entrenando con Atena

por **Devil** Vie Ago 09 2013, 12:46

"la humanidad" pensaba Ral Zarek "la humanidad está en caída libre...no nos cansamos de mirar el cielo, e intentar alcanzarlo, e imitar a los dioses en todo su esplendor...intentamos construir vida desde cero, sin saber que el don de vivir se nos fue entregado, matamos, destruimos...creamos, amamos...no tenemos un límite en nuestra idiotez, nos vamos de un lado para el otro, no somos ni el bien ni el mal... ¿qué somos? quizás solo un dios puede responder a esas preguntas... ¡pero que hablo! si nosotros combatimos contra los dioses... el único amparo que tenemos es la gracia de Atena... ni siquiera tenemos la gratitud de los humanos a los que salvamos... nuestros hermanos..."

Ral caminaba con la luz del sol contra su espalda, tomándolo en un cálido abrazo de vida, un soplo de libertad. El sol iluminaba todo con su plenitud jubilosa. El jardín de rosas que precedía al salón del patriarca estaba un poco descuidado...el veneno que lo habría matado con solo acercarse, ahora no molestaba más que a los insectos...hacía mucho tiempo, el santo de piscis había desaparecido, y él era el encargado de cuidar de esa, la última defensa contra los enemigos que amenazasen la vida de Atena.

La alfombra que llevaba hasta el trono del patriarca, roja, y raída, estaba en el mismo lugar de siempre...no había patriarca que diese las ordenes en lugar de Atena...todos, no hacían más que recibir órdenes directas de la diosa, ya sea en modo de cartas, o de llamadas para hablar con ellos personalmente...era un panorama desolador...hacía pensar que las defensas del santuario estaban mermadas. Pero Ral sabía que no era así, el daría su vida por Atena...y antes de morir, se llevaría a cualquier enemigo que intentase dañarla con el...

Atravesó el salón del patriarca, siempre caminando lentamente, dejando detrás las columnas que habían observado, en otro momento, el esplendor del salón, con los 12 guerreros legendarios en formación esperando consignas oscuras del patriarca...mientras Atena esperaba en su recinto.

Llego al trono, y observo de fino marfil...y observo la suave seda roja que lo adornaba, con una cabeza de dragón, hecha en marfil, coronando el respaldo... era un lugar que representaba, en su sencillez, todo el poder que un patriarca podía poseer, siendo superior a los santos dorados.

Alejo la vista del trono, siguió su rumbo hacia el destino que lo aguardaba...las cortinas que ocultaban la entrada al santuario de Atena...no hacía falta nada más, ya que el poder de ella, y de sus guardianes, eran suficientes.

Ral prosiguió con su camino, corrió un poco una de las cortinas, y se encontró con un largo pasillo, que desembocaba en un amplio patio, el piso de fría piedra, observador pasivo, de largas batallas sucedidas en la historia del santuario...pero lo que atrajo la vista de Ral fue la estatua...la enorme estatua de Atena, protectora del mundo y del santuario.

El joven se quedó observando unos segundos, quieto, la hermosura de la estatua, jugando con las estrellas detrás de ella, con la luna iluminando todo... tanta luz había en el santuario de Atena, que Ral podía observar cualquier detalle a su alrededor.

Saliendo del trance, Ral, se acercó suavemente, con un poco de timidez, hasta quedar frente a la estatua...hinco una rodilla en tierra, y, con la cabeza baja, empezó a hablar.

"Atena...he venido para que usted juzgue mis aptitudes...soy Ral Zarek, caballero de Pegaso...quiero que usted, señorita, me muestre si mis poderes son, a su parecer, válidos para defenderla, y quiero, si es posible, que me muestre como incrementarlos, así podría, yo, defenderla mejor en el futuro...ya que-" Ral apretó los puños "-ya que...no he ganado demasiados combates...solo he derrotado a un espectro, llamado Gazzel, y mordí el polvo contra otro, llamado Ulquiorra...por eso...le pido a usted...ayúdeme a ser más fuerte"

Ral espero en silencio...ningún cosmos se sentía cerca...pero él sabía que Atena jamás dejaba sin respuesta a sus guerreros, y que, por lo menos, le daría una respuesta negativa a sus peticiones, o positiva...

por **Apu** Sáb Ago 24 2013, 16:06

- Bienvenido a mi templo caballero de Pegaso. Desde la era del mito tú y yo estamos relacionados aún más de lo que tu crees, eres el caballero que me a fuerzas para seguir adelante, así como también mi poder y mi esperanza te ayudarán a ti a convertirte en un guerrero legendario. Pero para que eso pase nuestros cosmos deben estar en sintonía así como tú también me debes jurar fidelidad y lealtad, cosa que ya has hecho al aceptar tu armadura de Pegaso.

Juntos veremos desde las técnicas más elementales de combate hasta las estratagemas más avanzadas en el arte de la guerra, aquellas que se encuentran en viejos libros escritos en el olimpo que ahora reposan en un lugar de la tierra, en un santuario alejado de aquí que cuenta con mi protección.

Para comenzar el largo camino de aprendizaje debes primero conocer tu constelación, tu armadura, la forma más elemental que tiene tu ser. La armadura de Pegaso es una de las más fuertes entre todas las de bronce. Tiene un poder ofensivo incomparable, el cual debes utilizar de forma correcta, dado que si no lo haces quedarás tremendamente expuesto, dado que tu ataque será inutilizado y tu defensa será tan baja que cualquier enemigo podría derrotarte, es como un rápido desenvaine de una espada de doble filo. Tu cosmos así como tus habilidades deben ser llevados hasta el límite si es necesario para tus ataques logren el efecto deseado. Ahora es importante que sepas que hay diferentes tipos de armaduras y otro ropajes sagrados que poseen otra nivelación de poder, más allá de las ofensivas como es en tu caso existen las que son intermedias y las que son defensivas; cada tipo especial de mando obliga a concentrar tu cosmos y tu energía de manera diferente, por lo cual la estrategia a emplearse para usar la armadura así como con cada rival debe ser totalmente distinta, adaptándote al tipo de armadura rival, así como también al estilo de pelea que tiene el guerrero que tienes en frete. Para eso debes tener una fría mirada sobre el campo de batalla para saber analizar a tu enemigo. A continuación te detallaré la proporción de gastos de cosmos y energía según los tipos, así como también los pros y los contras de cada tipo. -

	Ofensivo	Intermedio	Defensivo
Ataque	Alto	Medio	Bajo
Defensa	Bajo	Medio	Alto

- Ahora bien, como tu personaje es de tipo ofensivo siempre vas a estar en ventaja con respecto a los daños que lanzas, pero tu poder defensivo será como una alondra de viento chocando contra una roca. Así que contra enemigos de otro tipo no puedes dar pasos en falso, sino que tienes que planear cada movimiento en firme. Cabe aclarar que si de la batalla de dos eres el enemigo más fuerte (eres superior en uno o más registros con respecto a tu rival) ten en cuenta que quien sea tu rival podrá usar los beneficios del reino y de los dados de furia... cosa que tú no podrás hacer... así que ve con mucho cuidado en esas peleas... ya que un ataque con esos dados podría afectarte y mucho. Ambos pueden usar cualquier ítem de su inventario, pero el mismo está oculto así que debes ser cauteloso y vigilar muy bien los movimientos de tu rival para no tener una sorpresa a futuro. A continuación pondré una tabla comparativa de lo que puede usar cada quien... -

	Menor lvl	Mayor lvl
Cosmo	Si	Si
Energía	Si	Si
Furia	Si	No
Pociones	Si	Si
Sellos	Si	Si
Amuletos	Si	Si
Elemento Divino	Si	Si
ElementoFinal	Si	Si*

* Aclaración: Si puedes usar un elemento final si eres el de mayor lvl, pero no le veo la gracia porque atacarias con el registro del oponente por el cual tus ataques serían mas debiles. Peeeero si se justifica si por ejemplo tu oponente te lleva un registro de ventaja y el es DEFENSIVO por el cual ahi sí aumentarías el poder de tu defensa, aunque también puedes usar una poción.

Aclaración 2: La otra ventaja que tienen los defensivos es que sus ataques de dados tiene el beneficio que son 2 de 3 dados para que se active el efecto de los mismos. EXPLORA el shop en busca de nuevas opciones que fortalezcan tu tipo de personaje.

Consigna:

por **Devil** Dom Ago 25 2013, 18:08

Una suave brisa inundo el recinto sagrado en el cual Ral Zarek imploraba por la ayuda de su diosa. Un gran sentimiento de acompañamiento entro de lleno en el corazón de Ral, y un cosmos protector...lleno de amor y piedad por los habitantes de la tierra, se acerco suavemente hacia Ral, poblando el ambiente con suaves aromas florales...el maravilloso cosmos de Atena se acercaba lentamente hacia el guerrero postrado a los pies de la hermosa estatua que la representaba.

Grácilmente, la diosa, empezó a hablar...nombrando la conexión directa desde la era mitológica que habitaba entre ellos dos... Ral escuchaba con asombro... nunca había hablado con Atena...y más aun...jamás había estado cerca de ella.

El suave aroma de flores parecía provenir de la brisa creada con el cosmos divino...el amor de Atena inundaba el corazón del caballero de Pegaso, y lo hacía sentir feliz y vivo... un sentimiento de que todo saldría bien si estaba a su lado lo inundaba segundo a segundo.

Siguió atentamente las explicaciones que Atena le otorgaba, en su sabiduría, la diosa conocía perfectamente el rendimiento en combate que podía otorgar la armadura de Pegaso...y también conocía, en demasía, como analizar un combate y utilizar los distintos elementos que se comercializaban entre los guerreros del santuario.

Ral observo a su diosa caminar hasta llegar enfrente de él, y terminar su primera explicación sobre los combates... para a continuación tomar un respiro, esperando que Ral terminara de analizar lo dicho por la diosa.

Tras unos momentos de reflexión, Ral, bajo la vista y dijo.

"Atena...muchas gracias por escuchar mis oraciones y tomarse un tiempo para ayudar a mejorar mi rendimiento en combate... parece que usted se está arriesgando al hablarme de escritos prohibidos que contienen información de combate...por favor... he entendido todo lo que me ha dicho...prosiga, si es su parecer, con los siguientes consejos"

Ral termino de hablar, y volvió a esperar la respuesta de Atena en silencio.

por **Apu** Vie Oct 18 2013, 22:13

- Ahora en una pelea no lo es todo el tipo de personaje, sino las peleas estarían definidas nada más que por eso. Es tu habilidad en el uso de las diferentes tácticas lo que impide que seas frito como una patata en el primer turno que tengas contra tu contrincante.

Debes estudiar y aprender los movimientos del enemigo, estudiar sus ataques, sus defensas, los efectos que estas provocan en tu cuerpo te ayudará a entender el campo de batalla, al rival y a tu propio cuerpo en la arena de combate. Sabrás como moverte anticipadamente a cada embiste enemigo y fundamentalmente sabrás como contraatacarlo para ser el vencedor de la pelea.

Ahora, otra cosa tan o más importante aún es que hay alquimistas y mercaderes que venden pociones, ungüentos, sellos y cataplasmas que al encender el cosmos no sólo benefician al cuerpo, sino también al cosmos y a la armadura que al fin y al cabo son elementos vivientes, así que es una zona muy importante para un campo de pelea que no debes de perder la vista, un buen peleador siempre tiene que suponer que su enemigo tiene algo para contrarrestar lo que el haga, así que por eso siempre debemos estar un paso por delante del enemigo. -

Consigna:

por **Apu** Lun Dic 23 2013, 22:50

Entrenamiento cancelado por abandono.

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