Entrenamiento de Misión para Hércules
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Re: Entrenamiento de Misión para Hércules
Mi Daño Final: 2200 Defendibles.
Pabloc- PLATA
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Re: Entrenamiento de Misión para Hércules
- JAJAJAJA crees que eso es suficiente? POR QUE CREES QUE HE SOBREVIVIDO A LAS GUERRAS ? ES PORQUE SOY INMORTAL, TU NO PUEDES VENCERME! -
**En ese momento, un gran aura invadió la escena y produjo una explosión cosmoenergética impresionante. De repente, el cuerpo sangrante del Pegaso Negro comenzó a elevarse. Se podía ver como desde la boca y los ojos, salían barras de energía que se dirigían hacia arriba de la cabeza, como formando un nuevo cuerpo**
- Eres un ingenuo si pensaste que podrías derrotarme a mí. No tienes ni la más pálida idea de la fuerza que emana dentro de mi cuerpo. Aún no puedo manejarlo al 100%, es por eso que robé el cuerpo de este estúpido guerrero. Gracias a mí fue que se convirtió en el guerrero que sobrevivió a la Gran Guerra. Pero ahora terminó todo, es momento de explotar este planeta Tierra. Moriré, pero me llevaré a todo este planeta como castigo Divino. AHORA ES EL FIIIIIIIIIIN! -
**Una gran masa de energía empezaba a mermar desde lo más profundo del espectro y se mezclaba con la lava hirviendo del volcán, creando una trampa totalmente mortal. El poder de aquel espectro sobrepasaba mucho al caballero de Hercules y su fin se acercaba sin dudarlo. Sin fuerzas, con la armadura rota y semejante bestia frente a él, sus posibilidades eran nulas.**
- [¿Puedes escucharme guerrero?He despertado de mi letargo. Este espectro ha tomado mi cuerpo para lograr sus maléficos propósitos. No tengo mucho tiempo para contarte mi historia, tampoco lo merece. Simplemente puedo decirte que lamento lo que te ha pasado a tí y a todo el Santuario. Siempre le seré leal a Athena y para pagar todo este error, pararé a este Espectro con mi cuerpo. Voy a morir por las heridas que me causaste, pero no me iré solo!. Cuida a Athena, te la encomiendo!]
**En ese momento, el cuerpo del Pegaso Negro se puso a la par del Espectro y lo sujetó firmemente. Cuando se produjo la explosión, una gran burbuja gigante tapó a ambos individuos desintegrando todo su interior. El Pegaso Negro y el Espectro habían desaparecido.
Off: Ahora deberás rolear para terminar esta parte y luego rolear tu vuelta al Santuario para informar al Patriarca el resultado de tu misión (tenés que detallarle todo lo sucedido).
TuRco-SaMa- Administrador
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Re: Entrenamiento de Misión para Hércules
Turno de Rol:
** Cuando parecía que todo se podía encaminar para que la batalla termine con un resultado positivo para el Caballero de Hércules, dio un giro inesperado, a tal punto que cambió todo lo que pensaba que había logrado en aquel lugar: En verdad el Pegaso Negro era solo una herramienta de algún espectro mucho más poderoso, que había decidido ocupar su cuerpo para llevar a cabo sus fines.
[De no haberlo visto con mis propios ojos, no podría darle crédito a lo que acaba de pasar en este lugar], pensó Pabloc cuando aún pensaba cómo evitar que ese monstruo acabará con todo lo existente…
Pero en ese instante, fue que tuvo lugar lo último que hubiese imaginado el Caballero de Plata que podría pasar: El alma del verdadero Caballero de Pegaso había despertado por un instante del control absoluto que aquel ser demoníaco estaba ejerciendo sobre él, y decidió sacrificar su malherido cuerpo, para que la explosión que estaba a punto de perpetrar el espectro no acabase con todo.
Las palabras que pronunció antes de desaparecer por completo, tocaron el corazón de Pabloc, que entre lágrimas le agradeció el valiente acto que había realizado recientemente:
- Nunca olvidaré tu valía Caballero… Si bien fuiste influenciado por el mal, pudiste sobreponerte sobre el final de tu existencia, al realizar ese campo de protección tan poderoso que evito la destrucción total de la Tierra. Créeme que tu sacrificio no será en vano… -
En un instante inesperado, parecía haberse resuelto el conflicto que había llevado hasta ese lugar al Caballero de Hércules. La misión al fin estaba cumplida. Pero lo que estaba por venir no sería para nada fácil: El regreso al Santuario, a través de aquella Isla siniestra, y en el estado que se encontraba actualmente, no sería una tarea nada sencilla para él. Al fin y al cabo su armadura estaba prácticamente destrozada y su cuerpo golpeado y cortado por todas partes. Además de que no podía ver con claridad…
[¿Acaso los seres que me crucé en mi viaje de ida volverán a interrumpir mi paso a la vuelta?], pensó acerca del Hechicero y el Esqueleto que se había encontrado anteriormente en el Cementerio…
- En estas condiciones no podría ofrecerles ningún objeto, ni sacrificio para que me dejen pasar -, murmuró preocupado sobre lo que le depararía nuevamente ese inmundo lugar… **
** Cuando parecía que todo se podía encaminar para que la batalla termine con un resultado positivo para el Caballero de Hércules, dio un giro inesperado, a tal punto que cambió todo lo que pensaba que había logrado en aquel lugar: En verdad el Pegaso Negro era solo una herramienta de algún espectro mucho más poderoso, que había decidido ocupar su cuerpo para llevar a cabo sus fines.
[De no haberlo visto con mis propios ojos, no podría darle crédito a lo que acaba de pasar en este lugar], pensó Pabloc cuando aún pensaba cómo evitar que ese monstruo acabará con todo lo existente…
Pero en ese instante, fue que tuvo lugar lo último que hubiese imaginado el Caballero de Plata que podría pasar: El alma del verdadero Caballero de Pegaso había despertado por un instante del control absoluto que aquel ser demoníaco estaba ejerciendo sobre él, y decidió sacrificar su malherido cuerpo, para que la explosión que estaba a punto de perpetrar el espectro no acabase con todo.
Las palabras que pronunció antes de desaparecer por completo, tocaron el corazón de Pabloc, que entre lágrimas le agradeció el valiente acto que había realizado recientemente:
- Nunca olvidaré tu valía Caballero… Si bien fuiste influenciado por el mal, pudiste sobreponerte sobre el final de tu existencia, al realizar ese campo de protección tan poderoso que evito la destrucción total de la Tierra. Créeme que tu sacrificio no será en vano… -
En un instante inesperado, parecía haberse resuelto el conflicto que había llevado hasta ese lugar al Caballero de Hércules. La misión al fin estaba cumplida. Pero lo que estaba por venir no sería para nada fácil: El regreso al Santuario, a través de aquella Isla siniestra, y en el estado que se encontraba actualmente, no sería una tarea nada sencilla para él. Al fin y al cabo su armadura estaba prácticamente destrozada y su cuerpo golpeado y cortado por todas partes. Además de que no podía ver con claridad…
[¿Acaso los seres que me crucé en mi viaje de ida volverán a interrumpir mi paso a la vuelta?], pensó acerca del Hechicero y el Esqueleto que se había encontrado anteriormente en el Cementerio…
- En estas condiciones no podría ofrecerles ningún objeto, ni sacrificio para que me dejen pasar -, murmuró preocupado sobre lo que le depararía nuevamente ese inmundo lugar… **
Pabloc- PLATA
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Fecha de inscripción : 27/10/2013
Localización : Santuario
Re: Entrenamiento de Misión para Hércules
Turno de Rol:
** Sin perder más tiempo, ya que su cuerpo no le permitiría estar de pie durante mucho trecho más, fue que Pabloc se lanzó a emprender la vuelta al Santuario. Por lo poco que recordaba, debía abrirse camino entre lo árboles que cercaban la salida del Cementerio Maldito (y que en esta ocasión oficiaría de entrada al lugar), para poder cruzarlo y desde ahí encarar el Monte de Las Flores, que era el sitio por el que había penetrado en la Isla Desierta (que por cierto no hacía nada de honor a su nombre, ya que estaba muy poblada de seres despreciables).
Por lo contrario a lo que había pensado anteriormente, los personajes siniestros con los que se había cruzado durante su viaje de ida, no dieron señales de seguir estando ahí durante su vuelta. Probablemente sabían que ya no tenía nada que ofrecerles.
[¿O acaso será que todos eran ilusiones producto del poder de aquel espectro que ocupaba el cuerpo de Pegaso?], pensó mientras caminaba lo más rápido que podía para salir de aquel fétido lugar. **
** El viaje hasta el Santuario duró una cantidad de tiempo exagerado… O quizá le había parecido tanto, dado el estado deplorable en el que se encontraba. Si bien en el camino había parado a descansar en algunas ocasiones y se había refrescado en los ríos que cruzó, el cansancio interno que cargaba el Caballero de Hércules era supremo.
Cuando ya se encontraba en Atenas, una duda lo asaltó de improvisto: [¿Cuánto tiempo me tomó cumplir esta misión?]. Si se dejaba llevar por el dolor que llevaba consigo, la respuesta hubiese sido que duró meses; ahora pensándolo de una manera racional, estimó que no pudo haber pasado más de una semana o dos a lo sumo.
[Lo que pasé en esa Isla siniestra me hizo perder la noción del tiempo…] Tampoco era para menos, ya que tenía que estar todo el día atento a cualquier movimiento que se le presentara sospechoso.
Al llegar al Santuario vio como la gente que pasaba por el lugar lo miraba como descreída, como no creyendo su vuelta, o tal vez desconfiando de su triunfo: Ahí fue que el Santo de Plata empezó a tomar real dimensión de su trabajo. Cuando se topó con la puerta del Templo del Patriarca, intentó peinarse, aunque cayó en la cuenta de que su aspecto hablaba por si solo, y sería imposible aparentar algo en esa circunstancia. Así que solo se preocupó en tomar aire y entrar para explicar lo que había sucedido.
Al intentar hablar, las palabras parecían anudarse en su boca. Otra vez, la presencia de un ser tan importante, ponía nervioso al joven Pabloc. Sumado a que hacía un buen tiempo que no hablaba con nadie (al margen de las bestias de la Isla, que aún no podía precisar si habían sido reales o producto de una ilusión). Y fue por ahí que empezó su relato ya que no quiso hacerle perder el tiempo al Patriarca con los pormenores de su viaje hasta allí:
- El primer escollo que tuve que pasar, fue la aparición sorpresa del Dragón Negro, que me puso un acertijo bajo la promesa de dejarme pasar, aunque luego no cumplió. Y lo más extraño de todo fue que cuando estábamos a punto de entablar un combate, fue destruido por el Guerrero Negro de Pegaso… Sí por más que suene ilógico, acabó con la vida de su propio compañero… Sin embargo, luego de entablar una batalla con él, me reveló que era solo una ilusión y que el verdadero Pegaso se encontraba más adelante… Le confieso que eso hizo que me enfureciera mucho conmigo mismo. - **
** La explicación de Pabloc prosiguió contando el encuentro con el Esqueleto parlante en el Cementerio Maldito (incluyendo el sacrificio de sangre que le había pedido a cambio del elixir protector), y siguió con su cruce con el Hechicero, que lo había sumergido en un sueño muy profundo dónde se le había revelado un secreto de su niñez. **
** - Al despertar me encontré con Pegaso Negro y mantuvimos una dura batalla, que si bien me estaba costando, parecía que iba a terminar venciéndolo. Pero fue entonces que el espectro que había ocupado el cuerpo de aquel guerrero se mostró por primera vez y amenazó con hacer explotar todo aquel lugar e inclusive la Tierra… Por suerte, el espíritu del verdadero Pegaso se despertó de aquel control demoníaco y sacrificó su cuerpo para evitar que la explosión que estaba por efectuar el espectro se disperse por todo el Planeta y acabe con todo lo existente… De no haber sido por él, ya nada existiría -, concluyó Pabloc, mientras esperaba la respuesta de parte del Pontífice. **
** Sin perder más tiempo, ya que su cuerpo no le permitiría estar de pie durante mucho trecho más, fue que Pabloc se lanzó a emprender la vuelta al Santuario. Por lo poco que recordaba, debía abrirse camino entre lo árboles que cercaban la salida del Cementerio Maldito (y que en esta ocasión oficiaría de entrada al lugar), para poder cruzarlo y desde ahí encarar el Monte de Las Flores, que era el sitio por el que había penetrado en la Isla Desierta (que por cierto no hacía nada de honor a su nombre, ya que estaba muy poblada de seres despreciables).
Por lo contrario a lo que había pensado anteriormente, los personajes siniestros con los que se había cruzado durante su viaje de ida, no dieron señales de seguir estando ahí durante su vuelta. Probablemente sabían que ya no tenía nada que ofrecerles.
[¿O acaso será que todos eran ilusiones producto del poder de aquel espectro que ocupaba el cuerpo de Pegaso?], pensó mientras caminaba lo más rápido que podía para salir de aquel fétido lugar. **
** El viaje hasta el Santuario duró una cantidad de tiempo exagerado… O quizá le había parecido tanto, dado el estado deplorable en el que se encontraba. Si bien en el camino había parado a descansar en algunas ocasiones y se había refrescado en los ríos que cruzó, el cansancio interno que cargaba el Caballero de Hércules era supremo.
Cuando ya se encontraba en Atenas, una duda lo asaltó de improvisto: [¿Cuánto tiempo me tomó cumplir esta misión?]. Si se dejaba llevar por el dolor que llevaba consigo, la respuesta hubiese sido que duró meses; ahora pensándolo de una manera racional, estimó que no pudo haber pasado más de una semana o dos a lo sumo.
[Lo que pasé en esa Isla siniestra me hizo perder la noción del tiempo…] Tampoco era para menos, ya que tenía que estar todo el día atento a cualquier movimiento que se le presentara sospechoso.
Al llegar al Santuario vio como la gente que pasaba por el lugar lo miraba como descreída, como no creyendo su vuelta, o tal vez desconfiando de su triunfo: Ahí fue que el Santo de Plata empezó a tomar real dimensión de su trabajo. Cuando se topó con la puerta del Templo del Patriarca, intentó peinarse, aunque cayó en la cuenta de que su aspecto hablaba por si solo, y sería imposible aparentar algo en esa circunstancia. Así que solo se preocupó en tomar aire y entrar para explicar lo que había sucedido.
Al intentar hablar, las palabras parecían anudarse en su boca. Otra vez, la presencia de un ser tan importante, ponía nervioso al joven Pabloc. Sumado a que hacía un buen tiempo que no hablaba con nadie (al margen de las bestias de la Isla, que aún no podía precisar si habían sido reales o producto de una ilusión). Y fue por ahí que empezó su relato ya que no quiso hacerle perder el tiempo al Patriarca con los pormenores de su viaje hasta allí:
- El primer escollo que tuve que pasar, fue la aparición sorpresa del Dragón Negro, que me puso un acertijo bajo la promesa de dejarme pasar, aunque luego no cumplió. Y lo más extraño de todo fue que cuando estábamos a punto de entablar un combate, fue destruido por el Guerrero Negro de Pegaso… Sí por más que suene ilógico, acabó con la vida de su propio compañero… Sin embargo, luego de entablar una batalla con él, me reveló que era solo una ilusión y que el verdadero Pegaso se encontraba más adelante… Le confieso que eso hizo que me enfureciera mucho conmigo mismo. - **
** La explicación de Pabloc prosiguió contando el encuentro con el Esqueleto parlante en el Cementerio Maldito (incluyendo el sacrificio de sangre que le había pedido a cambio del elixir protector), y siguió con su cruce con el Hechicero, que lo había sumergido en un sueño muy profundo dónde se le había revelado un secreto de su niñez. **
** - Al despertar me encontré con Pegaso Negro y mantuvimos una dura batalla, que si bien me estaba costando, parecía que iba a terminar venciéndolo. Pero fue entonces que el espectro que había ocupado el cuerpo de aquel guerrero se mostró por primera vez y amenazó con hacer explotar todo aquel lugar e inclusive la Tierra… Por suerte, el espíritu del verdadero Pegaso se despertó de aquel control demoníaco y sacrificó su cuerpo para evitar que la explosión que estaba por efectuar el espectro se disperse por todo el Planeta y acabe con todo lo existente… De no haber sido por él, ya nada existiría -, concluyó Pabloc, mientras esperaba la respuesta de parte del Pontífice. **
Pabloc- PLATA
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Re: Entrenamiento de Misión para Hércules
- Apenas puedo creer lo que me estás diciendo pero tu cuerpo es el comprobante que necesito. El ser que pensamos que era un vil traidor resultó ser fielmente leal a nuestra causa. Sin dudas entonces se ha ido un gran guerrero que merece todo nuestro reconocimiento y recordatorio. Es una lástima, porque hubiese sido de gran ayuda que pelease junto a nosotros.
En cuanto a ti Pabloc has completado tu misión de manera exitosa. Sabía que lo lograrías, de eso no tenía ni la más mínima duda, es por eso que te escogido. Ahora puedes irte tranquilo, tómate un descanso que yo le diré a la Diosa Athena tu éxito en la misión. Y no te preocupes por tu armadura, enseguida enviaré alguien a que la repare!
Off: Perfecto, has finalizado el entrenamiento de las misiones. Ya estás autorizado para realizarlas, así que puedes postularte ante tu Dios o mano derecha para que te envíen a alguna o simplemente esperar que ellos te llamen. Recordá que cada vez que se finalice una misión, se debe armar un rol para informar el resultado de la misión. Los guerreros nunca mueren, sólo son derrotados. Te digo esto porque si en algún rol ponés que morís, ya no vas a poder realizar misiones.
Las misiones siguen una línea de tiempo que debe ser respetada, por lo que si por ejemplo en alguna misión peleas contra X guerrero y luego en otra misión volvés a encontrate con él, entonces deberás recordar tu anterior encuentro. Ojo con esto porque si se pierde el hilo del tiempo,podés perder la misión...
A continuación te otorgo los beneficios que obtuviste por la misión:
Misión:
Guerrero elegido: Pabloc (Hercules).
Objetivo: Derrotar al Pegaso Negro (logrado)
Rango de misión: A.
Beneficios:
Rol: Bueno
Retos: El acertijo fue superado.
Resultado:
Monedas: 5000.
Pociones: Resistencia Verde
Experiencia: 300 puntos de experiencia.
Sellos: No suma.
Elementos: No suma.
Amuletos: No suma
Barra de Respeto: +25%.
Off: ahora rolea para terminar esta parte y se cerrará la misión. Tienes que terminar el roleo porque sino se te quitarán los beneficios que se te han dado.
Recuerda mandarle un MP a MILO73 para que te actualice el inventario
TuRco-SaMa- Administrador
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Re: Entrenamiento de Misión para Hércules
Turno de Rol:
** Pabloc no podía creer las palabaras que el Patriarca estaba vertiendo sobre su persona. Todos aquellos halagos, servían para llenar y sanar el alma golpeada del Caballero de Hércules. Todo el esfuerzo realizado a lo largo de aquella misión, ahora eran recompensados:
- Muchas gracias por la confianza que me dio al asignarme a esta tarea, y mucho más por todo el aliento que me esta brindando ahora para que siga creciendo en mi camino como Caballero. Nunca lo olvidaré... Y no dude que siempre estaré atento a la protección de Athena, el Santuario y su causa. Siempre pueden contar conmigo.- Concluyó Pabloc mientras se despedía de aquel hombre y dejaba atras el templo, con un único objetivo en su mente: Descansar para reponer las energías y sanar su lastimado cuerpo. **
Off: Muchas gracias por todo Turco. Saludos.
** Pabloc no podía creer las palabaras que el Patriarca estaba vertiendo sobre su persona. Todos aquellos halagos, servían para llenar y sanar el alma golpeada del Caballero de Hércules. Todo el esfuerzo realizado a lo largo de aquella misión, ahora eran recompensados:
- Muchas gracias por la confianza que me dio al asignarme a esta tarea, y mucho más por todo el aliento que me esta brindando ahora para que siga creciendo en mi camino como Caballero. Nunca lo olvidaré... Y no dude que siempre estaré atento a la protección de Athena, el Santuario y su causa. Siempre pueden contar conmigo.- Concluyó Pabloc mientras se despedía de aquel hombre y dejaba atras el templo, con un único objetivo en su mente: Descansar para reponer las energías y sanar su lastimado cuerpo. **
Off: Muchas gracias por todo Turco. Saludos.
Pabloc- PLATA
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