Solicito entrenamiento para Yami de Esfinge

por **Kyrsche** Lun Abr 14 2014, 18:18

**A cada instante las desoladas horas continúan su paso en el Inframundo. Siempre obscuro y obsoleto, devastado y muerto... Un antro horrible cerrado por todas partes y encendido como un gran horno. Pero sus llamas no prestan luz y las tinieblas ofrecen cuanto es bastante para descubrir cuadros de dolor, tristísimas regiones, y lúgubre oscuridad, donde la paz y el reposo no pueden morar jamás, donde no llega ni aún la esperanza, que dondequiera existe. Allí no hay más que tormentos sin fin, y un diluvio de gritos desenfrenados que no se callan jamás.

A cada momento, feroces criaturas luchan sin cesar cual voraces bestias, sus pobres almas han sido cegadas y entregadas al asecho del mal, matando y luchando por su supervivencia, y muchas otras a placer. Dentro de un círculo constante. Un círculo vicioso de matanza por aquello que se cruce en el camino, y porqué ésa es la realidad que circunda sus destinos.

En cada rincón, miles de almas son torturadas y masacradas por dichas bestias, rindiendo gritos y colmando llantos. Es tan normal sentir los oídos inundados de gritos y toda clase de chillidos... que muy poco se toma en cuenta aquel sufrimiento. Día tras día, hora tras hora, la agonía no se apiada ni aun de aquellos que yacen en los sepulcros, y el descanso jamás llega…

Y es así como se maneja el inframundo. Brindando ciclos interminables de miseria y gritos que suceden uno tras otro causando un tormento y desesperación absoluta, y que no tendría fin.**

**Pero entre tanto estrago, se encontraba una peculiar estrella que, en cada paso cautiva con su enigmática y belleza siniestra, posee una elegancia digna de una dama refinada. Bella damisela que transita por aquellas tinieblas como si en una pradera se paseare. Y más aún, tener el placer de regocijarse con aquellos gritos que colmaban sus oídos.
Esa estrella no es más que uno de los 108 espectros que sirven al Emperador Hades, señor y segador del inframundo. Representando a la estrella celeste de la bestia, quién ya la había escogido como su portadora. Su nombre es Yami de Esfinge. Excéntrica dama, jamás había pisado los aposentos benditos del Dios. Y es ahora, donde su viaje apenas ha comenzado.**

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[Es la hora y no cabe duda. Es hora de enfrentar mi verdadero sendero, he anhelado tanto tiempo este encuentro que mi corazón palpita como nunca, y ahora siento que aquellos anhelos van cesando porque me acerco más y más a él. ¿Qué es esta sensación? Una corazonada que jamás había sentido y se siente algo familiar este sentimiento… No lo sé y no lo descubriré hasta encontrarlo]

por **Milo** Miér Abr 16 2014, 15:45

**El Inframundo amaneció despejado, después de una noche marcada por los restos de una brusca batalla que había descargado pesados gritos de sufrimiento sobre la escena.

Una corriente de agua se deslizaba pegada a los canteros y se perdía entre las alcantarillas y los desagües. El líquido elemento se dirigía hasta las húmedas fosas enterradas bajo el suelo que desemboca en las alcantarillas. Además de ratas, excrementos y restos más o menos desagradables dejados por la muerte, se descubre también un oscuro rincón junto a una pared de ladrillos la entrada hacia el templo del Todopoderoso.

En ese lugar, se encuentra un hermoso ser de melena oscura, dientes blancos perfilados en una sonrisa irónica, y ojos celestes que resplandecían totalmente. Difiere completamente del estereotipo que se posee ante Él.

El celeste de un ojo había observado el ingreso de un Espectro. Ella, antes hermosa como un Serafín, venida de las profundidades del Paraíso, más allá del horizonte, en una noche de hastío perdió su camino. Envidiosa de los pájaros cantores y cautivada por el leve siseo de la Madre Naturaleza. Oh pensamientos impuros impulsados por la belleza, le quitaste de la manera más terrible su pobre alma inquieta.

Ya ha pisado el reino, ingresó a un mundo del cual jamás podrá salir. Ha llegado la hora...**

Off: Bien. Mis entrenamientos quizá difieren del resto, ya que yo me centro más en la parte roleadora que en otros factores. Creo que saber rolear marca un indicio de respeto hacia tus pares, por lo que si posees eso en primera instancia, vas a ganar más de lo que podés perder.

Por eso, voy a separar este entrenamiento en dos etapas:

- Modo roleador.
- Modo estratégico.

La primera etapa la hacemos rápido, porque yo no puedo cambiar la forma de rolear de alguien, pero sí ensñearle diferentes tips para enriquecer su rol.

Lo principal es seguir el Manual de Roleo que aparece en la sección de "REGLAMENTO DEL FORO". De esa forma, tu rol va a estar bien organizado y se entenderá lo que querés explicar. El rol debe basarse en explicar absolutamente todo lo que se te pase por la cabeza, detallar cada situación, por más mínima que sea, hace que tu rol marque una diferencia al resto. No se trata de usar palabras difíciles, sino de explicar y detallar todo lo que puedas.

Ejemplo:

**Antes de entrar al salón se puede ver una puerta marrón y grande**.

**Antes de entrar al OSCURO Y TENEBROSO salón, se puede ver una puerta que cruza de par en par el pasillo y que IMPONE MIEDO debido a su GRANDEZA Y RÚSTICA madera que la conforma**.

Podés observar claramente la diferencia entre una y otra forma de rolear. Con la segunda te podés imaginar la puerta en su conformación, y esa es la clave de un buen rol. Tratar de hacerle imaginar a quien lo está leyendo que está viendo la puerta. Si podés hacer eso, entonces no importa el rol que hagas, sino que vas a lograr el objetivo de un buen rol.

Los colores también influyen en el rol. Es una buena opción utilizar colores acordes a lo que estás explicando. Porque no es lo mismo usar un color oscuro para un personaje que pertenece a las tinieblas, que usar uno claro. El oscuro da más sensación tétrica, y con eso sumás algunos puntos... Fijate mi rol cómo lo coloreé.

Ahora lo que quiero que hagas es que me armes un rol de 15 líneas explicando tu ingreso hacia el Templo de Hades y me detalles todo lo que vayas viendo en tu camino.

(Ojo que no voy a ser autoritario, así que no te sientas presionadoa. Simplemente roleá como lo puedas hacer y si encuentro algún error te lo marcaré, pero la idea no es esa. Sino ver si podés rolear como te lo expliqué...)

por **Kyrsche** Miér Abr 23 2014, 00:21

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**En la completa oscuridad, sus ojos no tardaron en detectar el ingreso de la joven espectra. Él que todo lo ve, aquel que todo lo observa. Él es aquel que todo lo sabe y nada se le escapa de sus poderosas manos. Nada ni nadie en el averno puede burlarse de su autoridad. Él permanece allí silencioso observando desde la oscuridad de su trono a todo aquel que ingrese a sus aposentos. Aunque nada ni nadie lo ve, muchos afirman relatos de que, él está como una oscura sombra rosando cada rincón del averno. Custodiando y buscando a nuevos guerreros que puedan llevar a cabo la realización de sus ideales, con el fin de construir un destino excelente para sus dominios en su reino envuelto en tinieblas. Él no es más que el señor segador y emperador del averno, cuyo espíritu no cambiará nunca, ni con el tiempo, ni en lugar alguno. El espíritu vive en sí mismo, y en sí mismo puede hacer un cielo del infierno, o un infierno del cielo. El Eterno, temible y evadido por muchos. El Dios Hades.**

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**En esa noche oscura y tenebrosa, la luna brillaba solitaria, repartiendo apenas un halo pálido de luz entre jirones de nubes. Era esa la oscura noche donde deambulaba la joven espectra en busca de su señor. El camino hacia el palacio del Dios del Inframundo se tornaba cada vez más tétrico, y era como si al adentrarse en esas vastas profundidades del submundo, la atmósfera y todo lo que conforma tal lugar, se tornase a deslumbrarle. Tanto a ella como a todo aquel que osare caminar por tal sendero. Creándose un aroma sofocante a azufre y a su vez, el paisaje, se distorsionaba de una manera borrosa y confusa.

Una desolada melodía de silencio inundaba a cada segundo su alrededor. Melodía que envolvía a cada ser que visitare el lugar, en un vacío insoportable de existencialidad. La oscuridad en ese sendero era notoria, y el cuerpo de Yami expulsaba la claridad que destacaba su belleza.

El sonido de las pisadas que de sus botas crujían el suelo con rudeza, se hacían oír como un eco, dejando en vista su inoportuna llegada. Interrumpiendo el callar de ese viejo silencio. Llevaba horas, vagando de un lado a otro sobre su vieja escoba de sueños, y preguntas que se instalaban en su mente de a momentos. Su cuerpo cansaba, pero no podía parar su viaje; Pues algo le inquietaba y perseguía desde su eternidad.

Sin siquiera notarlo había sido vigilada minuciosamente durante el transcurso del camino, mientras contemplaba sus primeros pasos del camino abismal hacia las profundidades en los confines del averno, hasta que de repente, en un movimiento fugaz, algo le golpeó precipitándose hacia el suelo. Todo su ser se retorció en aquel rocoso suelo, condolido, y abrió sus ojos lentamente… cómplice del terror que le acometía en esos momentos de incertidumbre.

Una entidad sin escrúpulos se paró frente a ella impidiéndole el paso. Era él, había perseguido a todas las brujas de su linaje durante tiempos memorables y había dado con ella. Finalmente era lo que estaba buscando. Siguiendo el olor de su sangre hirviendo por el dolor de los últimos meses. Sus ojos carmesí, se clavaron en ella como una dulce puñalada que arropa en una inquietud desconocida. Era un ser realmente hermoso pese a lo desgarbado de su mirada. Y aun sabiendo que no era más que presa de una venganza arrastrada desde el pasado, la espectra no podía dejar de mirarlo y deleitarse con la profundidad de su mirada siniestra. Pero un repentino y viejo recuerdo golpeó sus memorias al mirarle nuevamente. No, podía ser él… De inmediato sus ojos se llenaron de lágrimas, ojos que no podían dejar de mirarle con gran impresión en su semblante. **

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- Todo el mundo ha tenido al menos una vez en su vida la sensación de que las cosas no son lo que parecen. Hay momentos en que el mundo racional parece, aunque sólo sea por un segundo, que se fuera a desvanecer. Pero para aquellos que buscan durante demasiado tiempo, demasiado cerca, el mundo lleva otro pulso, y justo ahí detrás de la fachada que conocemos. Cosas inimaginables pasan rozando por la oscuridad, y a veces se entrometen en lo razonable y ordenado. Se filtran desde las sombras, blanden sus cadenas y te obligan a mirar. Si tienes suerte, sobrevivirás. Sin embargo ya nunca serás el mismo.¿Nunca hubieras imaginado esto? Claro que no. Puesto que hasta ahora viviste en un submundo donde pensabas que todo te era favorable. Pero ahora hasta aquí ha llegado tu destino y tu maravillada suerte. -

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- Lu… Luthor… no puede ser posible… entonces, ¿ Mis sospechas eran ciertas? Tu… Tu eras ese que encontré en aquel lugar… ¿Pero cómo es posible? -

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- Semanas, meses, años… te acostumbraste, como todos, contagiada de aquella rutina silenciosa que era vivir. Te acostumbraste y se te olvidó. Como se olvidó colectivamente lo que significaban palabras como risa, alegría, diversión, soñar o inclusive el amor. Pasaste por tantas cosas que no olvidaste la idea de la venganza y apartaste esa faceta que te denominaba como una mujer de honores. Pero si olvidaste la idea de pensar si, aquello que te dijeron sobre tu hermano mayor era cierto. Yo no morí en el momento que me creíste desahuciado, y por tu causa me volví un típico ratón de laboratorio en la tierra, a la mano de la misma “familia” familia que al fin, te mintió y fue la responsable de que te convirtieras en este espectro que ahora estoy viendo. Un fracasado títere de Hades.-

- ¿Qué dices? ¿Todos me mintieron…? ¿Por qué me hablas así Luthor? Sé que me volví un espectro de Hades, pero no tienes derecho de hablarme de esa manera. Dices que olvidé ciertas cosas pero tú has olvidado más. ¿Qué te pasó? ¿Dónde está mi hermano mayor? Ese que me corregía con disciplina, aquel que se esmeraba por mi bienestar, ese protector hermano ¿Dónde está? Antes de irte, no entiendo porque cambiaste tanto. -

- Tal parece que convertirte en un espectro de Hades te ha lavado el cerebro. Pero eso no importa, puedo ver que posees los bonitos recuerdos, aunque otros se han borrado de tus memorias. De todas formas, todo se resumirá a una cosa. Simple. Solo actué como el hermano que tu necesitabas. Nada más que eso. Porque la verdad… siempre te aborrecí. Ahora abre los ojos a la realidad y entiende que llorar ahora no tiene caso. No seré flexible contigo, puesto que me debes muchas cosas. Inclusive, tu vida me es poco. -

**Su desmesurada ira no dudó en llegar. Llega y ocupa su mente, desbordándose, desterrando cualquier otra sensación, oprimiendo su vida. Incluso acalla a esa vocecilla ahogada que le grita que no se deje dominar por ella, en su interior. No puede controlarla y la deja hervir en sus venas acapara los recuerdos, y se transformaron en dolor, en miedo, y en tristeza. Después finalmente, se volvió ira, contra todo y contra todos, incluyéndola a ella misma. Su mente se nublaba, y sus piernas parecían temblarle, sus manos, sus extremidades y su semblante pálido quedó. La noticia no era una cualquiera, dado que vivió un mundo lleno de mentiras.**

[Entonces todo lo que viví fue una ilusa mentira... ¿He sido un títere de los dioses?]

- Ya no importa, estoy muerta después de todo. Pero creo que acabaré contigo ahora mismo. Pues mucho sufres y te has convertido en un alma sufrida vagando en pena, y deambulando sin motivo provechoso. Creo que el señor Hades me debe una explicación. Y tu no me la vas a dar, por lo que te pediré que te hagas a un lado, pues no vine aquí en pos de encontrarme con mi hermano mayor… sino con el Dios de este submundo, al cual siento que tengo mucho que decirle. Ahora déjame pasar o aunque no quiera, tendré que matarte -

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- Silencio. Usaste muchas palabras con tu presa en vez de actuar, ¿Sabes algo? tu como espectro deberías comportarte como tal, y actuar más, en vez de hablar tanto. Ahora por ser tan ingenua vas a perecer aquí. -

**Tan pronto sus pasos se dispusieron a alejarse de él, una daga atravesó su cuerpo.
Y la sangre brotó sobre la herida roja y espesa, mojando sus ropas y volviéndose un charco en aquel árido suelo. Las manos de Luthor mancharon con esta, y de entre el delgado cuerpo de la espectra, retiró frenéticamente la daga.**

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por **Milo** Mar Abr 29 2014, 14:59

Off: Muy buen rol! me gustó la inclusión de un personaje secundario ya que le dio fuerza a una historia previa que tenías. Felicitaciones!

Ahora quiero que sigas esta historia y la finalices con la muerte de este personaje o su desaparición, lo que vos quieras. Posteriormente, continuás tu camino hacia el templo de Hades pero aún no ingresas al recinto.

por **Kyrsche** Miér Mayo 14 2014, 17:31

**El terror es oscuro, el dolor es amargo y ella lo percibe en todo su esplendor.
Mientras confrontaba con la sombra de su hermano mayor, había dejado de lado su status de espectro, esos sentimientos humanos salían a flote cada vez más y para sí misma era imposible evitarlo… parecía estar bajo una trampa sin escapatoria, pensó por un momento que sería lo correcto atacarle, más si lo hacía, llamaría la atención de los espectros y su viaje acabaría allí. Luego una idea pasó por su mente, y en medio del sangrado se quedó reflexionando.

Pero no, no podía evitarlo, lo tenía allí tan cerca, tan real… sus emociones se volcaban en su corazón como una daga clavada, y entonces, vino el llanto.

-¡Oh sentimientos humanos, hasta cuando saldrán a flote en los momentos más equivocados.!-

Cuando necesita más fortaleza, es cuando se asoman, caminan sigilosos por su mente, y se instalan en su corazón. Invadiendo su ser y apoderándose finalmente de sus debilidades.

Sus lágrimas llegaron involuntarias e inoportunas, y rodaron mejillas abajo. Quiso tragar el llanto, cerrando los ojos con fuerza, pero siguieron filtrándose bajo las pestañas. Y el crujir de sus dientes solo podían transmitir la ira y dolor interno. **

-¡No, no de nuevo. .. Sentimientos estúpidos! -

**Aquello no era producto de la herida, ni por lo débil que pudo ser. No, nada de eso. Es que no podía apartar de su mente el recuerdo, y esa faceta humana más un deseo, de aquél rostro que había amado y que ahora se había convertido en un monstruo inconcebible, el que antes fue su hermano mayor, aquel con el que compartía alegrías, y recuerdos que aun guardaba como un tesoro en su corazón humano. Pero al final, La frialdad era tan intensa entre los dos que parecían un muro; uno de aquellos muros que se desplomaron llevándose su hogar.**

-Eres una humana después de todo, no lo puedes evitar. ¿Crees que con lágrimas me vas a detener? Estúpida, ahora clama a tu dios y dile que te salve.

**Escuchó las palabras frías de su hermano, más prefirió callar. Alzó una mano para limpiarse los gruesos goterones que caían de sus ojos incesantes. El dolor se hallaba amargo, tormentoso y difícil de asimilar. Pero eso era todo cuando había. Esa mirada constituyó la única realidad exterior. Ya entonces ignoraba quien era y donde se encontraba. No le importaba ni lo uno ni lo otro. Deseaba desaparecer y olvidar todo lo vivido. Pero no antes, sin haber visto a ese Dios que tanto ha buscado.**

[Lo siento luthor, pero independientemente de lo que tu u otros digan o piensen de mí, la voluntad divina ha hablado, me convertí en espectro y no fue por casualidad. Y ahora te lo voy a demostrar porque, hagas lo que hagas mi destino está trazado, y no vas a impedir que logre mi objeto. Veré al señor Hades...

**En un forcejeo inadmisible logró escabullirse de las manos de Luthor. Volteó a verle una vez más a sus ojos malévolos, inyectados en odio; Y el silencio tras palabras mudas…, y esa dolorosa mirada, habló de más. Y el frenesí de sangre que derramaba lentamente de su herida, le recordó que había perdiendo mucho tiempo.

Intentando tragar el llanto inútilmente, ganó confianza y de repente en un minucioso descuido, arrebató aquella daga de las manos de su hermano, y con la misma le hirió sus ojos en un movimiento audaz. Entonces corrió aterrorizada y dolorosa, con el alma partida en dos, y aquellos gritos de dolor se escuchaban tras de ella alejándose conforme ella avanzaba dejándole atrás.**

**Por otro lado él, con los ojos ensangrentados y adolorido; aun así quiso seguirle los pasos a la espectra, y mientras gritaba y le maldecía con el alma a gran voz. No se dejó doblegar por el dolor, y rápidamente corrió tras ella y comenzó a perseguirle siguiendo el olor de la sangre que brotaba por su herida, corre y no sabe a dónde, solo sabe que está cerca de ella y que debe atraparla. Se llenó de fuerzas y le persigue a velocidad, como un lobo asechando a un cordero.**

-¡Maldita seas Yami! ¡No dejaré que te escapes!-

** Le gritaba en un tono violento, mientras que ella, atormentada corre dejando todo atrás, desesperada y confusa, mientras los nervios se disparan y los músculos se le tensan, y la mente se nubla. Correr, y escapar, como una consigna desquiciada que se repite en su cabeza. Huir, y de no querer mirar más esa negrura que fluye en ese ser que quiso tanto, y esa grotesca mirada que la apuñala como si fuese una mujer de cristal. Huir y escapar por su supervivencia en esa trágica persecución es lo único de lo que está convencida. **

[¿Cómo puede pasarme esto a mí? ¿No pudo ser otra persona? ¿¡Porqué, porque luthor, mi propio hermano!?]

** Pero no había tiempo para más, corrió tan rápido como pudo y bajó por una calle peatonal y se adentró por una de las zonas más recónditas de la noche en ese tétrico submundo, corre con la sensación de ver desde lejos algún indicio que le diera señales de que el castillo de Hades estaba cerca, pero solo murales y escombros yacían a su alrededor. Y a medida que avanzó comenzó a sentir que sus fuerzas se desvanecían, la atmosfera y el olor a azufre le fatigaban. Lo que la dejaba en desventaja**

**Frente a ella, un viejo y tenebroso muro de ladrillos plagado de gusanos, se hallaba al final del camino. Había corrido como loca sin saber por dónde iba, y se encontró en un callejón sin salida. Impidiéndole el paso, ella se ve atrapada entre el muro y su hermano como una rata ante la trampa y el gato. ¿Qué podía hacer?

Cerró los ojos con fuerza, intentando tranquilizar su corazón descompasado. No había tregua, no había opción, era escapar o quedar atrapada allí, y dejar que su propio hermano, le arruinara sus planes de ver a Hades. Tomó valentía y atravesó el muro sin importarle nada, su cuerpo cayó condolido hacía las profundidades abismales de aquel sendero oscuro y sobre ellas su cuerpo descendía desde lo alto dejando todo atrás.

Y se dejó caer lentamente por el ojo infinito de una escalera inmensa. Su cuerpo desciende delicadamente, dejando atrás la ira y esa negrura que envuelve a lo que queda de su de su hermano, Un ser demacrado, incompleto... **

- “Creo que hasta aquí llegarán mis pasos…” -

**Cierra los ojos y relaja su ser mientras desciende.

La oscuridad invade sus retinas. Solo el ligero viento indica el descenso tranquilo y pausado de que sigue viva. (De cierta manera) Poco a poco su cuerpo se va frenando entre las rocas hasta quedar reposando sobre el arido suelo. Al parecer ha sobrevivido y no tiene daño alguno. Sin abrir los ojos intentó estirar una pierna y notó el tacto de un suelo seco y arenoso.

Un silencio de inexistencialidad colmó el espacio de aquel sendero. Al parecer ya había dejado a Luthor atrás. A la vez que se da cuenta de que uno de sus pies está descalzo. Decidió poner el otro pie en tierra también. Se siente pesada, cansada, y a duras penas levantó los párpados. Cuando lo consiguió vio que un paisaje nublado y oscuro le rodea. Delante de ella observó un par de árboles de formas extravagantes, negros, y con muchas ramas, unas gordas y otras finas, y ninguna hoja.**

**Dentro de un gran bosque muerto, parece como si le observaran. Más allá no consiguió distinguir nada, una penetrante oscuridad invade todo lo que se encuentra detrás de esos cadavéricos restos que yacen bajo sus pies en cada par del bosque. Por otro lado sabe que se encuentra cerca de un lago o por lo menos cerca de un estanque con agua, los oídos le indican que detrás de ella ondulan pequeñas olas. Gira el cuello lentamente y se fijó en las aguas que transitaban por los canteros y se perdían en los desagües junto con resto de sangre y escrementos que han sido dejados por la muerte. Su superficie brilla con una tenue luz pero sin ninguna luna que lo ilumine. La débil brisa que golpea su rostro y el apaciguado sonido de las aguas que recorren, le invitan a reflexionar. Y suspirando volvió nuevamente a encerrarse en su mundo interno de preguntas sin respuestas. Se dejó caer sobre el árido suelo y en la arena miró el horizonte… negro como la muerte. **

- ¿Qué estoy haciendo aquí? es parecido al bosque de aquella vez, ese que no puedo olvidar, y recuerdo constantemente.-

-¿Dónde está? ¿Dónde está el palacio del Dios? Por qué avanzo y no lo consigo. No consigo a quien busco mientras avanzo este sendero largo de memoria. Y nada puedo hacer por hallarlo pronto, sólo caminar como ciega por estos lares inciertos...-

** Retomó su postura, sacudió sus vestidos, y se quedó mirando el tétrico paisaje que se posa frente a sus ojos. Suspiró y cortó un poco de la tela de su vestido para cubrir su herida la cual, estaba sangrando.**

-¿Quién eres Hades? ¿Dónde estás? se que existes porque siento que te he visto en ocasiones. Pero ahora no logro verte. ¿Quizá eres sólo una cruel ilusión de mi alma triste…? –

-¡Ojos, por favor, logren divisar algo con su tenue brillo, al único color, entre este entorno deprimente, de manchas en blanco y negro! Y quizá de ese modo las cosas si sean factible, y pueda culminar con esta búsqueda interminable. ¿Será esta duda real? -

**Y no halló respuesta alguna más que el silencio de las piedras... **

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por **Milo** Mar Mayo 27 2014, 14:21

Off: La verdad que tu rol es perfecto, sinceramente felicitaciones!

La etapa roleadora tiene su tiempo para llevarse a cabo, pero con vos va a ser diferente. No tiene sentido explicarte cosas que, a priori, ya las sabes. Así que sólo te seguiré el roleo y serás vos quien lleve la trama de la historia. Una vez que lleguemos al punto de entrenamiento, te avisaré el cambio de etapa.

**Las estrellas brillaban en el cielo y la luna mostraba su pálida y más reluciente cara, no habría otra noche como esta. Los desolados pasajes del Inframundo alumbrados por escasos faroles de luz no se dejaban ver por completo. Oscuros callejones ocultos en lugares poco visibles comunicaban algunas de estas vacías vías.
Escondido tras uno de los muros de los cientos de lúgubres callejones estaba él, aguardando tal cual feroz depredador la aparición de su tan esperada presa.

Sonidos con eco se escuchaban próximos al callejón, a lo lejos pudo distinguir la casi imperceptible figura de una mujer, tambaleándose de lado a lado, y degollando a uno de los Espectros que rondaban por allí. Si algo nunca dejaba de hacer aquel despreciable Espectro era matar a su presa antes de devorarla, es decir, los asesinaba primero y luego los despojaba de todas y cada una de sus pertenencias, aquella noche iluminada escasamente por el cielo oscuro y algunos faroles le jugó una mala pasada y terminó siendo el cazador cazado.

Con su brillante túnica, esperó pacientemente la llegada de aquella mujer, a la que sin saberlo le esperaba una muerte inminente. El ruido se hacía cada vez más fuerte, la víctima se encontraba más cerca de su verdugo y por cada paso que daba se restaba tiempo de vida.

Era el momento de la aparición. Aquel ser escondido se haría presente.**

Solicito entrenamiento para Yami de Esfinge Esopectrioxse

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- Por lo que puedo ver has defenestrado a aquel Espectro. ¿Acaso estás buscando a Hades? hay algo dentro de tí que no tienes ni idea. Pero yo no soy el indicado para explicarte. ¿Quién soy? no es tiempo de saberlo, sólo sabrás lo que tu destino quiera... -

por **Kyrsche** Miér Jun 04 2014, 15:54

**Su vida se volvía un lienzo a blanco y negro. Ella, un pequeño insecto a ras de tierra, frágil pequeño y vulnerable. Los demás, eternos depredadores egoístas y mezquinos. Incluidos sus padres, viejos “sabihondos” prepotentes...La música de su arpa, le embargaba, le ayudaba a huir hacia otra parte...Reinos de muerte donde volvía a la vida..., a otra vida; la vida que soñaba, plena de fantasía y cosas imposibles que se hacían reales. Con los ojos cerrados, se imaginaba como la reina oscura de su imperio irreal. Cruzando la niebla, al otro lado de un paisaje de pesadilla que hacía arder sus venas... y una vocecilla le hacía propuestas tentadoras., entregarse a la oscuridad, ¿por qué no?...

El sonido de la penilla interrumpió su descanso. La puerta se abrió y ella levantó los parpados, volviendo a la luz artificial del cuarto y a la cruda realidad. Su madre la miraba ceñuda, desde la entrada. Se incorporó en el lecho, y arrancó de sus manos el peculiar instrumento.

-Pensaba que estabas estudiando- ( dijo su madre, con su típico tono de reproche. )

-Desde que murió tu hermano no has hecho más que tocar ese instrumento y vestirte de negro. Han pasado 2 años y aun sigues de la misma manera. ¿Hasta cuándo seguirá el luto? ¡Mírate! …estás muy joven, eres una niña muy joven aún para estar así. Se irán los mejores años de tu infancia si continúas de ese modo. -

Ella silenciosa, no quiso emitir palabra alguna, más si bajo su rostro, seria. No le interesaba pensar por qué su madre no entendiera su situación.
Su madre torció más el gesto; siempre igual, ya preparaba el próximo discurso.... La niña alisó la larga falda negra que vestía, y apoyó los codos sobre las piernas dobladas, y cerró los ojos sin mover ningún otro músculo.

¡No finjas que no me oyes!...-

Por un momento quiso reír, pero se contuvo. En ese momento pensamientos oscuros comenzaban a rondar por su mente silenciosos… ¡era tan absurda aquella mujer!... como si no fuera humana, como si no le doliera su propio hijo… humanos así merecen morir el peor de los castigos, la muerte no les sería suficiente.**

**A un rincón de la habitación, se hallaba una pequeña jaula vieja y patética, y, tras sus deprimentes rejillas, yacía la silueta de un indefenso y aislado conejo. Oprimido de su libertad, se deleitaba de las migajas de zanahoria que la niña le dejó mientras sus orejitas, se estremecían a cada grito que la doña emitía. A su madre por supuesto, le disgustaban los animales, y no dudó un segundo en clavar sus ojos al indefenso animal. Mientras que la niña se queda observándole, no podía quitar la mirada de él mientras oye los gritos de regaño que le emite su madre. Aún recuerda el día de su cumpleaños cuando su hermano le regaló la jaula, y el conejo. Un bonito detalle antes de partir… Por otro lado el conejo no sabe que está encerrado, ni le importa, como no sabe ni le importa que la niña y la doña le miren. Ausente de esa otra realidad humana, el conejo inespresivo es feliz porque sabe que está vivo, nada más. Da saltitos vigorosos donde puede darlos en cada esquinita de la jaula, y disfruta de su rutinaria comida, su poquito de agua, sus migajas de zanahoria y su monótona existencia… **

-El animal se irá a la calle. No te hace bien, te sumerges en los vivos recuerdos de tu hermano, y ese animal los revive. Tal vez sea el responsable de tus extraños cambios. Mañana por la mañana se lo llevará tu padre.- (Dijo la madre sin vergüenza)

**La niña giró el cuello en dirección a su madre y le clavó una terrible mirada inyectada de odio, ella sentía el odio y la compasión creciendo en su interior cuando miraba esa frialdad en su tonta madre, tan poco amor lo que había en ella... ¿Por qué la habían traído a este mundo? se preguntaba la niña en su instinto infantil.La madre estaba mirándola, esperando, pero no conseguiría nada.**

[ ¡Patética!] ( pensó)

** Su madre esperaba una respuesta que ella no iba a darle. No sabía qué decirle... La madre estaba mirándola, esperando, pero no conseguiría nada.
Finalmente oyó cerrarse la puerta; ya se había ido; Se puso en pie y anduvo descalza hasta su tocador. Del cajón superior, sacó una pequeña cajita lacada. Volvió a la cama, y se sentó depositando la caja sobre sus piernas. El animalito volteo a observarla con su carita bobalicona y sus ojitos rosados inespresivos. Y continuaba disgustando cada pesa de zanahoria como hambriento, pero sin dejar de mirar a la niña. A continuación, el animalito soltó el trozo de zanahoria.

Cuidadosamente, volteó a mirar hacía la puerta, tratando de asegurarse que nadie le viera y con sus manos tomó un pequeño objeto brillante. Un espejo de mano que parecía una reliquia antigua, pero que, a su vez, lucia en buen estado. “Algún día encontraré el brillo que me libere” (Dijo en tono bajo) Tomando el extraño espejo. Contempló su rostro; y una voz extraña inundó las cuatro paredes del cuarto, bajo el influjo de una melodía lenta, ensoñadora. Una voz, femenina, lejana y dulce, resonaba a su alrededor sin que supiera ni le importara mucho desde donde.**

**Una inmensa sombra negra y espesa, se proyectó muy lentamente… avanzando hacia el interior del cuarto y formando la silueta de un horrendo ser detrás de la niña. Ella no podía notarlo, pero el conejo sí...
La voz le pedía algo, algo que no sabía que. Y lentamente, poco a poco, se reflejó en ese espejo la figura de una mujer. Ella sonrió al espejo como si contemplara la imagen de un gran amor. Lo peculiar, aquella imagen reflejaba la imagen enigmática de una mujer cuya mirada llena de frialdad, se llevaba la atención de la pequeña. Un rostro hermoso, pero, opaco, sombrío y sin una sonrisa. Y el silencio envolvió la vivienda.
Por otra lado; Parecía que estaba oscuro, la oscuridad se pronunció más al perfilar, negra, la silueta gigantesca de un animal de pelo erizado, pequeña y delgada colita, puntiagudas orejas y pronunciado hocico, que se proyectó desde la jaula, ocupando, por un segundo, toda la habitación. Era el conejo, asustado temblando e inmóvil, paralizado sin poder hacer nada. Sus desorbitados ojos miraban con espeluznante terror como la negrura espesa envolvía a la niña mientras esta sonreía. Pero la niña no lo notaba, solo miraba el rostro de aquella mujer en el espejo. Y se movía por un inseguro instinto de defensa, aunque no supiera muy bien de qué o de quién debía defenderse. Su instinto le decía que estaba en peligro. El miedo era algo con lo que luchaba, porque quería identificar a qué temía, saber porque sentía que le faltaba el aire, y porque emitía chillidos desde su jaula.

Y, de pronto, su cuerpo empezaba a convulsionarse, retorciéndose incontrolable. Veía desmoronarse todo en su entorno, oía un grito bestial, un grito penetrante como una sirena de alarma, era él mismo, chillando desde su interior sin ser escuchado, sin ser socorrido por la niña ni por la doña, ni por ningún habitante de la vivienda. Y corrió… corrió en cuanto tuvo el control de sí mismo, en ese pequeño espacio que era su jaula. Golpeándose contra los barrotes, hasta que se detuvo en medio de las tinieblas y sintió el silencio, rodeándole. Ya no temblaba, ya no sentía el miedo… Entonces todo acabó; la niña encendió la luz de la mesilla, y se quedó sentada en el lecho, observando desubicada el entorno. La cajita ya no estaba en sus manos, sino en sus pies y mucho menos el espejo, el espejo estaba dentro de la caja. Eran los mismos los muebles y su arpa, como siempre los recordaba. Lo único que cambiaba era que, a su lado, nadie descansaba.
El conejo está muerto, aunque nunca supo por qué. La niña tampoco.

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**Pero esta es la realidad que circunda sus pasos, el pasar del tiempo en esa búsqueda le ha desesperado, y comienza a sentir la sensación de protegerse, pérdida en el sendero que la trajo a la vida…. Yace en una búsqueda deambulando en un lugar oscuro, del que quizá no podrá escapar, y que quizá puede ser la misma oscuridad que la atrapó hace muchos años, la cual le ha hecho correr como fugitiva en busca de respuestas, pero que ahora percibe familiar, inevitable, y adherida como una pesada coraza que protege pero que aísla. Aún con tantas preguntas sin respuestas, no recuerda de qué se tenía que proteger, ni siquiera si era necesario o solo una sensación pero, esa negrura espesa que le atrapa y le mantiene acurrucada contra ella, le dicta pensamientos de irremediable defensión. **

**Siente la amenaza todavía cercana, rodeándole. Sin embargo, luthor quedó atrás, herido y agonizante luego de haberlo atacado. Es por eso que se levanta, da dos pasos, ciega como un topo en mitad de ese oscuro túnel que es su existencia, sin comprender que no huye de la negrura porque existe en medio de ella. Entonces, ¿de qué quiere huir? **

**Un frío escalofriante comienza a sentirse en el desolador paraje en el cual lo único reinante es la perpetúa oscuridad, pasadizos en los que el aire se encontraba enrarecido y con una siempre presente esencia de muerte. No cabía duda que estaba cerca; sus pasos aceleraba apresuradamente, siente que está cerca de él tan cerca que no puede evitar sus ansias de correr. **

**El camino cada vez se hace más y más peligroso, mientras más se acercaba más pesado se volvía el aire, más pesado era su cuerpo y más fuerte el olor a azufre.

Era un olor atrayente y, a la vez, inquietante. Sentía el impulso de buscar aquél rostro, aunque el miedo parecía instalarse, y confundía cada vez más sus sentidos.
Ruidos oscuros retumbaban a lo lejos, entre los escombros y Tenebrosas miradas sucumbían el aire ante la oscuridad. Las voces sonaban cada vez más fuerte en su interior, olió el azufre, se escondió tras unos árboles… Sin ninguna hoja, y entonces lo vio.

Su mirada se traslada entonces hacia el ente encapuchado que, misteriosamente, apareció detrás de ella vigilándola.
Sus diabólicos ojos iluminaban su objetivo y se clavaban en ella como dos pequeños orbes enrojecidos. Al parecer, ya se acercaba más a su verdugo, y seria dada la casa de la joven expectra sin más demora.
El ente encapuchado aparece silencioso, siniestro y le emite palabras en un tono seco y bajo. Entonces ella siente que se oculta inútilmente, y decide salir y enfrentar el miedo. . Giró el cuello lentamente, y entonces de repente, un miedo maquinal le desorbita la mirada. “Hay algo dentro de ti que no tienes ni idea…” Escucha esas repentinas palabras, y un recuerdo golpeo sus memorias.

Recuerdo:: - Alguna vez en la escuela escuchaste cuentos mitológicos, fantasías que el alma humana no podría soportar; Y los cuales, acaban resultando solo un cuento olvidado y tonto, o un simple mito que no existió más que en un pensamiento fantasioso de algunos humanos... pero, se supera, al descubrir una nueva cualidad en la fortaleza que, como un milagro, surge del propio interior, sorprendiendo y sosteniéndote. A veces suceden cosas que tú no te imagines, y quedas atónita porque tu mente no alcanzó entender. Tu no entiendes de dónde surgen esos brazos invisibles, pero los sientes. Sin embargo, a pesar de las horribles tormentas de llanto, desespero y soledad, aunque sientas que el incomprensible precipicio se abre bajo tus pies, y te pueda un vértigo atroz y un pánico desconocido, algo te va sosteniendo; algo propio, que no sabías que estaba ahí, vive dentro de nosotros, esperando que seamos cenizas para renacer, para mostrarse.-

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- ¿Hay algo dentro de mí que no tengo idea? Pero no eres quien para decírmelo… Mmmm.. ¿Entonces, qué es lo que representa tu aparición? No me digas que has venido a decir tonterías, puesto que no me apetece lidiar con más estorbos. Tus palabras han logrado que crezca mi curiosidad, y eso indica que sabes algo. Por lo que te daré dos opciones; Decirme lo que sabes y dejarme pasar, o aceptar la responsabilidad de tus palabras y sufrir una muerte lenta y dolorosa aquí mismo por tu impertinencia. ¿Sí veré al señor Hades? Eso no tengo porque responderte -

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