Ficha de Chrysaor

Ficha de Chrysaor

 por Kalsman Lun Ene 26 2015, 20:29

Nombre: Lirios
Edad: 23
Sexo: Masculino
Nacionalidad: Grecia
Signo: Géminis

Aspecto: Lirios es un chico delgado, cuerpo atlético y en condiciones físicas perfectas. Sus ojos color marrón, demuestran gran confianza en sí mismo y muy orgulloso de su poder. Gracias a su gran físico atrae a muchas chicas. Tez blanca, pelo alborotado color marrón. Mide 1,86 de altura y pesa 59 kilos. No posee ningún rasgo notable en su rostro; posee una cinta roja que envuelve su frente.

Perfil Psicológico: Lirios posee un carácter algo violento y es inteligente, es totalmente confiable y leal, amable con las personas; abierto con personas que no conoce. Su personalidad encierra todo lo común de un joven, le gusta comer bien y ejercitarse, su tremenda confianza en sí mismo y su fuerza excepcional lo hace meterse en problemas. Cuando se propone algo lo logra, y supera a todos obstáculos que se le muestre en su camino, le gustaría aliviar el dolor de las personas que lloran y sufren, con un poder inimaginable, le gustaría reconstruir el mundo para que nadie sufra más.

Historia: 

**Lirios nació un día lluvioso cerca de un inmensurable mar que rodeaba la isla, en Luotro; un pequeño pueblo que se encuentra al sur de la isla de Creta. Sus padres eran humildes campesinos, al cual llamaron por "Lirios" a su pequeño y unico hijo, haciendo honor al pueblo de nacimiento. Cabe destacar que le llemaron lirios dandole tributo a un poderoso caballero que defendió aquella ciudad, en la mitología griega. Se decía que aquel caballero estaba relacionado con el dios Poseidón, al cual aquella familia veneraba, y era uno de los encargados de su ejército. Además que poseía en su arsenal, un tridente que solo él podía tomar, portando una poderosa armadura que solo los dioses le otorgaban a sus más fieles guerreros. La de aquel guerrero era la de Chrysaor.

Su infancia era como cualquiera de aquel pueblo; jugaba con sus amigos en las calles del poblado. Cada atardecer, lirios miraba el horizonte a las orillas de una playa, el paisaje mostraba contrastes entre el color del agua y de las nubes con el sol. 

En reiteradas ocasiones, cuando veía el atardecer, podía vislumbrar entre el agua la casi visible estructura de una ciudad. Lirios meditaba por las noches sobre aquella imagen,  y traía en sus pensamientos la idea de crear un mundo mejor; libre del hambre, y limpio de sufrimiento. Aquella imagen reflejaba  8 templos con arquitectura antigua; muy parecida a los templos de la mitología griega.  Y en uno de esos templos brillaba una luz dorada muy misteriosa, a la que aun no podía comprender. Aquella imagen acababa por repercutir sus actividades, dejandole mucho que pensar por las noches. Un dia se atrevió a comentarle aquello a sus padres, pero estos solo decían que eran alucinaciones que tenía. Pero el niño veía aquella ciudad todos los días, y eran demasiadas las ocasiones para que fuesen alucinaciones. 

Creció y se hizo fuerte. Acostumbraba a entrenar todos los días y ayudaba a sus padres en las actividades cotidianas. Cuando cumplió 18 años, decidió marcharse de su pueblo natal a Atenas, la capital de Grecia, y ahí conoció un señor mayor llamado Chin Sung. Chin Sung, era maestro de Kung Fu, y en cuanto vio a Lirios quiso hacerlo su alumno, ya que vio un misterioso potencial en este chico.

No fue muy fácil que Lirios aceptara ser su discípulo. Pero al ver que necesitaba un hogar en donde quedarse, acepto la oferta del anciano. Su ahora maestro Chin Sung, le enseño todo respecto al Kung Fu. Sus habilidades en combate mejoraron y su fuerza extraordinaria aumento mucho para ser apenas un joven de 18 años, su entrenamiento duró 5 años, los cuales no tenía descanso alguno. Todos los días era algo diferente que hacer y un movimiento nuevo para aprender. 

Cuando Lirios cumplió los 23 años, Chin Sung le dice que ha aprendido todo y que incluso poseía un poder mayor; siendo este un maestro del Kung Fu. Le da dinero suficiente para mantenerse un mes mientras buscaba algo que hacer con su vida.

Lirios salió de la casa de su antiguo maestro con una sola pregunta: ¿Qué hacer con su vida? Camino por las calles de Atenas buscando la respuesta a eso, y mientras más trataba de responderla, más complicada se volvía la pregunta; distraído Lirios descuida la bolsa donde llevaba su dinero y su ropa, y un ladrón se la quito y salió corriendo como alma que se lleva el diablo. No obstante Lirios con su capacidades y habilidades en un momento alcanzó al individuo y le propinó una paliza dejándolo inconsciente. La gente que presenció aquel espectáculo quedó sorprendida.

(Lirios recupero sus cosas y siguió, pero más adelante lo paró un policía: )

Policía: Hey tu, que le has hecho a ese hombre.

Lirios: Solamente le di una lección, para que me devolviera mis cosas.

Policía: Esas cosas la hace la policía, no tu.

Lirios: Me importa un pepino lo que haga o deje de hacer la policía, yo solo recuperé lo que ese sujeto trato de arrebatarme.

Sin ningún tipo de preocupaciones, Lirios siguió caminando dejándole la palabra en la boca al funcionario. Con el dinero que le dio su maestro pudo conseguir una habitación donde quedarse por un tiempo. Durante ese tiempo Lirios se metía en muchas peleas callejeras; dejando inconsciente a todos sus rivales. Con eso ganaba dinero; dinero que obtenía para ayudar a los más pobres de su barrio, pero sabía que no podía pasar toda la vida haciendo eso, ya que las peleas en en las que participaba, iban en contra de la Ley, y por ello tenía varios problemas con la policía.

Cierto día al terminar una de las peleas callejeras, ve como un ladrón está amenazando a un niño. Lirios, con solamente un golpe manda por los cielos al matón; el mismo policía que se encontró la vez que no se dejo robar sus cosas, estaba ahí, y se encontraba algo molesto con él. Fue por eso que llamo a otros de sus compañeros para agarrarlo y meterlo a la cárcel. Lirios lucha pero los policías le dispararon con una pistola eléctrica dejándolo inconsciente.

Despierta cautivo en una celda, junto con el mismo policía, pero dándole fuertes golpes con algunas barras de hierro. Lirios recuerda en ese instante todo lo que había sucedido y golpea las barras de hierro, que al hacerlo, se produce un fuerte estruendo gracias a la magnitud del golpe.

Policía: ¡Quédate quieto chico, es inutil cualquier tipo de escape. Por si no lo sabias, esta celda es para delincuentes como tu. Así que será mejor que te acostumbres a tu nuevo hogar. Jajaja

Lirios: Pero qué cosa he hecho mal, solo defendí a un niño, de un ladrón... ¡suéltenme, yo no soy un delincuente!

Policia: Con que te preguntas que has hecho mal, pues ¡faltarle el respeto a un funcionario!.

Lirios: Que gracioso... ustedes en lugar de hacer justicia, solo traen más sufrimiento a las personas, por tales motivos más absurdos.

(El policía se molestó mucho y se fue de la celda de Lirios)

Lirios no sabía por cuando tiempo permanecería en ese lugar, pero no tenía nada que hacer, solo esperar hasta que se presentase la oportunidad perfecta para escaparse. Durante ese tiempo Lirios escucha sonidos raros; como voces de sirenas que emitían su nombre y lo llamaban. Por las madrugadas Lirios, asomaba su rostro por la rendija de la celda, y miraba el mar, tratando de descifrar aquellas voces; no sabia si era su mente, o eran reales. Lo que si sabía, era que algo lo esperaba fuera de aquella celda, y que debía salir cuanto antes. 

La oportunidad de oro se presento, y Lirios recorrió toda la cárcel venciendo a todos los policías que encontraba a su paso. Cuando salió vio que el lugar donde se encontraba era una especie de una cárcel encima del agua, no pudo salir de allí, si no saltando y nadar hasta la orilla de una playa.

Cuando estaba a punto de hacerlo, el mismo policía que lo encerró estaba afuera con un arma apuntándolo. Lirios pensó que seria su fin, y cerró los ojos para esperar su muerte. En eso, súbitamente una luz envolvió a este chico. No entendía que era, cuando de repente, ve sobre él una especie de armadura. Una fuerte energía se hizo presente, e impactó con fuerza al policía cayendo muerto al suelo. Esa misma armadura encierra a Lirios en un campo extraño y lo arrastra hasta las profundidades del océano. Cuando el viaje se detiene, Lirios se da cuenta que está en la misma ciudad que veía cuando niño, y arriba de él se podía mirar el océano y para más sorpresas aún, se podía respirar en ese lugar.

Cuando trataba de asimilar todo lo que ocurría a su alrededor, una voz conocida, como la de una sirena se dirigió hacia Lirios; aquella voz se hacía cada vez más audible,y comprendió que era aquel canto que escuchó por las noches en aquella celda. 

Voz misteriosa: Ha pasado mucho tiempo ya desde que el rey de los océanos reclama a su primer general marino.Ese guerrero eres tu. Todos los humanos poseen una fuerza especial llamada cosmos, el cual tú le has usado en varias ocasiones, a lo largo de toda tu vida.

Lirios: Pero de que hablas, ¿Quien eres?  maldición me estoy volviendo loco...?

Voz misteriosa: El cosmos es la energía básica de todos los humanos, todos la poseen pero solo ciertas personas son capaces de poder utilizarla a plenitud, y una de esas pocas personas has sido tu joven guerrero.Mientras luchabas, esta armadura no dejaba de rechinar.  Seguro te preguntaras que tienes que hacer con tu vida, pero déjame decirte que has llegado al camino al que perteneces. Tu deber ha sido mantener el orden de este mundo, combatiendo por un mundo mejor, y ahora podrás hacerlo  portando a la escama de Chrysaor. Siendo uno de los generales marinos, al servicio del dios Poseidón. Ese es tu destino, es la razón de tu existir.


(La Armadura brilló cuando la voz terminó de dirigirse a Lirios.)

Lirios: Con que nací para esto..., mi increíble fuerza se destaca por encima de las personas. Mi valor a la hora de afrontar situaciones, mis visiones de esta ciudad bajo el agua, mi propio nombre. Ahora lo entiendo: Siempre estuve ligado a esa armadura. Mis visiones, esta ciudad, y esta armadura me llamaban desde pequeño, para ser su portador. Mis ideales van ligado a ella, mi ganas de reconstruir un nuevo mundo en donde la gente no sufra; también lo comparte ella, ella me está queriendo dar el poder que necesito para lograrlo, yo solo tengo que aceptar el poder que me quiere brindar...

(Colocándose de pie)

Lirios: Yo Lirios, ya conozco mi destino, y es momento que de un cambio a mi vida. Dime, ¿qué tengo que hacer para convertirme en el portador de la Escama de Chrysaor?

Voz misteriosa: Al parecer te has dado cuenta. La última cosa que debes hacer para mostrar que eres tu el elegido, es levantar ese tridente que está en esa roca; ha estado ahí por miles de años.

(Lirios totalmente decidido a convertirse en el portador de la Escama de Chrysaor, camina lentamente hacia donde se encontraba el tridente, y juntando sus dos manos logró sacar el tridente del suelo.)

Luego de que sacase el tridente del suelo, la escama de Chrysaor se adhirió al cuerpo de Lirios, mostrándole un poder que ahora podía manejar, había logrado despertar el cosmos y algo en su mente había cambiado. Su grado de madurez había incrementado. Ahora quería ayudar a las personas que sufrían con su nuevo poder, ahora conocía todo lo que debía hacer, reconstruir un nuevo mundo.

Teniendo el tridente en sus manos lo levantó y se proclamó a si mismo, general marino.

Lirios: Yo me proclamo Lirios, el nuevo portador de la Escama de Chrysaor, y nuevo general marino a las órdenes de mi Dios Poseidón. Quien podrá limpiar esta tierra del sufrimiento. Lucharé para que nadie más sufra, y a los que hacen sentir mal a las personas los derrotaré con este sagrado tridente. El general de Chrysaor está aquí, mi destino es este y lo cumpliré.

Lirios: Cambiaré el mundo, porque en este en el que habito, existen llantos y lamentos, gente que odia y hace sentir a las demás como si fueran basura, dañando sus sentimientos y maltratandolos sin piedad. La injusticia que gobierna sobre este planeta, los sueños que no son cumplidos, por personas envidiosas porque simplemente son la peste de este mundo, y a esta peste es la que exterminaré. Como me llamo Lirios de Chrysaor, lo juro. 

Luego de auto proclamarse General Marino, aquella voz desapareció. Solo se podía escuchar el ruido de los animales marinos. Lirios ahora era un General Marino y tenía sus expectativas bien fijadas: Cambiar el Mundo, y servir a su Dios Poseidón, aunque la voz que le hablaba no le informo si la divinidad estuviese viva, Lirios sabía que tendría que esperar a su deidad para comenzar con la reconstrucción del nuevo mundo.**