Petición Armadura de Dragón Marino
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Petición Armadura de Dragón Marino
Nombre:Ziel
Edad: 17
Nacionalidad: Japón
Signo: Leo
Aspecto: Cabellos y ojos azules. Mide 1,73 cm, pesa 70 kg. Color de piel blanca, un poco pálida.
HISTORIA
*Ziel es un niño que nació en Japón. Éste tenía una vida normal, con su casa y su familia. Pasaba la mayor parte del día en las afueras del pueblo, debido a que no soportaba los ruidos de la civilización. En todo momento siempre estaba en contacto con la naturaleza, tan fuerte era este lazo que Ziel creía que podía comunicarse con el agua misma. Cuando él entraba a bañarse en el lago, sentía que ambos eran uno, pero ninguno tomaba la forma del otro. No sentía su cuerpo, tampoco el frío del agua; los peces que nadaban por el lugar no lo molestaban, y a su vez, el agua quedaba en calma cuando el muchacho se movía, era la unión perfecta. En esos momentos, todo era especial.
El día de su 9no cumpleaños, Ziel se encontraba como cualquier otro día normal, meditando bajo la sombra de un sauce. Podía sentir el correr del viento, la suave brisa de la mañana lo abrazaba tal cual lo hacen los delicados brazos de una madre. De la misma manera, Ziel se sentía proteguido, como si tuviera una coraza que lo cubría de todo mal. En ese lugar, todo era paz y tranquilidad, el sol iluminaba los pies del chico, que quedaban fuera del rango de la sombra del árbol. Tanta era la tranquilidad, que Ziel decidió dormir por unos momentos.
Pasada mas o menos 1 hora, el muchacho abrió los ojos, ya que podía sentir que algo perturbaba su tranquilidad, algo o estaba bien. Al volver en sí, Ziel pudo notar como todo el bosque estaba cubierto de llamas, toda la vida que había en él se había extinguido, árboles, flores, plantas, animales, insectos, toda vida que había en ese lugar había perecido.
Muy asustado, Ziel decidió salir corriendo colina abajo hasta su casa, para encontrar refugio y preguntarle a sus padres que es lo que le había sucedido al bosque. Ya llegando a su hogar, el joven se llevó otra sorpresa aún mas terrible y grande...
El fuego había llegado hasta el lugar en donde su casa se encontraba, y no sólo eso, todo su pueblo estaba envuelto en llamas. Su hogar ya no existía, al igual que lo que se en ella, absolutamente todo se había reducido a unas simples y sucias cenizas.
En los ojos del joven niño de tan solo siete años de edad sólo se podía ver dolor, penas, llanto, sufrimiento e impotencia, nunca había visto Ziel algo tan trágico como lo que estaba viviendo en ese momento.
Tratando de rescatar algo o alguien de su pueblo, Ziel sufrió quemaduras muy graves en su cuerpo, junto con cortes y heridas profundas.
Dentro de una casa de las pocas que seguía en pié, Ziel entró para ver si había alguien dentro a quien ayudar. Al irse más adentro de la casa, una de las maderas que esta como soporte del techó se le cayó arriba al muchacho, dejándolo inconsiente casi al instante.
Ziel: [Será que... *tos*... Ya... Ya está llegando mi hora? Que corta fue mi vida, hubiese deseado poder haber estado más tiempo con mis padres, y poder haberme refrescado aunque sea una vez más en aquel precioso lago... Mamá... Papá... Perdón por no haber podido salvarlos....]
De esta manera, el joven Ziel cayó en un estado de coma muy profundo, mientras la casa se caía a pedazos a causa de las llamas...
8 meses habían pasado ya desde aquella tragedia, y Ziel se despertaba como todas las mañanas, en una casa en un pueblo mas lejano en el que él se encontraba antes. Con una nueva vivienda y una familia que lo había salvado aquella tarde, el joven estaba trabajando con su "padre", llevando frutas y pesces para la cena, al igual que hacían todas las tardes. Ziel no recordaba nada de su pasado, por más veces que le contaran todas las cosas que pasaron en sus 9 años de vida, éste no lograba memorizar los recuerdos que tuvo, su antigua familia no existía para él, ni siquiera tenía una vaga idea de cómo había llegado hasta donde estaba. Tódos los hábitos que Ziel tenía se habían perdido, todos menos uno....
Siempre que podía, el joven muchacho se iba a refrescar a la playa que había a unos minutos de su pueblo, su pasión por la naturaleza seguía igual que antes, es más, hasta se podría decir que se aferró más a ella.
Un día, el joven Ziel se encontraba en la playa, como lo hacía siempre, pero esta vez era un día nublado, con una fuerte tormenta. Mientras el muchacho sentía la brisa costera en su cuerpo, un gran rayo impactó de lleno en el agua, causando un brillo tremendo, junto con un estruendo inimaginable. Ziel se alarmó mucho, salió del trance en el que estaba y miró para todos lados para ver si no había alguien herido. Luego de terminar de revisar, Ziel volvió a cerrar los ojos para entrar en conexión con el lugar, pero antes de poder terminar de relajarse, sintió un grito muy fuerte, que lo llamaba con una tremenda angustia, "Ziel, Ziel, ven, acércate a mí!" recitaban las palabras. Al no saber de donde venían los gritos, Ziel se levantó de la roca en la que reposaba y vió como unos ojos de color azul, brillantes como un zafiro, lo miraban fijamente. Ziel quedó desconcertado con lo que estaba viendo, nunca en su vida pasó por un momento así.
Desde el fondo del mar se pudo divisar como una gran sombra se acercaba lentamente, llamando a Ziel cada vez con más fuerzas. "Ziel, Ziel, ven, acércate a mí!" Repetía una y otra vez la figura marítima.
A solo unos metros de salir del agua, un rayo cayó nuevamente en el mar, y de un momento a otro, tanto la silueta como la sombra, desaparecieron sin dejar rastros. Ziel en ese momento, al ver el peligro que había afuera, decidió volver a su hogar, a cambiarse de ropa y luego a descansar, aunque dudaba en que pudiera hacerlo, ya que en su cabeza estaban las imágenes de lo que acababa de suceder, y muchas preguntas lo azotaban...
Luego de 8 años desde aquella aparición extraña en el mar, Ziel ya casi no recordaba ese momento, hasta que un día igual a ese, con el muchacho sentado sobre la roca en la que siempre reposaba, un gran tsunami llevó al muchacho hasta el fondo del agua, dejándolo inconciente de un momento a otro.
Al desperta, Ziel se encontraba en un lugar totalmente distinto, donde habían pilares a la distancia, grandes templos estaban construídos ahí, pero... Eso no era todo...
Ziel: - [Pero... ¿¡Qué!? El cielo... El cielo está cubierto por agua! ¿Donde me encuentro, qué es este extraño lugar?]
?????: - Finalmente has llegado, te estábamos esperando. Tu destino está aquí...
Edad: 17
Nacionalidad: Japón
Signo: Leo
Aspecto: Cabellos y ojos azules. Mide 1,73 cm, pesa 70 kg. Color de piel blanca, un poco pálida.
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HISTORIA
*Ziel es un niño que nació en Japón. Éste tenía una vida normal, con su casa y su familia. Pasaba la mayor parte del día en las afueras del pueblo, debido a que no soportaba los ruidos de la civilización. En todo momento siempre estaba en contacto con la naturaleza, tan fuerte era este lazo que Ziel creía que podía comunicarse con el agua misma. Cuando él entraba a bañarse en el lago, sentía que ambos eran uno, pero ninguno tomaba la forma del otro. No sentía su cuerpo, tampoco el frío del agua; los peces que nadaban por el lugar no lo molestaban, y a su vez, el agua quedaba en calma cuando el muchacho se movía, era la unión perfecta. En esos momentos, todo era especial.
El día de su 9no cumpleaños, Ziel se encontraba como cualquier otro día normal, meditando bajo la sombra de un sauce. Podía sentir el correr del viento, la suave brisa de la mañana lo abrazaba tal cual lo hacen los delicados brazos de una madre. De la misma manera, Ziel se sentía proteguido, como si tuviera una coraza que lo cubría de todo mal. En ese lugar, todo era paz y tranquilidad, el sol iluminaba los pies del chico, que quedaban fuera del rango de la sombra del árbol. Tanta era la tranquilidad, que Ziel decidió dormir por unos momentos.
Pasada mas o menos 1 hora, el muchacho abrió los ojos, ya que podía sentir que algo perturbaba su tranquilidad, algo o estaba bien. Al volver en sí, Ziel pudo notar como todo el bosque estaba cubierto de llamas, toda la vida que había en él se había extinguido, árboles, flores, plantas, animales, insectos, toda vida que había en ese lugar había perecido.
Muy asustado, Ziel decidió salir corriendo colina abajo hasta su casa, para encontrar refugio y preguntarle a sus padres que es lo que le había sucedido al bosque. Ya llegando a su hogar, el joven se llevó otra sorpresa aún mas terrible y grande...
El fuego había llegado hasta el lugar en donde su casa se encontraba, y no sólo eso, todo su pueblo estaba envuelto en llamas. Su hogar ya no existía, al igual que lo que se en ella, absolutamente todo se había reducido a unas simples y sucias cenizas.
En los ojos del joven niño de tan solo siete años de edad sólo se podía ver dolor, penas, llanto, sufrimiento e impotencia, nunca había visto Ziel algo tan trágico como lo que estaba viviendo en ese momento.
Tratando de rescatar algo o alguien de su pueblo, Ziel sufrió quemaduras muy graves en su cuerpo, junto con cortes y heridas profundas.
Dentro de una casa de las pocas que seguía en pié, Ziel entró para ver si había alguien dentro a quien ayudar. Al irse más adentro de la casa, una de las maderas que esta como soporte del techó se le cayó arriba al muchacho, dejándolo inconsiente casi al instante.
Ziel: [Será que... *tos*... Ya... Ya está llegando mi hora? Que corta fue mi vida, hubiese deseado poder haber estado más tiempo con mis padres, y poder haberme refrescado aunque sea una vez más en aquel precioso lago... Mamá... Papá... Perdón por no haber podido salvarlos....]
De esta manera, el joven Ziel cayó en un estado de coma muy profundo, mientras la casa se caía a pedazos a causa de las llamas...
8 meses habían pasado ya desde aquella tragedia, y Ziel se despertaba como todas las mañanas, en una casa en un pueblo mas lejano en el que él se encontraba antes. Con una nueva vivienda y una familia que lo había salvado aquella tarde, el joven estaba trabajando con su "padre", llevando frutas y pesces para la cena, al igual que hacían todas las tardes. Ziel no recordaba nada de su pasado, por más veces que le contaran todas las cosas que pasaron en sus 9 años de vida, éste no lograba memorizar los recuerdos que tuvo, su antigua familia no existía para él, ni siquiera tenía una vaga idea de cómo había llegado hasta donde estaba. Tódos los hábitos que Ziel tenía se habían perdido, todos menos uno....
Siempre que podía, el joven muchacho se iba a refrescar a la playa que había a unos minutos de su pueblo, su pasión por la naturaleza seguía igual que antes, es más, hasta se podría decir que se aferró más a ella.
Un día, el joven Ziel se encontraba en la playa, como lo hacía siempre, pero esta vez era un día nublado, con una fuerte tormenta. Mientras el muchacho sentía la brisa costera en su cuerpo, un gran rayo impactó de lleno en el agua, causando un brillo tremendo, junto con un estruendo inimaginable. Ziel se alarmó mucho, salió del trance en el que estaba y miró para todos lados para ver si no había alguien herido. Luego de terminar de revisar, Ziel volvió a cerrar los ojos para entrar en conexión con el lugar, pero antes de poder terminar de relajarse, sintió un grito muy fuerte, que lo llamaba con una tremenda angustia, "Ziel, Ziel, ven, acércate a mí!" recitaban las palabras. Al no saber de donde venían los gritos, Ziel se levantó de la roca en la que reposaba y vió como unos ojos de color azul, brillantes como un zafiro, lo miraban fijamente. Ziel quedó desconcertado con lo que estaba viendo, nunca en su vida pasó por un momento así.
Desde el fondo del mar se pudo divisar como una gran sombra se acercaba lentamente, llamando a Ziel cada vez con más fuerzas. "Ziel, Ziel, ven, acércate a mí!" Repetía una y otra vez la figura marítima.
A solo unos metros de salir del agua, un rayo cayó nuevamente en el mar, y de un momento a otro, tanto la silueta como la sombra, desaparecieron sin dejar rastros. Ziel en ese momento, al ver el peligro que había afuera, decidió volver a su hogar, a cambiarse de ropa y luego a descansar, aunque dudaba en que pudiera hacerlo, ya que en su cabeza estaban las imágenes de lo que acababa de suceder, y muchas preguntas lo azotaban...
Luego de 8 años desde aquella aparición extraña en el mar, Ziel ya casi no recordaba ese momento, hasta que un día igual a ese, con el muchacho sentado sobre la roca en la que siempre reposaba, un gran tsunami llevó al muchacho hasta el fondo del agua, dejándolo inconciente de un momento a otro.
Al desperta, Ziel se encontraba en un lugar totalmente distinto, donde habían pilares a la distancia, grandes templos estaban construídos ahí, pero... Eso no era todo...
Ziel: - [Pero... ¿¡Qué!? El cielo... El cielo está cubierto por agua! ¿Donde me encuentro, qué es este extraño lugar?]
?????: - Finalmente has llegado, te estábamos esperando. Tu destino está aquí...
Snuff- ESPECTRO
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Cantidad de envíos : 844
Fecha de inscripción : 06/10/2012
Edad : 27
Localización : Buenos Aires, Argentina
Re: Petición Armadura de Dragón Marino
Off: Ficha Aceptada, ahora deberas dirigirte a este lugar.Reto Submarino. Alli se te dara un reto para saber si eres digno o no de estar en el reino de Poseidon.
En cuanto al rol en la seccion de retos, es minimo de 10 lineas, (si puedes explayarte un poco más para continuar la historia mejor).
Suerte!
En cuanto al rol en la seccion de retos, es minimo de 10 lineas, (si puedes explayarte un poco más para continuar la historia mejor).
Suerte!
Cuernos- DORADO
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Fecha de inscripción : 02/05/2010
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