Gian: El Caballero de los Hielos

por **Gian** Sáb Jul 21 2012, 15:12

Off: Rol Coherente

Roleo: Solo

Narración/ Pensamiento/Hablo/ (Personajes
secundarios colores diversos para darle mejor efecto al rol)

Orden: Prólogo/Introducción/
Trama y Argumento/Desenlace/Epílogo

Ubicación de desarrollo
de la historia: Sudamérica, Grecia y Siberia

Personaje a utilizar:
Gian de Cisne
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por **Gian** Sáb Jul 21 2012, 18:34

Prólogo

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*Era
un día como cualquier otro en Lima, una ciudad ubicada en el País de Perú en el
continente americano, en la parte de Sudamérica para ser más exactos, las nubes
este día se veían oscuras y fuertes
rayos azotaban la capital de este país esa tarde, lo cual hacía presentir que
una fuerte lluvia se acercaba, pero en época de invierno como lo era, nada
extraño parecía que ocurriría, sin embargo esa misma noche un gran
acontecimiento daría lugar, un acontecimiento que cambiaría la vida y la
perspectiva de un chico para siempre.

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Este
chico se llamaba Gian, el era un joven de 16 años que acababa de terminar el
colegio, desde muy chico algo raro pero no tomado cuenta daba a notar que este
chico era diferente, debido a su temperamento tranquilo y poco emotivo, nunca
se vio envuelto en peleas, ni practicaba ningún deporte, por lo que su fuerza y
agilidad muy poco común, no estaba a la vista de los demás, sin embargo esto no
decía nada, ya que muchos chicos tienes aptitudes físicas sobresalientes, ¿Qué de
raro tiene esto?, pues la verdad salvo una virtud o un talento innato, no había
nada más que apreciar en este punto.

Otro
dato extraño es que Gian nunca tenía reacción ante el frío, siempre andaba con
ropa veraniega a pesar del clima que se presentara, esta no era la excepción, a
pesar de la fuerte lluvia que hacía esta noche Gian andaba con una camiseta sin mangas y caminaba
de vuelta a su casa, pero de pronto escuchó algo, un pequeño grito sonaba por
su derecha, de pronto giró la cabeza y se dio con una situación que jamás pensó
presenciaría.

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Siguió
esa sombra por el callejón, y al girar vio que este terminaba y en final 8
delincuentes tenían acorralada a una señora con su pequeño hijo de no más de 5
años, Gian por primera vez estaba en blanco, nunca había experimentado esta
situación, ver ese abuso, en el cual 8 rufianes trataban deliberadamente de
asaltar a una pobre mujer y con un hijo cargado.

Gian
quería explotar por dentro, pero su cuerpo no se movía, de pronto 2 tipos más
llegaron por la espalda de Gian, al parecer se habían quedado como vigías y al
ver al joven entrar al callejón lo siguieron, Gian sin darse cuenta estaba
metido en esta situación, pero eso no era lo que le importaba en ese momento,
de pronto los 8 sujetos se voltearon, dando de la presencia del chico, la madre
cogió a su niño y tapándoles los ojos se volteó como no queriendo ver la
desgracia que estaba a punto de sucederle a Gian.

Gian
sin embargo estaba muy serio, primero esquivo un intento de los 2 sujetos de atrás
de inmovilizarlo, luego tras darle una rápida patada a uno de ellos, un puñete
certero en la mandíbula al otro, estos quedaron inutilizados, sin embargo para
ese momento Gian ya estaba rodeado de los otros 8, Gian con mucha agilidad
logro pegarle a 4 de ellos, de los cuales 3 cayeron al piso mal heridos, sin
embargo es 4to recibió un golpe leve, y junto con los otros 4, eran 5 los
delincuentes que le estaban dando varios golpes al chico, quien hasta ahora no
sabía cómo se había visto envuelto en esta situación, pero una cosa era segura,
un sentimiento nuevo brotaba dentro de él, un deseo de justicia que le decía
que debía dar un escarmiento a estos sujetos por el abuso que habían hecho.

Un
mal golpe de los delincuentes le hizo un corte a Gian en la ceja, con la cara
sangrando Gian se abalanzo sobre uno de ellos estampándolo en la pared del
callejón y dejándolo inconsciente, sin embargo al darse la vuelta se vio
rodeado por los 4 restantes y Gian ya estaba muy cansado, ellos se acercaban confiados,
pero de pronto Gian sentaba que esa sensación rara que sentía desde el interior
de su ser quería brotar, sentía que su cuerpo quería expulsar un poder que
nunca había percibido en su vida.

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Gian
de forma casi inconsciente y sin saber que hacía se puso en guardia y expulsó
un poderoso viento helado que salió inexplicablemente de su puño derecho, el
cual mando volando a los 4 delincuentes, ellos, junto con los otros 6 que se
habían debilitado en el duelo y ya estaban recuperando la razón salieron
corriendo horrorizados al presenciar este hecho, Gian se quedó aun mucho mas
confundido, pero en eso la mujer con su hijo en brazos se le acercó.*

Mujer:-Muchas gracias por haberme ayudado caballero de athena, esos delincuentes querían robarme el pendiente que me envió tu diosa como ultimo recuerdo de mi marido, el al igual que tú era un santod e athena que murió sirviendole, pero eso ya lo debes de saber, a tu regreso al santuario de Grecia dale las gracias por el recuerdo y por enviarte a asegurarte que lo reciba.-

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*Gian
estaba ahora más que sorprendido, no entendió casi nada de lo que la señora le
dijo, sólo le respondió con una sonrisa y luego de acompañarla hasta su casa se
fue él a descansar a su domicilio, esa noche por más que trató no pudo dormir, se
levantó y desde su computadora trató de averiguar sobre el santuario al que se
refería la señora, y sobre los caballeros de athena, ese poder que había
emanado de él debía de tener alguna explicación y esa señora parecía lo había
encaminado por la dirección correcta donde debía buscar, por más que buscó no
encontraba respuestas, hasta que encontró una página donde hablaban sobre una
leyenda antigua de athena y sus caballeros los cuales aparecían cuando el mundo
los necesitaba, y de un santuario oculto en el corazón de Grecia.

Al
día siguiente Gian no tenía una gran incertidumbre pero finalmente se decidió a
ir a Grecia a investigar, solo aclarando sus dudas iba a recobrar su
tranquilidad, se dirigió hacia Argentina, donde tomaría un barco, compró un
boleto para la embarcación que partía al día siguiente a Grecia, y se fue a
descansar a un hotel, pero esa noche algo raro pasó.

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Gian
pensaba que ya lo había visto todo luego de lo sucedido en el callejón pero con
la aparición que acaba de presenciar un nuevo panorama se le abriría, esta
persona, ni se le podía llamar persona, un aura muy poderoso emanaba de él, con
una mirada que intimidaba a cualquiera, no sabía como había pasado pero estaba
delante de él, y no podía ni siquiera moverse, que sería lo que esta presencia
quería de él, o porque se había presentado, era lo que Gian se preguntaba.*

por **Milo** Mar Jul 24 2012, 14:39

Off: Ahora comenzaría la introducción. Así que yo lo pongo para ahorrarte ese paso.

INTRODUCCIÓN:

**Noche oscura, bien oscura. Pocas horas antes del anochecer, la ciudad había sido cubierta por una niebla cremosa, muy espesa, blanca como una tela de araña. Desde la ventana ya no se veían ni los montes, ni las cúpulas y campanarios de la ciudad vieja, ni los árboles amarillos de la calle de enfrente.

Parado entre lo conocido, tuvo curiosidad por salir y destapar lo que había bajo la niebla. Algo hacía sentir en él que podía ser lo que tanto había buscado durante décadas.

La ciudad, con parques aromáticos, crujientes, misteriosos, rodeados de calles que sonaban extrañas, pareció haberse inmutado cuando se produjo la aparición. El tiempo dudó en continuar y hasta la misma brisa que inundaba la escena se diluyó a tal punto de quedar sin efecto. El ambiente parecía sentir lo que pronto se iba a producir.

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En un jardín, se encontraba un farol descubriendo la masa en movimiento de la niebla, un callejón tapado de hojas amarillas, y sólo podía escucharse nada más que el ruido de las copas quedándose sin amarillo. Un río que apenas se escucha correr, pero menos se puede ver; ojos de gatos cruzándose por sorpresa, unas escalinatas húmedas que apenas se pueden distinguir.

Pero allí estaba, algo que tanto ansiaba encontrar, por fin pudo darse. Le resultó muy placentero encontrarse con ese joven, sensación que había tenido desde que llegó a ese lugar, como sabiendo que estaba en lo correcto. Aunque por momentos sintió que quizá no sea la persona correcta, le resultó deleitable la experiencia de un paseo nocturno por esa ciudad.

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Así fue cómo la curiosidad lo llevó a la puerta de un bar, que graciosamente se encontraba en frente de una iglesia. Abrió un portal enorme y pesado sin saber qué iba a encontrar. Tuvo que caminar por un corredor que parecía una catedral y abrir otro portal para empezar a escuchar el bullicio.

Esperaba cruzar la puerta y encontrar una multitud rodeada de humo sobre una barra y poca luz. En cambio se encontró un enorme pasillo donde vendían comidas típicas, un pasillo muy distintivo, rústico, bullicioso, pero sin amontonamientos. Había familias, hombres solos, parejas. Iban y venían eligiendo sus comidas; la gente hacía fila para cargar su jarrón medieval de cerveza.

A los costados de los pasillos se abrían por lo menos tres salones enormes con grandes mesas de madera, arañas colgadas del techo altísimo, colores verdes y marrones con adornos medievales sobre la madera. En uno de los salones había mesas larguísimas. Había tanto bullicio que igualmente no se podían distinguir idiomas. Un olor a comida impregnaba su capa y su pelo. Pero allí estaba. Esperó unas horas y luego pudo ver que la persona se fue, era el momento indicado.

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Lo que durante el día era un paseo por iglesias, mercados, museos, plazas y música, durante la noche húmeda era un paseo onírico. Eran muy pocos los que se aventuran al silencio de las calles, pero con la seguridad de sentir algo que pocas veces se encontraría...**

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- Por fin pude encontrarte. Hace tanto tiempo que he esperado este momento. Tú posees algo intenso dentro de tu cuerpo que merece ser explotado. ¿Quién soy? ¿Qué es lo que quiero? Muchas preguntas para poco tiempo. Sólo te diré que tienes en tus manos la oportunidad más importante de tu vida... -

**Luego de emitir esas palabras, su figura sólo se limitó a quedarse quieta, esperando una respuesta que no tardaría en llegar...**

por **Gian** Mar Jul 31 2012, 13:27

**Quien sería esta figura que se
presentaba ante mí, no me había revelado su identidad, lo cual me daba cierta
curiosidad, pero sentía una energía prominente de él, un aura muy fuerte que
parecía emanar de él, no se podía saber a ciencia cierta si era un aura lo que
observaba Gian, o si eran las sombras que actuaban en conjunto con su
imaginación haciéndolo ver algo que en realidad no existía.

Gian estaba medio hipnotizado
tras la presencia de esa figura, no decía ni una palabra pero mil preguntas se
hacía dentro de él, estaba a punto de dar un paso hacia esa figura aceptando su
propuesta y tomando esa oportunidad, pero entonces volvió en sí, y recordó el
motivo de su viaje, esta presencia magistral que sin duda le mostraría una
nueva forma de ver el mundo, a su vez se mostraba fría, pero no era el mismo
frío al que estaba acostumbrado Gian, lejos de ser una frialdad lejos de toda emoción,
era una emoción pero de repulsión por el resto como que esta presencia
consideraba solo a algunos dignos, y al resto por no tener ese potencial si por
él fue no deberían ni existir, Gian estaba desconcertado, como podía percibir
todo esto que estaba sintiendo a través de la energía de aquella figura, de
pronto recordó porque estaba, y a donde iba, fue cuando sus ojos se cerraron
por pocos segundos y al estar decidido de su respuesta los abrió pero…

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Tal parece que aquella presencia
también había percibido las intenciones de Gian y a sabiendas de su pronta
negativa se había esfumado entre las sombras de la noche, de la misma forma en
que llegó, Gian ahora más determinado que nunca fue a la cama a descansar,
puesto que al día siguiente partiría el barco que lo llevaría a Grecia.

Al día siguiente el sol emanaba
una calidez como pocas veces se había visto, pese a que a Gian le gustaba el
clima húmedo y frío esta vez el ambiente no le incomodaba, se sentía tana gusto
y a la vez entusiasmado por la nueva aventura que estaba a punto de emprender.
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Tras veinte días de viaje, por
fin se divisaban las islas griegas, el joven aventurero estaba muy cerca de su
objetivo, desembarcó la noche de ese preciso día, pero ahora que estaba por fin
en aquel país, se preguntaba a donde debería ir, la noche era muy serena, se
podían ver muchas constelaciones, entre las cuales Gian se quedó observando por
un buen rato la del cisne y la de acuario, tras seguirlas mirando sobre el césped
de una colina que se situaba cerca del muelle Gian poco a poco con la calma y
serenidad de la noche fue quedándose dormito mientras sentía la refrescante
brisa del mar sin saber lo que pronto descubría a través de sueños… **

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por **Gian** Sáb Mar 02 2013, 14:23

**Era un sueño pero todo se veía tan real, Gian estaba en un lugar oscuro, por primera vez sentía frío, peor era extraño pues éste se iniciaba desde su interior, las fuerzas lo dejaban y se sentía agotado en ese espacio donde deambulaba sin sentido.**

**A pesar de estar dormido sentía que esto era más que un sueño cada vez todo era más oscuro, acaso eso era la muerte y Gian estaba dejando su cuerpo material; esa era la única explicación que pasaba por la mente del muchacho, pero cuando ya había perdido toda esperanza una luz apareció.**

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**Esta luz no emitía ninguna voz pero Gian podía percibir muchas cosas de ella, sentía su calides y su energía la cual lo invadía y lo hacía sentirse bien, mejor que nunca..esa luz iluminaba el lugar y porfin pudo darse cuenta que estaba en medio de un pequeño universo, rodeado de estrellas, observó una figura formada por ellas**

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**El cisne que formaba la constelación tomó vida y se dirigió hacia él, adentrandose en su pecho, al mismo tiempo que una energía misteriosa invadía al muchacho.**

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**Al despertarse un aura blanca rodeaba a Gian, sin embargo esta desapareció muy rápido, se percató que el cesped estaba congelado, sin duda inconscientemente él lo había hecho mientras dormía con esa misteriosa energía que lo rodeaba ocasionalmente.**

**Se secó el sudor frío con el que se había levantado y se puso un abrigo para continuar su viaje.**

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**Algo extraño había pasado tras ese sueño, el sentido de la percepción de Gian se había despertado, ahora sentía pequeñas energías que antes nó. de entre todas sentía varías energías muy poderosas que estaban a una distancia moderada, decidió ir a su encuentro, pue ssin duda los que emitían esa energía podrían responderle muchas interrogantes.**

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