Yue contra Zaraki

por **Yue** Mar Mar 04 2014, 10:06

Tipo de rol: Coherente.

Lugar: Japón Feudal.

Personajes usados:

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Rex (Zaraki).

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Hikari (Yue).

por **Zaraki** Mar Mar 04 2014, 19:28

REGISTROS

Yue el espadachin, borrachin

Contra

Zaraki divino de la muerte

por **Zaraki** Mar Mar 04 2014, 20:13

**En el año 1068 de nuestra era ascendió al poder del Imperio Japonés, un joven monarca llamado Hiroito, éste instauró un nuevo pero breve tipo de gobierno llamado Insei, o lo que es lo mismo, gobernar desde un templo. El nuevo emperador intentó restaurar la autoridad imperial perdida por múltiples revueltas y acabar con las ventas de puestos oficiales y el control de las grandes familias, suprimiendo las regencias de las minorías de edad y el gran lujo palaciego, ya fuera imperial o nobiliario. Para impedir el peligro de que una familia se erigiese en tutora del emperador, como era la costumbre hasta entonces, abdicó en favor de su hijo Kawasaki. Él mientras se retiró a un monasterio, y desde allí dirigió los asuntos del país. Este nuevo sistema, que duró decenios, apenas se diferenciaba del tutelaje, pero eso si, provocaba que gobierne como regente el mismo emperador saliente, evitando el predominio de una determinada familia independiente que en otras épocas dominaban incluso al emperador. Esta reforma fue el fin definitivo de los Fujiwara.**

[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]**Las noticias de este nuevo cambio político no sentaron bien en el seno de los acaudalados herederos de Fujiwara, anclados en el poder, y con nulas ganas de reformas. Los principales bastiones de esta familia decidieron continuar con las revueltas iniciadas, pero para que fueran tenidos más en cuenta por el pueblo, las recrudecieron hasta límites extremos. Con un buen número de tropas a sueldo decidieron asediar el monasterio para obligar a Hiroito al cambio. Todos los varones fueron llamados para capitanear partes de este ejército de mercenarios, entre los que se encontraban muchos soldados occidentales, expertos en armas de fuego y tiro. Rex, uno de los herederos más pequeños, fue enviado a la aldea de Osaka con su hermana, una bella joven, y un buen número de soldados de infantería, para poder realizar un bloqueo comercial en las rutas de abastecimiento de parte del ejercito imperial. Osaka era un sitio estratégico colocado de tal manera, que era el único puerto en la zona en más de 500 kilómetros a la redonda. Desde allí se repartían los suministros para ir a los distintos campamentos distribuidos por aquella zona del país. Su control era clave y vital, el tener bloqueada la entrada de alimentos y otros valiosos utensilios de esa manera era una estrategia brillante, pues las alternativas eran largas y costosas, además de no poder garantizar las llegadas por la gran cantidad de bandidos y asaltantes que existían en los bosques del interior de Japón. Rex, un conocido y afamado espadachín, se hizo con Osaka en tan solo tres días, ocultos en varios barcos de carga esperaron a la noche para asaltar a las tropas imperiales desde dentro, el plan fue un éxito, y los supervivientes, pocos, se atrincheraron en el cuartel general a la espera de refuerzos, pero esto no llegaron, pues las tropas de Rex cortaron las comunicaciones y levantaron unas barricadas tan resistentes que era imposible el paso de ninguna criatura. Una vez sitiados, solo tuvieron que esperar a que se mataran entre ellos a causa del hambre, cuando quedaban ya apenas 10 de ellos se rindieron inexorablemente, y Osaka pasó a manos de la familia Fujiwara.**

[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]-Al final no ha sido tan difícil Chun-li, ya te dije que tu hermano es el menor estratega que tiene la familia Fujiwara. Seguro que nuestros hermanos mayores están muy orgullosos. Con el control de Osaka hemos dado una estocada a las tropas imperiales, dentro de poco tendrán escasez de víveres y suministros y pedirán dialogar, pero para cuando llegue ese momento tendremos la sartén por el mango. Bueno hermana, me retiro a descansar, tú puedes hacer lo que te plazca, total, todo es nuestro, jajaja.-

[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]**Rex se retiró a la base de operaciones que tenían montada en la ciudad, en cambio su hermana Chun-li fue a dar una vuelta bajo la protección de los soldados mercenarios. La hermana del tomador de la ciudad de Osaka era una linda joven de pelo negro y largo, piel blanca y unos ojos preciosos y brillantes. No era muy temerosa, pues dada su posición familiar estaba acostumbrada a realizar todo lo que quisiera, por lo que caminó sin miedo por las calles de la zona cercana al puerto para curiosear un poco antes de retirarse a descansar ella también.**

por **Yue** Miér Mar 05 2014, 14:44

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**Hikari, con sus ojos cerrados como de costumbre, cruzó sus brazos y sopló. Qué cansado estaba de tantas visitas al puerto... Si bien era cierto que le relajaba, también lo era que no en un principio. Acarició la funda de su katana, cuyo mango estaba cubierto por una funda de cuero negro y cuya hoja estaba forjada con uno de los mejores metales de Japón. La había recibido de su padre, quien había sido asesinado hacía no mucho tiempo. ¿Cuánto, ahora que lo pensaba? ¿Cinco, seis o siete años? No le apetecía pensar en aquello, pues era pasado y no podía cambiar nada. **

**A su lado, se tenía un joven de cabello naranja cuyos ojos eran marrones y no mostraban más que determinación por todo tipo de pensamientos que podrían correr por su cabeza. Su túnica negra era preciosa y cara, al igual que su espada. Miró a su compañero con una cara amistosa. ¿Por qué Hikari parecía tan inquieto? ¿Qué clase de cosa había visto? **

[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen] - Llevamos viniendo durante años a este lugar, Hikari... Este puesto, cercano al puerto, y todavía no me has dicho por qué. ¿Qué es lo que puede lograr en un sitio como este acomodarte de tal manera? ¿Acaso se trata de...? -

**Se vio obligado a detenerse al ver que su amigo Hikari tenía la mirada fija en algo. Bueno, pronto, Ryu se daría cuenta de que su compañero samurái y espadachín estaba embelesado por una bella joven de cabello negro. El aire lo movía de manera elegante mientras la chica se paseaba alegremente (o al menos, eso parecía) por aquel extraño y siniestro lugar. Menciono el hecho de "siniestro" por que en realidad (cosa que Ryu no conocía) era que el padre del Espadachín Hikari había sido asesinado en aquel maldito lugar. **

**Decidido, Hikari ignoró las palabras de Ryu y se movió velozmente mientras pensaba qué hacer para poder conseguir cualquier tipo de contacto con aquella joven. Se quedó frente a ella, observándola con ojos perdidos y torpes, mientras sus mejillas se coloraban con un rojo intenso que mostraban la presión del momento. **

[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen] - Esto... ¿Cuál es tu nombre? -

[Imbécil... ¿cuántas veces habrá oído esta linda mujer esa pregunta por día? Estás haciendo el ridículo total, Hikari... Un ridículo total.]

**Aún así, aún sabiendo esto, Hikari no se amedrentó y continuó con su estúpida mirada fija en la joven, cuya cara era linda y cuya inteligencia parecía, según el joven espadachín de cabello rojo, muy visible. **

por **Zaraki** Miér Mar 05 2014, 22:35

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[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]**Rex se marchó tranquilo ajeno a los acontecimientos venideros, desde su habitación perfectamente detallada para la reflexión y el recogimiento, intentó pensar en estrategias para terminar con la guerra civil en contra del Emperador Hiroito. En ellas se veía alzándose entre sus hermanos como un autentico héroe de guerra, pues a pesar de ser de los más pequeños de la familia, poseía un cerebro privilegiado. Tan imbuido en sus pensamientos se encontraba, que no paró en que su hermana se encontraba en territorio hostil y como blanco de cualquier persona que quisiera atentar contra la familia Fujiwara. Es cierto que Chun-li contaba con un guardaespaldas reconocido que no la dejaba sola, pero no siempre eso, es garantía de una máxima protección.**

**La zona del puerto de Osaka no era precisamente un lugar para no ser tenido en cuenta, como toda zona portuaria era un buen nido de piratas, contrabandistas, y otros tipos de personas aprovechadas que se ganaban la vida con la venta de productos de manera ilegal. La hermana de Rex era una enamorada del mar, siempre que podía intentaba contemplarlo desde muy cerca. Nada más llegar al interior de la ciudad, pudo oler su aroma característico, lo que le provocó las irrefutables ansias por ir a verlo cuanto antes. Acompañada por su inseparable Thiago, bajó a la zona donde estaban los barcos atracados y retenidos por los mercenarios contratados por su familia.**

**Con aires alegres, y sin importarle mucho lo que estaba sucediendo a su alrededor, fue paseando por los distintos embarcaderos observando los barcos con detalle. Algunos le llamaron la atención por su tamaño, otros por su colorido, pero los que más le gustaban eran los occidentales, su aire tosco y moderno chocaba directamente con los diseños orientales más tradicionales. Mientras caminaba por uno de esos embarcaderos sintió como alguien la miraba sin perder detalle de su caminar. Cuando pasó a su altura, un joven con una notoria marca en su cara le preguntó su nombre. Inmediatamente, Thiago actuó interponiéndose entre ellos.**

[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]-Si aprecias tu vida, mantente alejado de la señora. Ella no tiene que escuchar tu sucia e irritante voz. Sigue con lo que estabas haciendo si no quieres que pase mi afilada hoja por tu garganta.-

**Thiago desenvainó su katana con tanta rapidez, que Chun-li apenas pudo ver la cara del que le hablaba. La joven consideró la pregunta inocente, por lo que con un gesto severo hizo que su guardaespaldas se retirara para iniciar una breve conversación.**

[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]-Te diré mi nombre si me cuentas la historia de tu horrible cicatriz, se ve bien dura. Disculpa a Thiago, es muy diligente en su trabajo, pero si no haces nada extraño no te hará nada. ¿Vives en Osaka?, es una suerte tener al mar tan cerca, de donde yo vengo se me hace difícil apreciar su olor, ¿no lo hueles?, su aroma es de libertad y melancolía, como el marinero que deja a su familia en casa para luchar contra las olas y pescar su sustento, una vida dura como ninguna.-

**Chun-li miró al joven y le sonrió, tenía especial curiosidad por la historia de aquella cicatriz extraña de su cara, aunque viendo las armas que portaban se podía hacer una ligera idea, Thiago permaneció a su lado en alerta, pues tener a su señora frente a hombres armados no era el mejor de los escenarios para protegerla, aunque su habilidad y destreza con la espada era más que importante.**

por **Yue** Jue Mar 06 2014, 09:23

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**Hikari, instintivamente, había empuñado (sin desenvainar) su larga espada para enfrentarse a aquel extraño hombre cuyas intenciones no eran para nada justificadas. A juzgar por su aspecto físico, el joven espadachín pensó que podría haber enfrentado sin problemas a aquel hombre, pero también era consciente de que su derrota hubiese sido inminente. Fue por ello que se alegró cuando la joven chica no permitió que el combate comenzase. **

**Cuando la joven mencionó la cicatriz de Hikari, este último la acarició sin saber qué decir. Si bien era cierto que había sido dolorosa en su época, ahora era el único recuerdo que le quedaba de su pobre padre. Con una sonrisa que mostraba un poco su incomodidad, Hikari comenzó a relatar. **

[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen] - Hace unos años (entre cinco o siete, no logro recordarlo del todo puesto que era apenas un chaval de 13 años), estuve con mi padre merodeando por estas calles hasta no muy tarde. Decían que la comida era realmente dulce y el pescado muy fresco. Sin embargo, fuimos de pronto, asaltados por unos espadachines. Mi padre, valientemente, se enfrentó a ellos y casi los mata a todos (salvo a uno que escapó). Este último... lo apuñaló con su espada en el vientre. Mi padre, agonizando, agarró su espada y me hizo esta cicatriz, puesto sabía que nunca me había regalado algo que pudiese recordarme a él una vez faltase. -

**Una lágrima atravesó el ojo de Hikari, quien apretó el puño al recordar aquella oscura y maldita noche en la que su padre falleció asesinado. Sin embargo, miró a la joven con una sonrisa conquistadora pero también confortable para que no sintiese ninguna clase de pena por él. No le gustaría que fuese así nada más conocerla. **

[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen] - Lo único que recuerdo a cien por cien es la apariencia del hombre que apuñaló a mi padre... Su cabello era negro y llevaba una camisa blanca cuyos bordes eran azules que cubría otra camiseta. Su sonrisa y mirada eran tan arrogantes... Pero bueno, ya casi no importa, ¿no? Al fin y al cabo, no tiene por que ser hoy que recuerde a mi padre. Eso puede esperar mucho. Ahora, he cumplido con mi parte del trato... ¿Cuál es tu nombre? -

por **Zaraki** Jue Mar 06 2014, 16:54

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**El joven de la cicatriz en la cara narró un relato de lo más duro e injusto, todas sus palabras tenían sentimientos tanto de ira y frustración, como de recuerdo y nostalgia. La muerte de un padre ante los ojos de su hijo es de lo más cruel del mundo, pero el que alguien tan importante te marque así para toda la vida, no tiene perdón, como tampoco lo tiene el asesino cobarde que lo apuñaló por la espalda. Una historia triste, como pensaba Chun-li, que ahora estaba obligada moralmente a decirle su nombre al joven de pelo rojo. Antes de iniciar otra conversación con aquel chico miró hacia atrás para ver a Thiago, éste no perdía detalle de los dos espadachines, siempre alerta por si tenía que intervenir de una manera eficaz. La joven le hizo un gesto negativo moviendo la cabeza y se dispuso a hablar.**

[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]-Una historia triste, pero en parte poco comprensible, ¿para que quieres un recuerdo tan duro en tu cara?, ¿no es mejor dejarte sus enseñanzas como recuerdo para hacerte crecer?. Bueno, no es cosa mía, jajaja. Como creo que has hablado con sinceridad, y lo haré también, mi nombre es Chun-li Fujiwara. y supongo que no tendré que darte más detalle de donde provengo. Estoy en Osaka por ordenes de mis hermanos, y no sé hasta cuando la verdad. Mi hermano Rex tiene planes ambiciosos y me imagino que estaremos un buen tiempo. Bueno, creo que es hora de retirarme...esto..no me has dicho tu nombre!!, jajaja...no importa, puede que no volvamos a vernos nunca más. Adiós, espero que algún día tengas la oportunidad de vengar a tu padre, seguro que el destino te brinda esa oportunidad. Thiago, podemos irnos ya, no quiero que sigas nervioso.-

**La joven hizo un gesto con la mano a su guardaespaldas para retirarse de allí, ya se hacía tarde y no quería que Rex se pusiera nervioso, pues su fuerte carácter podía ser impredecible. La historia de aquel chico le pareció de lo más triste, marcar a su hijo para que lo recordara, no había escuchado nada más absurdo que eso. Mientras se retiraba miró hacia atrás para ver que hacían los dos hombres, sonrió y se dio de nuevo la vuelta para desaparecer entre las calles.**

por **Yue** Sáb Mar 08 2014, 05:49

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**Hikari miró, muy a su pesar, cómo Chun-li se alejaba... ¿Debería haberla detenido para pedirle su dirección? ¿O era mejor quedarse quieto? Sin saberlo muy bien, Hikari se dio la vuelta y miró a su compañero, quien encogió los hombros y le golpeó el suyo, animándolo. Con una sonrisa, los dos abandonaron el puerto y volvieron a un amplio campo de entrenamiento donde comenzaron a prepararse para hacer el deporte. **

**¿Deporte o preparamiento para algo que Hikari creía que llegaría? Sin saberlo muy bien, ambos amigos se vistieron y comenzaron a combatir sin tregua alguna... Hasta que Hikari resultó vencedor y, sin decir nada más, ayudó a su amigo a levantarse. Exhausto, volvió a su casa, donde comió un poco, se lavó un poco con una esponja en una palancana y se acostó. Aquella noche, no durmió bien, pensando en la chica... ¿La volvería a ver?... **

**A la mañana siguiente, se levantó, desayunó y se vistió para salir nuevamente al puerto. Allí se quedó pasmado durante horas, pensando que la chica volvería... Sin embargo, no llegó por la mañana. Su amigo vino y le hizo compañía charlando. **

[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen] - No creo que la chica vuelva... No es por desanimarte, pero vamos, que tampoco creo que le cayeses mal... ¡Incluso sonrió, me parece! -

[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen] - Si no viene... iré a buscarla yo. Vamos, seguro que la encontramos. Esta ciudad no es tan grande... Y una mujer tan bella no puede pasar desapercibida mucho tiempo. -

**Caminaron un poco por toda la ciudad, preguntando por la joven pero sin entregar su nombre completo por precaución... Pasaron casa por casa durante horas, preguntando y mirando a los que vivían en el lugar. Nada... Llegaron a una última, amplia y larga casa y muy rica y bella para el gusto de Hikari. ¿Y si no abrían? ¿Y si la chica no estaba siquiera en la ciudad? Con una última esperanza, golpeó la puerta... **

por **Zaraki** Sáb Mar 08 2014, 10:05

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[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]**Como no podía ser de otra manera, la casa donde se hospedaban los invasores de Osaka era la más lujosa y grande de la ciudad. Una bonita edificación clásica japonesa rodeada de jardines, atravesada en un lado, por un bonito lago artificial que hacía la función de decoración, y de zona de spa y relax para los ocupantes. Sus antiguos propietarios tuvieron que huir ante las amenazas de los Fujiwara, que una vez usurpado sus bienes la transformaron en su base de operaciones. Desde allí Rex dirigía a sus tropas para continuar con sus conquistas, con mano fura y férrea, pues era un afamado estratega, duro y calculador. No estaba especialmente vigilada, pues las tropas mercenarias estaban en las murallas levantadas repeliendo los ataques del Emperador, pero los pocos hombres que permanecían al lado de los dos hermanos eran de su máxima confianza, expertos luchadores considerados maestros en sus disciplinas, pero aún así el mismo Rex era una garantía más que suficiente por sus grandes dotes manejando una fina katana, cualquier intromisión era algo más que una locura.**

**Chun-li regresó del paseo por el puerto cansada, sin apenas dar tiempo a los sirvientes para que anunciaran su regreso se marchó a la zona de aseo para tomar un relajante baño. Su cuerpo perfectamente moldeado, se preparó con exquisitas sales y minerales para aprovechar sus propiedades curativas antes de introducirse en el agua. Chun-li era una mujer bien proporcionada, con unas caderas bien redondeadas, una cintura fina y estrecha, y un par de senos de grandes dimensiones, todo acompañado por unas piernas finas y elegantes que le hacía resaltar en conjunto. Su rostro, bello e inmaculado, le hacia destacar sus dos ojos color miel de manera llamativa. En definitiva, una mujer que podía provocar de todo, menos indiferencia. Una vez tomado el baño se fue al salón donde se encontraba Rex, ya preparado para la cena. Ambos se pasaron la velada hablando un poco de todo, desde el tiempo atmosférico, pasando por secretos de familia, y el encuentro con aquellos dos hombres en el puerto, algo que llamó la atención del hombre.**

[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]-Así que Thiago no les dió opción a presentarse, jajaja, por eso lo escogí como tu guardaespaldas personal. Él sabe perfectamente cuando intervenir en una situación, si los amenazó con su espada es porque algo no le gustó y decidió marcar el territorio. Bueno, de todas maneras tienes que tener más cuidado, Osaka no es una ciudad que nos tenga especial simpatía, cualquier habitante puede ser un enemigo a favor del imperio, harías bien en no ir más por allí, las zonas de puerto son zonas de piratas, bandidos y contrabandistas, lo peor de este mundo se suele dejar caer por esos sitios. Bueno, ya es tarde, me iré a dormir pronto, mañana quiero mirar los mapas con más detalle, igual en una semana estamos de regreso en nuestro verdadero hogar, esta guerra tiene pinta de durar poco.-

**Rex se retiró a descansar dejando a su hermana en la mesa para que terminara de cenar ella sola, en su mente se empezaban a trazar planes de guerra, tan complicados, que sólo una mente privilegiada como la suya podía entender y comprender. Chun-li no tardó mucho en seguir sus pasos, una vez terminado con el postre, una dulce tarta de manzana casera, se retiró a su dormitorio para descansar, antes de cerrar los ojos se acordó del chico de la cicatriz, [¿para que le haría su padre moribundo una cicatriz tan fea?, plebeyos, no hay quien los entienda...].**

**A la mañana siguiente el servicio fue a abrir la puerta que estaba siendo golpeada insistentemente, un hombre de aspecto fino y refinado fue el encargado de recibir a los extraños, un hombre preparado para decidir si eran lo suficiente importantes como para molestar a los señores.**

[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]-No hace falta que tiréis la puerta abajo, molestar en una casa como esta puede tener consecuencias. Decirme, ¿que es lo que queréis?, tenéis treinta segundos para explicaos, después cerraré la puerta y no seré tan amable.-

**El mayordomo los miró con ojos fríos y serios, no le gustaba tener que recibir visitas molestas, si no tenían nada importante que decir cerraría la puerta y mandaría a varios guardias a que los arrojaran fueran de los jardines de la mansión.**

por **Yue** Dom Mar 09 2014, 06:49

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**Hikari miró al mayordomo que se tenía frente a él y quien no sólo parecía arrogante, si no que además les metía prisas por doquier. Con una sonrisa amigable, Hikari le extendió la mano, aguardando para que el anciano la agarrase. ¿Lo haría o no? Éso no era realmente importante, pero lo que sí lo era era el hecho de encontrar a la joven en aquella casa. **

[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen] - Saludos, anciano. Soy Hikari, un espadachín y me preguntaba si en esta casa (o mansión, debería decir) vive una joven llamada Chun-li. Sería un gran placer y una gran ayuda el hecho de que me respondiese, por favor. -

**¿Habría sido lo suficientemente amable? ¿O aquel hombre le cerraría en las narices? Su amigo había acercado su mano a su espada por si las moscas, y Hikari se había dado cuenta de ello al poder oír un leve sonido de choque con la funda. Con una patada trasera, le detuvo de poder hacer cualquier tontería. **

**Su amigo siempre había sido buena gente, pero nunca había sido muy... parlante o diplomático. Adoraba mostrar su heroísmo con su espada, y nunca cambiaría aquel hecho. Tal vez era una especie de guardaespaldas para Hikari. Pero antes que eso, era un amigo de verdad. **

**Siempre lo había escuchado, lo había entendido y había compartido sus ideas... Además, la noche en la que su padre había muerto, había sido él quien lo había acogido en su casa. Eran sin duda una especie de hermanos que darían su vida el uno por el otro. Y pensando en esto, Hikari aguardó la respuesta del anciano. **

**Su amigo, por su parte, no dejó de acariciar el mango de su espada y se dio la vuelta, observando el mundo que se tenía frente a él... Todos estaban felices, libres... Sin problemas ni guerras. ¿Cuánto duraría aquella paz? ¿Y por qué acabaría? Maldita fuese su suerte, si algo sucedía en aquella ciudad, él no podría con más después de tanto sufrimiento y tanta desolación. Después de... **

por **Zaraki** Dom Mar 09 2014, 10:17

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**Los jóvenes que tocaron en la puerta mostraban signos de nerviosismo, eso era algo muy evidente por su gestos, uno de ellos no paraba de tocar el mango de una katana, y el otro tenía un tono de voz un poco entrecortado. El mayordomo no obstante se mostró molesto, no por el hecho de preguntar por la señora de la casa, sino por haberlo denominado...anciano, a él, un hombre de su planta y categoría. Con un gesto sarcástico en su cara se dispuso a contestar, y porque no decirlo, a "invitarles" amablemente a que abandonaran la casa por donde habían venido.**

[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]-¿Anciano?, jajaja, tienes una curiosa manera de percibir las edades de los que tienes delante, yo creo incluso que no soy mucho más mayor que tú, ¿19?, ¿20?. Bueno, tampoco es algo que me importe mucho, en fin...Si, en esta casa vive Chun-li, mi señora, pero para disgusto tuyo no puedes verla si no es con una invitación o carta certificada, y por tus pintas creo que no tienes una en tu poder, ¿me equivoco?. Bueno, te "invito" amablemente a que abandones estos jardines y no vuelvas por aquí, ¿ok?, si lo haces sin problemas no llamaré a los guardias. Adiós "joven".-

**El mayordomo sonrió irónicamente antes de cerrar la puerta en las narices de aquellos jóvenes que lo llamaron anciano. Sin más alteración que aquella situación, continuó con sus labores como si no hubieran llegado nunca, en su mente no estaba el molestar a la señora con algo como eso.**

**Mientras, en el interior de la mansión, Rex intentaba comunicarse con sus hermanos que se encontraban en el exterior metidos en varias campañas contra el ejército imperial, ya llevaba varios días en Osaka y el gusanillo de la guerra le picaba de tal manera que quería tomar alguna que otra ciudad cercana, ¿pero cuál?, la débil Fukushima en el sur, una ciudad fronteriza sin apenas oposición; o tal vez, la rocosa Nippon, un bastión antiguo repleto de samurais, un lugar bastante peligroso como innecesario. Una y otra alternativa se cruzaban en su mente mientras se dirigía a la sala para estudiar los mapas, en poco tiempo tendría que tomar una decisión, pues la ciudad puerto estaba demasiado tranquila y controlada como para perder más tiempo en ella. En cuanto a Chun-li, la bella joven, pasaba el tiempo entre lecturas paseando por los jardines bajo la atenta mirada de Thiago, su guardaespaldas personal.**

por **Yue** Dom Mar 09 2014, 12:20

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**Hikari quedó perplejo ante la forma de hablar del joven mayordomo, pensando que no habría entendido su sarcasmo. Cuando cerró la puerta en sus propias narices, Hikari apretó el puño y miró a su amigo, quien reía ahora. ¡Cómo se atrevía aquel hombre a cerrarle de esa manera! Agarró su funda y pensó en tirar la puerta abajo, pero su amigo le detuvo y señaló detrás de la casa. Un muro no muy extenso cubría un jardín pegado a la casa. **

**Ah, con que podría escalarlo para llegar al jardín, ¿no? Con una sonrisa, Hikari corrió hacia el muro y saltó sobre él. Se agarró e hizo un esfuerzo para saltar del otro lado. Parecía un ninja por la manera elegante y sigilosa de moverse, según su amigo, quien era más torpe de manera divertida. Tanto que, al bajar, se cayó de culo y se puso rojo de dolor. Hikari rió y miró el extenso jardín que se tenía frente a él ahora. **

**Tuvieron suerte de no hacer mucho ruido y de caer bajo un extenso arbusto que podía ocultarlos siempre y cuando estuviesen arrodillados. Con un "si" de cabeza, Hikari miró a su amigo, quien asintió también y se movió elegantemente hacia el hombre que se habían encontrado en el puerto, aquel hombre que se llamaba "Thiago". Antes de que pudiese percatarse de ello, el amigo de Hikari alzó su espada y apuntó a la garganta del hombre quien, si se movía, perdería la vida. **

**Hikari, por su parte, se acercó a Chun-li, quien estaba sentada bajo un árbol leyendo. Con una sonrisa, le agarró la mano y le habló con prisas. **

[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen] - Me alegro haberte encontrado pronto y rápidamente. Bueno, no tanto, te estuve buscando durante horas y horas por toda la ciudad... ¿Cómo estás? Oye, no tenemos mucho tiempo... Si tu amigo Thiago nos da el permiso (me excusaré ante él más tarde por tener que estar vigilado por mi amigo), me gustaría llevarte a un sitio muy bonito. Así podríamos conocernos mucho mejor. ¿Qué me dices, Chun-li? -

**Volvió a sonreír y le apretó la mano, nervioso por dos razones: la primera y más lógica, por el hecho de ser descubiertos o superador por la inteligencia o fuerza de Thiago. La segunda, menos lógica pero tal vez más importante, era las posibles respuestas de la joven chica que se tenía frente a él. **

por **Zaraki** Lun Mar 10 2014, 20:29

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**La tranquilidad de Chun-li se vio perturbada por el acto inconsciente del joven Hikari, éste, en vez de olvidar todo y volver a su día a día cotidiano, se introdujo en la parte donde la bella mujer descansaba de forma sigilosa, tan sigilosa que Thiago no los pudo percibir dando como resultado una fina katana en su cuello. Sin apenas tiempo para la reacción, Chun-li se vio sorprendida por aquel joven de cicatriz que la agarraba con fuerza de la mano e intentaba sacarla de la mansión. El miedo se adueñó de ella, aún cuando las palabras del joven eran más bien amorosas. Thiago, que intentaba analizar la situación para intervenir, no quitaba ojos a los dos sujetos intentando vislumbrar un momento de bajada de guardia para intervenir, pero mientras la joven se preparó para contestar.**

[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]-Pero...¿que estás haciendo?, ¿te has vuelto loco?. Te pido que si aprecias tu vida quites la espada del cuello de Thiago, si no lo haces tendrás que asumir unas consecuencias demasiado graves y serias. Te prometo que si lo haces inmediatamente, olvidaré todo y te dejaré marchar sin que os pase nada. Mi hermano Rex puede aparecer en cualquier momento, y si lo hace te aseguro que querrás estar muy lejos de aquí. Que locura...¿de verdad pensabas que me iría contigo a un lugar alejado de estos muros?. Las cosas no funcionan así, desde luego la marca que te hizo tu padre no te sirvió de mucho...-

**Chun-li miró al joven de la cicatriz con ojos piadosos, sabía que todo no era más un acto de juventud rebelde, nada que ver con un intento de secuestro u otro tipo de intervención. Lo que intentaba hacer la joven era mitigar las posibles consecuencias, pues sabía que si Thiago encontraba un pequeño bajón en sus defensas los mataría allí mismo. El guardaespaldas mostraba una frialdad típica en su profesión, en su mente se sucedían imágenes de lo que estaba pasando para encontrar el momento justo para contraatacar con dureza, algo que con el paso del tiempo se haría efectivo, sin duda.**

por **Yue** Mar Mar 11 2014, 09:36

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**Hikari miró a la joven, furioso, y estuvo a punto de abofetearla, pero no lo hizo. No era un matón. No era nadie malo. Él siempre se había dejado llevar por su honor, incluso en la muerte de su padre. Fue por ello que se levantó y, para defender aquel triste recuerdo de su padre, hizo un gesto a su amigo para que se apartase. Los dos se colocaron frente a Thiago para comenzar un combate y, si era posible, el asesinato del guardaespaldas de manera honorable para reparar el daño que le había hecho la joven. **

[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen] **Hikari desenfundó su espada y sonrió al pensar en el gran combate que se venía. Si era lo suficientemente listo, podría vencerlo incluso solo. Su amigo, sin embargo, estaba más distraído al prestar atención a la joven, quien podría gritar en cualquier momento. **

[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen] - Mi padre... ¡Mi padre confiaba en mí, niñata malcriada! Y... ¡y ensucias su nombre con semejantes palabras! Vine aquí con el objetivo de conocerte mejor, de demostrarte que había merecido la pena aquel día. Pero me insultas de semejante manera... ¿Qué tu hermano "Rex" puede venir? ¡Qué venga! ¡Caerá de la misma manera que Thiago lo hará ahora! -

**Con un movimiento sigiloso (no lanzó un grito de guerra para evitar ser escuchado), alzó su ligera espada sobre la cabeza de Thiago y trató de cortar su cara. Al mismo tiempo, su amigo se movió con gran velocidad detrás de Thiago y trató de rajar su espalda. Sonrieron ambos, esperando que aquella estrategia funcionase sin problema alguno... **

por **Zaraki** Mar Mar 11 2014, 20:29

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**La reacción de aquellos muchachos sorprendió a Chun-li, pues no esperaba que aquellos chicos que el día anterior fueron amables y educados con ella, estuvieran a punto de matar a Thiago. Con miedo en sus ojos observó los movimientos medidos del chico de la cicatriz y su amigo, uno intentaba rebanar su cabeza por delante, mientras el otro quería hacer lo mismo por la espalda, pero lo que no sabían los dos sonrientes adversarios era que el guardaespaldas no lo era por ser simplemente alguien de confianza, era un maestro bien formado capaz de afrontar situación tan complicadas y extremas como esta.**

(Con gran agilidad en sus movimientos)

[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]-Jajaja, ¿os creéis que controláis la situación?. Teníais que haber hecho caso a la señora, si os dijo que os fuerais por donde habéis venido, era un trato de lo más ventajoso para vosotros, ahora os aseguro que solo lo haréis de una manera...con vuestra muerte!-

**Thiago se deshizo de su posición peligrosa con un gran salto hacia atrás, desde su nueva posición asumió el control y la iniciativa en el combate, poco le importaba la superioridad numérica de sus enemigos. Antes de iniciar su ofensiva miró a Chun-li para tranquilizarla, con un gesto burlesco y casi irónico quiso transmitirle tranquilidad, algo bastante importante visto las reacciones violentas de los, ya considerados, asaltantes de la mansión. Acto seguido se colocó en posición de ataque, listo y preparado para atacar con gran fiereza y fuerza.**

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**Con una técnica exquisita y perfecta desenvainó su espada para lanzar una corriente de aire cortante hacia la posición de los dos maleantes. Era un ataque potente y peligroso, pues el filo de la katana de Thiago tenía la facultad de canalizar las corrientes que se generaban alrededor de su empuñadura antes de lanzar un preciso corte. Si nada lo remediaba, uno, o los dos jóvenes saldrían mal parados de la acción del guardaespaldas.**

por **Yue** Jue Mar 13 2014, 11:52

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**El movimiento de Thiago era, sin duda, el final o al menos una grave herida para ambos amigos, quienes vieron llegar el ataque. Hikari, durante la fracción de segundo que duró el ataque en llegar, pudo lograr pensar en muchas cosas: en toda su vida, para ser exactos. La gente dice que eso es signo de que estaba a punto de morir, ¿no? Pues bien, eso pensó mientras recordaba la noche en la que su padre había muerto. **

**El ataque llegó limpiamente. Bueno, para uno solo... Con un movimiento elegante y un grito de preocupación, el amigo de Hikari se había movido delante y había tratado de bloquear el poderoso ataque con su espada. Hikari le gritó para que se apartase, pero su interlocutor se limitó a girar la cara y a sonreír. **

**Un segundo más tarde, la técnica había desaparecido y los tres adversarios se tenían en pie. El hombre de cabello naranja, sin haber girado la cara, abrió los ojos, sorprendido, y escupió sangre... Llevó su mano a su corazón, donde un trozo de acero roto había provocado una herida de muy pero que muy mal aspecto. Miró su espada... Estaba hecha añicos. Hikari, con un grito, se acercó a su amigo quien se arrodilló y cayó al suelo. **

**Teniéndolo entre sus brazos, Hikari lloró. Su amigo, para reconfortarlo, rió secamente y le dijo que la muerte no debía ser tan terrible. Acto seguido, alzó su ya rota espada y le hizo una nueva marca en el brazo cuya manga de la túnica quedó desgarrada. Por último, abrió la mano de Hikari y dispuso en ella el mango de la espada cuyos restos eran poco menos largos de un par de centímetros. Con una sonrisa, le dijo algo que Hikari no olvidaría nunca... **

[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen] - Parece que la maldición de esta espada... era cierta. Y se comprobará una vez hayas acabado con... Thiago. La leyenda de mi familia... dice que "quien empuñe esta espada, estará... obligado a morir junto a su último adversario..." Hikari... Nos encontraremos... pronto. -

**La mano de su amigo cayó, y su cuerpo quedó inerte. Hikari abrazó con fuerzas a su amigo y miró a Chun-li. Una vez aprendió su expresión, se giró con ira hacia Thiago. Se levantó tranquilamente y recogió su espada. Ahora, en su mano derecha, empuñaba la espada de su amigo; en la izquierda, la suya. Maldiciendo a Thiago, saltó hacia su enemigo y atacó. Thiago, quien parecía conocer el pensamiento de Hikari, logró evitar el ataque; sin embargo, Hikari se dio la vuelta y, por detrás, atacó una posible última vez al desprotegido corazón de Thiago... **

por **Zaraki** Jue Mar 13 2014, 17:00

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**Tal y como imaginaba Thiago a la hora de lanzar su potente ataque, uno de los dos jóvenes no pudo esquivarlo, o más bien no pudo frenarlo. Con su espada a modo de escudo intentó parar la fuerte acometida de la katana, pero el resultado fue cruel con su habilidad. La espada, que se partió en varios trozos, fue la causante principal de su muerte, uno de los pedazos se le clavó en la zona del corazón causándole una herida mortal que hizo que se apagara su vida en pocos minutos. Tiempo suficiente para tener una emotiva despedida con su amigo, al que le confío en un arrebato final, su más preciada mercancía, una espada que por lo visto tenía una maldición sobre ella. El joven de la cicatriz, el cuál presentaba ahora otra recién hecha en su brazo, quedó frente al guardaespaldas con las dos katanas en alto, listo para lanzar su ofensiva vengativa, como hizo finalmente de manera descontrolada, algo que provocó la fácil reacción de Thiago para esquivarla con un suave movimiento de su cuerpo. Pero lo que no controló fue la reacción posterior del joven Hikari, un movimiento ligero como el viento que lo predispuso para penetrar la espalda desprotegida de Thiago, o eso al menos pensaba mientras se acercaba letalmente.**

(Agarrando con la mano desnuda la katana de Hikari)

[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]-¿No deberías saber por tu edad, que atacar por la espalda es de cobardes?, no me extraña nada, pues habéis intentado aprovechar vuestra superioridad numérica para matarme. Lástima para vuestros intereses que haya sido entrenado para adelantarme a los movimientos de mis adversarios, toda acción que hagas precipitadamente tendrá una respuesta por mi parte. En mi pueblo natal nos enseñan desde muy pequeño a leer los movimientos de espadas y katanas, por muy rápido que creas que puedes moverla, mis manos lo serán más. Tu amigo no pudo ver este movimiento, veamos lo que eres capaz de hacer contra el, ¡Shuikoden attack!.-

**Thiago aprovechó la incertidumbre de su posición de espaldas para contraatacar con fuerza a Hikari, conocedor de que con una espada neutralizada le sería prácticamente imposible defenderse, esperó terminar el asalto a la mansión con un par de movimientos, luego tendría tiempo de analizar los motivos de haberse visto sorprendido en el jardín. La katana de Thiago era de un material muy flexible, tanto que a simple vista parecía alargarse en la distancia para golpear a enemigos situados bastante más lejos del radio de acción de una espada convencional, característica que aprovechaba el guardaespaldas para pillar por sorpresa a sus contrincantes.**

por **Yue** Vie Mar 14 2014, 13:49

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**Un movimiento elegante y un salto atrás bastaron para esquivar el poderoso ataque de Thiago, quien había demostrado gran fuerza en aquel intento. Bueno, estos dos movimientos no fueron todo: Hikari había tenido que deshacerse de la mano del Guardaespaldas, quien agarraba su espada con fuerza. Aquello le había costado un calambre en el brazo por el esfuerzo, pero también se había llevado algo bueno en su favor: la espada había rajado levemente la palma de su adversario. **

**Hikari sonrió y alzó su espada. De pronto, se sintió mareado... ¿Por qué? Sus músculos ardían, sus fuerzas aumentaban... Su cuerpo le pedía parar, en realidad, pero su cabeza le decía "continúa elevando tu poder, Espadachín". Hikari, por simple ambición, decidió hacer caso a su cabeza. Alzó su espada, la cual cambió de color... ¿Qué era aquello? ¿Era alguna clase de milagro? Agotado, decidió usarlo en su favor costase lo que costase. **

[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]**En su cabeza, el recuerdo de aquella noche retumbaba como algo realmente molesto. Maldito fuese su padre... ¿Por qué tenía que haber muerto? ¿Y quién era el maldito asesino? ¡Necesitaba descubrirlo cuanto antes! ¡Y tal vez el hecho de que Thiago muriese podría contribuir aquello! Pero... ¿qué demonios estaba haciendo?... **

**Con una sonrisa, alzó su espada, la cual ahora tenía un brillo distinto... En la otra, sostenía la hoja de su amigo, quien yacía muerto no muy lejos de allí. **

[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen] - Debes creerte imponente, Guardián... Debes creerte invencible. Pero he encontrado tu punto débil al rajarte la mano con mi espada. Ya sé cómo puedo derrotarte. Ya sé cómo puedo matarte. Y te cortaré la garganta lentamente para que sufras tanto como mi amigo lo hizo con aquel pedazo de acero en su corazón... Y lo haré con su espada, para que su maldición se cumpla. ¡Observa, monstruo! ¡Es tu turno! -

**Con un simple salto, Hikari golpeó la espada de Thiago la cual, lógicamente, estaba muy bien sujeta. Sonrió: lo tenía justo donde quería. La desvió sin despegar ambos aceros a un lado y, con la otra espada, la colocó bajo la muñeca del Guardaespaldas. Aquello bastó para hacer entender al espadachín que había vencido: un grito de guerra de su parte y una mano cortada se dejaron caer. Un nuevo movimiento permitió al espadachín golpear el vientre del Guardaespaldas con una fuerza sobrehumana y lo tiró al suelo. Fue entonces cuando... **

[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen] **Sin ninguna clase de remordimiento, atravesó el pecho del Guardaespaldas... **

por **Zaraki** Vie Mar 14 2014, 20:54

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**El adversario de Thiago pudo deshacerse de la técnica del guardaespaldas con gran esfuerzo, usando su agilidad se deshizo del golpe con un buen salto que lo posicionó de manera ventajosa. También liberó su espada causando un corte considerable en la mano del hombre que la sujetaba, algo que lo lastraría en los siguientes movimientos. El muchacho pareció cambiar en su físico, ahora lucía más fuerte que antes, incluso su espada cambió de tonalidad, como si estuviera usando algún tipo de truco mágico. El guardaespaldas optó por la prudencia al verse sorprendido.**

[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]-¡No es posible!, ¿que tipo de persona eres?. Hace un rato lucias con un físico más enclenque, y ahora parece que has aumentado el grosor de tus músculos. Estas bajo el embrujo de alguna hechicería, de eso no hay dudas, pero no entiendo el cambio de color de tu espada. Ahora parece tener vida propia, como si fueras capaz de canalizar tu energía en ella para hacerla brillar. Tendré que andarme con cuidado.-

**Thiago parecía nervioso ante lo que estaba contemplando, Hikari ya no era el joven que entró en el jardín para molestar a su protegida, ahora estaba convertido en una auténtica máquina de matar imparable. El guardaespaldas apenas pudo moverse ante lo que se le venía encima, el muchacho, con la espada de su amigo en la mano, se lanzó contra la katana de Thiago, éste pudo repeler el ataque, pero no lo que vino después. Aprovechando la inercia del golpe, y usando una técnica sorprendente, Hikari colocó la espada de su amigo en la muñeca del guardaespaldas, al mismo tiempo lo golpeó en el vientre con una fuerza descomunal, lo que hizo que el hombre cayera al suelo con estruendo. El cuerpo de Thiago ya no respondía a sus ordenes, él sentía como se estaba quedando sin fuerzas por la acción de algo desconocido. Lo único que pudo ver es como era traspasado en el corazón con violencia por el joven, acabando con su vida. En su último aliento pudo pedir disculpas a su protegida por no haber podido realizar su trabajo, su suerte estaba echada, moriría allí mismo.**

[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]-Perdóname...cough..Chun-li. No he podido..cough...protegerla de estos maleantes. Al final...cough...este chico parece tener un demonio en su interior...cough...solo espero que su hermano sepa actuar contra esta bestia...cough...ya debe estar de camino...hasta siempre señora.-

**Thiago cerró los ojos con un último suspiro, los días de gloria del maestro terminaron por la fuerza descomunal de aquél extraño chico que tenía más de un as en la manga. Los acontecimientos se precipitaban, y ahora el chico estaba frente a frente con la hermana de Rex, cualquier cosa podía ocurrir, por lo que la chica intentó llamar la atención de su hermano con un grito desgarrador, el miedo y el terror se apoderaron de la mujer paralizándola de inmediato, era tal el horror que sentía al ver la cruel muerte de su amigo Thiago que no pudo ni llorar del atenazamiento.**

(En las cercanías del jardin)

[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]-¿Eso ha sido un grito de Chun-li?. No puede ser verdad, está en el jardín con Thiago, es imposible que haya pasado algo...tengo que ir rápido, pues mi hermana no es de las que grita por gritar. Tiene que haber pasado algo grave.-

**Rex cogió su katana por si acaso y se lanzó rápido al sitio del grito angustioso. Cuando llegó allí vio una escena que le transfiguró por completo, por un lado el cadáver de un chico al que no conocía, por el otro a su hermana temblando de terror junto a un árbol, pero lo que más le enfadó es ver a un chico con una marca en la cara quitar su espada del pecho de Thiago, su amigo personal, su persona de confianza. Con un gesto rápido desenvainó su katana y se preparó para el inminente combate.**

por **Yue** Dom Mar 16 2014, 07:33

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**Hikari se sintió imponente ante el grito de Chun-li. Para empezar, ya debía ser tarde: los posibles presentes en la casa debían de haberlos oído ya. En segundo lugar... ¿Qué podría hacer? ¿Matar a la joven? ¿Por qué? ¿Para qué? Su honor era indiscutible... Matar una chica desarmada (incluso si hubiese estado armada, no hubiese combatido contra ella) no estaba entre sus planes. Pero ahora tenía un mayor problema del cual ocuparse... Un hombre había aparecido de la nada. Su rostro parecía mostrar su sorpresa por los dos cadáveres que se tenían sobre el jardín y por la joven asustada que, tal vez, era amiga íntima de aquel hombre. **

**Con una sonrisa, alzó su espada hacia el rostro del joven, quien había desenfundado la suya. Era lógico que aquel hombre estaba allí para enfrentarlo y, si era posible, acabar con él. Pero Hikari no podía permitirse morir... Ahora que lo recordaba, ¿cómo había llegado tan lejos? La chica había parecido tan simpática... Tan guapa el día en el puerto. ¿Cómo había podido llegar a aquel punto? Matar a Thiago, ver morir a su amigo, amenazar a una joven... Maldita fuese su suerte, ¿qué estaba haciendo con su vida? **

[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen] - ¿Quién eres, chico? Mi nombre es Hikari. Esta joven... chica me insultó. A mí y a mi honor. A mi padre y a su confianza en mí. Tuve que matar a Thiago para reparar ese honor. La vida de mi amigo está extinta, pero al menos, la del guardaespaldas también. Puedes irte, joven, ahora y olvidar lo que has visto aquí... o morir bajo la maldición de esta espada. ¡Te doy unos segundos para recapacitar! -

**Con una sonrisa oscura, se movió elegantemente alrededor del joven, apuntándolo con sus dos espadas. Una ya casi no servía (la de su amigo), pero la usaría de todas maneras. La otra comenzaba a hacerse pesada para el joven, quien estaba haciendo un verdadero esfuerzo en aquel combate. En realidad... Hikari sabía perfectamente que no saldría vivo de allí. Pero se ocuparía de que, si él moría, el joven lo hiciese también... ¡La Maldición de la Espada de su amigo se completaría! **

por **Zaraki** Dom Mar 16 2014, 12:52

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**Rex mantuvo la calma en una situación tan extrema y tensa como la que estaba ocurriendo en los jardines de la mansión de Osaka. Justo antes de que katana de Hikari golpeara el rostro inmaculado del joven noble, éste la detuvo con la empuñadura de la suya y la alejó de su cuerpo con un elegante gesto. Su mirara mostraba una frialdad máxima que chocaba con los sentimientos desatados de su hermana Chun-li, la cual pareció aliviarse con la presencia de su hermano. Era tal la confianza que tenía en su figura que al verlo aparecer supo que aquello, por fin, terminaría. Una locura de difícil explicación y sentido, pues de momento eran dos los cuerpos que yacían muertos, y seguramente no serían los últimos.**

**El gesto de Rex apenas se inmutó ante las palabras de aquel chico marcado en la cara, éste hablaba de honor, de un padre, de la muerte de su amigo y Thiago...pero lo que más llamó la atención del noble fueron las últimas palabras...maldición de la espada...segundos para recapacitar...¿pero el qué?.**

[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]-Eres un auténtico estúpido si crees que puedes entrar a mi casa, vejar así a mi hermana, matar a mi amigo Thiago, y encima permitirte darme órdenes absurdas. ¿Qué recapacite?...hasta donde yo puedo comprender, eres tú el que te has atrevido a romper la armonía de los míos con tu intromisión. No entiendo el motivo de un ataque directo hacía mi persona, pero lo que tienes que empezar a entender es que tu muerte no será suficiente para limpiar todo lo que has hecho. No se quien eres, pero si has podido matar a Thiago tienes que ser un muchacho habilidoso. Mientras pienso como matarte veamos como manejas esas dos espadas que tienes, si una de ellas está maldita ya sabes como vas a terminar.-

*Rex siguió con su rostro impenetrable que manejaba en su discurso, no entendía porque un chico de pueblo como ese podía tener la habilidad suficiente como para derrotar a un maestro tan afamado como Thiago, pero lo que más le irritaba era el motivo del asalto, ¿quizás era un plan secreto del ejército imperial?, no cabía hipotesis más certera que esa, cualquier otra conjetura era de lo más absurda.**

[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]**Rex se preparó para la ofensiva del muchacho, con su espada desenvainada intentaba predecir los movimientos de su adversario para aprovecharlos en su contra. El joven noble era experto en el arte de la defensa, sus técnicas estaban basadas en el Kendo y el Aiki-do, dos artes de lucha en las que priman otros recursos más importantes que la fuerza bruta y el ataque total. Además, Rex presumía de ser una persona perfectamente entrenada, pues pasaba más de tres horas diarias entrenando con los mejores maestros del Japón, un rival que cualquiera evitaría enfrentar, pero que ahora era la espada de Damocles de Hikari.**

por **Yue** Lun Mar 17 2014, 12:56

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**Hikari pudo ver cómo su nuevo adversario se preparaba para un posible ataque. La tensión subía en los hombros, en los brazos y en toda clase de músculos del cuerpo de ambos contrincantes. La verdad es que el muchacho era bastante descortés... ¡Ni siquiera le había dado su nombre a Hikari! Bueno, aquello no importaría mucho ya que pronto, su adversario moriría bajo su espada. **

[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen] **Con una sonrisa arrogante, saltó hacia su adversario y, con un golpe fuerte, movió la espada de su adversario a un lado. Cuanta confianza tenía el joven Hikari, ya que estaba seguro de que aquel movimiento sería suficiente para ganar el combate. Un movimiento elegante bastó para darse la vuelta y alzó ambos brazos tras la espalda, de manera que la punta de la espada podría atravesar la frente de su enemigo. **

**Sin darse la vuelta, sonrió nuevamente al creer sentir cómo el filo de su espada ganaba el combate y entraba en la carne de su contrincante cuyo nombre era desconocido. Sin embargo... Lo que sucedió fue muy diferente: saltó lejos de su adversario y miró su espada, la cual estaba levemente rasgada ahora. ¿Cómo era posible? ¿Qué clase de movimiento había hecho su enemigo? **

[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen] - Tal vez te haya subestimado, joven guerrero. Estoy incluso contento por combatir contra alguien que ha sido capaz de rasgar esta espada. Sin embargo, no importa a largo plazo, ya que no lograrás romperla. ¡La espada de mi amigo esparcirá su maldición sobre todo tu ser y tu familia! ¡Prepárate! -

por **Zaraki** Lun Mar 17 2014, 16:49

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**Rex calculó muy bien el movimiento estratégico de su adversario, éste le intentó rebanar la espalda con una grácil pirueta, pero el cálculo que hizo no fue suficiente. Gracias a la velocidad del joven noble adquirida tras muchos años de entrenamientos la esquivó sin problemas, lo único que logró el joven de la cicatriz con su ataque fue dañar su espada, pues ésta chocó contra uno de los árboles más sólidos del jardín. Ya había tanteado las fuerzas de su adversario, como buen maestro de Kendo había utilizado los primeros movimientos para evaluar las capacidades de aquel chico, ahora atacaría con un gesto más certero que le diera ventaja. Pero antes de atacar quiso indagar un poco más en la tan mencionada maldición de la espada, una maldición que en palabras de su rival se extendería no sólo hacia su persona, también hacia su propia familia.**

[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]-No seas tan presuntuoso joven, tu espada la has deteriorado tú mismo al hacerla chocar contra aquél árbol. Pero no te preocupes, pronto te darás cuenta de que no servirán de nada tus amenazas, tú mismo firmaste tu sentencia de muerte al entrar en mi casa para matar a Thiago, por suerte he llegado a tiempo para salvar a mi hermana de tus locuras...una espada maldita...por muchos hechizos y brujerías que tenga no me hará efecto alguno, mi destino es gobernar este país para sacarlo de la oscuridad del emperador regente...ese es el verdadero poder de la familia Fujiwara. Por cierto, veamos como te desenvuelves con una de tus manos seccionadas, "Direct Attack"!.-

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**Rex aprovechó el momento de distracción para ejecutar una técnica lanzada a una velocidad sobrehumana, su espada, bien dirigida, seccionó una de las manos de su rival que poco pudo hacer para defenderse. Con ese movimiento buscaba obtener una gran ventaja que le diera la victoria en el combate, no solo por el inevitable problema de combatir con una sola mano, el juego psicológico también entraba en la batalla y era más importante incluso que el estado físico de un combatiente. El noble lo sabía, pues en sus muchos asedios gustaba de emplear la victoria por rendición total, más que por la fuerza bruta, algo que lo diferenciaba de otros estrategas de la época.**

por **Yue** Mar Mar 18 2014, 10:38

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**En un principio, la técnica de Rex no parecía tan poderosa. Hikari, con una sonrisa arrogante, se había puesto en guardia y había alzado ambas espadas para defenderse. Sin embargo, antes de que pudiese darse cuenta de lo que estaba haciendo, sintió un terrible dolor en su antebrazo. Se quedó paralizado un momento y miró su espada en la mano izquierda: la suya propia. Un segundo más tarde, tanto su espada como su mano cayeron al suelo... La sangre comenzó a caer sobre el suelo como una catarata brillante y mojó toda la hoja. **

**Hikari se maldijo a sí mismo y golpeó el rostro de Rex, quien todavía estaba a pocos centímetros de él. Inevitablemente, la fuerza de su mano derecha seguía siendo la misma. El golpe con la empuñadura de la espada de su amigo y con su muñeca bastaron para lanzar al joven a unos metros lejos. Acto seguido, Hikari se arrodilló y se agarró el antebrazo, donde su mano había estado durante tanto tiempo desde su nacimiento. Ahora sólo tenía un arma... ¿Qué iba a hacer? **

[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen] - Maldito cobarde... Cortarme una mano para que sólo pueda combatir con un arma que está rasgada... ¿Crees que voy a darte la oportunidad de matarme al lanzar esta y coger la mía, que está en mejor estado? No me tomes por imbécil... Mis nuevos poderes te vencerán sin la necesidad de armas. ¡Me las pagarás! ¡Prepárate, monstruo! ¡Prueba una de mis mejores técnicas! ¡Mega-corte! -

**Alzó la espada derruida de su amigo con su única mano restante y saltó frente a Rex. Sonrió al ver que su movimiento logró confundirlo... Y se tele-transportó detrás de su adversario, cuya espalda rajó. Acto seguido, saltó y golpeó su rostro de manera que su adversario se dio la vuelta. Fue entonces que le hizo la zancadilla y, mientras caía, le rajó el muslo derecho y el pecho. Si bien las heridas no eran profundas ni peligrosas, lograrían ralentizar los movimientos del joven sin dudarlo por un instante. O al menos, eso esperaba Hikari... **

por **Zaraki** Mar Mar 18 2014, 23:06

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**Los movimientos del joven manco se incrementaron al perder su mano, un efecto inesperado que confundió a Rex considerablemente, aquel muchacho presentaba similitudes con algún tipo de demonio, más que con un humano normal, su velocidad, agilidad y precisión no estaban asociadas a ningún maestro conocido. Hikari, nada más perder la mano, se rehízo con un movimiento que desplazó varios metros al noble. Éste, que no esperaba tal determinación, apenas pudo defenderse de los múltiples cortes que le provocaron sus técnicas mortíferas, aunque sus heridas no fueron mortales, si que eran lo suficientemente molestas para no estar cómodo, algo que a la larga podía lastrarle considerablemente. Rex, lejos de preocuparse, pareció satisfecho con las mañas del chaval, hacía mucho tiempo que no sentía el duro acero surcar su piel, algo que cuando se experimenta por primera vez no se olvida con facilidad.**

[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]-Jajaja, hacía tiempo que no sentía mi piel rasgada por una katana como la tuya. Como mis maestros me enseñaron, no hay nada más motivante que el dolor, esa sensación hace que tu cuerpo esté en alerta, y que todos tus movimientos fluyan más rápidos por la adrenalina segregada. Creo que este combate será muy interesante, y si sigues por este camino puede que llegues a descubrir algo más sobre mi persona, algo que muy pocos han llegado a ver, pero claro, para eso tienes que esforzarte un poco más.-

**Rex estaba pensativo, no creía que aquel chico que asesinó a Thiago, y entró en su casa para deshonrar a su hermana y a su familia fuera tan poderoso, es más, con la pérdida del miembro esperaba que se echara atrás ante lo que podía ocurrir, pero no fue así. Aquella mirada casi demoníaca, y la historia de la maldición, le hicieron recordar algún pasaje oscuro de su vida, algo que ocultaba a los demás pero que era la fuente de su poder, un regalo que obtuvo en sus múltiples conquistas, un medallón imbuido con la sangre de un dragón. Para no levantar sospecha, y ganar el tiempo suficiente para activarlo, se concentró sin hacer movimiento alguno, a la espera del momento exacto para mostrar su verdadero poder.**

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