Ficha de Kurou Sakura (Dios de la Premonición)

Kurou Sakura

Edad:20 Signo:Aries Sexo:Femenino Origen:Japonesa

Posee una nívea piel color blanca de suaves rasgos. De orbes color esmeralda, los cuales tienden a  tornarse turquesa  en ocasiones, dependiendo de determinadas situaciones o estados de ánimo. Posee una suave cabellera en tono rosa, pese a que utiliza raros cosméticos con los cuales intensifica aquel rosáceo adquiriendo matices fucsias. El cabello es corto, llegándole un poco más debajo de la nuca, con un flequillo que varia en direcciones.

Es bastante temperamental… no obstante se le ve  a menudo muy seria y calmado, bastante desinteresado. Puede tener cambios bruscos de actitudes ya que posee un retorcido lado bastante inestable donde puede llegar a odiarlo todo, o a simplemente no darle importancia  a absolutamente nada. Es una chica muy observadora, calculadora… le gusta analizar y detallar a profundidad a las personas cuando les hablan, y darse cuenta si le están mintiendo para luego  jugar con ellas, o simplemente humillarlas, y desecharlas. 

Todo era difuso, hasta que tenuemente su imagen se hacía más nítida, más palpable… Y un suspiro se ahogó entre su aliento... Y dejó que aquellos acantilados fragmentados en turquesa, se hundieran entre la distorsión de las sombras, esas que eran creadas por la embelesante luna, y se incrustaban desde el ventanal... se mecían hasta arrastrarse en el asfalto susurrándole, llamándole.




-Me conoces bien... Tu mirada ve directamente a través de mi… ¿Quién eres? ¿Por qué me observas siempre a estas horas?...—



—...Estaré contigo, hasta que el fin de los tiempos esté entre nosotros. Cuando nuestros ojos Colisionen. —



Y luego todo se consumió en una profunda oscuridad…. Como en esa de aquella noche de Un 28 de marzo. Una primavera en la que aquel  cerezo floreció para luego oscurecer cada broté en  silencio con el paso de los años. 

Konoha. La  aldea donde  esa  dulce distorsión contempló sus primeros pasos, donde se  diluyeron  aquellos sentimientos fragmentándose en  vidas  que se volvieron importantes para ella, cuyo hogar donde  se convirtió en todo lo que ahora es.



Era aquella desgastante pesadez que se desbordaba por cada porción de esos turbios músculos en sus brazos.... Cada cristal de carmín se derretía en su piel, y aquellas concentraciones impregnadas de malva no tardaría en esparcirse por cada porción de sus piernas y esos lastimados brazos...



Sí, había excedido su entrenamiento, y un suspiro tan indiferente y entrecortadamente logró salir de esos corruptos labios de cerezo al rupturarse... Y se adentró al fin al divisar sus pasos en aquella absoluta oscuridad que le recibía al llegar a casa después de cada misión, de cada operación, de cada entrenamiento... Todo sonido se esfumaba al instante, los único ecos eran las huellas de sus cansados movimientos.. Ni siquiera las luces fueron encendidas, esa rosácea distorsión sabía ver muy bien en la oscuridad, y a total fastidio lanzó sin cuidado alguno aquella extraña mochila al insípido sofá... Sin desviar aquel directo caminó que ahora sus descansos pies dibujaban hacía la distante nevera, tomando entre las frágiles palmas aquel cristal repleto de agua, para llevar aquella vitalidad a su boca, y evitar un silencioso desierto entre su aliento...



Y aún entre la frialdad que su cuerpo capturaba, sus parpados jamás podrían descansar... Simplemente todas esas distorsiones susurrando en su interior, recordándole todo... Recordándole nada, profundizando la corrupción que siempre resonó en su interior, aquel odio del que siempre estará envenenadamente enamorada... De aquel maldito vació que exigirá más sobre esfuerzo, que devorará cada imperfección... Que se lo tragara todo... Y a todos.



Esas esmeraldas se tiñeron a profundidad y aquellas cejas se fruncieron, esos dígitos se presionaron con total descontrol, al rupturar, al fragmentar aquél débil vaso, y terminar de destrozarlo al lanzarlo con total rudeza hacía cualquier muro... Ahora las gotas de un precioso escarlata se diluían y goteaban por esas hermosas palmas que ardían, que realmente no importaba si ardían...



Y eran esas lunas de turquesa llenas de frialdad una vez más, llenas de nada observando a total indiferencia cada camino rojizo en la blanquizca piel de sus palmas... Y un incongruente suspiró salió una vez más de sus labios, al llevar con total descuido el dorso de su mano al tratar de acomodar las porciones de su cabello, de su mente... De equilibrarse en el silencio, siempre en el silencio... Y desvió aquellos vórtices indagando entre los olvidos, hasta poder divisar ese distante micrófono, tan descuidado sobre aquella videocasetera... Era cierto, todas las noches siempre había cantando para mantener su cordura, había olvidado que su voz era un tibio desahogo, lo había olvidado... lo había dejado de lado...



Arrebato aquella herramienta al colocarla entre sus manos, deslizó su silueta en el rotundo silencio al comenzar a conectar cada porción de esté, y una exquisita suavidad se deslizo entre sus labios al comenzar fragmentar aquella voz, tibia e ida voz al probar que aquellas resonancias fueran audibles, fueran claras...



Dejó que sus manchadas yemas retocaran aquel aparato, cualquier canción estaría bien... Solo deseaba cantar, solo deseaba concentrarse en la turbia melodía, y hacerla propia... Un profundo suspiro se formuló una vez más, al dejar que aquellas turquesas se perdieran entre las esencias de oscuridad, para capturar nuevas oleadas de aire, grandes cada vez más grandes, dejando que aquellos hilos de rosáceo rubí se deslizaran por su rostro por sus mejillas... Aferrando aquel micrófono entre esas malvas impregnadas de carmín, entre aquellos labios que comenzaban a reaccionar por cada sonido...



━━❝♬Cada domingo se vuelve más sombría... 
Un veneno recién hecho cada semana. 
Al único cielo al que seré enviado, será cuando esté a solas contigo...
Nací enfermo pero me encanta, exígeme que me curé♪.❞ ━━


Fueron aquellas comisuras que comenzaron a despertar, ese paladar que fragmentaba esa tan única audición... lúgubre, profunda y trasparente... Dejo que sus vocales fueran libres, como su misma silueta al alzarse y comenzar a deslizarse entre los fragmentos de oscuridad..



━━❝♬Llévame a la iglesia
Iré a rezar como un perro al santuario de tus mentiras...
Te contaré mis pecados para que puedas afilar tu cuchillo...
Ofrecerme esa muerte inmortal. Oh~ buen Dios, permíteme que te de mi vida♪.❞ ━━



Ahora era esa exorbitante voz las que cobraba profundidad y fuerza, creando esa meticulosidad en cada pequeño detalle entre los hilos de voz, aquellos que bajan, subían y se deslizaban entre la vehemencia de cada estrofa de cada toque... Nunca nadie la había escuchado antes, nunca nadie sabía que aquel cerezo tenía una exquisita voz...



━━❝♬Mi amante es la luz de la luna
Mantiene a la diosa de mi lado, pero ella exige un sacrificio
Que seque el océano entero, que consiga algo brillante♪.❞ ━━



━━❝♬No hay maestros ni reyes, cuando comienza el ritual, 
No hay inocencia más dulce que nuestro deleitante pecado, 
En la locura y el barro de esta triste escena terrenal...
Solo entonces soy humano... Solo entonces soy puro♪.❞ ━━




Esa eterna noche... Tan solo sería la oscuridad y los vocales de pétalos, fragmentándose, esparciéndose, inundando las pesadillas... Meciendo a la metalizada luna que tantas veces, le ha recibido entre sus cráteres





———————————————————ETAPA DIVINA—————————————————————



Entonces fueron aquellos fragmentos de diluvios que se deslizaban y se perdían sobre el cristal del desgastado ventanal, dejando que los húmedos sobrantes se atrevieran al adentrarse en el silencio de esa diminuta habitación, arrastrándose, hasta dejar alcanzar un níveo rostro... Ese que descansaba entre las respiraciones de morfeo, entre papelizados parpados con pestañas de plata...

Las que pronto serían interrumpidas, en cada gota, una a una... incrustándose entre sus ojos, devorando aquel eterno sueño, generando esa incontrolable frialdad. 



Fue esa fatídica palma la que se deslizo entre sus parpados, y entre otro goteo, una vez más sus comisuras chasquearon en molestia... Si, otra vez esa maldita ventana abierta, el imbécil de Naruto solía descuidarla así. Y aquellos vórtices se dignaron a abrirse, dejando que aquel aroma a lluvia le impregnara... Hasta que...



—¿...Lluvia?—



En total vehemencia aquellos parpados se abrieron, y en un agitado asalto dejo la calidez de de su cama, era tarde, demasiado tarde, había destrozado tanto su cuerpo en aquellas malditas sentadillas, en cada porción de ejercicio para pedirle a su compañero de Taijutsu un entrenamiento especial... ¿Cómo pudo desperdiciar tanto tiempo? Seguro Rock Lee le sentenciaría mil siglos de dolor entre tantas lagartijas interminables. Chasqueo una vez más sus comisuras.



Sin importarle si quiera dirigir su atención aquel espacio, dirigió sus movimientos a total instinto... Para tomar sus herramientas, sus protectores y aquella vestimenta....
No era nada del otro mundo... tenerlos, no era...
Pero... un turbio despertar le invadió, ese no era su closet, esa... no era su, ¿Su mano?...




━Esta... ESTA NO ES MI...¡¿DONDE ESTAN MIS PERFECTA UÑAS?!━



Sus vórtices que tocaban la demencia, se abrieron con más fuerza, y un rápido instinto de nerviosismo comenzó a delatarse al ahora prestar más que atención a su alrededor, al caminar, casi correr entre la extraña estadía, tratando de buscar con desesperación un espejo.



━ ESTE NO ES MI CLOSET, ESTA NO ES MI MESA, ESTA NO ES MI ROPA, ESTA NO ES....━



Y entre la profundidad de aquella retorcida histeria y la desesperación alcanzó aquel trozo de cristal que le reflejaba... No, no la reflejaba a ella, no había cerezo, no habrá más cerezos... ¿Quién mierda era él? Y esas lunas ahora fragmentadas de profunda plata, se contrajeron a total temor... No era real, él no era real.



━...No.━



Trató de convencerse al negar con aquel extraño semblante también, y no dudó ni por un segundo darse un buen golpe... Un maldito golpe que no sirvió de nada.



━No, no...NO NO ¡YO NO SOY ASÍ!━



Agudizó con brutalidad en esa fragmentada voz, y entre la perdida ya de tranquilidad con total descontrol comenzó a revisar aquél semblante entre sus palmas, comenzó palmear a brusquedad cada porción de ese extraño cuerpo, cuidando, cuidando que nada de esa cosa, de ese cuerpo, de ese ser, lo que malditamente sea... le dañara... ¿A quién demonios iba a dañar? se asomaron aquellos desconocidos colmillos ahora de esas pálidas comisuras al reír en exorbitante ironía y con tanta escases de cordura, por la sobra de estupidez en sus pensamientos...



━¿QUE MIERDA ES ESTO?.━



¿Comó no iba a pensar así? ¿COMO NO IBA A PERDERSE ASÍ? Aquellos cráteres de luna rodaron por el lugar, ni siquiera estaba en su habitación, ni siquiera estaba... ¿Y si nunca había sido lo que siempre pensó que era? un gritó de total amplitud resonó entre aquel lugar, ese lugar que comenzó a resonar y llamar a más extraños... El sonar de la puerta retumbó en sus nervios...



━¡Señor Oneiros! ¿Se encuentra bien?  Por fin ha despertado….━



¿Oneiros? ¿ONEIROS? Delineó a total desesperación entre sus pensamientos, ella no era ningún Oneiros, podría haberlo gritado, haber estampado esa puerta contra aquél imbécil que ahora se atrevía a dirigirle la palabra... Y con total brusquedad otro de sus gritos inundó aquellas paredes, observo a total irreverencia su diestra, esa deformé y escrupulosa mano...



━...Cálmate... Eres médico, este no es tu cuerpo, estas tiendo una maldita pesadilla.━



Casi susurró al tratar de buscar cordura alguna, pero aquel reflejo en el espejo no le ayudaba, ni siquiera era un cuerpo femenino....
¿Cómo mierda iba a...? Y un fuerte gruñido en su estómago se propago, y aquella sequedad y sed en su paladar le inundo... Esa exorbitante necesidad de devorarlo todo entre sus fauces comenzó a renacer...
...Nunca en su vida había sentido tanta hambre.
Sí, ese día sería una maldición, un exterminio de su paz....




Y así sin dejar que la poca cordura que había se drenara… dejó que aquella figura se acercase más a sus acantilados y aquellas lunas que ahora repentinamente cambiaron a sus turquesas, se abrieron más al notar que aquel de raras vestimentas se postro en una ironica reverencia. 



—¿Nunca lo supo? Sus sueños siempre fueron predicciones, ¿es que no había notado nada? Esa imagen en el espejo ¿no le confirma nada? Ahora mírese así misma… —



Ahora eran esas lunas de esmeralda, ahora eran esos hilos de hermoso cerezo… el reflejo de Oneiros ya no estaba. ¿Qué mierda fue entonces?  Y poco  poco, a tranquilidad, aquel semblante fue recobrando más cordura en sus facciones, menos demencia, más claridad, más paz…



—Esto… esto es un maldito Deja Vu. ¿Cómo puede estarme pasando esto? ¿Quién es Oneiros? Porque yo, por… —



Y esas silabas se cortaron deteniendo su sonoridad, para dedicar más atención al lugar que la rodeaba. Un enorme castillo, el mismo castillo con el qué había tenido esa sutil sensación de haberlo soñado o haber estado allí. ¿Entonces era cierto? ¿Ella era una divinidad?



—Dios de la premonición, Oneiros-Sama. Acompáñenos.—



Y si, a total magnificencia, a gran asombro, aquellas comisuras se entre abrieron un poco más, al ahora notar la enorme puerta que se abría frente a ella, mostrando esas galaxias llenas de astros, no era la aldea, no.. ni siquiera era la tierra. Y aquellas palmas se abrieron dejando que aquellos pasos atravesaran finalmente el gran marco para perderse finalmente entre la nada misma del espacio. 





—“Mi cerezo que en la niebla creció, entre la oscuridad y del rocío, a la decadencia y el vacio… ya no será el mismo cerezo. Ahora  no habrá retorno para estas lunas de turquesa. Ahora serán estas lunas de infierno quienes te observen desde las alturas, Sasuke…"—

ssrpg09