Petición de la Armadura dorada de Virgo

**La respuesta de aquel hombre le sorprendió parcialmente. ¿Mala noche? La peor de su vida, a decir verdad. Nunca había soñado con la sombra que había asesinado a su madre, y nunca había buscado venganza de manera seria, aunque parecía que su padre sí. Estaba seguro de que había amado a su madre más que a nadie en el mundo, y al perder a tan bella mujer, parte de él debió desaparecer del mismo modo. Por eso, Yue, a pesar de sufrir también por no haber podido disfrutar más su vida al lado de su progenitora, sentía una gran admiración por su padre.**

**Sin embargo, su pregunta le hizo sonreír. Yue arqueó una ceja. ¿Acaso nunca había visto unas alas en su vida? Claro que era algo casi imposible, pero Yue supuso que no era la primera vez. Además, no creyó menester ser antipático con el guardia. Por eso, desplegó sus alas. Varias plumas se desprendieron, yendo una a parar sobre la mano de Yue y otra cerca del guardia.**

**Con una sonrisa, Yue saltó y voló durante un breve minuto, mostrando así sus habilidades. Se había criado usando aquellas bellas alas blancas, y ahora era todo un experto. Cuando volvió al suelo, las dejó desplegadas para que el hombre se deleitase más, observándolas.** -Nací con ellas, y las amo tanto como amo a un ser querido. Siempre han estado ahí cuando las he necesitado. -**suspiró, aguardando cualquier tipo de reacción por parte del hombre.**

Tiro dado de 6 caras.

**Yue había supuesto que el guardia se sentiría sorprendido al ver semejante espectáculo, pero a decir verdad, el medio ángel no pudo evitar fruncir el ceño al oír sus palabras. "¿Este chico es...?" ¿A qué se refería con aquello? Justo cuando había estado a punto de terminar su frase, el guardia fue atacado a una velocidad sorprendente por lo que parecía ser... ¿Una sombra? Como la de su sueño, como la que... la que había matado a su madre.**

**Al ver las heridas del guardián, Yue se colocó rápidamente frente a él, desplegando una de sus alas y alzando un brazo como gesto protector. En cuanto el hombre le ordenó que huyese, Yue arqueó una ceja y giró su cabeza para mirarlo de reojo. **-¿Acaso crees de verdad que iba a dejar que te asesinasen indefenso? No me subestimes. -**luego, se giró hacia su adversario.**

**Se trataba de un hombre algo alto, aunque no más que Yue. Portaba una especie de armadura oscura, de color negro con tonos morados, y no paraba de sonreír de oreja a oreja. **-Sólo quería la armadura, pero si insistes en cruzarte en mi camino... -**y, dicho esto, saltó sobre Yue.**

**Yue alzó justo a tiempo sus dos brazos a modo de defensa, esperando aminorar el impacto. Sin embargo, al sentir el peso de un metal sobre su cuerpo, se dio cuenta de que había logrado mucho más. Ahora, portaba la armadura que el guardia había estado usando hasta ahora... Y Yue sonrió. No le hizo falta saber más para desviar el ataque de su enemigo y empujarlo.**

**Sin mediar una sola palabra, desplegó sus alas y emprendió el vuelo para llegar justo frente a su adversario a una velocidad impresionante. Con determinación, cerró el puño y golpeó con fuerza el pecho del tipo, logrando así ejercer una fuerza impropia de él sobre su enemigo. Yue, sorprendido, tuvo que hacer un esfuerzo por no perder el equilibrio. Al sentir el peso de aquella armadura, el cual, ahora, sin ningún motivo, era nulo, Yue vio que un aura rodeaba su cuerpo.**

**Era un precioso color dorado, a juego con la armadura que ahora vestía. Era tan ligera de pronto, y tan bella... Yue sonrió al alzar su puño en cuanto su adversario volvió a las andadas, intentando atacarlo de improviso. La luz que había rodeado su cuerpo se centró especialmente en su puño, en un único punto y, con todas sus fuerzas, golpeó el pecho de su adversario. Atravesó armadura, piel, músculo y hueso, y el hombre gritó de dolor. Su cuerpo cayó inerte al suelo, al igual que su armadura destrozada.**

**Enseguida, Yue se giró hacia el guardia y le tendió una mano con el ceño fruncido, mostrando así su preocupación por su bienestar.** -¿Estás bien, amigo? -**le preguntó.**