MISIÓN PARA FALKON, SANTO DE VIRGO

por **Zaraki** Mar Sep 16 2014, 15:10

**El anochecer llegaba al Santuario un día más, las cosas se estaban desarrollando con plena normalidad pues eran tiempos de paz, y la guerra se antojaba lejana y difusa. Las casas de los guerreros de élite de Athena permanecían inalteradas con el paso del tiempo, parecía que aquellos templos tenían el elixir de la eterna juventud. Los santos dorados esperaban la reencarnación de su diosa en esta era mientras cuidaban y tutelaban a una nueva generación de talentosos guerreros. Entre todos los que velaban por ellos se encontraba una figura carismática y respetada, el santo de Virgo, Falkon, el guerrero que vino del Infierno.**

**Sus hazañas eran nombradas en muchas tertulias con buenos amigos que gustaban de recordar pasajes de aventuras y misiones hechas a su lado. Todos destacaban la naturalidad y compañerismo del que hacia gala, pues atrás quedaron las primeras dudas al verlo aparecer fulgurante con la resurrección del dios budista Fudo Myo en el Santuario. Poco a poco se fue ganando el respeto y admiración de muchos de sus compañeros, con combates bien armados que servían de entrenamiento para varios de los más poderosos defensores de Athena. Siempre destacaban sus palabras de consuelo, sabiduría y ánimos para que siguieran adelante en sus importantes obras. Tras un par de meses de reposo tras su regreso de la ciudad de Aurora, y con su elemento natural recién despertado, era el momento de volver a la carga en sus habituales misiones.**

-Ya me he recuperado del feroz combate con aquel guerrero que portaba una espada de hielo, y por suerte mi compañero y amigo Fidel también. Juntos pudimos lograr algo importante, pues con mi elemento natural despertado puedo ofrecer mejores garantías de protección a todas las gentes que me rodean. Es por eso que iré a ver si en algún sitio o parte del mundo se necesitan mis servicios. Recuerdo en mi etapa de espectro como me gustaba viajar por los reinos en busca de conocimientos, la ciudad de Aurora, el Reino de Poseidón, la Tierra,...en mi interior permanece intacta la llama de la aventura, así que iré a buscar al que corresponda para ello.-

**Fue así como el santo de Virgo se encaminó de nuevo hacia otra aventura, se encontraba preparado y listo para dar lo mejor de sí en cualquier empresa, por muy dificultosa que esta pareciera. La calma y reflexión se podía ver en su mirada mientras caminaba por el Santuario.**

por **Milo** Lun Sep 22 2014, 22:25

Off: Bien, te voy a dar la misión yo. La temática ya la tengo pensada, por lo que a continuación quiero que rolees sobre un mensaje que llega exclusivamente para vos y que te dice de ir hacia un lugar lejano, precisamente el sur de China. El mensaje contiene lo siguiente:

"Si quieres un futuro, tienes que desterrar tu pasado. Dirigete al Sur de China, al pueblo Myong Thiang. Sino, tu destino volverá a la muerte".

por **Zaraki** Mar Sep 23 2014, 19:44

**La calma reinaba en el espíritu de Falkon, pues sus largas sesiones de meditación y reflexión le otorgaba gran control sobre sus emociones, y por lo tanto, mejor conocimiento de todo lo que rodeaba a su ego. Atrás quedaron tiempos oscuros donde, a pesar de ser uno de los jueces más poderosos que el Inframundo tuvo, intentaba llevar una vida lo más acorde con la justicia que defendía. En muchas ocasiones mostró pequeños destellos de lo que su espíritu critico era capaz de lograr, como en las ocasiones que perdonaba la vida a los muchos caballeros jóvenes que se encontraba, Él no sentía la necesidad de dar muerte porque si, quizás eso fue lo que le separó de su escalafón privilegiado en los reinos de Hades. En el Santuario se encontraba más cómodo, más acorde con lo que realmente le gustaba realizar, ayudar al crecimiento de todas aquellas personas que se le acercaban. El santo de Virgo, con su cosmos reconciliador, era capaz de cambiar las concepciones de muchos de sus allegados, seguramente porque la estrella del dios budista Myo Fudo le guiaba y alumbraba en la más oscura de las tinieblas. Tal era así, que su templo siempre estaba abierto para cualquier persona o animal.**

**Precisamente uno de estos últimos estaba esperando en la entrada a que el dueño de la sexta casa del zodiaco saliera en busca de objetivos. El animal, de un color brillante y cálido, parecía ser una de esas palomas mensajeras que tienen la extraordinaria habilidad de llegar a casi cualquier sitio que se propongan. Su cuello girado como buscando al destinatario de su carga, le permitía vislumbrar una pose de lo más curiosa, casi como si fuera a emitir sonidos cercanos al lenguaje humano. Sobre su lomo, y bien colocado para que no supusiera una carga en el viaje, tenía adosada una especie de mochila de color azul, seguramente con algún mensaje en su interior. Falkon, que era un confeso amante de los animales, corrió a la cocina para coger un puñado de frutos secos y semillas, a la vez que un pequeño cuenco con algo de agua fresca, obsequios que sin duda la paloma agradecería.**

-Toma compañera, se lo que es viajar desde lejos sin tener agua o comida cerca, seguro que cuando llenes tu buche podrás hacer mejor tu cometido. No te preocupes, puedes tomarte el tiempo que necesites, aquí nadie te hará nada. Y por cierto, si estás en mi templo será por algo, ¿no?. Me tomaré la imprudencia de ver lo que tienes en tu mochila, quizás alguien se ha acordado de mi.-

**La paloma pareció entenderlo todo, y con un movimiento de una de sus alas dejó a los pies del santo su valioso cargamento. Después de eso se dispuso a darse un homenaje a la salud de Falkon, el cuál, al ver todo el despliegue de movimientos de su anfitrión no pudo más que esbozar una leve sonrisa.**

**Lo que tenía en su lomo no era más que una nota desgastada, un trozo de papel deshilachado en el que unas letras bien caligrafiadas advertían al santo más cercano a los dioses de algo que le sucedería en un futuro próximo. La nota decía tal que si:

"Si quieres un futuro, tienes que desterrar tu pasado. Dirígete al Sur de China, al pueblo Myong Thiang. Si no, tu destino volverá a la muerte"

Rápidamente la mente de Falkon se llenó de dudas, ¿quién querría que el caballero de Virgo viajara a la lejana China?, y lo que era más importante, ¿volver a la muerte?. ¿Acaso su pasado volvía al presente para recordarle que las fuerzas del mal nunca se cansan de tentar a los corazones más justos?. Sea como fuere los acontecimientos se precipitaban inevitablemente hacia un lugar distante, un sitio llamado Myong Thiang.**

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