Ficha de Enyo

por **Tuné** Miér Jun 01 2016, 19:54

Nombre: Enyo

Edad: 20

Sexo: Femenino

Nacionalidad: Griega

Signo: Cancer

Aspecto: Enyo tiene una estatura intermedia, de unos 1.65 m. Su cuerpo es esbelto (considerándola algo curvilínea) tiene un largo cabello rojizo que llega hasta poco mas de la cintura con dos mechones que llegan hasta sus pechos. Sus ojos son también rojizos carmesí y de su espalda se abren dos grandes alas negras que simulan las de una arpía (solo que estas no salen desde sus brazos) y sus ojos siempre están llorando sangre.

Enyo Fisico:

Perfil psicológico: Enyo se caracteriza por su afán sangriento, ella es sádica, lista, confiada y cruel. Sin dejar atrás los nombramientos que hacen de una persona común y corriente a un guerrero. Es difícil de persuadir e impresionar y desprecia todos los seres que presuntuosos no valoran dichos nombramientos y a aquellos que la han llegado a derrotar. Su afán sangriento es calmado cuando ella piensa que su enemigo merece piedad y salvación. Sin embargo también tiene equilibrio entre los mandatos de sus superiores y sus decisiones tomando muy por encima aquellas que el mismo superior le encarga. Cree en que la mayor belleza que existe es la que la apariencia proporciona y que aquellos que buscan la belleza mediante los sentimientos y la personalidad de alguien solo son ignorantes que tratar de esconder su fealdad bajo una fría mentira. Pero enyo tiene otra parte cuando la arpía entro dentro de ella su personalidad por momentos es realmente hostil aun mucho mas que de costumbre.

HISTORIA:

**Caía la noche con grisáceas nubes de tormenta, rayos, lluvia y manifestaciones que no dudaban en revelar que todo empeoraría. Pronto humo negro entraban por la choza y luego de recorrer todo salia por las ventanas como una chimenea de un infernal color a desgracia. En ese momento en el que la puerta de aquella pocilga de ratas ubicada en un terreno de mala fama se abrió, también lo hicieron mis ojos , solo parecía haber sido un mal sueño aunque de alguna forma disfrutaba cada momento, aun cuando este se había repetido cada noche por los últimos 6 años pero que de alguna forma me despertaba siempre en el mismo momento.

Aunque había acertado. Llovía torrencial mente fuera, y a distancia podía observarse algunas chozas que lamentablemente habían sido incendiadas por los rayos. Pero algo distrajo mi atención, en mi cuarto podía escuchar algo : una respiración algo agitada junto a un temblor que se notaba en toda la pared y claro el inconfundible "sentido arácnido" de que algo te observa desde las sombras. Mi cuerpo se movió solo por curiosidad de ver que era aquello que tanto ruido hacia a mis oídos, pero "sorprendente mente" no era algo normal. Parecía una mujer aunque su cabellera era muy larga y de un tono de morado amatista, sin mencionar que sus brazos eran alas de gran tamaño y sus manos y pies eran las de un ave.

Al verla esta reacciono agresiva y con sus brazos y piernas como un ave de rapiña me tomo de los brazos y comenzó a elevarme al cielo. Su velocidad me atrevería a decir que era impresionante pero el viaje duro poco, llevándome a un nido de gran tamaño que en su centro condecoraba algo parecido a una armadura similar a la mujer que me había llevado todo el trayecto hasta el nido. La armadura destilaba halos de luz y en sus borde un aura que en mi cuerpo era familiar. Mis pies se trasladaban solos hacia donde se encontraba este armazón y con mi brazo estirado trate de tocarla, sin embargo un choque eléctrico salio de ella y la mujer a mi costado dio un fuerte estruendo para luego pronunciar unas palabras: -Acaso, ¿crees poder portar algo tan importante como lo que tienes enfrente. Con un cuerpo tan débil? Cuando termine contigo estarás destinada a vagar como una arpía humana. En ese momento estarás lista ¡ANTES NO! ¡NO LO PERMITIRÉ!.- Mencionaba la Arpía mientras que de alguna forma tomaba vuelo y en instantes venia hacia mi, aunque era tarde ya que su velocidad de reacción era mucho mayor que la mía por lo que coloque mis manos para proteger mi amado rostro de las garras y espere lo que pasara. El llegar a mi un escalofrió corrió por mi cuerpo y mi cabeza comenzó a arder
mis muñecas comenzaron a sangrar e instantáneamente mis sentidos comenzaron a desaparecer ¿Seria que la arpía había hablado de entrar dentro de mi? ¿Como una Posesión?. De cualquier forma trate de evitarla con todas mis fuerzas pero los intentos fallaban la armadura había comenzado a destellar y un aura oscura comenzó a cubrirla, como si gracias a que la arpía había "tomado" mi cuerpo eso hiciera reaccionar a la armadura. -Si sigo peleando contra esta cosa mi cuerpo no soportara. Pero debe haber alguna manera de quitarla de mi.- Pensaba yo mientras el dolor se hacia mas intenso, sin pasar mucho tiempo la arpía mentalmente hablo -Hay muchas formas de quitarme, pero solo una es lo suficientemente poderosa para hacerlo permanentemente. Sin embargo. Estas preparada para dejar ir la única oportunidad que tienes de conocer ese sueño? o simplemente aun eres demasiado inexperta. Decía la arpía mientras en mi cabeza comenzaron a darse una serie de imágenes que por lo visto eran mis sueños. La choza, incluso la lluvia torrencial y los rayos que caían fuertemente, el fuego y la puerta que nuevamente se abría allí estaba todo. Pero ahora logre acercarme a la puerta, caminando a pasos lentos hacia la puerta, donde cuando logre ver se encontraba aquella arpía. Antes de reaccionar siquiera volví a donde estaba, en el nido. Donde la arpía volvía a hablarme. -Si aun quieres saber mas del sueño, no te queda otra alternativa que mantenerme dentro de ti. Gracias a ello, sabrás sobre tus recurrentes sueños, portaras esa armadura y tendrás a tu disposición toda mi sabiduría.- Decía la arpía tratando de darme a conocer que nuestros destinos estarían entrelazados. Pero algo había cambiado en mi. Mi apariencia no era la misma puesto a que mi cabello castaño se había vuelto rojizo al igual que mis ojos que por lo visto en aquel "cameo" de mi sueño habían comenzado a llorar sangre involuntariamente. Y por ultimo la " frutilla del pastel" dos alas que salían desde mi espalda. Pero había algo positivo. La armadura se había desprendido y instantáneamente me había cubierto. -Solo...No estorbes en mis batallas...Si lo haces ve despidiéndote de este mundo...¿Lo entiendes verdad?...- Decia yo mientras era transporada a una sala oscura donde frente a mi se encontraba lo que llamaban el esperador de las sombras, el rey del infierno... Hades... -Mi nombre es enyo, y la armadura de la arpía me a elegido.-...