con su funda, dando a entender que acababa de ser desenfundada, estaba muy seguro de esto. Creyó escucharlo en su lado derecho, pero allí no había nada salvo hielo y nieve que caía sobre este mismo. Apretó los dientes. Ahora lo veía con claridad... Una figura de cabello naranja con un rostro bastante extraño y conocido, y unas vestimentas que sólo aquella persona podría portar.**
- Así que, después de todo, sigues vivo... Creía que la explosión que había encontrado en nuestro último encuentro había bastado, chico. No creo que el Caballero del Dragón haya sido lo suficientemente estúpido como para ir a por mí, ¿no? Porque parece ser que tú sí que has venido. Estate preparado. Te convertí en caballero, pero esto no quiere decir que no pueda quitarte esa armadura y la vida. -
**Sí. Tiempo ha, aquel hombre que acababa de sacar sólo *Materia Fecal* por la boca había sido una buena persona. Ahora, Zack no pudo evitar sentir asco por él. Preparó su puño por si tenía que lanzar alguna de sus técnicas. El Polvo de Diamantes o un Rayo de Aurora serían bastante rápidos como para poder detener al hombre, pero seguía sin convencerle. No quería atacarle... Ya había combatido contra él hacía no mucho tiempo, y el Dragón le había ayudado, ambos casi a puño desnudo se podría decir.**
- Yo te aprecié... Te quise como un padre. Tú me convertiste en caballero, pero me obligaste a combatir contra uno de mis hermanos de armas y a casi asesinarlo. Me las pagarás, maldito. No volverás a ganar la confianza de nadie. De hecho, no volverás a ganar nada... ¡porqué hoy vas a morir! ¡La técnica que aprendí gracias a ti, será la que te aniquile! ¡Polvo de Diamantes! -
- Muestra más respeto, niñato. Yo te salvé la vida. Sea o no para conseguir mis fines, me debes un respeto y tu propia vida. ¡Tu Polvo de Diamantes no servirá en absoluto! ¡Te recuerdo que fui yo quien lo controla mil veces mejor! ¡Lo detendré con mi simple katana! -
- Así que, después de todo, sigues vivo... Creía que la explosión que había encontrado en nuestro último encuentro había bastado, chico. No creo que el Caballero del Dragón haya sido lo suficientemente estúpido como para ir a por mí, ¿no? Porque parece ser que tú sí que has venido. Estate preparado. Te convertí en caballero, pero esto no quiere decir que no pueda quitarte esa armadura y la vida. -
**Sí. Tiempo ha, aquel hombre que acababa de sacar sólo *Materia Fecal* por la boca había sido una buena persona. Ahora, Zack no pudo evitar sentir asco por él. Preparó su puño por si tenía que lanzar alguna de sus técnicas. El Polvo de Diamantes o un Rayo de Aurora serían bastante rápidos como para poder detener al hombre, pero seguía sin convencerle. No quería atacarle... Ya había combatido contra él hacía no mucho tiempo, y el Dragón le había ayudado, ambos casi a puño desnudo se podría decir.**
- Yo te aprecié... Te quise como un padre. Tú me convertiste en caballero, pero me obligaste a combatir contra uno de mis hermanos de armas y a casi asesinarlo. Me las pagarás, maldito. No volverás a ganar la confianza de nadie. De hecho, no volverás a ganar nada... ¡porqué hoy vas a morir! ¡La técnica que aprendí gracias a ti, será la que te aniquile! ¡Polvo de Diamantes! -
- Muestra más respeto, niñato. Yo te salvé la vida. Sea o no para conseguir mis fines, me debes un respeto y tu propia vida. ¡Tu Polvo de Diamantes no servirá en absoluto! ¡Te recuerdo que fui yo quien lo controla mil veces mejor! ¡Lo detendré con mi simple katana! -
Yue- APRENDIZ
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Re: Misión para despertar el elemento natural del Cisne
**El perro de las nieves se acercó sigiloso al hombre de cabello rubio que parecia estar enloquecido con extraños movimientos y pensamientos. Permaneció tranquilo y observador a la espera que se apaciguaran los ánimos para intervenir...**
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Re: Misión para despertar el elemento natural del Cisne
**El Polvo de Diamantes salió despedido de la mano de Zack. El suelo y todo el lugar se vio cubierto por hielo, nieve y una ventisca de una fuerza sobrehumana. El Caballero del Cisne sonrió al ver cómo su técnica golpeaba el pecho de su antaño maestro, quien sólamente se vio obligado a retroceder un par de pasos por el impacto. Algo era algo, después de todo. Se puso de nuevo en guardia.**
- Siento la ira en tu cuerpo... La rabia... El odio hacia mí. ¡Eso es, aprendiz mío! ¡Deja que estas se alimenten de ti! ¡Qué te brinden el poder que yo necesito! ¡Así, no me veré en la obligación de robártelo! El día que te encontré supe que tenías potencial, chiquillo. Supe que podrías llegar a ser mi siervo si no empezabas a pensar por ti mismo y en los verdaderos principios de un Santo de Atenea, pero me equivocaba... Aunque no en algo: ¡tu fuerte es la rabia! ¡Vamos, sigue golpeándome! ¡Si no lo haces, tranquilo, que para eso estoy yo! -
**Ahora transformado en un monstruo completo, su maestro lanzó una carcajada siniestra. Aquella forma, al parecer de Zack, era más que espeluznante: era como un esqueleto pero no con poca fuerza. El hombre saltó sobre Zack y alzó una de sus garras. Por instinto, el Caballero del Dragón saltó hacia atrás y rió.**
- Esa forma tuya verdadera... Si lo hubiese sabido desde el primer día en que te conocí, no te hubiese seguido. Ya te vi así cuando enfrentamos al Santo del Dragón. Aún así, seguí creyéndote. Qué equivocado estaba... Maldito seas, canalla, ¿es que ese zarpazo es lo mejor que tienes? -
- ¡Mira bien antes de hablar, chico! -
**Una especie de arco de color oscuro apareció frente a los ojos de Zack, quien no tuvo tiempo a reaccionar. El golpe acababa de llegar, y sintió el tremendo dolor en su vientre y en su rostro. Su mejilla empezó a sangrar, y su casco cayó al suelo mientras él era impulsado varios metros atrás, yendo a parar de bruces sobre el suelo.**
**Sorprendido, recogió su casco y se lo puso. Después, simplemente alzó sus brazos y se dio la vuelta una vez terminó de invocar su nueva pero terrible técnica.**
- Este es un Ataud de Hielo creado por el Caballero de los Glaciares, Maestro. Usted me enseñó esta técnica, sabe perfectamente que ningún otro Caballero de Atenea puede destrozarla. -
- Siento la ira en tu cuerpo... La rabia... El odio hacia mí. ¡Eso es, aprendiz mío! ¡Deja que estas se alimenten de ti! ¡Qué te brinden el poder que yo necesito! ¡Así, no me veré en la obligación de robártelo! El día que te encontré supe que tenías potencial, chiquillo. Supe que podrías llegar a ser mi siervo si no empezabas a pensar por ti mismo y en los verdaderos principios de un Santo de Atenea, pero me equivocaba... Aunque no en algo: ¡tu fuerte es la rabia! ¡Vamos, sigue golpeándome! ¡Si no lo haces, tranquilo, que para eso estoy yo! -
**Ahora transformado en un monstruo completo, su maestro lanzó una carcajada siniestra. Aquella forma, al parecer de Zack, era más que espeluznante: era como un esqueleto pero no con poca fuerza. El hombre saltó sobre Zack y alzó una de sus garras. Por instinto, el Caballero del Dragón saltó hacia atrás y rió.**
- Esa forma tuya verdadera... Si lo hubiese sabido desde el primer día en que te conocí, no te hubiese seguido. Ya te vi así cuando enfrentamos al Santo del Dragón. Aún así, seguí creyéndote. Qué equivocado estaba... Maldito seas, canalla, ¿es que ese zarpazo es lo mejor que tienes? -
- ¡Mira bien antes de hablar, chico! -
**Una especie de arco de color oscuro apareció frente a los ojos de Zack, quien no tuvo tiempo a reaccionar. El golpe acababa de llegar, y sintió el tremendo dolor en su vientre y en su rostro. Su mejilla empezó a sangrar, y su casco cayó al suelo mientras él era impulsado varios metros atrás, yendo a parar de bruces sobre el suelo.**
**Sorprendido, recogió su casco y se lo puso. Después, simplemente alzó sus brazos y se dio la vuelta una vez terminó de invocar su nueva pero terrible técnica.**
- Este es un Ataud de Hielo creado por el Caballero de los Glaciares, Maestro. Usted me enseñó esta técnica, sabe perfectamente que ningún otro Caballero de Atenea puede destrozarla. -
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Re: Misión para despertar el elemento natural del Cisne
-Joven de pelo rubio, veo que has terminado algún tipo de contienda o *Prostituta* con alguna entidad que no he logrado ver con claridad. Te llevo observando desde hace unas cuantas horas y creo que puedes ser el indicado para algo que tengo pendiente desde milenios. ¿Te ves capaz de ayudar a un viejo lobo solitario que perdió algo más que su verdadera forma por su codicia?...te advierto que una vez iniciado el viaje es probable que obtengas mi misma suerte...-
PARÁMETROS DE LA MISIÓN
Misión: El lobo solitario
Guerrero Elegido: Zack, santo del cisne
Objetivo: Despertar el Elemento Agua
Rango de la Misión: C
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Re: Misión para despertar el elemento natural del Cisne
- Tú lo has querido, aprendiz mío. Nos volveremos a ver muy pronto. Aunque tal vez sea para matarte, te demostraré que este ataúd si tiene un punto débil. ¿Quieres saber cuál es? ¡Qué yo fui quién te lo enseñó, y puedo controlarlo a placer! -
**Golpeó con una de sus garras el hielo. Al principio, no pasó nada, pero poco a poco se fue desquebrajando hasta que el ataúd no era más que cubos de hielo, los cuales se derritieron sobre la nieve. Zack, impresionado, retrocedió, esperándose a lo peor. Sin embargo, su maestro, con una risa tenebrosa, desapareció.**
**Suspiró. ¿En qué momento había llegado a confiar en aquel desgraciado? Parecía que había pasado ya tanto, tanto tiempo... De hecho, había pasado muchísimo tiempo desde que obtuvo la armadura del cisne. Se rascó la barbilla y pudo escuchar una voz. Una singular voz.**
**Se giró. Era un lobo. No, parecía un lobo, pero en realidad era un perro... ¿Podía tratarse de un husky? Pero ¿desde cuándo hablaban los animales? Bueno, después de todo lo que había descubierto sobre el Cosmos, los Dioses, el Santuario y todo lo demás, ya podía esperarse a lo que fuese. El perro le ofrecía algo así como un encargo.**
- Te ayudaré, eh... No sé tu nombre, pero tampoco creo que sea de importancia conocer ni el mío, ni el tuyo. Y te aseguro que la codicia no me vencerá. Eso fue lo único que no aprendí de mi maestro. -
**Sonrió tristemente. Casi todo lo que tenía, se lo había brindado de su maestro, pero tenía suerte de que no se le hubiese pegado los deseos de poder y de venganza de este mismo. No sabía de qué quería vengarse. Tal vez del hecho de no haber conseguido la armadura del cisne en su momento, o tal vez... Bah, ya daba igual.**
**Se aseguraría personalmente de no sufrir el mismo destino de aquel animal que parecía haber sido un humano antaño. O un caballero. O Dios sabía qué.**
**Golpeó con una de sus garras el hielo. Al principio, no pasó nada, pero poco a poco se fue desquebrajando hasta que el ataúd no era más que cubos de hielo, los cuales se derritieron sobre la nieve. Zack, impresionado, retrocedió, esperándose a lo peor. Sin embargo, su maestro, con una risa tenebrosa, desapareció.**
**Suspiró. ¿En qué momento había llegado a confiar en aquel desgraciado? Parecía que había pasado ya tanto, tanto tiempo... De hecho, había pasado muchísimo tiempo desde que obtuvo la armadura del cisne. Se rascó la barbilla y pudo escuchar una voz. Una singular voz.**
**Se giró. Era un lobo. No, parecía un lobo, pero en realidad era un perro... ¿Podía tratarse de un husky? Pero ¿desde cuándo hablaban los animales? Bueno, después de todo lo que había descubierto sobre el Cosmos, los Dioses, el Santuario y todo lo demás, ya podía esperarse a lo que fuese. El perro le ofrecía algo así como un encargo.**
- Te ayudaré, eh... No sé tu nombre, pero tampoco creo que sea de importancia conocer ni el mío, ni el tuyo. Y te aseguro que la codicia no me vencerá. Eso fue lo único que no aprendí de mi maestro. -
**Sonrió tristemente. Casi todo lo que tenía, se lo había brindado de su maestro, pero tenía suerte de que no se le hubiese pegado los deseos de poder y de venganza de este mismo. No sabía de qué quería vengarse. Tal vez del hecho de no haber conseguido la armadura del cisne en su momento, o tal vez... Bah, ya daba igual.**
**Se aseguraría personalmente de no sufrir el mismo destino de aquel animal que parecía haber sido un humano antaño. O un caballero. O Dios sabía qué.**
Yue- APRENDIZ
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Re: Misión para despertar el elemento natural del Cisne
-No me he equivocado al escogerte humano. Si estás listo es hora de viajar, cuando llegues al otro lado ten cuidado....mucho cuidado.-
**Una vez terminadas las palabras de aquel ser extraño, un torrente de agua helada recorrió el cuerpo del santo del cisne sin que pudiera hacer nada para evitarlo. El viaje duró apenas unos segundos, pero en el interior de la corriente, el tiempo parecía ir mucho más lento...El perro-lobo envió al caballero a una zona peligrosa, un lugar lleno de pequeños glaciales que amenazaban con derrumbarse al más mínimo contacto...**
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