Mucho honor para Roma
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Mucho honor para Roma
por Yue Jue Mar 06 2014, 10:13
Tipo de rol: Coherente.
Personajes a utilizar: Nacho (granjero), Isabela (hija de nobles) y Erik (hermano perdido del granjero).
Escenario: Imperio Romano.
Tiempo: Pasado.
Personajes a utilizar: Nacho (granjero), Isabela (hija de nobles) y Erik (hermano perdido del granjero).
Escenario: Imperio Romano.
Tiempo: Pasado.
Prólogo
**Era un día soleado. Nacho, cuya familia había estado condenada desde hacía siglos a la esclavitud, estaba cuidando las cosechas, plantando algunas plantas, alimentando a todos los animales presentes (vacas, cerdos, ovejas...). Sus padres estaban dentro, enfermos y tumbados mientras se esforzaban por leer para no quedarse dormidos. Erik, su hermano, los estaba cuidando: en aquel instante, le estaba poniendo la comida, la cual estaba compuesta por un plato de sopa caliente y un poco de pan. Vamos, lo típico y pobre. **
**¿Por qué demonios tenía tan mala suerte aquella familia? Esa pregunta atravesaba el cerebro de Nacho cada día, al despertarse y ver a sus padres leyendo, al comenzar su trabajo no pagado... Pero se esforzaba, al menos, para mantenerlos felices y orgullosos. Ojalá hubiese tenido la oportunidad de estudiar... El dinero hacía tanto en aquel oscuro y maldito mundo... **
**Nacho tenía la costumbre de pensar que tanto el mundo normal como el del Imperio Romano, estaban podridos: sólo el dinero importaba y cualquiera vendería a sus propios series queridos para ganar una o dos monedas más de las que ya tenían. Aquel día sería la prueba... **
**Llegó la noche y tanto Erik como Nacho entraron en casa, besaron a sus padres para desearles las buenas noches y se fueron a su pequeña habitación, la cual estaba compuesta por poco más que un escritorio, un armario y una litera. Erik se tumbó sobre su colchón (el de arriba) mientras que Nacho sobre el suyo y miró a su hermano. Charlaron un rato hasta que oyeron unos gritos... Unos irritantes gritos que provenían desde fuera. **
**Una veintena de antorchas se acercaban a la granja, las cuales estaban empuñadas por veinte legionarios romanos. ¿Qué podría haber sucedido para que los romanos fuesen hasta allí? Tocaron a la puerta. Fue Erik quien se levantó a abrir, seguido de Nacho. **
[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen] - Venimos a buscar al dueño de esta granja. Es acusado de traición al Imperio Romano. -
**Erik cerró la puerta brutalmente y empuñó la primera espada que encontró. Sus padres se levantaron, a pesar de sus enfermedades, y también cogieron lo primero que llevaban a mano para defenderse. Nacho, por su parte, cogió la espada que su padre le había regalado hacía mucho tiempo. **
**Los romanos penetraron en la casa y la familia entró en la cocina, en la cual se encerraron y abrieron la más oportuna de las salidas. Erik decidió quedarse y combatir. Nacho, con lágrimas, fue empujado por su padre, quien lo llevó al bosque junto a su madre. Sin embargo, la madre se perdió en un instante y, poco después, tanto su hijo como su esposo pudieron oír unos gritos de dolor sexual y, acto seguido, de agonía. **
**Su padre, finalmente, lo empujó detrás de un arbusto y corrió hacia los romanos. Nacho, sin poder hacer nada más que correr, se escapó con lágrimas en sus ojos... **
**¿Por qué demonios tenía tan mala suerte aquella familia? Esa pregunta atravesaba el cerebro de Nacho cada día, al despertarse y ver a sus padres leyendo, al comenzar su trabajo no pagado... Pero se esforzaba, al menos, para mantenerlos felices y orgullosos. Ojalá hubiese tenido la oportunidad de estudiar... El dinero hacía tanto en aquel oscuro y maldito mundo... **
**Nacho tenía la costumbre de pensar que tanto el mundo normal como el del Imperio Romano, estaban podridos: sólo el dinero importaba y cualquiera vendería a sus propios series queridos para ganar una o dos monedas más de las que ya tenían. Aquel día sería la prueba... **
**Llegó la noche y tanto Erik como Nacho entraron en casa, besaron a sus padres para desearles las buenas noches y se fueron a su pequeña habitación, la cual estaba compuesta por poco más que un escritorio, un armario y una litera. Erik se tumbó sobre su colchón (el de arriba) mientras que Nacho sobre el suyo y miró a su hermano. Charlaron un rato hasta que oyeron unos gritos... Unos irritantes gritos que provenían desde fuera. **
**Una veintena de antorchas se acercaban a la granja, las cuales estaban empuñadas por veinte legionarios romanos. ¿Qué podría haber sucedido para que los romanos fuesen hasta allí? Tocaron a la puerta. Fue Erik quien se levantó a abrir, seguido de Nacho. **
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**Erik cerró la puerta brutalmente y empuñó la primera espada que encontró. Sus padres se levantaron, a pesar de sus enfermedades, y también cogieron lo primero que llevaban a mano para defenderse. Nacho, por su parte, cogió la espada que su padre le había regalado hacía mucho tiempo. **
**Los romanos penetraron en la casa y la familia entró en la cocina, en la cual se encerraron y abrieron la más oportuna de las salidas. Erik decidió quedarse y combatir. Nacho, con lágrimas, fue empujado por su padre, quien lo llevó al bosque junto a su madre. Sin embargo, la madre se perdió en un instante y, poco después, tanto su hijo como su esposo pudieron oír unos gritos de dolor sexual y, acto seguido, de agonía. **
**Su padre, finalmente, lo empujó detrás de un arbusto y corrió hacia los romanos. Nacho, sin poder hacer nada más que correr, se escapó con lágrimas en sus ojos... **
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Re: Mucho honor para Roma
por Yue Jue Mar 06 2014, 11:31
Capítulo 1: Una nueva vida
**Durante los siguientes meses, Nacho se las tuvo que arreglar para sobrevivir. En un principio, pensó en viajar a Hispania, una de las poderosas y recientes conquistas de los romanos; sin embargo, esa idea abandonó pronto su cabeza al enterarse de que la ciudad de Numancia seguía ofreciendo resistencia a las poderosas Legiones Romanas. **
**Fue entonces cuando decidió falsificar su identidad (salvo el nombre) y viajar a Britannia, donde pronto encontraría una nueva granja en la cual trabajaría a corto plazo. Un día, fue visitado por un hombre cuya túnica era azul y cuyos cabellos no estaban más (dado por la edad, seguramente). Sin decir nada, lanzó un pergamino a los pies del joven Nacho, quien lo agarró y leyó. **
**El pergamino pedía (mejor dicho, ordenaba) al joven a alistarse al numeroso ejército romano para combatir junto al noble Escipión contra la última línea defensiva de Numancia. Nacho no tuvo más remedio que aceptar. Entró en su granja y se protegió con algo que había guardado durante mucho tiempo: una armadura metálica típica en los legionarios. **
[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen] **Una vez llegó a Hispania meses después, montado sobre su blanco caballo, avanzó hacia el frente, cuyas murallas estaban siendo ya atacadas por los arietes. El noble Escipión lo saludó y le ordenó unirse a las filas inmediatamente... **
[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen] - No estáis aquí para llorar o correr, soldados... Sois romanos. Sois un pueblo más disciplinado que el que enfrentamos. Más listos. Más ricos. Más honorables. ¡Y mucho más valientes, espero! ¡Así que ahora, agarrad todas vuestras lanzas; vuestros arcos; vuestras espadas y todas vuestras armas para el combate! ¡Ahora, a por ellos! ¡Por Roma! ¡Por los Dioses! -
**El combate no duró mucho: las murallas de la ciudad cayeron inevitablemente mientras que el valeroso Escipión había cabalgado al frente romano. Un grave error que, sin duda, marcaría al nuevo Legionario Nacho. Y, la verdad, es que lo siguiente relatado influenció enormemente su destino. **
[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen] **Escipión fue atacado por un grupo de soldados: con un movimiento elegante, detuvo tres lanzas. Una de ellas se clavó en la garganta de uno de los portadores; la otra, cayó al suelo; y la última, atravesó el corazón del General Romano... Quien cayó al suelo, moribundo. **
**Fue enterrado poco después. Nacho asistió, vestido de legionario, para ofrecer todo tipo de respetos. Fue entonces cuando pudo ver una bella mujer llorando... Una mujer de cabellos negros y de cuerpo precioso cuyos ojos eran tan azules como el mar. Sin poder resistirse, decidió acercarse y abrazarla por detrás. Nadie dijo nada, en especial la chica, sabiendo que si alguien descubría que Nacho no la conocía, sería asesinado en breve... **
**Tras el funeral, Nacho se disculpó y trató de preguntarle cosas sobre ella. Sin embargo, la mujer, de nombre Isabela, dijo que debía irse y, con una sonrisa, le ofreció ir a una de las Domus Romanas de la ciudad... **
**Fue entonces cuando decidió falsificar su identidad (salvo el nombre) y viajar a Britannia, donde pronto encontraría una nueva granja en la cual trabajaría a corto plazo. Un día, fue visitado por un hombre cuya túnica era azul y cuyos cabellos no estaban más (dado por la edad, seguramente). Sin decir nada, lanzó un pergamino a los pies del joven Nacho, quien lo agarró y leyó. **
**El pergamino pedía (mejor dicho, ordenaba) al joven a alistarse al numeroso ejército romano para combatir junto al noble Escipión contra la última línea defensiva de Numancia. Nacho no tuvo más remedio que aceptar. Entró en su granja y se protegió con algo que había guardado durante mucho tiempo: una armadura metálica típica en los legionarios. **
[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen] **Una vez llegó a Hispania meses después, montado sobre su blanco caballo, avanzó hacia el frente, cuyas murallas estaban siendo ya atacadas por los arietes. El noble Escipión lo saludó y le ordenó unirse a las filas inmediatamente... **
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**El combate no duró mucho: las murallas de la ciudad cayeron inevitablemente mientras que el valeroso Escipión había cabalgado al frente romano. Un grave error que, sin duda, marcaría al nuevo Legionario Nacho. Y, la verdad, es que lo siguiente relatado influenció enormemente su destino. **
[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen] **Escipión fue atacado por un grupo de soldados: con un movimiento elegante, detuvo tres lanzas. Una de ellas se clavó en la garganta de uno de los portadores; la otra, cayó al suelo; y la última, atravesó el corazón del General Romano... Quien cayó al suelo, moribundo. **
**Fue enterrado poco después. Nacho asistió, vestido de legionario, para ofrecer todo tipo de respetos. Fue entonces cuando pudo ver una bella mujer llorando... Una mujer de cabellos negros y de cuerpo precioso cuyos ojos eran tan azules como el mar. Sin poder resistirse, decidió acercarse y abrazarla por detrás. Nadie dijo nada, en especial la chica, sabiendo que si alguien descubría que Nacho no la conocía, sería asesinado en breve... **
**Tras el funeral, Nacho se disculpó y trató de preguntarle cosas sobre ella. Sin embargo, la mujer, de nombre Isabela, dijo que debía irse y, con una sonrisa, le ofreció ir a una de las Domus Romanas de la ciudad... **
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