Ficha de Aegaeón de Hipocampo

Ficha de Aegaeón de Hipocampo

 por Akhantos Mar Feb 23 2016, 22:32

Nombre: Aegaeón


Edad: 25


Sexo: Masculino


Nacionalidad: Francés


Signo: Cáncer


Aspecto: Ojos claros. Posee una larga y extensa cabellera característica de color marrón. Mide 1,82 mtrs, y pesa 76 kg. Posee un rostro llamativamente atractivo.

Perfil Psicológico: Aegaeón es un hombre muy apaciguo y tranquilo. Solo cuando alguien aparece es cuando su tranquilidad es irrumpida, y sea quien sea, su forma cambia repentinamente. Es por ello que nadie conoce su faceta natural y tranquila. Tiene una habilidad especial que es la de predecir con la ayuda de su oído agudo, cuando un enemigo se está aproximando.

HISTORIA

** Aegaeón había nacido en el seno de una familia pobre con padres muy enfermos de salud. Él pudo salvarse ya que había nacido sin problemas, pero sus padres habían muerto cuando Aegaeón cumplió los 4 años de edad. La causa de su muerte fue que ambos estaban infectados con el virus del SIDA, y en una noche de tormenta muy fuerte, ninguno pudo hacerle frente a su salud y a su cuerpo tan débil. Por el lado del pequeño Aegaeón fue un caso muy raro y particular, ya que solo estaba cubierto por una fina frazada en su cama, mientras la tormenta había arrasado con gran parte de su casa (de madera). A partir de allí, el pequeño niño debió criarse con ayuda del resto de los pobladores, quienes cada día dedicaban una hora de su tiempo para sincronizarse en tareas cooperativas para ayudar al joven huérfano.

 Habiendo cumplido los 10 años, Aegaeón comenzó a interesarse por la naturaleza, aquello que le transmitía una paz inquebrantable y una sensación de amistad y plenitud con cada árbol, cada pajarito, cada animal y cosa que transmita señal de vida. Aegaeón se dirigía cada día al lugar que mas amaba, que para él era lo único hermoso que existía. Aquel lugar era el océano, el mar. Allí abundaba la vida más que en la tierra y fue un impulso para Aegaeón para estudiar día a día ese tipo de vida, y quizá él quisiera vivir como ellos algun día. Era su deseo mas inminente.

Años más tarde, el joven chico de pelo largo había vivido su vida como uno más de su pueblo, y conoció a una chica, llamada Marlu con quien comenzó a forjar un lazo amoroso con el tiempo. Meses despúes ese amor creció de manera fugaz. Eran el uno para el otro. Aegaeón y Marlu eran felices jugando en los campos soleados detrás del pueblo, allí donde solo se iba para buscar la tranquilidad.

Un día Aegaeón comenzó a entender lo que algunas espeices marinas intentaban decirle. El miedo y temor de esas criaturas desaparecían al ver a Aegaeón adentrado en las aguas, ya que lo conocían cada vez mejor. Su alma transmitía una paz increíble, que solo los caballos de mar poseen. Justamente, era el animal marino que mas atraía a Aegaeón.

 5 Años más tarde, lo que sería una pesadilla se convirtió en realidad, y Marlu es atacada por una terrible enfermedad mortal que se desconoció por aquella época. Aegaeón no podía creer que había perdido al amor de su vida asi como a sus padres. Su alma y corazón se hundió en un llanto eterno y una depresión incalculable. Un puñal atravezaba una y otra vez su corazón, provocandole un dolor inmenso.

 Pasaron dos días y Aegaeón no se movía de su lugar, de su habitación, desconsolado por el llanto, por la falta que le hacía su mujer. El mito del caballito de mar parecía ser verdadero, pues, cuando un hipocampo elige a su pareja, es hasta que la muerte los separe; y si uno de las dos criaturas muriese, el otro se dejaría morir de tristeza para acompañarla en la eternidad. Ese era el plan, aunque inconsciente, de Aegaeón... Él pensaba que no era nada sin su amada...

 El tiempo final parecía estar cerca; Aegaeón estaba en un estado deplorable, el pelo se caia, sus labios se encontraban resecos al igual que todo su rostro. Su piel se arrugaba, y sus huesos eran la única carne que le daban forma a sus brazos y piernas.

 Sus ojos se cerraron pensando en Marlu , quizá por una última vez... De repente, Aegaeón abre los ojos por dentro suyo, en su mente, y e como una luz brillante se acercaba hacia él... Un extraño ropaje  se le presentó enfrente al joven, quien no dudó en intentar tocarlo, ya que nada mas malo podía ocurrirle... Y en ese momento, la luz iluminó todo a su alrededor durante unos cuantos segundos... La luz enseguecedora pareció estremecerse y Aegaeón pudo observar como su cuerpo estaba cubierto por una especie de armadura, que brillaba más que el oro. Aún sin comer nada por días, sintió como una fuerza impulsora recorrió su cuerpo y se sintió vigoroso... Desde ese momento, supo que aquella armadura estaba entrelazada con un alma que él conocía muy bien... un alma que le daba fuerzas para levantarse y luchar para vivir... Ese alma era Marlu, la voz interior que le hablaba a traves de la armadura a Aegaeón...