Misión: "Desgaste de armadura" para Zaraki (2)

por **Zaraki** Lun Jul 22 2013, 22:14

**Ya había pasado mucho tiempo desde que el Juez Falkon logró reparar su preciada armadura, muchas batalles y durísimos enfrentamientos contra adversarios de la talla de Dokho de Libra, Sikario de Lince, Ulquiorra de Esfinge,...enfrentamientos que habían puesto al límite la resistencia de una armadura como la de un Juez. Para añadir mayor desgaste a la misma, Falkon, al despertar los dos Elementos que lo acompañaban tuvo sendas pruebas exigentes que agravaron el problema, ya a toda vista, evidente. Recordando todo lo que tuvo que sortear para conseguir repararla por primera vez viajó de nuevo al interior del volcán donde, en teoría, tenía que estar aquél extraño herrero que le ayudó a recuperarla de nuevo.**

**Al llegar al interior pudo comprobar, en primera instancia, que allí no había rastro alguno del Oráculo, ni del oficio que desempeñaba. En su lugar pudo ver una extraña figura grabada en la dura roca de origen volcánico. La figura señalaba una puerta con una inscripción: "Instauranda Armour", y un lugar: El Pico del Cielo. Falkon no conocía el sitio, pero tampoco le importó, tenía los medios a su alcance para averiguar de que se trataba, después sólo faltaría encontrar la puerta y seguro que tras ella se encontraría la solución a sus problemas. Tras varios días de averiguaciones e investigaciones en las que su fiel servidor Fidel intentaba aunar todo tipo de información, pudieron dar con el lugar llamado, El Pico del Cielo. Por lo visto se trataba de la montaña más alta del planeta Tierra, un lugar que con sólo contemplar plácidamente desde la base de la montaña daba auténtico respeto. Con la simple ayuda de su deteriorada armadura de Grifo intentó la ascensión por una de las paredes que, a simple vista, parecían más posibles. Todo lo contrario, nada más ascender algunos metros comenzó a caer desde las zonas más elevadas gran cantidad de nieve, en pocos minutos el Juez Falkon se vió inmerso en una avalancha, nada pudo hacer para evitarla. En su interior elevó su cosmos lo suficiente como para derretir gran parte de la enorme lengua de nieve que amenazaba con tragarlo para siempre. Sensiblemente molesto por el contratiempo, continuó su marcha por un lado un poco más complicado. Al llegar a un punto donde apenas podía sujetarse a una pequeña hilera de rocas vió como parte de la base inestable que tenía a sus pies se desprendía, dejándolo a varios kilómetros de distancia del suelo colgando de uno de sus brazos. Por suerte, el Juez era un hombre fuerte y pudo volver a la senda de un salto, tras él comenzaron a caer varios cadáveres de incautos, que no tuvieron suerte en la ascensión al Pico del Cielo. Varias horas pasaron hasta que Falkon llegó a una pequeña meseta donde una gran cabaña de madera servía de refugio a los osados, que con gran dificultad llegaban a ese punto. Mirando al cielo pudo comprobar que apenas había subido algo menos de la mitad de la montaña, sus ánimos se vieron mermados mientras pensaba en comer algo. Tras terminar el improvisado banquete se recostó en un lado para descansar un poco antes de reanudar la marcha.**

**El aire frío soplaba con fuerza en el exterior de la cabaña, nadie en su sano juicio estaría a la intemperie en un lugar como ese, pero el Juez no era cualquiera. Tal era el grado de cansancio de Falkon que cayó en un profundo sueño nada más cerrar los ojos. En su mente comenzaron a sucederse pasajes de combates donde su preciada armadura le salvó de muchas calamidades. En su estado nuevo de Leyenda era aún más poderosa que cuando la vistió por primera vez, aquél lejano día en el que apenas quedaban retazos del pasado. En esos combates se podía ver la gran evolución que ambos tenían al unirse como uno sólo. golpeando y castigando con extrema dureza. El tiempo se iba consumiendo lentamente mientras el Juez dormía plácidamente, cuando sus fuerzas se recuperaron, se levantó de un salto y empezó a examinar su armadura con detalle. Una por una fué acariciando las duras fisuras que presentaba el Kyoto de Grifo, jurando por su honor que la volvería a dejar lista para ser mostrada de nuevo con su extraordinaria fuerza. Movido por unas ganas enormes de volver a verla como se merecía reanudó la marcha, ésta vez sin contratiempos severos. Conforme ascendía más dificultades encontraba al respirar, hasta que, siguiendo una leve senda llegó a la cima, al lugar donde en teoría se encontraría la puerta del grabado. Allí no había nada, sólo un pequeño altar antiguo con un sello que decía: "Sólo lo evidente tiene ojos para el que mira con el corazón". Aquellas palabras sin duda ocultaban la clave para poder encontrar la puerta. Por más que miraba no encontraba nada, cansado de buscar se quitó la armadura y la dejó en un pequeño recoveco, sin su peso sería más ágil para buscar. Todo el día se pasó el Juez buscando algo que le ayudara en su misión, al caer la noche encendió un fuego, mirando a su armadura le entró un poco de rabia, no le gustaba verla en ese estado.**

-Te juro preciada armadura que no pararé hasta encontrar esa puerta que me lleve a la persona que te devolverá el esplendor que nuca tuviste que perder. No me moveré de aquí hasta que de con el sitio, me cueste lo que me cueste. Tú y yo somos uno, y seguiremos creciendo juntos como hasta ahora hemos hecho. Eres el único motivo por el que no me he abandonado a otras cosas, así que descansa que ya es hora de que te pague todos los sacrificios que haces por mi.-

**Apenas terminaron de salir las últimas palabras de la boca del Juez cuando una enorme puerta apareció de la nada junto a su preciada armadura. Tal cuál la había visto grabada se le apareció delante, con la misma inscripción, "Instauranda Armour". Nada más acercarse a la puerta ésta se abrió, una luz cegadora envolvió el lugar unos segundos. Tras recuperar la vista, el Juez vió un puñal parecido al que utilizó para prestar parte de su sangre la primera vez que la reparó. Sin perder tiempo repitió operación esperando conseguir el mismo resultado. Tras varios minutos se sintió débil, como en aquella ocasión, dejó el puñal en un lado y esperó resultados. La armadura comenzó a brillar con intensidad y a empezar a regenerarse poco a poco, fisura por fisura, grieta por grieta, hasta que por completo, quedo como nueva. La puerta entonces se cerró, y antes de desaparecer dejó un mensaje inscrito en ella: "Has podido hacerlo de nuevo, Juez de Grifo, me alegro. Recuerda, no olvides mirar a tu armadura con el corazón, sólo así serás capaz de mantener el vinculo que os une con fuerzas. Cuídate en tus nuevas batallas. El Oráculo.".**

**Aquél extraño personaje lo había hecho de nuevo, había logrado recuperar la armadura legendaria de Grifo, aquella que le había dado tanta gloria a Falkon, el Juez de la primera prisión.**

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por **TuRco-SaMa** Lun Jul 22 2013, 22:38

Misión: Reparar la armadura del Grifo

Guerrero elegido: Falkon.
Objetivo: Reparar la Kyoto del grifo (Logrado).
Rango de la Misión: C.

Stat de la misión

Calificación del Rol: 7/10.
Retos superados: 1/1.
Solicitud de ayuda: No.
Elementos usados durante la misión: -
Tiempo de Misión: Instantáneo

Beneficios

Experiencia:No suma.
Sellos: No suma.
Monedas: 3000
Pociones: No suma.
Elementos: No suma.
Amuletos: No suma.
Barra de Respeto: No suma.

Armadura restaurada al 100%

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