Misión para Acubens de cáncer

La mañana pintaba tranquila en él santuario, casi no parecía que la diosa hubiera muerto, sin escaparse de la rutina era fácil predecir la ubicación de cada habitante del santuario sin necesidad de ver su cosmos, los novatos en clases general en las canteras del este , sobre la cantera los aspirantes a armaduras determinadas era entrenados por caballero o amazonas de plata. Los santos de plata y bronce libres de aquellas tareas se veían repartidos entre , rutinarias como patrullar la  entrada en caso de invasiones, desertores, entre otros. De no se él caso podían estar saliendo a misiones, de creadas por él alto mando, los dorados, bueno casi todos cumplían sus rutinas salvo por él dueño del cuarto recitó. Acubens contemplo él cielo desde él pórtico de su casa, la nostalgia hacia que él caballero de oro jugase con la argolla que sujetaba su cabello. La necesidad de volver a su tierra los paisajes verdes de Escocia, su bosques un recuerdo lejanos. Ahora se encontraba en un lugar lleno de piedras donde la lagartijas vienen a morir azadas al sol. Su plan recuperar a su gente iba lento él era un celta, hijo de druidas. Se recostó en él suelo de sus pórtico. No era de pedir permisos. De ser por él tomaría su armadura y se iría pero…  Debía mostrar un poco de respetó para decir “hola suplente de patriarca, vine a saludar y avisar que se ire unos días. A Escocia".

convencido de sus planes y portando la armadura dorada ascendió hasta él resintió del patriarca esperando encontrarlo