Requiem from heart

esto no es un roleo, es un fic que estoy escribiendo, milo me dijo que lo postee aca, espero que les guste...y diganme nombres para ponerle XD soy malo con los nombres

Capítulo I : el
monstruo Gilgash


Abrió
los ojos en medio de la pesadilla…había sido tan real…tan cercana la sensación
de peligro…intento recordar su sueño, solo encontró en su mente un vago
recuerdo de algo que no tenía sentido.


Alguien
gritaba su nombre en el sueño, y él veía la cara de alguien de pelo largo y
blanco que lo miraba mientras sonreía, y el caía hacia atrás.


Se
sentó en la cama, se desperezo y se levanto del todo, un tonto sueño no haría
que tuviera miedo, se miro en el espejo y se reconoció, vio su pelo marrón
claro y revuelto, sus ojos marrones claros, y su boca, miro la foto pegada en
la pared en la que estaba el con su mejor amigo, o quien había sido, de pronto
cayó en la cuenta de cuánto había crecido y cambiado en dos años, era un niño
pequeño de 16 años en esa foto, ahora con sus 18 años era todo un hombre.


Se
puso su remera azul, y se hecho por encima su saco de abrigo azul, tomo su
espada y se la coloco en la espalda, luego tomo la materia Light que estaba al
lado de la espada, y la coloco en un hueco de su espada. Estuvo unos minutos
pensando en esa materia redonda…era parte de la vida del planeta, era la sangre
del planeta, pero cristalizada, era la magia que el mundo le regalaba a los
seres vivos, esa que el poseía era un recuerdo de un amigo, con ella podía
invocar el poder de el rayo, pero su especialidad era el combate cuerpo a
cuerpo.


De
pronto escucho una canción que provenía de la cocina.


Bajo
corriendo y tomo su celular que sonaba al ritmo de su canción favorita, cuando atendió
escucho la voz de Mariana.


-Gabriel!
Siempre tardas! Apúrate que si no llegaremos tarde!-


-eso
te pasa por no saber defenderte, siempre tengo que estar detrás de ti- le
reprendió Gabriel, un poco molesto.


-para
eso estas vos, para defenderme, apúrate, mamá también va a matarte si no-


-bueno,
bueno, estoy yendo- la conformo Gabriel y corto – ni yo mismo se como aguanto a
esta chica- se dijo a sí mismo.


Abrió
la puerta de la casa, miro su moto recostada contra un árbol, dudo unos
segundos, pero al final la tomo y con una patada la prendió, un suave murmullo
vino del motor, Gabriel se sonrió, y acelero.


El
paisaje pasaba rápido al lado de su moto, miro a un costado y vio la imponente
montaña rodeada de bosques, y pensar que hacía unos minutos el estaba en la
falda de la montaña, dentro de su casa, y ahora estaba ya llegando al pueblo,
el cielo estaba cobrizo, desde hacía dos años que el cielo tenía ese color,
miro la inmensa torre que reinaba con su imponencia a todo el pueblo, esa torre
pertenecía a Deva, y el, hasta hace un tiempo, también.


Antes
de darse cuenta, ya estaba en la puerta de la casa de Mariana, desecho todos
esos pensamientos de su cabeza, apago la moto y la dejo estacionada frente a la
puerta de calle de Mariana, abrió la puerta y entro al jardín, hacia unos años
había sido hermoso ese jardín, ahora quedaba tan solo un poco de pasto, de un
color amarillo pobre, y eso era bastante
mejor que las demás casas, la madre de Mariana era la única doctora de todo el
lugar, y por eso la tenían en mas estima que a los demás, por eso no le habían
quitado su hogar.


Atravesó
el pequeño jardín, en el cual no había flores, y llego a la puerta, golpeo y
escucho una voz conocida desde dentro de la casa


-hola
Gaby! Pasa-


Gabriel
abrió la puerta y vio a Clari, la hermana de Mariana que lo miraba sentada a la
mesa, ya tenía 14 años, el pelo largo le caía sobre los hombros, era muy
bonita, muy parecida a Mariana


-hola
Clari, tu mamá está trabajando?-


-sí,
vuelve un poco tarde hoy, vos me acompañas hasta la escuela hoy?-


-sí,
para eso vine, supongo que es mi deber- dijo Gabriel sonriendo un poco


Se
puso las manos en la nuca, y se estiro, paso y se sentó en un sillón, miro
alrededor suyo y vio la casa que tanto conocía, había estado tantas veces allí,
era prácticamente como su casa también


El
sillón donde se sentó estaba en el living, había una computadora, ahora estaba
vieja, pero en su momento había sido de las mejores, una televisión algo vieja
en una esquina de la habitación, del otro lado de la habitación estaba la
cocina, con la heladera descansando en la esquina, el living estaba separado de
la cocina por una mesada larga. Al lado de la mesada había un pasillo, que
llevaba al baño y a las habitaciones


De
pronto escucho pasos que provenían del pasillo, miro hacia allí y vio a Mariana
que aparecía por el pasillo, tenia puesto unos jeans un poco rotos, que en
teoría estaban de moda, y una remera de
color amarillo, el pelo lo llevaba suelto y corto, apenas le llegaba a la mitad
del cuello


-siempre
tarde, no podes llegar temprano alguna vez?-


-no
me retes, sos vos la que depende tanto de mi, ni siquiera podes hacer las
compras solas- dijo Gabriel, riéndose bastante


Mariana
no se tomo para nada bien lo que Gabriel le dijo, pero limito su malhumor a
sentarse en una silla al lado de su hermana


-y
bien? Llevar a Clari a la escuela…luego?- pregunto Gabriel


-después
tenemos que ir a buscar las provisiones para el fin de semana, cuando
terminemos tenemos un ratito libre, después vamos a buscar a Clari a la
escuela-


Gabriel
se desperezo, pensó cuan monótono seria ese día, se levanto y camino hacia la
mochila de Clari, la tomo y dijo


-bien,
vamos, creo que ya estamos llegando tarde-


Abrió
la puerta y dejo pasar a Clari y a Mariana, salió y cerró la puerta detrás
suyo, siguió a las chicas hasta la puerta de calle, de pronto recordó algo que
había hablado con Mariana varios años atrás…la idea de irse de allí, de ese
pueblo, a otro lugar y estudiar


Llego
a su moto, Mariana y Clari estaban al lado de ella esperándolo, se subió y se
quedo mirándolas, Mariana se subió y lo agarro por la cintura, luego se subió
Clari


-Agárrense
fuerte- susurro Gabriel y arranco con un suave ronroneado


Llego
hasta la esquina y doblo, pero freno con una derrapada, la moto quedo cruzando
la calle, una polvareda se levanto, Mariana intento ver a través de ella pero no pudo, Clari grito y Gabriel se bajo
de la moto, con una seña hizo callar a Clari…cuando se despejo el polvo vieron
unos pequeños hongos caminantes


-mignions,
no se preocupen, yo me hago cargo- explico Gabriel mientras sacaba su espada y
sonreía para tranquilizar a las chicas


-tene
cuidado!- le dijo Clari


Mariana
se rio –no te preocupes, son solo mignions- le dijo a su hermanita


Gabriel
se acerco caminando a los mignions, y los mignions actuaron raro…no lo
atacaron…si no que salieron corriendo, eso lo alarmo bastante, pero no le
preocupo, se dio media vuelta y se coloco la espada en la espalda, sonrió a las
chicas y se dirigió a la moto, los arboles a su lado crujieron, y Clari volvió
a gritar, pero esta vez grito su nombre


-Gabriel!
Cuidado!-


Gabriel
se dio vuelta para ver salir de un salto desde el bosque un monstruo gigante,
del tamaño de un árbol, su piel escamosa le daba el aspecto de una serpiente
mutante, y sus largos brazos le llegaban casi al piso, de su horrible cara caía
una horrible baba verdosa


Antes
de poder reaccionar a esa aparición, el Gilgash lo golpeo y el salió disparado
contra la pared de una casa abandonada que se derrumbo sobre él, Mariana tomo
su bastón y se preparo para defender a su hermana, pensó en utilizar un hechizo
de fuego, elevo su bastón, la materia
Fire, ubicada en la punta de el mismo, empezó a brillar, una fogonazo golpeo en
el torso del monstruo, que no demostró demasiado daño, pero si se enojo
bastante, y empezó a correr hacia la moto, Mariana abrazo a Clari esperando lo
peor, pero lo peor no llego.


Gabriel
había recibido mucho daño con ese golpe, pero no estaba derrotado, se levanto
tan rápido como pudo, y vio como el Gilgash se abalanzaba sobre Mariana y Clari,
y la única oportunidad que tenia era atacarlo y que cambiara de blanco,
utilizando lo último de fuerza que le quedaba utilizo la materia que estaba en
la hoja de su espada, e invoco un rayo que golpeo en la cabeza del monstruo, la
materia Light brillo por un instante y se apago, el monstruo esta vez sufrió
bastante más daño que antes, y se detuvo, un poco atontado, lo que Gabriel
aprovecho para acercarse lo más rápido que pudo al monstruo, la única
oportunidad que tenia era llegar a la moto antes de que el monstruo reaccionara


Ya
estaba cerca, estaba a 5 metros…4 metros…3 metros, y el monstruo ya estaba
empezando a reconocer su alrededor…2 metros…1 metro…pero no llego, el Gilgash
lanzo un alarido que lo aturdió, el Gilgash se dio media vuelta y decidió acabar
con Gabriel, pero no alcanzo a hacer nada, porque de pronto se derrumbo y por
unos centímetros no lo hizo sobre Gabriel, quien cayó de rodillas rendido por
sus heridas, miro alrededor, bastante adolorido, intentado descubrir quien
había derrotado a la bestia, vio a Mariana corriendo a ayudarlo, y a Clari
acurrucada a un costado de la moto


-estas
bien Gaby?- escuchaba la voz de Mariana, pero no dio importancia, ya habría
tiempo para curarlo, pero ella no espero, y empezó a lanzar el hechizo que
habitaba la materia Cure


Gabriel
se esforzaba para encontrar a su salvador, de a poco empezaba a sentirse mejor
hasta que descubrió quien los había salvado


Un
tipo de campera larga roja con decorados negros avanzaba por la calle bordeando
el pequeño arrollo, en su mano derecha tenía un revolver que tenía el tamaño de
todo el brazo de Gabriel…se acerco lentamente hasta Gabriel y Mariana y se
quedo mirando a el chico a los ojos, Gabriel le sostuvo la mirada, y recorrió
su rostro, el personaje tenía el cabello largo, negro y lacio, la cara delgada
y angulosa, su brazo derecho tenía una especie de armadura dorada que terminaba
en garra, sus pantalones eran anchos y negros, con muchos bolsillos, en su
cinturón cruzado se veían varios cartuchos de distintos calibres, lo que
permitía adivinar la gran cantidad de armas que utilizaba el sujeto


En
cuanto Mariana termino de curarlo, Gabriel le dio las gracias y la ayudo a
ponerse en pie, en cuanto se paro miro al desconocido y le tendió la mano, el
tipo dudo un segundo, pero guardo su arma y le tendió la mano derecha.


-gracias
por ayudarnos…no sé quién eres, pero algo me dice que venias siguiendo a este
Gilgash….me equivoco?-


El
hombre se quedo mirando a Gabriel, luego miro al monstruo y soltó la mano del
muchacho


-sí,
acertaste, pero no me agradezcas, mi objetivo no era salvarte, mi objetivo era
ese monstruo-


Gabriel
sonrió, algo en ese tipo lo irritaba, pero también algo lo tranquilizaba,
Clari, recién llegada, interrumpió el pensamiento de Gabriel


-quien
es este tipo?-


Mariana
la tomo de la mano, el hombre miro a la niña, quien desvió su mirada, luego
miro la muchacha mas grande, por ultimo dijo, mas para el mismo que para los
chicos


-mi
nombre no tiene tanta importancia…pero pueden llamarme Dulk…por ahora, tengo
que irme- de pronto, miro a Gabriel muy intensamente- cuídalas bien, ya nos
volveremos a encontrar- y empezó a caminar en sentido contrario a donde tenían
que ir los chicos


Mariana
miro a Gabriel, y él le devolvió la mirada…no entendía bien, pero sabía que no
tenía que hablar, tomo de la otra mano a Mariana y las llevo hasta la moto


-perdonen…fue
culpa mía…no esperaba que apareciera semejante monstruo…podría haberlo
derrotado, es bastante inmune a la magia, pero no tanto a los golpes de
espada…o de armas de fuego- agrego mirando la espalda del sujeto que se
alejaba, se volvió a subir a la moto


-no
fue tu culpa- lo consoló Mariana- ninguno sabría que eso iba pasar-


-si
Gaby, no fue tu culpa, por lo menos evitaste que nos aplastada!- agrego Clari
con una sonrisa


Gabriel
sonrió, prendió la moto y espero a que las chicas se subieran, y arranco
esquivando el cadáver del coloso caído






Fin capitulo
uno