Ficha de Poseidón [Lurevir]
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Ficha de Poseidón [Lurevir]
Nombre: Benji
Edad: 21
Sexo: Masculino
Nacionalidad: Griego
Signo: Leo
Aspecto: Ojos celestes; cabello largo lazio y azulado. Posee un rostro perfecto y hermoso. Su musculatura no es voluminosa pero si tonificada. 1,75 de altura y pesa 67 kg.
**Desde pequeño Benji se había criado en el seno de una familia de estrato social medio. Tenía dos hermanos, uno mayor que él (tres años más grande) y una hermana pequeña, tres años menor que Benji.
Sus padres, toda la vida fueron trabajadores y esperaban cada anochecer para llegar a su casa y ver a sus hijos, su felicidad más inmensa.
Al año y medio de vida, Benjí sufre un accidente mientras su hermano Austin (de 4 años) jugaba a ducharlo en una bañadera, éste se ve atraído por uno de sus juguetes y se dirige a su habitación para divertirse, habiéndose olvidado al bebe en el agua. Cinco horas más tarde, Austin recuerda haber dejado en el baño a su hermano, y al dirigirse allí lo ve hundido al fondo de la bañera, con una particularidad de la que Austin no se percató debido a su acortada edad, sin tener noción de cuanto tiempo había pasado, Benji continuaba moviendo sus brazos y piernas, además de reírse debajo del agua, como si estuviera en contacto único con el aire. Este increíble suceso quedó en el olvido, y los padres nunca llegaron a enterarse. Por cuestiones obvias, siquiera Benji recuerda lo acontecido.**
Al cumplir los 14 años, Benji finaliza la cursada de la escuela de aprendizaje. Y una vez hecho esto, sus padres, en forma de festejo volverían a viajar quince días a las Islas Marinas (Grecia), donde ya habían ido por el mismo motivo, cuando Austin se consagró egresado.
En las Islas Marinas, la familia de Benji se acomodó en su nueva casa temporal, ubicada sobre una pequeña playa, al igual que las demás viviendas de la zona. Cada casa se encontraba a veinte metros de las orillas del Océano Atlántico, y estaba delimitada por inmensos árboles y vegetación salvaje, que actuaban como divisiones de las demás “playas”. Era un auténtico paraíso, para gente adinerada, pero la familia de Benjí, solo habían ido a vacacionar quince días allí.
Un día, de madrugada, Austin, Benji y su hermana, Lali, salieron de la casa para jugar en el agua. Los tres se introdujeron más allá de la orilla, donde el agua les llegaba al cuello. Benji y sus hermanos habían llevado consigo sus tablas de surf, para divertirse con las olas de aquel lugar. Al ver hacia atrás, Lali se había percatado que se habían alejado demasiado de la orilla, pues, estaban a más de 200 metros de la casa, pero Benji y Austin no dieron importancia a ello, y por el contrario, le dijeron a Lali que se vuelva de manera irónica. La chica hizo caso y dio media vuelta para dirigirse a la casa, mientras sus hermanos afrontaban grandes olas. De repente, Lali escucha un fuerte golpe tras sus espaldas… Al girar su cuerpo, observó que una de las tablas de surf estaba volando por los aires, mientras que Austin se notaba preocupado gritando el nombre de su hermano. Rápidamente, el mar se calmó, Austin y Lali corrieron hacia la casa a dar aviso a sus padres, al ver que Benji no salía debajo del agua. Las olas espumosas no permitían ver nada más allá de sí.
Benji se encontraba inconsciente. Su cabeza había golpeado con una de las rocas de la profundidad, en el momento en que la gran ola que lo derribó de su tabla, lo agitó de un lado al otro hasta topar su cráneo con una de las rocas.
Los padres de Benji dieron aviso a las autoridades de la isla quienes no tardaron en presentarse en el lugar. La madre no paraba de llorar al igual que Lali, suponiéndose el peor final para su hijo, pues, habían pasado ya tres horas que las autoridades del lugar buscaban a Benji, y no apareció ningún indicio de él. Aproximadamente, cinco lanchas y dos botes se pusieron a recorrer hasta los 400 metros del océano, en esperas de que el joven apareciese. Todo parecía perdido, ya que pasaron cinco horas y aún Benji no aparecía. Por entonces, Austin lamentándose lo ocurrido fue a caminar solo a una playa solitaria, donde no había más que restos de troncos y alguna que otra suciedad traída por la corriente oceánica. Al voltear su cabeza, Austin da cuenta de que las olas algo traían consigo… era algo enorme. Se trataba de Benji quien estaba completamente empapado y parecía estar inconsciente (ya no había sangre en su cabeza). De repente, el hermano mayor observa que algo trae arrastrando detrás de Benji. Se trataba de un delfín, que al ver a Austin allí parado y perplejo, huye del lugar, dejando el cuerpo del joven herido, a salvo.
Rápidamente, Austin pegó el grito de alerta para avisar que su hermano había aparecido. Todos creyeron que la inconsciencia del joven se debió a estar varias horas bajo el agua, y milagrosamente continuaba vivo, pero esa no fue la razón de su descompensación, sino que la causa había sido el fuerte golpe en su cabeza, que nadie pudo notar, porque el agua había subsanado a Benji.
Nadie supo como ni porqué Benji continuaba con vida, pero fue lo de menor importancia.**
**Los años pasaron y Benji pudo descubrir que poseía habilidades fuera de lo común. Su respiración era muy duradera bajo el agua. Y con el paso de los años, su fanatismo por el surf y la natación creció, al igual que su fanatismo por los animales de mar, aquellos que sabían nadar de manera perfecta, y a gran velocidad. Benji los tomaba como ejemplo. A los 16 años, Benji comienza a interesarse por la vida marina, y algunas capacidades suyas que poseía en relación a estos animales, y dio inicio a sus estudios como biólogo marino. Su trabajo y sus experiencias consistían en ir todos los días con el equipo de nadador, o tambien llamado “buceo”, y sumergirse bajo las aguas profundas para estudiar el estilo de vida de los delfines por sobre todo.
Dos años más tarde, Benji comienza a trabajar de buzo investigador, y decide ir a vivirse lejos de su familia, de manera de independizarse. Su nuevo hogar, fue el que una vez él visitó… las Islas Marinas, donde él no recordaba que había sucedido desde el momento en que su cabeza impactó contra una piedra, hasta que despertó.**
**Benji contaba con 18 años de edad, y ya era todo un sujeto que gustaba andar en solitario. Era muy amistoso, es cierto, pero su fanatismo por los animales hizo que creciera su recurso de antisocialismo, y comience a interesarse más por los animales que por las personas. Esos animales a los que Benji consideraba amigos, y que era un hábito para él verlos día tras día.
El día que Benji se dio cuenta que su capacidad respiratoria era abundante, dejó de lado su equipo de buzo, y comenzó a navegar libremente. Sus bastas experiencias bajo el agua, hicieron desarrollar en él un sentido muy particular. Él podía comunicarse con los animales, es decir, entenderlos a ellos y sus reacciones, y ellos entendían a Benji.**
**Un día, muy caluroso por cierto, Benji se sumergió en las aguas, para nadar un día más con los delfines, “sus mejores amigos”. Todo iba bien y parecía cotidiano hasta que de repente, dos de los diez delfines comienzan a huir espantados del lugar a una velocidad sorprendente. Benji se dispone a mirar que era lo que ahuyentaba la manada, y se sorprendió al ver a dos tiburones blancos dirigirse hacia el lugar a una velocidad descomunal, teniendo como objetivo a los delfines. Benji no estaba para nada asustado, pero si perplejo por no saber que hacer en esa situación. Los delfines parecían pedirle ayuda al joven, puesto que los tiburones se dispusieron a hacer un rodeo a un delfín hembra y su cría. Benji rápidamente pensó en distraer a los asesinos del océano, moviéndose de un lado al otro, pero nada de ello resultó. Finalmente, los tiburones se pusieron de acuerdo y atacaron al delfín y su cría, hasta asesinarlos, y comérselos delante de los llorosos ojos de Benji. El joven no podía creer aquello que estaba viendo. De repente, una furia encarnada sale del interior hacia el exterior del cuerpo de Benji, haciendo aparecer a su alrededor miles de burbujas. Los tiburones centraron su atención al joven, quien se encontraba cada vez más enfadado. Los asesinos de mar se lanzaron nuevamente al ataque pero esta vez ante Benji, de repente, una ballena asesina gigante se hace presente en el lugar y de pasada, arranca una de las aletas de uno de los tiburones. Estos se quedan mirando el pasar de la ballena, hasta que dos ballenas de igual raza a la primera, se aparecen por detrás de los tiburones clavando sus dientes en sus colas. Benji parecía no estar prestando atención a aquel momento, pues su furia comenzaba a incrementarse y sus ojos se tornaban blancos. Una furia nunca antes vista en ese joven tranquilo y amante de la naturaleza.
Inmediatamente, los tiburones comenzaron a pelearse entre sí, como si una fuerza involuntaria los controlase, para matarse el uno al otro. Tal como sucedió un minuto después…
Las ballenas desaparecieron y los delfines parecían lamentarse de la pérdida de una de sus hermanas y su cria.
En ese momento, Benji comprendió que no era normal aquello que le estaba sucediendo, pues, tenía el control sobre la voluntad de los animales dentro del océano, podía manejar la tranquilidad y la furia de las olas, y podía aguantar la respiración por tiempo ilimitado.
Al día siguiente, los delfines caballitos de mar, peces y otras especies comenzaron a seguirlo cuando Benji se introducía en el mar.
DESPERTAR DIVINO
**Poseidón uno de los doce dioses olímpicos, hermano de Zeus y Hades. Su objetivo desde hace centenares de años, era el de vengarse de Athena, quien lo había derrotado y sellado en un frasco. Los cometidos del Dios del Imperio Marino eran los de abastecerse con las tres cuartas partes del planeta, es decir, de los 7 océanos (75% del planeta es agua).
**Benji fue entrenado desde pequeño por Poseidón de manera voluntaria, para que se adapte a las características de su pronta nueva vida. Cada cosa que sucedía en su vida era una decisión del Dios. Pues esto facilitaría las cosas, ya que 20 años de experiencia y conocimiento podrían hacer mas factible el control de Poseidón.**
**Benji no descansaba en su casa. No había vuelto a recostarse en su cama desde hacía varios días, puesto que tanto de día como de noche su permanencia física se encontraba bajo el agua, un lugar donde él hizo su propio hábitat.
Su cuerpo pedía estar más tiempo en contacto con el agua, que con el aire. Sus adaptaciones al medio ambiente acuático eran muy favorables.
El mismo día de su cumpleaños número 21, Benji sumergido en las profundidades del mar, practicaba nado de un lado al otro junto a los delfines. La velocidad del joven había evolucionado considerablemente. De repente, se ven interrumpidos por una oscuridad dentro del agua (a 6 metros de profanidad). Benji no quiso salir a la superficie, puesto que la curiosidad de lo que estaba sucediendo le ganaba.
Todo estaba oscuro, nada podía verse más allá de los dos metros de donde uno estaba ubicado. De repente, una voz interior en Benji hablaba como si pudiese escucharse en todo el mar. Era una voz potente y gruesa, con vocabulario pausado y sencillo. Aquella voz decía lo siguiente, dirigiéndose al joven…**
-Benji has cumplido la edad indicada, donde indica el límite de tus aprendizajes. Lo que has aprendido y adquirido ha sido más que suficiente y ahora es el momento…-
-¿Quién eres? ¿A que te refieres con que es el momento? ¿Porqué no te muestras?-
-Benji has cumplido tu tarea y ahora es momento que dejes tu vida en mis manos.-
-¿Acaso tú eres…?-
-Soy Poseidón. Tus habilidades no son milagro como tú piensas, son una pequeña porción de mi poder que te fui dando a medida que crecías. Pero tu cuerpo a los 21 ha madurado lo bastantemente perfecto como para que sea mi apariencia por la eternidad. Benji, quiero que entiendas que yo fui quien te he dado la vida, y fui quien hizo posible tu rescate en aquel momento. Ahora es tiempo que trabajes conmigo, que trabajes para tu creador y salvador.-
-No lo haré, tu no eres mi madre! Siquiera tienes presencia física ¿Piensas que me asustas cabron?-
-No te atrevas a dirigirte de esa manera hacia mi mortal…-
**De repente, un aura verde sale por entre la oscuridad y rodea el cuerpo de Benji, quien no puede hacer nada ante semejante fuerza. El aura terminó consumiendo todas sus energías, hasta que el cuerpo del joven caía al agua con la cabeza gacha. De repente, sus ojos se abrieron, tornándose celestes brillosos, y con una sonrisa en su boca…**
POSEIDON: -Es hora de extender el Imperio Marino…-
** Desde el océano, una ola gigantesca se encargó de cubrir, arrastrar y hacer desaparecer por completo la Islas Marinas… Poseidon ya con su nuevo recipiente humano, realizó un movimiento hacia abajo, esfumándose por entre la oscuridad oceánica…
POSEIDON: -Jiaaaaaaaaaaaaaaaii [Grito]-
FIN
Edad: 21
Sexo: Masculino
Nacionalidad: Griego
Signo: Leo
Aspecto: Ojos celestes; cabello largo lazio y azulado. Posee un rostro perfecto y hermoso. Su musculatura no es voluminosa pero si tonificada. 1,75 de altura y pesa 67 kg.
Perfil Psicológico: Benji es una persona que es amante de la naturaleza; es alguien muy fuerte en cuanto a fuerza. Es tranquilo, pero al enfadarse es irreconocible. Muy pocas y raras veces se enfurece, es más de realizar con calma las cosas. Su pasión por la lucha lo lleva hasta pelear a muerte sin importan cuan fuerte sea el oponente.
HISTORIA
Como humano...
**Desde pequeño Benji se había criado en el seno de una familia de estrato social medio. Tenía dos hermanos, uno mayor que él (tres años más grande) y una hermana pequeña, tres años menor que Benji.
Sus padres, toda la vida fueron trabajadores y esperaban cada anochecer para llegar a su casa y ver a sus hijos, su felicidad más inmensa.
Al año y medio de vida, Benjí sufre un accidente mientras su hermano Austin (de 4 años) jugaba a ducharlo en una bañadera, éste se ve atraído por uno de sus juguetes y se dirige a su habitación para divertirse, habiéndose olvidado al bebe en el agua. Cinco horas más tarde, Austin recuerda haber dejado en el baño a su hermano, y al dirigirse allí lo ve hundido al fondo de la bañera, con una particularidad de la que Austin no se percató debido a su acortada edad, sin tener noción de cuanto tiempo había pasado, Benji continuaba moviendo sus brazos y piernas, además de reírse debajo del agua, como si estuviera en contacto único con el aire. Este increíble suceso quedó en el olvido, y los padres nunca llegaron a enterarse. Por cuestiones obvias, siquiera Benji recuerda lo acontecido.**
Al cumplir los 14 años, Benji finaliza la cursada de la escuela de aprendizaje. Y una vez hecho esto, sus padres, en forma de festejo volverían a viajar quince días a las Islas Marinas (Grecia), donde ya habían ido por el mismo motivo, cuando Austin se consagró egresado.
En las Islas Marinas, la familia de Benji se acomodó en su nueva casa temporal, ubicada sobre una pequeña playa, al igual que las demás viviendas de la zona. Cada casa se encontraba a veinte metros de las orillas del Océano Atlántico, y estaba delimitada por inmensos árboles y vegetación salvaje, que actuaban como divisiones de las demás “playas”. Era un auténtico paraíso, para gente adinerada, pero la familia de Benjí, solo habían ido a vacacionar quince días allí.
Un día, de madrugada, Austin, Benji y su hermana, Lali, salieron de la casa para jugar en el agua. Los tres se introdujeron más allá de la orilla, donde el agua les llegaba al cuello. Benji y sus hermanos habían llevado consigo sus tablas de surf, para divertirse con las olas de aquel lugar. Al ver hacia atrás, Lali se había percatado que se habían alejado demasiado de la orilla, pues, estaban a más de 200 metros de la casa, pero Benji y Austin no dieron importancia a ello, y por el contrario, le dijeron a Lali que se vuelva de manera irónica. La chica hizo caso y dio media vuelta para dirigirse a la casa, mientras sus hermanos afrontaban grandes olas. De repente, Lali escucha un fuerte golpe tras sus espaldas… Al girar su cuerpo, observó que una de las tablas de surf estaba volando por los aires, mientras que Austin se notaba preocupado gritando el nombre de su hermano. Rápidamente, el mar se calmó, Austin y Lali corrieron hacia la casa a dar aviso a sus padres, al ver que Benji no salía debajo del agua. Las olas espumosas no permitían ver nada más allá de sí.
Benji se encontraba inconsciente. Su cabeza había golpeado con una de las rocas de la profundidad, en el momento en que la gran ola que lo derribó de su tabla, lo agitó de un lado al otro hasta topar su cráneo con una de las rocas.
Los padres de Benji dieron aviso a las autoridades de la isla quienes no tardaron en presentarse en el lugar. La madre no paraba de llorar al igual que Lali, suponiéndose el peor final para su hijo, pues, habían pasado ya tres horas que las autoridades del lugar buscaban a Benji, y no apareció ningún indicio de él. Aproximadamente, cinco lanchas y dos botes se pusieron a recorrer hasta los 400 metros del océano, en esperas de que el joven apareciese. Todo parecía perdido, ya que pasaron cinco horas y aún Benji no aparecía. Por entonces, Austin lamentándose lo ocurrido fue a caminar solo a una playa solitaria, donde no había más que restos de troncos y alguna que otra suciedad traída por la corriente oceánica. Al voltear su cabeza, Austin da cuenta de que las olas algo traían consigo… era algo enorme. Se trataba de Benji quien estaba completamente empapado y parecía estar inconsciente (ya no había sangre en su cabeza). De repente, el hermano mayor observa que algo trae arrastrando detrás de Benji. Se trataba de un delfín, que al ver a Austin allí parado y perplejo, huye del lugar, dejando el cuerpo del joven herido, a salvo.
Rápidamente, Austin pegó el grito de alerta para avisar que su hermano había aparecido. Todos creyeron que la inconsciencia del joven se debió a estar varias horas bajo el agua, y milagrosamente continuaba vivo, pero esa no fue la razón de su descompensación, sino que la causa había sido el fuerte golpe en su cabeza, que nadie pudo notar, porque el agua había subsanado a Benji.
Nadie supo como ni porqué Benji continuaba con vida, pero fue lo de menor importancia.**
**Los años pasaron y Benji pudo descubrir que poseía habilidades fuera de lo común. Su respiración era muy duradera bajo el agua. Y con el paso de los años, su fanatismo por el surf y la natación creció, al igual que su fanatismo por los animales de mar, aquellos que sabían nadar de manera perfecta, y a gran velocidad. Benji los tomaba como ejemplo. A los 16 años, Benji comienza a interesarse por la vida marina, y algunas capacidades suyas que poseía en relación a estos animales, y dio inicio a sus estudios como biólogo marino. Su trabajo y sus experiencias consistían en ir todos los días con el equipo de nadador, o tambien llamado “buceo”, y sumergirse bajo las aguas profundas para estudiar el estilo de vida de los delfines por sobre todo.
Dos años más tarde, Benji comienza a trabajar de buzo investigador, y decide ir a vivirse lejos de su familia, de manera de independizarse. Su nuevo hogar, fue el que una vez él visitó… las Islas Marinas, donde él no recordaba que había sucedido desde el momento en que su cabeza impactó contra una piedra, hasta que despertó.**
**Benji contaba con 18 años de edad, y ya era todo un sujeto que gustaba andar en solitario. Era muy amistoso, es cierto, pero su fanatismo por los animales hizo que creciera su recurso de antisocialismo, y comience a interesarse más por los animales que por las personas. Esos animales a los que Benji consideraba amigos, y que era un hábito para él verlos día tras día.
El día que Benji se dio cuenta que su capacidad respiratoria era abundante, dejó de lado su equipo de buzo, y comenzó a navegar libremente. Sus bastas experiencias bajo el agua, hicieron desarrollar en él un sentido muy particular. Él podía comunicarse con los animales, es decir, entenderlos a ellos y sus reacciones, y ellos entendían a Benji.**
**Un día, muy caluroso por cierto, Benji se sumergió en las aguas, para nadar un día más con los delfines, “sus mejores amigos”. Todo iba bien y parecía cotidiano hasta que de repente, dos de los diez delfines comienzan a huir espantados del lugar a una velocidad sorprendente. Benji se dispone a mirar que era lo que ahuyentaba la manada, y se sorprendió al ver a dos tiburones blancos dirigirse hacia el lugar a una velocidad descomunal, teniendo como objetivo a los delfines. Benji no estaba para nada asustado, pero si perplejo por no saber que hacer en esa situación. Los delfines parecían pedirle ayuda al joven, puesto que los tiburones se dispusieron a hacer un rodeo a un delfín hembra y su cría. Benji rápidamente pensó en distraer a los asesinos del océano, moviéndose de un lado al otro, pero nada de ello resultó. Finalmente, los tiburones se pusieron de acuerdo y atacaron al delfín y su cría, hasta asesinarlos, y comérselos delante de los llorosos ojos de Benji. El joven no podía creer aquello que estaba viendo. De repente, una furia encarnada sale del interior hacia el exterior del cuerpo de Benji, haciendo aparecer a su alrededor miles de burbujas. Los tiburones centraron su atención al joven, quien se encontraba cada vez más enfadado. Los asesinos de mar se lanzaron nuevamente al ataque pero esta vez ante Benji, de repente, una ballena asesina gigante se hace presente en el lugar y de pasada, arranca una de las aletas de uno de los tiburones. Estos se quedan mirando el pasar de la ballena, hasta que dos ballenas de igual raza a la primera, se aparecen por detrás de los tiburones clavando sus dientes en sus colas. Benji parecía no estar prestando atención a aquel momento, pues su furia comenzaba a incrementarse y sus ojos se tornaban blancos. Una furia nunca antes vista en ese joven tranquilo y amante de la naturaleza.
Inmediatamente, los tiburones comenzaron a pelearse entre sí, como si una fuerza involuntaria los controlase, para matarse el uno al otro. Tal como sucedió un minuto después…
Las ballenas desaparecieron y los delfines parecían lamentarse de la pérdida de una de sus hermanas y su cria.
En ese momento, Benji comprendió que no era normal aquello que le estaba sucediendo, pues, tenía el control sobre la voluntad de los animales dentro del océano, podía manejar la tranquilidad y la furia de las olas, y podía aguantar la respiración por tiempo ilimitado.
Al día siguiente, los delfines caballitos de mar, peces y otras especies comenzaron a seguirlo cuando Benji se introducía en el mar.
DESPERTAR DIVINO
**Poseidón uno de los doce dioses olímpicos, hermano de Zeus y Hades. Su objetivo desde hace centenares de años, era el de vengarse de Athena, quien lo había derrotado y sellado en un frasco. Los cometidos del Dios del Imperio Marino eran los de abastecerse con las tres cuartas partes del planeta, es decir, de los 7 océanos (75% del planeta es agua).
**Benji fue entrenado desde pequeño por Poseidón de manera voluntaria, para que se adapte a las características de su pronta nueva vida. Cada cosa que sucedía en su vida era una decisión del Dios. Pues esto facilitaría las cosas, ya que 20 años de experiencia y conocimiento podrían hacer mas factible el control de Poseidón.**
**Benji no descansaba en su casa. No había vuelto a recostarse en su cama desde hacía varios días, puesto que tanto de día como de noche su permanencia física se encontraba bajo el agua, un lugar donde él hizo su propio hábitat.
Su cuerpo pedía estar más tiempo en contacto con el agua, que con el aire. Sus adaptaciones al medio ambiente acuático eran muy favorables.
El mismo día de su cumpleaños número 21, Benji sumergido en las profundidades del mar, practicaba nado de un lado al otro junto a los delfines. La velocidad del joven había evolucionado considerablemente. De repente, se ven interrumpidos por una oscuridad dentro del agua (a 6 metros de profanidad). Benji no quiso salir a la superficie, puesto que la curiosidad de lo que estaba sucediendo le ganaba.
Todo estaba oscuro, nada podía verse más allá de los dos metros de donde uno estaba ubicado. De repente, una voz interior en Benji hablaba como si pudiese escucharse en todo el mar. Era una voz potente y gruesa, con vocabulario pausado y sencillo. Aquella voz decía lo siguiente, dirigiéndose al joven…**
-Benji has cumplido la edad indicada, donde indica el límite de tus aprendizajes. Lo que has aprendido y adquirido ha sido más que suficiente y ahora es el momento…-
-¿Quién eres? ¿A que te refieres con que es el momento? ¿Porqué no te muestras?-
-Benji has cumplido tu tarea y ahora es momento que dejes tu vida en mis manos.-
-¿Acaso tú eres…?-
-Soy Poseidón. Tus habilidades no son milagro como tú piensas, son una pequeña porción de mi poder que te fui dando a medida que crecías. Pero tu cuerpo a los 21 ha madurado lo bastantemente perfecto como para que sea mi apariencia por la eternidad. Benji, quiero que entiendas que yo fui quien te he dado la vida, y fui quien hizo posible tu rescate en aquel momento. Ahora es tiempo que trabajes conmigo, que trabajes para tu creador y salvador.-
-No lo haré, tu no eres mi madre! Siquiera tienes presencia física ¿Piensas que me asustas cabron?-
-No te atrevas a dirigirte de esa manera hacia mi mortal…-
**De repente, un aura verde sale por entre la oscuridad y rodea el cuerpo de Benji, quien no puede hacer nada ante semejante fuerza. El aura terminó consumiendo todas sus energías, hasta que el cuerpo del joven caía al agua con la cabeza gacha. De repente, sus ojos se abrieron, tornándose celestes brillosos, y con una sonrisa en su boca…**
POSEIDON: -Es hora de extender el Imperio Marino…-
** Desde el océano, una ola gigantesca se encargó de cubrir, arrastrar y hacer desaparecer por completo la Islas Marinas… Poseidon ya con su nuevo recipiente humano, realizó un movimiento hacia abajo, esfumándose por entre la oscuridad oceánica…
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