Turko Vs Falkon On-rol
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Turko Vs Falkon On-rol
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Turko
Falkon
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Re: Turko Vs Falkon On-rol
**Falkon ya no era el mismo, desde que volvió con dos Elementos despertados de su cosmos era considerado una leyenda para sus compañeros, orgulloso paseaba por el Inframundo dispuesto a servir de inspiración a los nuevos espectros que lo miraban con admiración. Pero algo no terminaba de convencerle, no sabía muy bien el porqué, pero en aquella lejana isla donde el Armagedon estuvo a punto de causar la destrucción de la humanidad tuvo el primer contacto con el Elemento Fuego. De aquella lucha no salió muy bien parado por la excelente actuación del santo dorado de Libra, dejando casi abandonado a su rival Sikario, y pasando completamente de lo que allí se discernía se limitó a observar el combate desde la distancia. Pero fué ahí donde se dió cuenta de la importancia de los Elementos, y de su raíz profunda en todas las cosas.**
**El Elemento Fuego lo tenía más o menos claro en cuánto a su uso, con ello a su favor sus ataques aumentaron en penetración, ahora las armaduras de sus rivales sufrían además de un fuerte impacto, un gran calor seguido de un intenso dolor por sufrir severas quemaduras. Pero el Elemento Tierra no lo entendía en su totalidad, es cierto que era el que tenía predestinado por nacimiento, el que siempre estuvo y está en todo lo que le rodeaba, pero también era el gran desconocido. Informándose de los sitios donde podría indagar un poco más encontró, las ciudades intraterrenas, unas localizaciones en las que varios núcleos de personas vivían desde hacía muchos años ajenos a los movimientos de la superficie, más centrados en nociones místicas y espirituales, que en cosas materiales y mundanas.**
**El Juez Falkon se hizo con un mapa antiguo donde se hablaba de una de estas ciudades "Aurora", una mini-urbe donde sus habitantes tenían grandes habilidades telepáticas y mentales. La entrada a la ciudad estaba en el fondo de una enorme montaña en Uruguay, totalmente imposible para un ser humano normal, pero no para un espectro del nivel del Juez de Grifo. Ascendiendo por la ladera y sorteando todos los obstáculos llegó a la gruta, ésta llamaba poderosamente la atención por la enorme radiación que emitía desde el interior. Rayos de color rojizo viajaban de un lado al otro de las paredes, como si estuvieran reportando algún tipo de información. Sin duda, los Auronianos tenían que ser tremendamente peligrosos, sólo de imaginarse lo que podrían hacer con sus mentes aterrorizaban a cualquiera que quisiera encontrarse con ellos. Falkon pensaba mientras descendía a Aurora, que seguramente muchos secretos del Elemento Tierra podrían ser revelados en aquél sitio, o por lo menos, intentar dar respuestas a los interrogantes que su uso le causaba.**
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Re: Turko Vs Falkon On-rol
** La misión en aquella lejana isla del Pacífico junto con Veik su pupilo le había dejado enormes dudas al caballero de Libra, que se encontraba meditando en su templo sobre aquella situación. En aquella ocasión, la madre naturaleza había despertado a dos de sus furias terrestres para tratar de acabar con la humanidad, lo cual era un signo de que en cualquier momento podría llegar a desatarse una guerra entre humanos y la fuerza natural. Pero lo más excepcional, fue la presencia de uno de los espiritus elementales, Atash Bahram, considerado el espíritu del fuego de mayor nivel. Sorprendentemente este había despertado con algún motivo en particular más allá de las intenciones de aniquilar a Sikario, pues tales seres no se revelan por motivos tan mundanos y corrientes.
Por deducción, pudo intuir que si el espíritu del fuego estaba libre sobre la faz de la tierra, los demás elementos también habrían de estarlo, pues por lo general, estos solían liberarse cada cierta cantidad de milenios, y había leyendas de que ciertos humanos habrían alcanzado a dominar sus poderes. Debía saber de inmediato si este elemento estaba siendo dominado, pues en las manos equivocadas, sería cuestión de tiempo para que se desate una catástrofe de escala universal, sobrepasando los reinos protegidos por los dioses.
Recurrió a su memoria para recordar la ubicación de esa pequeña ciudad, allí donde había estado hacía casi cien años, donde había aprendido mucho sobre esta cultura elemental propia de Occidente. Finalmente lo recordó, Aurora era el nombre de la oculta ciudad subterránea solo accesible desde uno gran monte situado en el Uruguay. Debido a los últimos acontecimientos, eran los aurianos quien podían guiarlo sobre lo que estaba sucediendo en el mundo y lo que la madre naturaleza podía llegar a hacer ahora. Si bien su perdón había sido momentáneo, era necesario prevenir su accionar y estar siempre un paso adelante de un posible enemigo.
Buscando la ilustración en la pequeña comunidad, Dohko abandonó el Santuario cubierto bajo la luz de la Luna. Volvía a traicionar su puesto de vigilancia a escondidas, ante el riesgo de ser considerado como un traidor, a pesar de su rango de caballero dorado. Moviendose con sigilo entre las sombras, el caballero de Libra logró escapar de los guardias de la entrada, emprendiendo su rumbo hacia el popular puerto de la ciudad de Atenas.**
Por deducción, pudo intuir que si el espíritu del fuego estaba libre sobre la faz de la tierra, los demás elementos también habrían de estarlo, pues por lo general, estos solían liberarse cada cierta cantidad de milenios, y había leyendas de que ciertos humanos habrían alcanzado a dominar sus poderes. Debía saber de inmediato si este elemento estaba siendo dominado, pues en las manos equivocadas, sería cuestión de tiempo para que se desate una catástrofe de escala universal, sobrepasando los reinos protegidos por los dioses.
Recurrió a su memoria para recordar la ubicación de esa pequeña ciudad, allí donde había estado hacía casi cien años, donde había aprendido mucho sobre esta cultura elemental propia de Occidente. Finalmente lo recordó, Aurora era el nombre de la oculta ciudad subterránea solo accesible desde uno gran monte situado en el Uruguay. Debido a los últimos acontecimientos, eran los aurianos quien podían guiarlo sobre lo que estaba sucediendo en el mundo y lo que la madre naturaleza podía llegar a hacer ahora. Si bien su perdón había sido momentáneo, era necesario prevenir su accionar y estar siempre un paso adelante de un posible enemigo.
Buscando la ilustración en la pequeña comunidad, Dohko abandonó el Santuario cubierto bajo la luz de la Luna. Volvía a traicionar su puesto de vigilancia a escondidas, ante el riesgo de ser considerado como un traidor, a pesar de su rango de caballero dorado. Moviendose con sigilo entre las sombras, el caballero de Libra logró escapar de los guardias de la entrada, emprendiendo su rumbo hacia el popular puerto de la ciudad de Atenas.**
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Re: Turko Vs Falkon On-rol
**El camino hacía Aurora era de complicado tránsito, multitud de túneles en el que una persona muy corpulenta tendría grandes dificultades, el aire se hacía denso, enrarecido, de un olor fétido que ahuyentaba a cualquier visitante inesperado. Falkon bajó sin problemas, aquellos contratiempos no le impedirian llegar al lugar señalado, pensaba que aquella ciudad sería un lugar oscuro y tenebroso, donde la luz del sol no existiria y cualquier forma de vida sería imposible. Tras varios minutos de descenso llegó a una boca de túnel más grande, una gran claridad impedía el ver que se escondía tras el, pero su borde estaba rodeado de unas pequeñas figuras de seres de pequeño tamaño que miraban a una gran bola en el cielo. Una estampa curiosa pero predecible, pues seguramente aquella civilización tuviera muchos siglos de antigüedad, y quisiera darle un pequeño retazo a sus visitantes.**
**Tras atravesar la boca y acostumbrarse a la claridad pudo ver algo que no imaginaría en la vida, ante él un paisaje de incalculable belleza. Como en el mejor de los escenarios de la superficie se alzaba ante sus ojos la Ciudad Blanca de Aurora, inmaculada de un brillo nacarado de alta belleza. Sobre ellas unas gigantescas aves que parecían ser feroces guardianes, a su alrededor multitud de caminos y sendas que llevaban a parajes igual o más bellos que la propia ciudad. Falkon no podía creer lo que veía, las dimensiones de aquél sitio eran incalculables, no alcanzaba la vista para ver el final, parecía imposible que existiera un lugar así bajo la tierra. Al intentar ver de donde procedía la luminosidad se volvió a quedar con la boca abierta, un enorme cristal flotaba a muchos metros de distancia iluminando con una luz tan cálida como el mismísimo sol todo a su alrededor. Sin duda aquél lugar albergaba multitud de misterios, misterios que estaban esperando al Juez para ser descubiertos.**
**No tardó mucho en llegar al corazón de la misma Aurora, por el camino pudo ver a gente trabajando en las tierras, cultivando, arando, criando unas extrañas criaturas parecidas a ovejas,....pero todo con una tecnología nunca vista. Lo que más llamaba la atención es una serie de cinturones energéticos adosados a su cintura, en pequeños ciclos repetitivos mostraban señales luminosas cuanto menos extrañas. Al llegar a la puerta dos guardias de gran estatura le dieron el alto de inmediato, hablando en su mismo idioma le invitaron a presentarse.**
-¡Viajero, alto el paso!, sepa usted que es bienvenido pero debemos asegurarnos de que no presenta ninguna amenaza para los habitantes de Aurora. No se preocupe, será unos segundos, tenemos que entrar en su mente un segundo para ver su naturaleza.¡No puede ser!.......debe haber un error.....sólo puedo ver sufrimiento, horror, desesperación,....¿quién es usted?, ¿y qué ha venido a hacer a Aurora?.-
**Los dos guardias se miraron sorprendidos, nunca habían estado ante una presencia tan oscura, sobresaltados tocaron sus cinturones y parecieron mandar algún tipo de señal. A lo lejos se pudo ver como una especie de vehículo antigravitatorio se acercaba hasta ellos. Seguramente querrían saber más cosas del Juez Falkon antes de dejarle pasar.
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Re: Turko Vs Falkon On-rol
** La bocina del barco anunciaba su llegada al puerto uruguayo. Varias familias se aglomeraban en aquel lugar esperando a hijos, padres, hermanos y esposos que habían zarpado tiempo atras. El arribo de cualquier embarcación producía un gran revuelo, pues podrían llegar buenas noticias de tierras lejanas. Una vez anclado el barco, Dohko dio un saco de monedas al capitán, que sonrió confiado, jamás un forajido le habia dado tanto dinero por un viaje en secreto.
El caballero de Libra sobresalía entre la gente por el enorme bulto que portaba a sus espaldas, y su gran abrigo y su sombrero, atípico para aquellas épocas de primavera en Sudamérica. Sorteando a la gente del pueblo que esperaba ansiosa una nueva flota de barcos, se retiró del puerto oliendo al fresco pescado que multitud de mercaderes ofrecían en sus puestos. Dando una última mirada al gentío, asegurándose de que nadie lo siguiera, continuó su camino hacia la montaña.
Durante algunos días que mantuvo de viaje, se sirvió de la naturaleza misma para satisfacer sus necesidades, al tiempo que su cuerpo iba mutando gracias a misophetamenos, pues sabía de los recovecos que debía recorrer para llegar a Aurora. Una vez en su forma senil, al pie de la montaña, Dohko logró ocultar la caja de su armadura dorada entre unos arbustos, de hecho podría no haberla ocultado sin problemas, pues nadie llegaba hasta esa deshabitada zona de los montes y la armadura no corria peligro alguno; pero de todas formas, es mejor prevenir que curar. Avanzó por la ladera de la montaña hasta encontrar su punto de referencia.
Escondida entre arbustos secos, se erguía una roca con un extraño símbolo. Cualquier turista que pasara por allí, seguro pensaría que era algún graffiti de los vándalos juveniles, dejando sin importancia aquella pequeña pintura. Aquel símbolo era la clave para aquellos que estaban familiarizados con la cultura auriana, era la ruta de acceso a la ciudad oculta. El viejo, utilizando su cosmos, trató de correr la enorme piedra, la cual reaccionó ante las energías del viejo conocido, cediendo terreno. Bajo ella se presentaba una pequeña escalera, que conducía al interior de la misma tierra. Con lentitud, el anciano bajó, mientras la roca volvía a tomar su posición inicial, como si nada hubiera pasado.
La humedad era espantosa y hacía mucho frío allí dentro, luego de bajar veinte o treinta escalones, la inmensa cueva se mostraba en todo su esplendor. La luz reflejada por el cristal principal se veía sobre el techo, iluminando el camino de quienes se dirigían a la mítica ciudad. Aquel recorrido estaba ideado para quienes ya habían tomado conocimiento de aquella pequeña sociedad, facilitándole las cosas en contraste con los curiosos que por artimañas del destino, podían llegar a acceder a la urbe. El guardián del camino se presentó a Dhoko, y sonrió al ver al anciano de nuevo en esas tierras.
Era un criatura de rasgos humanoides, pero no parecía completamente una persona. Era una rara mezcla de elfo, humano y algún primate perdido de la cadena evolutiva. Vestpia solo un taparrabos y su aguda mirada se posó sobre el visitante
- Alto ahí viejo! No podrás seguir avanzando, estos territorios son propiedad de las bestias sagradas, y no quieren ser molestadas por un humano como tú. Yo soy el guardían de este camino, si no me presentas tu cristal, deberás irte o afrontar las terribles consecuencias.
Con tranquilidad, Dhoko sacó de entre sus ropas un pequeño collar con una extraña piedra. Parecía el fragmento de un cristal, apenas lo mostró, la luminiscencia del lugar reaccionó con el trozo del extraño material que el anciano tenía en sus manos.
-Odriac, acaso no me recuerdas? Han pasado casi cien años desde la última vez que nos encontramos, y no creo que en ese tiempo hayan venido suficientes viajeros como para que olvides mi rostro no es así? Sin embargo, si no me recuerdas, aquí puedes ver que tengo mi cristal, por lo tanto, puedo continuar mi camino.....
Un momento, usted es.... SI! ES USTED! Dohko! Que sorpresa, debo decirle que los años han atrofiado un poco al viejo Odriac jeje y no he podido reconocerlo al instante, pero su voz y su cosmos son inconfundibles! Le pido mil disculpas por mi actitud, pero ya sabe, son las reglas de mi oficio. Por ser usted, hasta lo hubiera dejado avanzar sin el cristal. No voy a hacerlo caminar más, el hecho de que vuelva a Aurora debe ser una señal de apuro, permítame acortarle el camino.....
La criatura se mostró condescendiente con el caballero de Libra. Ambos cruzaron una sonrisa y una mirada de complicidad. El guardián tomó la mano del anciano y en un instante una luz blanca iluminó el lugar. A los segundos, Dohko abrió los ojos y se encontraba en las puertas de aquella maravillosa ciudad, Aurora. Se puso el colgante con el cristal, para mostrar que no era un intruso sino un amigo de la comunidad, y se dispuso a ir a la Orden de los Lores, donde otro de sus amigos, podía responderle a sus preguntas.
El caballero de Libra sobresalía entre la gente por el enorme bulto que portaba a sus espaldas, y su gran abrigo y su sombrero, atípico para aquellas épocas de primavera en Sudamérica. Sorteando a la gente del pueblo que esperaba ansiosa una nueva flota de barcos, se retiró del puerto oliendo al fresco pescado que multitud de mercaderes ofrecían en sus puestos. Dando una última mirada al gentío, asegurándose de que nadie lo siguiera, continuó su camino hacia la montaña.
Durante algunos días que mantuvo de viaje, se sirvió de la naturaleza misma para satisfacer sus necesidades, al tiempo que su cuerpo iba mutando gracias a misophetamenos, pues sabía de los recovecos que debía recorrer para llegar a Aurora. Una vez en su forma senil, al pie de la montaña, Dohko logró ocultar la caja de su armadura dorada entre unos arbustos, de hecho podría no haberla ocultado sin problemas, pues nadie llegaba hasta esa deshabitada zona de los montes y la armadura no corria peligro alguno; pero de todas formas, es mejor prevenir que curar. Avanzó por la ladera de la montaña hasta encontrar su punto de referencia.
Escondida entre arbustos secos, se erguía una roca con un extraño símbolo. Cualquier turista que pasara por allí, seguro pensaría que era algún graffiti de los vándalos juveniles, dejando sin importancia aquella pequeña pintura. Aquel símbolo era la clave para aquellos que estaban familiarizados con la cultura auriana, era la ruta de acceso a la ciudad oculta. El viejo, utilizando su cosmos, trató de correr la enorme piedra, la cual reaccionó ante las energías del viejo conocido, cediendo terreno. Bajo ella se presentaba una pequeña escalera, que conducía al interior de la misma tierra. Con lentitud, el anciano bajó, mientras la roca volvía a tomar su posición inicial, como si nada hubiera pasado.
La humedad era espantosa y hacía mucho frío allí dentro, luego de bajar veinte o treinta escalones, la inmensa cueva se mostraba en todo su esplendor. La luz reflejada por el cristal principal se veía sobre el techo, iluminando el camino de quienes se dirigían a la mítica ciudad. Aquel recorrido estaba ideado para quienes ya habían tomado conocimiento de aquella pequeña sociedad, facilitándole las cosas en contraste con los curiosos que por artimañas del destino, podían llegar a acceder a la urbe. El guardián del camino se presentó a Dhoko, y sonrió al ver al anciano de nuevo en esas tierras.
Era un criatura de rasgos humanoides, pero no parecía completamente una persona. Era una rara mezcla de elfo, humano y algún primate perdido de la cadena evolutiva. Vestpia solo un taparrabos y su aguda mirada se posó sobre el visitante
- Alto ahí viejo! No podrás seguir avanzando, estos territorios son propiedad de las bestias sagradas, y no quieren ser molestadas por un humano como tú. Yo soy el guardían de este camino, si no me presentas tu cristal, deberás irte o afrontar las terribles consecuencias.
Con tranquilidad, Dhoko sacó de entre sus ropas un pequeño collar con una extraña piedra. Parecía el fragmento de un cristal, apenas lo mostró, la luminiscencia del lugar reaccionó con el trozo del extraño material que el anciano tenía en sus manos.
-Odriac, acaso no me recuerdas? Han pasado casi cien años desde la última vez que nos encontramos, y no creo que en ese tiempo hayan venido suficientes viajeros como para que olvides mi rostro no es así? Sin embargo, si no me recuerdas, aquí puedes ver que tengo mi cristal, por lo tanto, puedo continuar mi camino.....
Un momento, usted es.... SI! ES USTED! Dohko! Que sorpresa, debo decirle que los años han atrofiado un poco al viejo Odriac jeje y no he podido reconocerlo al instante, pero su voz y su cosmos son inconfundibles! Le pido mil disculpas por mi actitud, pero ya sabe, son las reglas de mi oficio. Por ser usted, hasta lo hubiera dejado avanzar sin el cristal. No voy a hacerlo caminar más, el hecho de que vuelva a Aurora debe ser una señal de apuro, permítame acortarle el camino.....
La criatura se mostró condescendiente con el caballero de Libra. Ambos cruzaron una sonrisa y una mirada de complicidad. El guardián tomó la mano del anciano y en un instante una luz blanca iluminó el lugar. A los segundos, Dohko abrió los ojos y se encontraba en las puertas de aquella maravillosa ciudad, Aurora. Se puso el colgante con el cristal, para mostrar que no era un intruso sino un amigo de la comunidad, y se dispuso a ir a la Orden de los Lores, donde otro de sus amigos, podía responderle a sus preguntas.
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Re: Turko Vs Falkon On-rol
**En cuestión de segundos una pequeña avanzadilla de aurianos hizo acto de presencia, entre ellos el embajador para asuntos exteriores, Gundan, a su lado no menos de 10 hombres totalmente equipados. Se bajaron todos del vehículo de inmediato y se dirigieron a la zona donde estaba parado Falkon. Éste al verlos sonrió, sabía muy bien que tendría que dar alguna que otra explicación, por suerte, ya las tenía preparadas de antemano. Acercándose aquél hombre con cautela se dirigió al Juez con palabras diplomáticas.**
-Bien hallado terrestre. Soy Gundan, el embajador de asuntos exteriores de Aurora. No tiene que preocuparse de nada, todo lo que está ocurriendo es un grado de nuestro protocolo, en el pasado tuvimos graves problemas con una serie de grupos exteriores que querían invadirnos, pero por suerte ya es pasado. Pero bueno, ¿qué le trae por aquí?, Aurora no es una ciudad muy visitada así que es fácil tener control sobre quien entra, pero vamos, acompáñeme a la zona habilitada para ello, es un sitio con todo lujo de comodidades, como bien se merece un amigo del pueblo auriano.-
**Aquél ser tenía poco aspecto de humano, con un color extraño de piel, y unos rasgos más cercanos a los reptiles le dió una calurosa bienvenida al espectro. Por el momento no mostraron hostilidad, pero estos movimientos tan prematuros y rápidos sólo podían significar temor, temor a ser atacados por una entidad de naturaleza oscura como un servidor de Hades. Falkon había viajado hasta allí para hallar respuestas sobre el Elemento Tierra, cualquier gesto inapropiado pondría complicado la búsqueda, es por eso que se dedicó a seguirle la corriente, de buenas es como mejores cosas positivas saca uno. Tras meterse en el vehículo llegaron pronto a un edificio de buen aspecto, en su interior, varios de estos seres estaban preparados para dirigirlos a unas habitaciones preparadas para recibir invitados. En un clima propicio hablaron de todos los detalles, los aurianos se encontraron predispuestos a llevar a Falkon ante la persona que más conocía el Elemento Tierra : Élder. Encontraron curioso que alguien del Inframundo estuviera interesado en materias tan místicas, acostumbrados a ver a los espectros como seres sanguinarios y sin escrúpulos, no entendían que existiera uno con tanta dedicación y cultura. Tras tomar un buen ágape se adentraron en la ciudad, rumbo al Templo Blanco, la casa y hogar de Élder.**
**Élder era uno de los aurianos más ancianos de la ciudad. Muchas historias cargadas sobre sus hombros que le dieron la inmensa sabiduría que atesoraba. Como máxima figura del Templo Blanco tenía acceso directo a los documentos de los habitantes de Aurora. En ellos seguro que se contaban multitud de secretos ajenos a los hombres, más pendientes de sus egos que de su verdadero origen, la Madre Tierra. Era un hombre de aspecto castigado, aún así tenía una presencia imponente, con un gesto duro pero a la vez cercano se dirigió al Juez para ver que era lo que quería. Tras varias horas de amigable charla el anciano lo tuvo claro, para saber más del Elemento que regía su vida debería visitar al Padre Roca, aquella entidad que mora en las llanuras de la Herradura, sólo el que realmente es afín a su Elemento es capaz de invocarlo, sólo él es capaz de contestar aquellas preguntas. Tras mandar a un par de monjes a que lo acompañaran se marchó a preparar la ofrenda de su templo, si aquél visitante del Inframundo era quien decía que era, encontraría las respuestas adecuadas en donde muchos no llegan. Rumbo a las llanuras de la Herradura marcharon en una singular compañía, dos monjes y un Juez, un destino, el Padre Roca.**
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Re: Turko Vs Falkon On-rol
** Luego de unos minutos de caminata lenta y achacosa, el caballero de Libra llegó a las puertas de la ciudad. Era un aglomerado urbano sin igual, y había progresado muchísimo desde la última vez que había pisado sus territorios. Allí unos guardias trataron de interceptarlo, sin embargo, el viejo sonrió ante las miradas inquisidoras, y sacó a relucir el collar con el fragmento del cristal. Ante esta señal, los guardias le abrieron el camino y lo despidieron con amabilidad.
Era impresionante como de manera artificial, a través de avanzanzadas técnicas mágicas, los humanos recluídos desde milenios atrás habían logrado armar un paisaje casi identico al de la naturaleza en aquella profundidad subterránea. Pastos, animales, e incluso el mismo cielo tenía la apariencia terrestre; estos seres habían logrado la creación de un cristal supremo, que hacía de semejante al sol terrestre, otorgando gran porcentaje de la vida a la ciudad de Aurora. Un fragmento de este valiosisimo cristal, era el que Dohko y varios ciudadanos ilustres llevaban consigo como muestra de su jerarquía.
Luego de caminar unos minutos, llegó a donde quería, hasta el establecimiento de su entrañable amigo. No le fue necesario golpear la puerta, esta se abrió sola al detectar su particular presencia, la cual había memorizado desde la primera vez que Dohko habia arribado a la ciudad. El pasillo largo e inmaculadamente blanco lo condujo al salón donde su querido amigo se encontraba, reposando en un sillón de madera, con una sonrisa dando a indicar que de antemano sabía que el caballero de Libra acudiría a su hogar.
Amigo mío, ha pasado mucho tiempo desde la última vez que nos vimos, pero aún sigues igual, como si no hubiera pasado ni un solo día, cuando han pasado alrededor de cien años, realmente me alegra mucho volverte a ver. Creo que ya debes saber el motivo de mi visita, creo que tú eres el único que puede ilustrarme en estas dudas que poseo...
Dohko, amigo mío, que placer verte otra vez! Es cierto que muchos años han pasado, pero bueno, que son cien años a comparación de mi verdadera edad? Jajaja! Respecto a lo otro, sé perfectamente a lo que has venido, tus dudas y preocupaciones se han sentido desde el momento que pusiste un pie en mis aposentos, así como también he sentido el dolor y la ira de Gea hace un tiempo, a raíz de un combate que protagonizaste. Sin embargo, no tengo el tiempo suficiente para poder responder a tus dudas, solo te apegarás al plan. En estos momentos, está llegando un enviado del Inframundo en busca del sendero de la sabiduría. Al parecer, tiene incógnitas parecidas a las tuyas, pero su lugar de origen no me permite fiarme en lo más mínimo. Te mantendrás como un miembro más de la orden, atendiendo a lo que yo explique y a las órdenes que te dé, ¿ Has comprendido Dohko?
El caballero de Libra, sorprendido por lo que su amigo, el milenario Élder le había explicado, decidió hacer caso a sus solicitudes. En segundos, vestía una bata blanca al igual que los demás monjes del templo. Luego de unos minutos, Falkon apareció en escena, escoltado por un grupo de soldados. Enorme fue la sorpresa del Santo de Libra al descubrir que se trataba del juez de Grifo, cómo era posible que un Juez del Infierno se mueva con tal libertad en la purísima ciudad de Aurora? Quizás era el mismo carácter pacífico de sus ciudadanos lo que les impedia hacer frente al imponente Falkon.
Ocultando su cosmos al mínimo, y su rostro bajo su sombrero, escuchó la charla que mantuvo Élder con Falkon. Luego de unas horas, el máximo exponente de la sociedad auriana guió al Juez hacia su misión, asignandole como escoltas a un monje alto que estaba a su izquierda, y al curioso y anciano monje que se mantenía a su derecha, para propia sorpresa de éste. Dohko debería supervisar a Falkon, convirtíendose en uno de los acompañantes de su misión.
Fue así como Falkon, Dohko y el extraño monje abandonaron el templo, en la búsqueda del amo del elemento Tierra, el Padre Roca***
Era impresionante como de manera artificial, a través de avanzanzadas técnicas mágicas, los humanos recluídos desde milenios atrás habían logrado armar un paisaje casi identico al de la naturaleza en aquella profundidad subterránea. Pastos, animales, e incluso el mismo cielo tenía la apariencia terrestre; estos seres habían logrado la creación de un cristal supremo, que hacía de semejante al sol terrestre, otorgando gran porcentaje de la vida a la ciudad de Aurora. Un fragmento de este valiosisimo cristal, era el que Dohko y varios ciudadanos ilustres llevaban consigo como muestra de su jerarquía.
Luego de caminar unos minutos, llegó a donde quería, hasta el establecimiento de su entrañable amigo. No le fue necesario golpear la puerta, esta se abrió sola al detectar su particular presencia, la cual había memorizado desde la primera vez que Dohko habia arribado a la ciudad. El pasillo largo e inmaculadamente blanco lo condujo al salón donde su querido amigo se encontraba, reposando en un sillón de madera, con una sonrisa dando a indicar que de antemano sabía que el caballero de Libra acudiría a su hogar.
Amigo mío, ha pasado mucho tiempo desde la última vez que nos vimos, pero aún sigues igual, como si no hubiera pasado ni un solo día, cuando han pasado alrededor de cien años, realmente me alegra mucho volverte a ver. Creo que ya debes saber el motivo de mi visita, creo que tú eres el único que puede ilustrarme en estas dudas que poseo...
Dohko, amigo mío, que placer verte otra vez! Es cierto que muchos años han pasado, pero bueno, que son cien años a comparación de mi verdadera edad? Jajaja! Respecto a lo otro, sé perfectamente a lo que has venido, tus dudas y preocupaciones se han sentido desde el momento que pusiste un pie en mis aposentos, así como también he sentido el dolor y la ira de Gea hace un tiempo, a raíz de un combate que protagonizaste. Sin embargo, no tengo el tiempo suficiente para poder responder a tus dudas, solo te apegarás al plan. En estos momentos, está llegando un enviado del Inframundo en busca del sendero de la sabiduría. Al parecer, tiene incógnitas parecidas a las tuyas, pero su lugar de origen no me permite fiarme en lo más mínimo. Te mantendrás como un miembro más de la orden, atendiendo a lo que yo explique y a las órdenes que te dé, ¿ Has comprendido Dohko?
El caballero de Libra, sorprendido por lo que su amigo, el milenario Élder le había explicado, decidió hacer caso a sus solicitudes. En segundos, vestía una bata blanca al igual que los demás monjes del templo. Luego de unos minutos, Falkon apareció en escena, escoltado por un grupo de soldados. Enorme fue la sorpresa del Santo de Libra al descubrir que se trataba del juez de Grifo, cómo era posible que un Juez del Infierno se mueva con tal libertad en la purísima ciudad de Aurora? Quizás era el mismo carácter pacífico de sus ciudadanos lo que les impedia hacer frente al imponente Falkon.
Ocultando su cosmos al mínimo, y su rostro bajo su sombrero, escuchó la charla que mantuvo Élder con Falkon. Luego de unas horas, el máximo exponente de la sociedad auriana guió al Juez hacia su misión, asignandole como escoltas a un monje alto que estaba a su izquierda, y al curioso y anciano monje que se mantenía a su derecha, para propia sorpresa de éste. Dohko debería supervisar a Falkon, convirtíendose en uno de los acompañantes de su misión.
Fue así como Falkon, Dohko y el extraño monje abandonaron el templo, en la búsqueda del amo del elemento Tierra, el Padre Roca***
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Re: Turko Vs Falkon On-rol
- Detalle:
- Off: Simplemente GENIAL Turko, me encantó la forma en que lo hilastes todo crack!
**El Valle de la Herradura debía su nombre a la curiosa forma que tenía, asemejandose a una herradura, tenía un gran peñasco de dura roca en su interior bañado todo por una pequeña laguna de poca profundidad. Ya desde cierta distancia uno podía imaginarse que era un lugar especial, uno de estos centros de poder donde los antiguos edificaban sus templos más importantes. A pesar de estar bañado de igual manera con la luz del enorme cristal de la bóveda celeste que imitaba a la del exterior, tenía un tenue resplandor color marrón que lo hacía especial. El camino hacía el valle fué un bonito tránsito entre los tres personajes, Falkon intentaba descubrir más cosas de la cultura aureana, quería conocer el origen del gran cristal, pues algo así no es propio de humanos, lo mirara por donde lo mirara tenía que tener un origen divino. El monje de mayor corpulencia le contó una historia al Juez, en la que se describía a una señora de manto blanco llamada Aurora, contó, que aquella señora llegó a estas tierras huyendo de sus agresores exteriores que querían raptarla al ser hija de nobles, ella, con su séquito más fiel se adentró en la montaña para despistarlos, pero tal era la oscuridad que al final nunca más encontró la salida. Con el paso del tiempo, y en una inmensa negrura, cada uno de sus sirvientes fueron muriendo y abandonándola en aquél sitio, ella, lo único que podía hacer era llorar desconsoladamente sus pérdidas, y la de no volver a ver más a sus padres. Sus ríos de lágrimas fueron reuniéndose en un punto, y al morir el último de sus sirvientes se hizo la luz, un enorme cristal se formó con aquél sufrimiento, todas las personas quisieron contribuir a que Aurora fuera capaz de volver a su hogar, ésta, con el sacrificio de todos logró sobrevivir. El cristal ayudó a que las criaturas que moraban en el interior de la cueva crecieran, la llegada de visitantes hizo que floreciera la cultura aureana, y el cristal, por si sólo se instaló en la bóveda para servir de vida a todo lo que su luz baña.**
-Bonita historia, pero no me soluciona la duda del origen divino del cristal, como cuento para los niños es muy válido, pero aquél cristal tiene algo más que lágrimas y sacrificios, estoy seguro de eso, jajaja.-
**Falkon rió mientras se acercaban a un pequeño embarcadero con una canoa preparada para viajar al peñasco central. Aquellas aguas estaban extrañamente tranquilas, a pesar de ver el fondo no había rastro de criaturas en su interior, tras un rato remando llegaron a la gran roca, donde los estaría esperando el amo del Elemento Roca.**
**Pero lo que los esperaba era una ventisca de enorme magnitud y violencia, engullidos por tremenda masa de aire fueron elevados por los cielo con gran fuerza. Falkon intentó atacar el centro del torbellino para hacerlo desaparecer, sin importar si alguien pudiera salir lastimado.**
- Acciones:
- Reino:
Off: Inframundo: Los Espectros, Sapuris y Jueces del Infierno aumentarán sus técnicas de defensa un 10% y su energía se elevará un 20% más.
Telaraña del Grifo: Daño: 2200 (+400 PP), Cosmos: -2300, Energía: -70
Grifo ata a su enemigo con el hilo de la Marioneta Cósmica y lo deja morir lentamente
Efecto: Ataque Extra
Títere Humano: Daño: 1850 (+300 PP), Cosmos: -2100, Energía: -70
El Juez Infernal de Hades canaliza su cosmos hacia su mano convirtiéndolo en un terrible ataque. El enemigo queda al libre albedrío de Minos
Efecto: Técnica Extra
Concentrar: Cosmos: -2000
El Juez Infernal de Grifo quema su cosmos al doble de lo usual para lograr producir más daño
Efecto: Ataque extra x2
Privación del Movimiento: Daño: 2250, Cosmos: -2400, Energía: -80
El Guerrero de Hades priva su enemigo de la movilidad ejecutando uno de sus ataques más poderosos y sangrientos
Efecto: Saca 3 de 4 dados del éxito y el enemigo no puede defenderse de este ataque
Nivel: 124
HP: 4600
Cosmo: 84000-8800-10%=67680
Energía: 2450+20%=2940-220-10%=2448
Fuerza: 120
Velocidad: 119
Habilidad: 121
Armadura: Cubre: 1750 Durabilidad: 11700
EXP: 25/100
8550+700PP=9250+Dados para directo+dados para furia en privación de movimientos
Última edición por Zaraki el Jue Jul 04 2013, 14:50, editado 1 vez
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Re: Turko Vs Falkon On-rol
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Re: Turko Vs Falkon On-rol
- Daño:
13750
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Re: Turko Vs Falkon On-rol
** Los tres hombres habían salido del Templo Blanco hacia el especial valle de la herradura. Durante el camino, Falkon y el otro monje hablaban amablemente, mientras que Dohko caminaba a la par de ellos, sin emitir palabra alguna. Aún no podía creer el hecho de que Falkon se pavoneara por Aurora portando su Sapuri del Grifo, como si su perturbante presencia fuera de lo más normal. Avanzaban admirando el artificio del paisaje que los rodeaba, que no tenía nada que envidiar a algunas de las maravillas terrestres, todo esto era producto del alto desarrollo tecnológico y aquel gran poder que otorgaba el gran cristal.
Para hacer algo más ameno el viaje, Falkon preguntó a los monjes sobre el Gran Cristal y sus orígenes. Atento, Dohko escuchó la explicación que le daba su temporal compañero, la cual era totalmente diferente a la que había escuchado del propio Élder. ¿Por qué motivos el otro hombre no le había contado el verdadero origen del cristal? Falkon se mostró escéptico frente a la respuesta, comparándola con una fábula para infantes, pero sin pasar aquella cuestión a mayores, pues confiaba en lo que aquél hombre le había dicho.
Dohko estaba haciendo esfuerzos sobrehumanos por contener su cosmos. A su mente venían las sinisestras imágenes de Falkon atacando a su pupilo, y dando muerte a la reencarnación de la diosa Nike de la forma más sádica. Varias veces estuvo a punto de romper el equilibrio del Misopethamenos y encargarse del Juez con sus propias manos, pero no, no sería algo prudente. Bien sabía que el estallido de sus fuerzas podían devastar la ciudad en cuestión de minutos. Continuaron el viaje hasta llegar al sitio indicado.
La precaria embarcación los esperaba, cosa extraña, pues aquello era un elemento con siglos de atraso en comparación a algunos vehículos que circulaban por la ciudad. El pequeño bote albergó a los tres personajes, que de inmediato surcaron las aguas para dirijirse al centro del valle. Dohko trató de utilizar uno de sus remos, pero su débil cuerpo anciano no le permitía ejercer mucho trabajo físico, por lo que dejó la fuerza de traslado a los otros dos. Mientras navegaban, y Falkon charlaba con el otro monje, el anciano caballero de Libra le clavaba la mirada al Juez del Infierno, el cual se mostraba tranquilo, confiado y majestuoso.
Un fuerte vendaval interrumpió la comunicación, y rápidamente la barca fue elevada por los aires, destrozándose en varios pedazos. Atrapados en el remolino iban y venían los tres sujetos, que se moviían como simples hojas arrastrados por la furia de aquella tempestad. Haciendo uso de sus capacidades, el caballero de Libra trató de utilizar su técnica de "Unión de la Naturaleza". Tenía dudas de que funcionara, pues, a pesar de su inmenso parecido, los elementos de aquel escenario no eran naturales, y puede que no reaccionaran como era debido ante su poder.
Luego de elevar su cosmos, con el alto riesgo de ser descubierto, el cuerpo de Dohko fue separado de la ventisca con una peculiar naturalidad. Su cuerpo cayó al agua agitada por el viento, y rápidamente decidió nadar aquellos metros que lo separaban de la costa. De todos los elementos, aquel que parecía más artificial era el agua, tenía una consistencia robusta y gusto metálico apenas reconocible, pero después de todo, no dejaba de ser una maravilla de la tecnología.
Daño: 17500+20% de tu ataque=20250
Dados para que no ataques
Para hacer algo más ameno el viaje, Falkon preguntó a los monjes sobre el Gran Cristal y sus orígenes. Atento, Dohko escuchó la explicación que le daba su temporal compañero, la cual era totalmente diferente a la que había escuchado del propio Élder. ¿Por qué motivos el otro hombre no le había contado el verdadero origen del cristal? Falkon se mostró escéptico frente a la respuesta, comparándola con una fábula para infantes, pero sin pasar aquella cuestión a mayores, pues confiaba en lo que aquél hombre le había dicho.
Dohko estaba haciendo esfuerzos sobrehumanos por contener su cosmos. A su mente venían las sinisestras imágenes de Falkon atacando a su pupilo, y dando muerte a la reencarnación de la diosa Nike de la forma más sádica. Varias veces estuvo a punto de romper el equilibrio del Misopethamenos y encargarse del Juez con sus propias manos, pero no, no sería algo prudente. Bien sabía que el estallido de sus fuerzas podían devastar la ciudad en cuestión de minutos. Continuaron el viaje hasta llegar al sitio indicado.
La precaria embarcación los esperaba, cosa extraña, pues aquello era un elemento con siglos de atraso en comparación a algunos vehículos que circulaban por la ciudad. El pequeño bote albergó a los tres personajes, que de inmediato surcaron las aguas para dirijirse al centro del valle. Dohko trató de utilizar uno de sus remos, pero su débil cuerpo anciano no le permitía ejercer mucho trabajo físico, por lo que dejó la fuerza de traslado a los otros dos. Mientras navegaban, y Falkon charlaba con el otro monje, el anciano caballero de Libra le clavaba la mirada al Juez del Infierno, el cual se mostraba tranquilo, confiado y majestuoso.
Un fuerte vendaval interrumpió la comunicación, y rápidamente la barca fue elevada por los aires, destrozándose en varios pedazos. Atrapados en el remolino iban y venían los tres sujetos, que se moviían como simples hojas arrastrados por la furia de aquella tempestad. Haciendo uso de sus capacidades, el caballero de Libra trató de utilizar su técnica de "Unión de la Naturaleza". Tenía dudas de que funcionara, pues, a pesar de su inmenso parecido, los elementos de aquel escenario no eran naturales, y puede que no reaccionaran como era debido ante su poder.
Luego de elevar su cosmos, con el alto riesgo de ser descubierto, el cuerpo de Dohko fue separado de la ventisca con una peculiar naturalidad. Su cuerpo cayó al agua agitada por el viento, y rápidamente decidió nadar aquellos metros que lo separaban de la costa. De todos los elementos, aquel que parecía más artificial era el agua, tenía una consistencia robusta y gusto metálico apenas reconocible, pero después de todo, no dejaba de ser una maravilla de la tecnología.
Con sus ropas totalmente empapadas se quedó en la costa, mirando como los otros dos muchachos seguían dentro del remolino, que al parecer, por alguna razón, se estaba calmando. Aun tenía la esperanza de no haber sido descubierto, pues de suceder, una terrible batalla se desataría**
- Spoiler:
- Turno Defensa
Defensa Instantánea: Protección: 4400, Cosmos: -4500, Energía: -120
Con sólo pensarlo Dohko invoca a su armadura para que lo cubra de cualquier daño enemigo, dandole tiempo para utilizar otra defensa
Efecto: Defensa extra
Contraataque: Protección: 4700, Cosmos: -4700, Energía: -190
Dohko se apresura al ataque enemigo y logra aprovechar la fuerza del rival y le devuelve parte de ese poder
Efecto: Devuelve el 20% del ataque enemigo
13750-9100=4650-3400=1250 a la armadura
Turno Ataque
Concentrar: Cosmos: -5000
Dohko eleva su cosmo al punto maximo haciendo aparecer la figura del tigre en su espalda permitiendole ejecutar un ataque devastador
Efecto: Ataque extra x2
Rayos de Energía: Daño: 4500, Cosmos: -5600, Energía: -140
Dohko golpea a su enemigo con unos rayos de energía a la velocidad de la luz permitiendole realizar un nuevo ataque
Efecto: Ataque extra
(Rozan Sho Ryu Ha) El Dragón Naciente: Daño: 4100, Cosmo: -5400, Energía: -140
Dohko usa una de sus técnicas más poderosas con la cual hace aparecer un dragón que recae sobre el enemigo y lo manda a volar por los aires, otorgándole un sufrimiento terrible
Efecto: Técnica extra
Lanzas de Hielo: Daño: 4400 , Cosmos: -5900, Energía: -140
Dohko ataca sin cesar a su oponente lo que provoca que este no pueda avanzar y tampoco atacar.
Efecto: Saca 3 de 4 dados del éxito y el enemigo no puede atacar en el próximo turno
Nivel: 192
HP: 7900
Cosmo: 265000-31100=233900
Energía: 9100-730=8370
Fuerza: 194
Velocidad: 183
Habilidad: 190
Armadura: Cubre: 3400 Durabilidad: 13750
EXP: 75/100
Daño: 17500+20% de tu ataque=20250
Dados para que no ataques
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Re: Turko Vs Falkon On-rol
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Re: Turko Vs Falkon On-rol
**Igual que vino el torbellino se fué, dejando a la compañía en tierra firme, por suerte sin bajas. El golpe lanzado por el Juez no lastimó a nadie, y quién sabe si fué el causante de que aquél aire que amenazaba en convertirse en Huracán se quedara en nada. Falkon miró a los monjes para ver si estaban en condiciones de seguir adelante y le sorprendió que uno de ellos apenas tuviera sus ropas mojadas, cuando el otro estaba totalmente exhausto por el esfuerzo de mantenerse con vida dentro del remolino. Aún así no le prestó mayor importancia mientras reanudaban la marcha subiendo por un sendero construido para ello, al final del mismo se encontraba una edificación, seguramente la morada del Padre Roca.**
**Por el camino discutieron sobre lo ocurrido, el monje más corpulento decía que era fruto del desacuerdo del amo del Elemento Tierra con su visita, no estaba por la labor de recibirlos y por eso, levantó aquél vendaval para repeler sus intenciones. El Juez pensaba que todo era fruto del querer comprobar si la expedición reunía lo necesario para ser atendida, al fin y al cabo, este tipo de Maestros siempre suelen hacer pasar algún tipo de prueba para ganarse su confianza. La ascensión por el sendero fué de menos a más, cuántos más metros subían, más dificultades encontraban, el aire en las proximidades de la cumbre se hacía cada vez más pesado, y el simple hecho de caminar ya era un esfuerzo importante. Tras un buen tiempo sin espera llegaron al lugar esperado, la morada del Padre Roca.**
**Allí los estaba esperando con rostro contrariado, a pesar de que sus ojos no tenían pupilas sino que eran dos grandes puntos de luz, y su cara de dura roca inexpresiva, seguro que por su aspecto no estaba por la labor de recibir visitas. Nada más llegar levantó los brazos haciendo un tipo de señal con ellos, las extrañas líneas y marcas que recorrían su fuerte cuerpo comenzaron a brillar lanzando destellos intermitentes, el monje más alto realizó algo parecido con sus brazos hasta que aquella criatura se sentó en la tierra. La primera parte había sido superada, el gesto, aunque seguía inexpresivo ya parecía ser más benévolo. Por el silencio del momento estaba todo preparado para las preguntas del Juez, mirando a los monjes por si le hacían algún gesto se dirigió al Padre Roca**
-Gracias por atendernos Padre Roca, sé por sus actos que no está conforme con la visita, pero le prometo, que estaremos poco tiempo y nos iremos cuánto antes. Me imagino que ya sabrá que el Elemento Tierra forma parte de mi esencia, no hace mucho tiempo que lo desperté con el Maestro Erde, él fué quién me hizo darme cuenta de su importancia, pero sinceramente, no logro comprenderlo en su profundidad. Me gustaría que, si es tan amable me diera las claves a tener en cuenta para dominarlo a la perfección. No me importa el método, estoy dispuesto a todo.-
**De pronto el Padre Roca se levantó con fuerza, de las marcas de su cuerpo comenzaron a salir pequeños filamentos de energía, al principio casi inapreciables, para luego salir con gran potencia, todo a su alrededor se oscureció de tal manera, que apenas podían verse unos con otros. El Juez, totalmente desorientado intentó anticipar lo que estaba ocurriendo, pero lo único que pudo sentir es una fuerte corriente de energía dirigirse contra su armadura, si apenas tiempo de reaccionar intentó frenarla y contrarrestarla, sólo esperaba que no fuera demasiado tarde. Entre la oscuridad sólo pudo escuchar -¿No logras comprenderlo?, yo te enseñaré...-.
- Acciones:
USO ELEMENTO FINAL. USO MI EFECTO EN LANZAS DE HIELO PARA ESTE TURNO Y EL SIGUIENTE
CAMBIO DEFENSA POR ATAQUE
OFF: TURKO, EL ATAQUE ESTÁ MAL PORQUE NO PUEDES USAR EL TÉCNICA EXTRA EN UN ATAQUE NORMAL, SÓLO EN EL CONCENTRAR O UNA DEFENSA. YO TE LO ORDENO, YA QUE A MI ME LLAMARON LA ATENCIÓN POR ELLO. TU ATAQUE QUEDARÍA: ATAQUE EXTRA, TÉCNICA EXTRA, CONCENTRAR Y LANZAS DE HIELO
NUEVO ATAQUE: 4500+4100+2750(20% DE MI ATAQUE) = 11350
11350-1750= 9600
11700-9600= 2100
Anulación Visual: Daño: 5800, Cosmos: -2400, Energía: -1200 (Rozan Koryuha) El Último Dragón)
EL Juez Infernal hace uso de uno de sus ataques más terroríficos. Anula la visión de su enemigo para que esté en condiciones extremas y de esta forma poder matarlo más sencillamente
Efecto: Uno de los ataques que el enemigo haya usado en este turno queda anulado y también para el próximo turno. (El efecto puede ser usado una sola vez por batalla) (NO SE PUEDE ELEGIR EL ATAQUE CON EFECTO ESPECIAL)
--------------------------------------------------
Telaraña del Grifo: Daño: 4500 (+400 PP), Cosmos: -2300, Energía: -70 (Rayos de Energía)
Grifo ata a su enemigo con el hilo de la Marioneta Cósmica y lo deja morir lentamente
Efecto: Ataque Extra
Títere Humano: Daño: 4100 (+300 PP), Cosmos: -2100, Energía: -70 (Rozan Sho Ryu Ha) El Dragón Naciente)
El Juez Infernal de Hades canaliza su cosmos hacia su mano convirtiéndolo en un terrible ataque. El enemigo queda al libre albedrío de Minos
Efecto: Técnica Extra
Concentrar: Cosmos: -2000
El Juez Infernal de Grifo quema su cosmos al doble de lo usual para lograr producir más daño
Efecto: Ataque extra x2
Privación del Movimiento: Daño: 4400, Cosmos: -2400, Energía: -80 (Colmillo de Dragón)
El Guerrero de Hades priva su enemigo de la movilidad ejecutando uno de sus ataques más poderosos y sangrientos
Efecto: Saca 3 de 4 dados del éxito y el enemigo no puede defenderse de este ataque
Nivel: 124
HP: 4600
Cosmo: 84000-8800-10%=67680-29400(35%)-10%= 34452
Energía: 2450+20%=2940-220-10%=2448-857(35%)-10%= 1431
Fuerza: 120
Velocidad: 119
Habilidad: 121
Armadura: Cubre: 1750 Durabilidad: 2100
EXP: 25/100
5800+4500+4100+4400*2+700PP+DADOS PARA DIRECTO+FURIA EN PRIVACIÓN DEL MOVIMIENTO
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Re: Turko Vs Falkon On-rol
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Re: Turko Vs Falkon On-rol
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Re: Turko Vs Falkon On-rol
Dohko aún continuaba postrado, inmóvil ante lo que allí acontecía. De un momento a otro, el remolino de viento cesó, dejando caer a los hombres al mar artificial que los rodeaba. Luego de unos minutos de nado, el Juez de Grifo y el otro monje llegaron a la costa. Dieron miradas desconfiadas al anciano, que se limitó a suspirar y se levanto con dificultad, para seguir la marcha de sus acompañantes. Al parecer, Falkon no había notado su presencia en lo absoluto, o bien lo estaba ocultando de manera excelente.
Los tres partieron hacia la cima del monte en búsqueda del Maestro Roca, quien sería el responsable de responder las dudas de Falkon sobre el elemento Tierrra. Durante el camino, los otros dos iban discutiendo sobre el tornado que había interrumpido su viaje tan apacible hasta aquel momento, y de vez en cuando miraban a Dohko, que con la cabeza gacha, mantenía la procesión hacia el templo. El trabajo y el esfuerzo eran dobles, no solo por las mala condición de su cuerpo viejo, sino porque también el aire comenzaba a escasear y la ruta se hacía cada vez mas empinada.
Finalmente, con bastante sacrificio, el trío llegó agotado al templo. Revestido con un blanco inmaculado, con un estilo arquitectónico exquisito pero con unos detalles futuristas típicos de la cultura auriana, era el atractivo principal de aquella colina . Lejos de ser un ambiente hostil, aquéllos pudieron ingresar sin problemas al templo, sin tener que toparse con impedimentos tales como trampas o guardias de ningún estilo. Allí Dohko pudo sentir un enorme cosmos, avasallador y tan enorme que incluso podría llegar a dar miedo a algunos dioses. Postrado en sus aposentos, una enorme formación rocosa cortaba el camino.
Al llegar los misteriosos aventureros, varias líneas de energía comenzaron a recorrer la piedra, iluminando la oscuridad y dando cuenta de que aquella pared era, en realidad, a quien habían venido a buscar. El misterioso golem, de rostro inexpresivo y gigantesco no había mostrado ningún movimiento a excepción de clavar su mirada lumínica en los tres intrusos. Luego que los torrentes de cosmos luminoso dieran vida a aquella formación rocosa, el otro monje se dispuso a hacer un corto y extraño ritual.
[center]
Vistiendo ahora su armadura dorada, emprendió de nuevo la carrera hacia el templo que estaba metros atrás, al entrar, la oscuridad completa dominaba el lugar. No se escuchaban sonidos, solo se sentia la colisión de dos enormes energías. Debía actuar rápido, corriendo y con su cosmos dorado rodeándolo, se adentró en las penumbras del templo....***
Daño: 20200
Perdes 35% de Hp inicial
Perdes 35% de durabilidad inicial
Dados para que no uses tu defensa extra por dos turnos
Los tres partieron hacia la cima del monte en búsqueda del Maestro Roca, quien sería el responsable de responder las dudas de Falkon sobre el elemento Tierrra. Durante el camino, los otros dos iban discutiendo sobre el tornado que había interrumpido su viaje tan apacible hasta aquel momento, y de vez en cuando miraban a Dohko, que con la cabeza gacha, mantenía la procesión hacia el templo. El trabajo y el esfuerzo eran dobles, no solo por las mala condición de su cuerpo viejo, sino porque también el aire comenzaba a escasear y la ruta se hacía cada vez mas empinada.
Finalmente, con bastante sacrificio, el trío llegó agotado al templo. Revestido con un blanco inmaculado, con un estilo arquitectónico exquisito pero con unos detalles futuristas típicos de la cultura auriana, era el atractivo principal de aquella colina . Lejos de ser un ambiente hostil, aquéllos pudieron ingresar sin problemas al templo, sin tener que toparse con impedimentos tales como trampas o guardias de ningún estilo. Allí Dohko pudo sentir un enorme cosmos, avasallador y tan enorme que incluso podría llegar a dar miedo a algunos dioses. Postrado en sus aposentos, una enorme formación rocosa cortaba el camino.
Al llegar los misteriosos aventureros, varias líneas de energía comenzaron a recorrer la piedra, iluminando la oscuridad y dando cuenta de que aquella pared era, en realidad, a quien habían venido a buscar. El misterioso golem, de rostro inexpresivo y gigantesco no había mostrado ningún movimiento a excepción de clavar su mirada lumínica en los tres intrusos. Luego que los torrentes de cosmos luminoso dieran vida a aquella formación rocosa, el otro monje se dispuso a hacer un corto y extraño ritual.
[center]
El anciano caballero de Libra no podía creer lo que estaba sucediendo. Lo poco que entendía del Lonese, lengua propia de los primeros habitantes de Aurora y casi extinta, le indicaba que aquel ritual que el monje estaba haciendo, era una solicitud al Padre Roca, para que entregue a Falkon parte de su poder si éste era capaz de soportar una prueba. Aquello era inadmisible, si Falkon pasaba esa prueba, se haría poseedor de dos elementos naturales. Sabiendo que el fuego era uno de los más fuertes, el elemento tierra lo complementaría de manera excelente, haciendo del Juez de Grifo una persona extremadamente poderosa. Tenía que tomar una decisión, debía librar un combate con Falkon para evitar que domine dos elementos.
Apenas el Padre Roca se levantó, la oscuridad se hizo protagonista del escenario. Este fue el momento que Dohko aprovechó, en la medida que sus cortas y envejecidas piernas se lo permitían, huir hasta la puerta del templo. Una vez allí, sin que los otros dos detectaran su huida, comenzó a elevar su cosmos para deshacer el Misophetamenos y volver su cuerpo a su estado original.
[center]
[left]Aún rodeado por su cosmos dorado, el cuerpo del anciano comenzó a presentar grandes grietas, de las cuales se escapaba una luz incandescente. Su vieja humanidad se resquebrajó en cuestion de segundos como una frágil vasija, después de todo, era solamente un contenedor de su verdadero poder. Bajo los retazos de piel amoratada, emergía el cuerpo juvenil del verdadero Dohko que se preparaba para impedir que Falkon fuera aún más poderoso.
Desde lo lejos, en el cielo, pudo ver una especie de estrella fugaz, totalmente dorada. La estrella voló bajo, atravesando la superficie del lago, abriendo las aguas mientras pasaba a enorme velocidad. En cuestión de segundos, se elevó hasta la cima del templo y se frenó a centímetros del caballero de Libra, mostrando su verdadera forma. La armadura de Libra resplandecía furiosa al acudir a las necesidades de su portador, con un pequeño estallido separó sus partes, que rápidamente se adhirieron al cuerpo del caballero de Athena.
Apenas el Padre Roca se levantó, la oscuridad se hizo protagonista del escenario. Este fue el momento que Dohko aprovechó, en la medida que sus cortas y envejecidas piernas se lo permitían, huir hasta la puerta del templo. Una vez allí, sin que los otros dos detectaran su huida, comenzó a elevar su cosmos para deshacer el Misophetamenos y volver su cuerpo a su estado original.
[center]
[left]Aún rodeado por su cosmos dorado, el cuerpo del anciano comenzó a presentar grandes grietas, de las cuales se escapaba una luz incandescente. Su vieja humanidad se resquebrajó en cuestion de segundos como una frágil vasija, después de todo, era solamente un contenedor de su verdadero poder. Bajo los retazos de piel amoratada, emergía el cuerpo juvenil del verdadero Dohko que se preparaba para impedir que Falkon fuera aún más poderoso.
Desde lo lejos, en el cielo, pudo ver una especie de estrella fugaz, totalmente dorada. La estrella voló bajo, atravesando la superficie del lago, abriendo las aguas mientras pasaba a enorme velocidad. En cuestión de segundos, se elevó hasta la cima del templo y se frenó a centímetros del caballero de Libra, mostrando su verdadera forma. La armadura de Libra resplandecía furiosa al acudir a las necesidades de su portador, con un pequeño estallido separó sus partes, que rápidamente se adhirieron al cuerpo del caballero de Athena.
Vistiendo ahora su armadura dorada, emprendió de nuevo la carrera hacia el templo que estaba metros atrás, al entrar, la oscuridad completa dominaba el lugar. No se escuchaban sonidos, solo se sentia la colisión de dos enormes energías. Debía actuar rápido, corriendo y con su cosmos dorado rodeándolo, se adentró en las penumbras del templo....***
- Spoiler:
Defensa Instantánea: Protección: 4400,Cosmos: -4500, Energía: -120
Con sólo pensarlo Dohko invoca a su armadura para que lo cubra de cualquier daño enemigo, dandole tiempo para utilizar otra defensa
Efecto: Defensa extra
Escudo de Libra: Protección: 4700, Cosmos: -5400, Energía: -130
Dohko utiliza el escudo de su armadura para protegerse de los ataques enemigos
Efecto: El ataque enemigo se reduce un 20%
15100-20&=12080-4400-4700=2980
2980+17600=20580-3400-13750-7900=4470
Rayos de Energía: Daño: 4500 Cosmos: -5600, Energía: -140
Dohko golpea a su enemigo con unos rayos de energía a la velocidad de la luz permitiendole realizar un nuevo ataque
Efecto: Ataque extra
(Rozan Sho Ryu Ha) El Dragón Naciente: Daño: 4100, Cosmo: -5400, Energía: -140
Dohko usa una de sus técnicas más poderosas con la cual hace aparecer un dragón que recae sobre el enemigo y lo manda a volar por los aires, otorgándole un sufrimiento terrible
Efecto: Técnica extra
Concentrar: Cosmos: -5000
Dohko eleva su cosmo al punto maximo haciendo aparecer la figura del tigre en su espalda permitiendole ejecutar un ataque devastador
Efecto: Ataque extra x2
(Rozan Koryuha) El Último Dragón: Daño: 5800 Cosmos: -9000, Energía: -2500
Al concentrar todo su cosmos a un nivel más allá del máximo, ocasiona una terrible explosión que destruye todo lo que este cerca y que además lo lanza miles de millas a lo lejos.
Efecto: El enemigo pierde un 35% de DURABILIDAD y HP inicial en el próximo turno. Además, si saca 3 de 3 dados del éxito, se puede elegir entre bloquear una defensa o un ataque a elección por dos turnos consecutivos (El efecto dura y puede ser usado una sola vez por batalla)
Nivel: 192
HP: 4400
Cosmo: 233900-34900=199000
Energía: 8370-2930=5440
Fuerza: 194
Velocidad: 183
Habilidad: 190Armadura: Cubre: 3400 Durabilidad: 13750
EXP: 75/100
Daño: 20200
Perdes 35% de Hp inicial
Perdes 35% de durabilidad inicial
Dados para que no uses tu defensa extra por dos turnos
Última edición por TuRco-SaMa el Sáb Jul 06 2013, 13:50, editado 2 veces
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Re: Turko Vs Falkon On-rol
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'Dado del éxito' :
Resultados :
'Dado del éxito' :
Resultados :
Re: Turko Vs Falkon On-rol
**Por fin, el monje más menudo se quitó el disfraz que tan bien portaba, y con el que había pasado desapercibido en la totalidad del trayecto. Con un gran espectáculo visual se vistió con su preciada armadura, el santo dorado de Libra hacía acto de presencia, un viejo rival, Dohko, frente a frente contra el Juez de Grifo, Falkon, una vez más. Había pasado ya bastante tiempo desde aquél incidente que acabó con la vida del recipiente de la diosa Nike. En aquella ocasión la intromisión del santo dorado impidió que el Inframundo se apropiara de una buena carta en una posible Guerra Santa, sin más alternativa que la muerte tuvo que acabar con la vida de aquella joven.**
**La presencia de Dohko alteraba todos los planes del espectro, el cuál, nunca hubiera imaginado encontrarse con un enemigo de tanto poder en Aurora, pero ¿qué querría el noble santo de Athena?, ¿que extraña alianza tenía con los monjes del Templo Blanco?. Demasiadas cuestiones sin respuestas, y un Padre Roca totalmente desatado. Entre dos frentes se encontraba el Juez que, si salía de ésta, podría demostrar que era digno de alcanzar la sabiduría suficiente para controlar al máximo el Elemento Tierra.**
**Cuando la oscuridad se disipó, pudo ver al Padre Roca justo enfrente del espectro. Sus dos manos estaban ardiendo con gran intensidad, el calor que desprendían era tan elevado, que fragmentos de lo que parecía ser magma caían al suelo quemando todo lo que tocaba. Aquél ser estaba realmente furioso, pensaba Falkon mientras intentaba guardar la distancia para no ser dañado gravemente. Aquél pináculo en mitad del territorio que guardaba celosamente Aurora, se convirtió en un auténtico infierno para el espectro. Algo tenía que hacer para no sucumbir siquiera, antes de poder desentrañar algunos secretos del Elemento Tierra. El gesto duro y seco del Padre Roca no tenía que envidiar al más fiero de los demonios milenarios. Falkon, acorralado, intentó dar respuesta a la aparición de Dhoko.**
-Vaya, santo dorado de Libra, nuestros caminos se vuelven a cruzar. Últimamente parece que estamos interesados en las mismas cosas, lo que me da que pensar varios razonamientos, ¿No será que tenemos las mismas inquietudes?, ¿no estás cansado de portar esa armadura dorada tanto tiempo?, nada me alegraría más que verte defendiendo la misma causa que nosotros, los espectros. Creo que tu lugar está junto a las personas que te aprecian y te admiran, y no perdido en el Santuario vagando sin rumbo. Incluso uno de tus alumnos ha decidido seguir su camino junto a nosotros, al abrigo de verdaderos compañeros. Tenlo en cuenta caballero, no pierdas el tiempo. En cuánto a la situación actual, creo que tanto tú, como yo, estamos en grave peligro. Con sólo ver al Padre Roca y su semblante sabes de lo que estoy hablando. Por mi parte no puedo desaprovechar la oportunidad de derrotarte para demostrar mis credenciales al Maestro del Elemento Tierra, sólo así seré capaz de alcanzar el conocimiento que necesito. Veamos si soy capaz de derrotarte, honorable santo dorado de Libra.-
- Acciones:
USO POCIÓN DE VITALIDAD ROJA, Y POCIÓN DE RESISTENCIA AZUL
Vuelo Evasivo: Protección: 2300 (+400 PP), Cosmos: -2400, Energía: -70
El Guerrero de Grifo denota que el ataque enemigo es tan débil que solamente lo esquiva haciendo unos movimientos corporales
Efecto: Defensa Extra
Escudo del Grifo: Protección: 2500 (+250 PP), Cosmos: -2900, Energía: -70
El Guerrero de Hades usa una de sus alas como escudo para desviar una parte del daño del enemigo
Efecto: el ataque enemigo se reduce un 25%
20200-25%=15150
4800+650PP=5450
15150-5450-1750=7950
MI ARMADURA: 2100+5850(50%)=7950-4095(35% DURABILIDAD INICIAL)=3855 AL Hp
MI HP: 4600-1610(35% HP INICIAL)= 2990+4600(100%)=7590-3855=3735Hp
Telaraña del Grifo: Daño: 2200 (+400 PP), Cosmos: -2300, Energía: -70
Grifo ata a su enemigo con el hilo de la Marioneta Cósmica y lo deja morir lentamente
Efecto: Ataque Extra
Títere Humano: Daño: 1850 (+300 PP), Cosmos: -2100, Energía: -70
El Juez Infernal de Hades canaliza su cosmos hacia su mano convirtiéndolo en un terrible ataque. El enemigo queda al libre albedrío de Minos
Efecto: Técnica Extra
Concentrar: Cosmos: -2000
El Juez Infernal de Grifo quema su cosmos al doble de lo usual para lograr producir más daño
Efecto: Ataque extra x2
Privación del Movimiento: Daño: 2250, Cosmos: -2400, Energía: -80
El Guerrero de Hades priva su enemigo de la movilidad ejecutando uno de sus ataques más poderosos y sangrientos
Efecto: Saca 3 de 4 dados del éxito y el enemigo no puede defenderse de este ataque
Nivel: 124
HP: 3735
Cosmo: 84000-8800-10%=67680-29400(35%)-10%= 34452-14100-10%=18316
Energía: 2450+20%=2940-220-10%=2448-857(35%)-10%= 1431-360-10%=963
Fuerza: 120
Velocidad: 119
Habilidad: 121Armadura: Cubre: 1750 Durabilidad: 2100
EXP: 25/100
8550+700PP=9250+DADOS PARA DIRECTO+FURIA EN PRIVACIÓN DEL MOVIMIENTO
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Re: Turko Vs Falkon On-rol
El miembro 'Zaraki' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados
#1 'Dado del éxito' :
#1 Resultados :
--------------------------------
#2 'Dado de Furia' :
#2 Resultados :
#1 'Dado del éxito' :
#1 Resultados :
--------------------------------
#2 'Dado de Furia' :
#2 Resultados :
Re: Turko Vs Falkon On-rol
- Ataque:
13050+700PP=13750
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Re: Turko Vs Falkon On-rol
* La oscuridad de la cueva pronto se disipó ante el resplandor que emergía del enorme golem. En sus manos manipulaba con destreza magma hirviendo, amenazando la integridad de los tres seres que se presentaban frente a él. El magma constituía uno de los poderosos elementos combinación como se lo denominaba en Aurora; el dominio del elemento magma consistía en combinar las habilidades del elemento fuego y el elemento tierra a la perfección, que era lo que el padre Roca estaba mostrando a Falkon en aquellos momentos. Dohko había entendido a la perfección el simbolismo del Padre Roca, esperaba que no pase lo mismo con el Juez de Grifo, porque de despertar un elemento combinado, sería imposible poder ganarle.
El cosmos de Falkon se mostraba ardido, desprendiendo calor como nunca antes lo había sentido. Era el espíritu del fuego que latía en su interior, el mismisimo Atash Bahram que aguardaba en sigilo su oportunidad para someter todo a sus infernales llamas. El lugar se había convertido en un infierno, pequeñas corrientes de lava se ramificaban por el suelo, limitando los movimientos de los humanos, que se veían tan ínfimos ante los embates del Padre Roca. En un acto desesperado, sin prestar la minima atención a sus acompañantes, el monje se arrodilló en el suelo, comenzando una cadena de plegarias a una velocidad incomprensible. Seguramente trataba de persuadir al Padre Roca de su actitud, o bien, estaba encomendando su alma a lo que parecía un final casi inevitable.
Parece que ni en las peores situaciones pierdes esa mueca tranquila de tu rostro Falkon, y siempre tan cordial con tus palabras. Yo no tengo una armadura dorada, tengo una fiel compañera, no es un mero objeto que me cubre, es una extensión de mi cuerpo luego de tantos años de portarla, y estoy totalmente orgulloso de ello. Mis convicciones siguen intactas como el primer día, y eso es lo que enseño a mis discípulos, creo que el calor te está haciendo decir tonterías. Sería lo más ilógico en este mundo que forme parte de las filas del Inframundo, donde tengo enemigos jurados de por vida, y quizás más allá de ella. Debo decir que esto ha sido una sorpresa, no he venido hasta aquí por tí, así que no creas que te estoy siguiendo, pero de todas formas, esto puede ser la revancha de aquella vez ¿Recuerdas? Si no lo sabes, puedes preguntarle a los padres de Ely, que te recuerdan a la perfección todos los días!-
Tras esas últimas palabras el caballero de Libra apretó su puño con ira. Recordar la muerte tan sádica de la pequeña Ely a manos de Falkon le hacía hervir la sangre de rabia. Poco tardó ese puño en revestirse del magistral cosmos dorado. Con gran velocidad, Dohko desprendió su furia sobre la súrplice del Grifo, teniendo de fondo las desesperadas oraciones del monje y los gritos que profería el enfurecido Padre Roca.*
Dño: 20150
Dados para que no ataques
El cosmos de Falkon se mostraba ardido, desprendiendo calor como nunca antes lo había sentido. Era el espíritu del fuego que latía en su interior, el mismisimo Atash Bahram que aguardaba en sigilo su oportunidad para someter todo a sus infernales llamas. El lugar se había convertido en un infierno, pequeñas corrientes de lava se ramificaban por el suelo, limitando los movimientos de los humanos, que se veían tan ínfimos ante los embates del Padre Roca. En un acto desesperado, sin prestar la minima atención a sus acompañantes, el monje se arrodilló en el suelo, comenzando una cadena de plegarias a una velocidad incomprensible. Seguramente trataba de persuadir al Padre Roca de su actitud, o bien, estaba encomendando su alma a lo que parecía un final casi inevitable.
Parece que ni en las peores situaciones pierdes esa mueca tranquila de tu rostro Falkon, y siempre tan cordial con tus palabras. Yo no tengo una armadura dorada, tengo una fiel compañera, no es un mero objeto que me cubre, es una extensión de mi cuerpo luego de tantos años de portarla, y estoy totalmente orgulloso de ello. Mis convicciones siguen intactas como el primer día, y eso es lo que enseño a mis discípulos, creo que el calor te está haciendo decir tonterías. Sería lo más ilógico en este mundo que forme parte de las filas del Inframundo, donde tengo enemigos jurados de por vida, y quizás más allá de ella. Debo decir que esto ha sido una sorpresa, no he venido hasta aquí por tí, así que no creas que te estoy siguiendo, pero de todas formas, esto puede ser la revancha de aquella vez ¿Recuerdas? Si no lo sabes, puedes preguntarle a los padres de Ely, que te recuerdan a la perfección todos los días!-
Tras esas últimas palabras el caballero de Libra apretó su puño con ira. Recordar la muerte tan sádica de la pequeña Ely a manos de Falkon le hacía hervir la sangre de rabia. Poco tardó ese puño en revestirse del magistral cosmos dorado. Con gran velocidad, Dohko desprendió su furia sobre la súrplice del Grifo, teniendo de fondo las desesperadas oraciones del monje y los gritos que profería el enfurecido Padre Roca.*
- Spoiler:
Defensa Instantánea: Protección: 4400 Cosmos: -4500, Energía: -120
Con sólo pensarlo Dohko invoca a su armadura para que lo cubra de cualquier daño enemigo, dandole tiempo para utilizar otra defensa
Efecto: Defensa extra
Contraataque: Protección: 4700 , Cosmos: -4700, Energía: -190
Dohko se apresura al ataque enemigo y logra aprovechar la fuerza del rival y le devuelve parte de ese poder
Efecto: Devuelve el 20% del ataque enemigo
13750-9100=4650 al hp
Rayos de Energía: Daño: 4500, Cosmos: -5600, Energía: -140
Dohko golpea a su enemigo con unos rayos de energía a la velocidad de la luz permitiendole realizar un nuevo ataque
Efecto: Ataque extra
(Rozan Sho Ryu Ha) El Dragón Naciente: Daño: 4100, Cosmo: -5400, Energía: -140
Dohko usa una de sus técnicas más poderosas con la cual hace aparecer un dragón que recae sobre el enemigo y lo manda a volar por los aires, otorgándole un sufrimiento terrible
Efecto: Técnica extra
Concentrar: Cosmos: -5000
Dohko eleva su cosmo al punto maximo haciendo aparecer la figura del tigre en su espalda permitiendole ejecutar un ataque devastador
Efecto: Ataque extra x2
Lanzas de Hielo: Daño: 4400 , Cosmos: -5900, Energía: -140
Dohko ataca sin cesar a su oponente lo que provoca que este no pueda avanzar y tampoco atacar.
Efecto: Saca 3 de 4 dados del éxito y el enemigo no puede atacar en el próximo turno
(Misophetamenos) Descansar: Cosmos: 75000, Energía: 500, HP: 600
Dohko utiliza el poder divino y rejuvenece, aumentando su cosmos energia y hp
Nivel: 192
HP: 4400+600-4650=350
Cosmo: 199000+75000-31100=242900
Energía: 5440+600-730=5310
Fuerza: 194
Velocidad: 183
Habilidad: 190Armadura: Cubre: 3400 Durabilidad: 13750
EXP: 75/100
Dño: 20150
Dados para que no ataques
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Re: Turko Vs Falkon On-rol
El miembro 'TuRco-SaMa' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados
'Dado del éxito' :
Resultados :
'Dado del éxito' :
Resultados :
Re: Turko Vs Falkon On-rol
**El Padre Roca era una auténtica máquina de matar, con el elemento combinado del fuego y de la tierra había conseguido crear auténtico magma en sus puños. Aquél fiero ser envuelto en un aura mística amenazaba con sus puños en alto destrozar cualquier armadura que se pusiera a tiro. Falkon conocía muy bien las sensaciones que tienen los que en su esencia tienen algo de oscuridad, no se equivocaba nunca y sabía, que el noble Dhoko albergaba parte de ella en su interior. De hecho, estaba más conectado con el espectro de lo que pensaba, pues en sus últimos enfrentamientos había encontrado una gran motivación al enfrentarse a un santo dorado de calidad incuestionable. En el conocimiento del espectro tenía los cambios en el Santuario, todos los movimientos que se estaban gestando desde su interior y que había provocado que algún que otro santo abandonara la causa de Athena. Abriendo sus mentes les había abierto nuevos horizontes.**
-Santo dorado de Libra, ¿no te das cuenta?, con tu odio hacía nosotros te acercar irremediablemente al Inframundo. No conozco a tus enemigos, y tampoco me interesan. Sólo sé al mirarte que lo que comentas son palabras de auto-defensa para negarte la realidad, que no es otra, que ocupar el puesto que te mereces junto a nosotros, los espectros. Pronto habrá un cambio en el orden mundial, y seguro que te lamentarás de no formar parte de algo tan grande como lo que nuestro señor Hades tiene preparado. Tú mismo te das cuenta de que tus actos se mueven por sentimientos alejados de los ideales de bondad que siempre pregonó el Santuario y que ahora se han perdido, o peor, olvidado, el odio, la ira,.....es fruto de la oscuridad de tu corazón. No te niegues lo que quieres, sal y libérate, tu sitio está en otro lado.-
**Falkon cometió un terrible y grave error que podría condicionar todo lo posterior. Dando la espalda al poderoso Padre Roca no pudo detectar a tiempo una poderosa ola de magma que lo envolvió por completo, tragándolo con gran fuerza y violencia. Sepultado por una cantidad considerable de roca fundida luchaba entre la vida y la muerte, pues el calor era tan intenso que en poco tiempo, fundiría su armadura al propio cuerpo convirtiéndolo en un ataúd improvisado. El espectro se había concentrado en intentar despertar sentimientos en el santo dorado de Libra, éste movido por los recuerdos de la muerte de Ely lanzó un tremendo golpe que unido al del Maestro de Elemento Tierra podría acabar con el Juez de Grifo para siempre.**
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El Guerrero de Grifo denota que el ataque enemigo es tan débil que solamente lo esquiva haciendo unos movimientos corporales
Efecto: Defensa Extra
Escudo del Grifo: Protección: 2500 (+250 PP), Cosmos: -2900, Energía: -70
El Guerrero de Hades usa una de sus alas como escudo para desviar una parte del daño del enemigo
Efecto: el ataque enemigo se reduce un 25%
20150-25%=15112
15112-4800-650PP-3735= K.O.
Nivel: 124
HP: K.O.
Cosmo: 84000-8800-10%=67680-29400(35%)-10%= 34452-14100-10%=18316-5300=13016
Energía: 2450+20%=2940-220-10%=2448-857(35%)-10%= 1431-360-10%=963-140=823
Fuerza: 120
Velocidad: 119
Habilidad: 121Armadura: Cubre: 1750 Durabilidad: 2100
EXP: 25/100
HE SIDO DERROTADO, LANZO DADOS DE RECUPERACIÓN
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Re: Turko Vs Falkon On-rol
El miembro 'Zaraki' ha efectuado la acción siguiente: Lanzada de dados
'Dado de recuperación' :
Resultados :
'Dado de recuperación' :
Resultados :
Re: Turko Vs Falkon On-rol
**El Juez Falkon sepultado entre el magma fundido no alcanzaba a encontrar una pequeña luz para continuar en pie. Recordando momentos en los que siempre estuvo al límite se acordó de aquellos artefactos que contenían parte de la esencia de los dioses, los elementos divinos. Era la ocasión perfecta para usar uno de ellos, si los dioses estaban junto a él le darían la aprobación en forma de beneficio, si no, acataría el perjuicio e intentaría frenar los planes del santo de oro. Era una situación en la que había que actuar rápido, no tendría más oportunidades, por lo que armándose de valor salió del magma y usó el elemento divino.**
USO ELEMENTO DIVINO
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