Ficha de Karen

Ficha de Karen

 por fabiankashi Miér Dic 23 2015, 23:33

mbre: Karen Luwving
Nacionalidad: Alemana
Años: 19
Signo: Virgo


Aspecto físico: Karen es una joven de cabellos rubios que con algunos cambios de perspectivas pueden adquirir un toque verdusco, ojos verdes, de unos 1,70 mts, calida, amable y gentil a simple vista, solo que a eso nadie se anima a asegurar.

Historia:
Los llantos  se escucharon en todo el parque, una nueva vida había llegado a este mundo.
_Es una niña_. Dijo el hombre que sostenía al recién nacido.
_Déjame verla por favor_, pronuncio casi sin fuerzas la mujer que acababa de dar a luz.
-Lo siento, pero eso no será posible, ya hablamos al respecto, no tenemos tiempo para ello, hay que deshacernos lo más rápido posible de ella,¿ no has olvidado la profecía mujer o si?.
Diciendo esto el hombre envolvió entre algunos harapos a la niña y enfilo hacia lo mas profundo de aquel parque y debajo de un puente saco una daga dorada para poner fin a la vida de aquella niña.
_Oh dioses del olimpo, espero perdonen semejante acto, pero no podemos permitir que esta niña viva, ya que si lo hace, terribles calamidades se desataran en este mundo_. Fue asi que levantando la daga, la cual brillo de manera refulgente, el hombre dio un golpe en seco sobre el pequeño pecho de la niña.
_Pero… que sucede, como es esto posible, aarrrrg_.
Increíblemente la daga no había cumplido con su cometido o mejor dicho si, pero enterrose en el pecho de aquel misterioso hombre, que entre balbuceadas incoherentes dejo caer al bebe de sus manos en el gélido rio que a su frente se encontraba.
(Maldición, no he podido cumplir el encargo de mi señor, espero que este mundo pueda prepararse para lo que vendrá…).
Mientras tanto la pequeña niña fue envuelta por un brillo dorado, digno de los mismos dioses y flotando a la deriva por el rio extremadamente frio se fue alejando de aquel lugar en donde habían intentado arrebatarle su pequeña vida.
_Hans!!!, apúrate que ya se hace tarde para el almuerzo_.
_Ya voy madre, solo unas ramas mas y termino de juntar la leña que tanto nos hace falta_.
_Esta bien, pero no te alejes tanto y sobre todo mantente atento a la orilla del rio, ya que es muy peligroso.
_Lo hare madre_.
Hans era un niño de aproximadamente unos 8 años de edad, típico de las zonas nórdicas,(tés blanca, ojos azules, pelo rubio, casi blanco, delgado y bastante alto en comparación con niños de otros lugares del mundo); juntando ramas por aquí y por allá pudo escuchar un ruido similar a un gimoteo, lo que llamo su atención.
(Sera un cachorro de lobo), y no pudiendo aguantar su curiosidad se dirigió hacia el lugar de donde provenían los ruidillos.
Al llegar a orillas del rio pudo ver que en la margen opuesta del rio se encontraban unos harapos enredados en unas ramas y de ellos no solo se desprendían aquellos gemidos sino también una luz dorada que cautivo rápidamente a Hans.
_¿Pero que será eso?, se pregunto en voz alta y de inmediato pudo ver que unas pequeñas manos asomaban de dichos trapos.
_Es un bebe, es un bebe_ grito solo por hacerlo, ya que nadie estaba tan cerca para escucharlo.
Rápidamente pensó en la forma de llegar al niño, ya que si no lo hacia este podría terminar ahogado y sin pensar en las consecuencias se arrojó al rio; el agua estaba extremadamente fría, casi congelada, lo que de inmediato le provoco terribles calambres que hicieron que Hans se hundiera de inmediato, quedando prácticamente ahogado.
(Perdóname niño, pero no he podido hacer nada para salvarte, solo quisiera haberme despedido de mi madre antes de morir en este rio que no hace mucho, también se llevo a mi padre).
En ese momento un gran brillo envolvió a Hans y al niño que estaba entre los harapos y elevándolos por los aires lo condujo a un lugar seguro fuera del alcance de aquel rio.
Hans sin entender nada solo tomo al bebe en sus brazos y a toda marcha se dirigió a su casa, ya que de eso dependía  la vida de aquel infante; entrando a toda prisa a su casa se acercó raudamente a la chimenea ya que darle calor al cuerpo del bebe era muy importante, pero de pronto se dio cuenta que el no tenía frio ni el niño tampoco parecía tenerlo.
_Hans ¿Qué ha ocurrido, porque estas mojado?, cuantas veces te he dicho que no puedes traer animales salvajes a la casa, ya que es muy …_la voz de la madre se cortó en seco cuando vio lo que su hijo cargaba.
_Pero de dónde has sacado eso? _casi grito la mujer.
_Lo encontré entre unos trapos sujeto de unas ramas a la orilla del rio, y no se quien lo dejado allí, solo te pido madre que lo ayudemos parece que tiene mucho hambre_.
_Déjame que me ocupe del niño, luego hablaremos, ahora ve y tráeme un jarro con leche para darle a este niño y luego busca alguna manta para que no agarre frio, a y Hans no es niño es niña_.
Hans hizo todo lo que su madre le dijo y se quedó junto a ella viendo como aquel pequeño ser comenzaba a dar muestras de estar cada vez mejor.
Los años pasaron y Karen, así llamaron a la niña, crecía como cualquiera, hasta ese día  , ese trágico día que marcaría su vida para siempre, si es que ya no estaba marcada.
Una tarde, casi noche ya, mientras se encontraba junto a su madre recogiendo leña en el bosques; aparecieron de la nada unos hombres de aspecto muy desagradables y casi sin mediar palabra se abalanzaron contra la madre de Karen, quien al ver las oscuras intenciones de esos tipos urgió a Karen que corriera lo más rápido posible a alertar a su hermano Hans, que por cierto no está de más decir que ya había alcanzado la madures y era un gran hombre, de fuerte contextura y carácter; sin titubear Karen corrió tan aprisa como y al llegar a la cabaña donde estaba su hermano he informarle de la situación, corrió con el tan rápido nuevamente como pudo. El panorama que encontraron los hermanos al llegar fue desolador, no solo habían ultrajado a su madre sino que también la habían asesinado.
_Hans dando gritos de dolor le pidió a su hermana que se quedara con su madre, ya que el iría tras los malditos que habían hecho semejante atrocidad; Karen por su parte sin reacción alguna solo se quedó de pie junto al cadáver de su madre, fue en algún momento de esa escena que de pronto todo el bosque se estremeció, como si un volcán hubiese estallado, un fuerte terremoto sacudiese la tierra, de la joven que se encontraba de pie junto al cadáver de su madre comenzaron a salir brillos dorados, asemejando a los rayos refulgentes del mismo sol, y con un solo movimiento desapareció del lugar quedando de frente al grupo de hombres que había acabado con la vida de su madre; Hans que también estaba a punto de alcanzarlos , cuando vio la imagen de su hermana un poco difusa tanto por la distancia como por el resplandor que aquella figura emanaba, se detuvo en seco y sin encontrar explicación alguna, quedose atónito al ver lo que comenzaba a ocurrir.
_Alto ahí malditos; dijo Karen, como se atreven a seguir como si nada después de haber acabado con una inocente vida, les aseguro que por ello sufrirán un terrible padecimiento y peor aun, iré sobre sus seres querido para que también paguen por su terrible pecado_.
Los 5 hombres que allí estaban, dado al alto grado alcohólico que presentaban, solo se rieron y entre burles le gritaron.
_A otra maldita perra para divertirnos, pero esta es más joven que la maldita bruja que dejamos en el bosque, jeje como rogo por su vida, lástima que la muchachita se nos escapó, pero tú no correrás con tanta suerte, ya que…_.
Sin que pueda terminar su frase Karen agito un par de veces sus manos y el cuerpo de aquel hombre exploto en cientos de pedazos ,al ver esto los otros hombres quisieron correr despavoridos pero algo los dejo inmóviles en sus lugares, de todos lados comenzaron a llegar criaturas del bosques, lobos, roedores, aves de rapiñas, y nuevamente con un solo ademan de Karen se abalanzaron sobre aquellos que habían ultimado a su madre; Hans seguía los acontecimiento a solo unos metros de allí.
La masacre había terminado y Karen aún seguía emanando eso que parecía como energía, Hans si reparar en las consecuencias se fue acercando a Karen quien de forma muy estrepitosa se abalanzó sobre el.
_Karen…Karen, soy Hans, por favor no me hagas daño…Karen soy tu hermano_.
Esta palabras hicieron volver a la realidad a la joven quien luego de apagar su fulgor, cayo desmayada en brazos de su hermano.
Luego de algunas semanas de lo sucedido Hans tomo la decisión de contarle a su hermana lo que había pasado, ya que ella parecía no recordarlo, lo que fue muy dolorosa, ya que nuevamente tuvieron que volver a recordar lo acontecido. Karen escucho atónita todo el relato y finalmente concluyo que lo mejor seria acabar con su vida ya que la próxima vez que perdiera el control el que resultara lastimado seria su hermano.
_Ni siquiera lo intentes Karen, no permitiré que trates de lastimarte, ya solo me quedas tu y no soportaría perderte; lo mejor será tratar de averiguar que es lo que te sucedió o quien eres realmente_. A Karen jamás le ocultaron su origen pero eso no significo que no la hayan amado como la amaron desde muy chica.
Recogiendo algunas cosa los hermanos partieron hacia el pueblo mas cercano donde de seguro encontrarían alguien que los ayudaría.
Por el medio del bosque una voz los detuvo en seco.
_Alto ahí, no continúen mas, ya que seré yo quien les de las respuestas que están buscando_.
Una figura un tanto difusa se alzaba al frente de ellos, y de a poco comenzó a acercarse; era un hombre vestido de túnica, una muy rara ya que era de un color que jamás habían visto, y poniendo una rodilla en tierra dijo.
_Me da mucho gusto mi señora que se encuentre bien, ha pasado mucho tiempo desde la ultima vez que la he visto y déjeme decirle que es igual a la ultima ves que estuve en su presencia, de eso hace ya mas de un milenio_.
Los dos hermanos quedaron atónitos ante aquellas palabras ya que no solo no entendían de como aquel hombre sabia que habían emprendido un viaje en busca de respuestas, sino que también había pronunciado milenio, ósea de que estaba hablando.
_Mira, dijo Hans, no sabemos de lo que estas hablando, pero necesitamos seguir con mi hermana nuestro camino, así que apártate ahora mismo_.
_Jajaja, hermanas dice, pero como te atreves a ponerte a la altura de un Dios, mira muchacho agradecemos los cuidados que has tenido para con nuestra señora, pero no permitiré que vuelvas a decir semejante cosa…ponerse a la par de un Dios, que osadía mas grande_.
_El que esta diciendo idioteces eres tu, y si no te quitas te quito_, y sin mas Hans lanzo un golpe que el extraño ni siquiera atino a esquivar.
_Yo te advertí y tu no escuchaste…pero que es esto_, dijo hans
El golpe no había alcanzado su objetivo ya que una barrera invisible lo había detenido.
_Jeje te dije que no eres nadie y mucho menos para tratar de lastimarme, ahora veras lo que consigues por tu osadía_.
Aquel hombre extraño se acomodo para lanzar un ataque cuando la voz de Karen lo detuvo en seco.
_Alto ahí, no es necesario, no se por que razón, pero me doy cuenta que tengo que escucharte ya que seguramente en verdad podras darme algunas respuestas, asi que mejor deja ya de querer atacarnos y ponte a hablar.
_Perdone mi señora y por supuesto que le diré todo lo que necesite saber_. Dijo aquel hombre.
_Ud es la reencarnación de la Diosa Artemisa, hermana gemela de apolo he hija del gran Zeus, y desde hace unos años su hermano la estaba buscando, ya que esta interesado en borrar a la humanidad de esta tierra, dado que sus actos ya la han contaminado a tal punto que lo único que podría salvarla es un nuevo comienzo, comienzo que solo lo podría conseguir con Ud, ya que es la señora de la fertilidad y protectora de las mujeres_.
Escuchando aquel relato Karen no se inmutaba.
_Esta bien extraño, ya es suficiente, te acompañare, pero necesito hablar con mi hermano, y te prohíbo que trates de corregirme, ya que asi lo siento_.
El hombre solo asintió con su cabeza y se alejo unos metros.
_Hans, dijo Karen, no he querido decírtelo, pero desde hace unos días en mis sueños se a presentado un ser que me relataba todo lo que he hecho en mis vidas anteriores y de a poco me ha ido preparando para este momento, no se que realmente quiere ese Dios, o si soy realmente el ser que este extraño dice que soy, pero siento que solo lo averiguare yendo con el, solo te pido un favor, vive tu vida de forma plena que yo bregaré por tu bienestar y ten presente que jamás te dejare solo, siempre te cuidare desde donde este, así como tu lo hiciste, te amo mucho hermano_.
Hans sin poder hablar, solo asintió con su cabeza y una lagrima afloro casi sin poder evitarlo.
_Muy bien, estoy lista, dijo Karen llévame a donde esta mi supuesto hermano, pero antes quiero que le comunique como puedas, que estoy seguro que lo puedes hacer, que mi condición para ir a su lado es que nunca descargara su venganza o lo que sea sobre este hombre, por los demás no me interesa_.
Muy bien mi señora ahora mismo lo hago_. Luego de unos segundos el hombre extraño dijo a Karen.
_Su hermano dice que no hay problema alguno, pero que ya deje este mundo terrenal por que le urge empezar con su plan para erradicar todo mal de esta tierra, ya que cuenta con el permiso de su padre el gran Zeus.
Con un fuerte abrazo y tiernas palabras Karen se despidió de su hermano.
_Nos volveremos a ver algún día hermano querido, es una promesa.