Entrenamiento básico de hipnotic

Toda mi vida creí que era diferente a los demás, que tenía un destino, que no pertenecía a mi tierra, que había algún lugar a donde debía ir para sentirme completo.
Tal vés eso era sólo porque mi tez es mucho más blanca que cualquier persona que haya visto en mi país, Siria, todo el que no me conoce me mira de forma extraña, como si fuera un forastero, a pesar de vivir toda mi vida en este lugar, aún recuerdo la primera vez que esas diferencias se empezaron anotar de forma abrupta...

Mientras mi mente divagaba observaba que en la calle se estaba armando revuelo, unos niños bravucones de mi edad estaban por golpear a una niña que se notaba que no era de aquí sólo porque su vestido no llegaba hasta el suelo.
- Oigan! dejenla en paz! *Grité mientras me acerqué para empujar al que estaba a punto de golpearla*.

Hasta el día de hoy no puedo explicar lo que sucedió, pero al segundo todos los bravucones estaban en el suelo llorando, era como si los hubiese golpeado uno a uno en un abrir y cerrar de ojos y la niña se había ido corriendo.
A partir de ese momento los niños me tuvieron miedo, me sentía aún más sólo, deseando hablar con alguien nuevo.
Cuando de pronto una persona extraña apareció, estaba bastante cubierta y no se veía su cara, pero con una voz de anciano y un poco ronca dijo:
- Vi lo que hiciste con esos niños, si quieres respuestas vé al santuario en grecia * señalo detrás mio*

Me había girado para ver que indicaba el anciano, pero al no divisar nada volví a girarme y ya no estaba.

Tal ves esté un poco mal de la cabeza, o tal vés ese anciano era el que lo estaba, pero de eso ya varios días, ahora estoy llegando a grecia...