Un nuevo Santo de la Esperanza - I -
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Un nuevo Santo de la Esperanza - I -
Tipo de rol: Coherente.
Lugar: Luxemburgo (primer lugar) - Santuario (segundo lugar).
Tiempo: 2013 / 2014.
Lugar: Luxemburgo (primer lugar) - Santuario (segundo lugar).
Tiempo: 2013 / 2014.
Personaje Principal:
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Light (Yue)
Yue- APRENDIZ
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Re: Un nuevo Santo de la Esperanza - I -
**El timbre sonó, y Light sintió un vuelco al corazón. Eran las 16:30 exactamente, la hora en la que acababa aquel duro día de clases. Todos sus compañeros se levantaron, recogieron sus cosas y, con una sonrisa, despidieron a la profesora y salieron de clase. Light, por su parte, hizo lo mismo, salvo que la diferencia era que las sonrisas de los demás eran cínicas. Acababan de recibir un examen de Historia, y la mejor nota había sido la de Light. Cabía destacar que todos habían tenido excelentes notas. Sin embargo, el joven estudiante sabía que no habían hecho más que copiar y decirse las respuestas entre ellos. Al menos, la mayor parte... Había alguno o alguna, como Diego o Ana, que no copiaban nunca y sus notas eran excelentes. Bueno, qué mas daba en aquel momento... Qué hiciesen lo que quisiesen: sus notas eran buenas por que así se lo proponía. **
**Se despidió de la profesora y salió de clases, colgando su mochila de la marca "Adidas" sobre su hombro. Aquel día se le hacía pesada... Miró por la ventana mientras bajaba las escaleras: estaba lloviendo. ¿Por qué no se le hacía para nada raro?... En el país de Luxemburgo, siempre llueve. En varias ocasiones como la Primavera, ha llegado incluso a nevar... Es un clima frío, pero para nada desagradable, puesto que cuando el verano llegaba, el sol pegaba como si no hubiese un mañana. Merecía la pena esperar largo tiempo de frío hasta tres meses de calor... Se sentía en el paraíso. Fue cuando se percató de ello que llegó a la planta baja. Frente a las escaleras, sus amigos Elias y Erik lo esperaban con una sonrisa. Se saludaron y salieron del liceo (qué es como así se llama al instituto en dicho país) juntos mientras charlaban. **
- Bueno, Light... ¿Cómo te ha ido el día? Nosotros hemos tenido dos horas de matemáticas, dos horas de ciencias y cuatro de francés y alemán. La verdad no nos ha ido tan bien el examen de ciencias, pero los dos hemos tenido una puntuación de 60/60 en matemáticas. Puede que yo, con un poco de suerte, tenga 61/60 con los puntos extras. ¿Y tú? ¿Cómo te ha ido el día? -
- Bueno, he tenido francés justo ahora. Teníamos justo después de la pausa, pero el profesor no se encontraba bien y no ha venido, así que nuestra tutora nos ha entregado el examen. Mira. -
- ¡Un 60/60! ¡Increíble! - **exclamó Erik, agarrando el test con energía. ** - Historia es, según mi profesor, la materia más fácil, pero es con la que peor me llevo... Apenas llego a los 50/60, y éso hace que mi media de clase baje. Bueno, no es tan malo, al fin y al cabo... Mi clase está repleta de inútiles que no hacen más que vaguear y copiar, y así no es justo. -
**Fue entonces que llegaron a la parada del bus. Tuvieron que correr para no perder aquel número. Eran ahora las 16:40. Gracias a Dios, el bus de Light pasaba a las 17:10. Así, podría llegar a casa un tanto temprano. En el bus, ya no quedaban sitios, así que tuvieron que agarrarse a las barras mientras seguían charlando estando de pie. Pero Elias se dio cuenta de la inquietud de Light... **
- ¿Qué te pasa, Light? Te noto tenso... ¡Hoy es Viernes, hombre! ¡Mañana tenemos vacaciones! ¿No estás contento por ello? Un poco de pausa tras toda una semana de exámenes. -
- Sí, pero mañana empiezo un segundo año de solfeo en el conservatorio, el cual está no muy lejos de la Gare de Luxemburgo, en el distrito de Mersch. Y no sé porqué, pero tengo el presentimiento de que algo importante ocurrirá... Algo bueno y algo malo, puede. Esperemos que sea bueno... -
- No te preocupes, amigo. ¡Lo harás bien! ¿Tienes que pasar un test? ¿Y...? -
--------
**A las 17:40, Light llegó a su casa. Tomó sus llaves y abrió la puerta. Su madre lo recibió, saliendo de la cocina, con una sonrisa. Sabía perfectamente que había recibido hoy el test de Historia. Agotado y exhausto, Light le entregó el test sin decir nada (aparte de saludarla y darle un beso) y se fue a su cuarto, donde se tiró a la cama. Quería cenar y acostarse... Tal vez ingresase un rato a la red social de Facebook para charlar con sus amigos, si es que tenía las energías suficientes como para aguantar los típicos estados cínicos y estúpidos. No, aquel día, cenaría sólo y dormiría para prepararse para el día en el que toda su vida cambiaría... **
**Se despidió de la profesora y salió de clases, colgando su mochila de la marca "Adidas" sobre su hombro. Aquel día se le hacía pesada... Miró por la ventana mientras bajaba las escaleras: estaba lloviendo. ¿Por qué no se le hacía para nada raro?... En el país de Luxemburgo, siempre llueve. En varias ocasiones como la Primavera, ha llegado incluso a nevar... Es un clima frío, pero para nada desagradable, puesto que cuando el verano llegaba, el sol pegaba como si no hubiese un mañana. Merecía la pena esperar largo tiempo de frío hasta tres meses de calor... Se sentía en el paraíso. Fue cuando se percató de ello que llegó a la planta baja. Frente a las escaleras, sus amigos Elias y Erik lo esperaban con una sonrisa. Se saludaron y salieron del liceo (qué es como así se llama al instituto en dicho país) juntos mientras charlaban. **
- Bueno, Light... ¿Cómo te ha ido el día? Nosotros hemos tenido dos horas de matemáticas, dos horas de ciencias y cuatro de francés y alemán. La verdad no nos ha ido tan bien el examen de ciencias, pero los dos hemos tenido una puntuación de 60/60 en matemáticas. Puede que yo, con un poco de suerte, tenga 61/60 con los puntos extras. ¿Y tú? ¿Cómo te ha ido el día? -
- Bueno, he tenido francés justo ahora. Teníamos justo después de la pausa, pero el profesor no se encontraba bien y no ha venido, así que nuestra tutora nos ha entregado el examen. Mira. -
- ¡Un 60/60! ¡Increíble! - **exclamó Erik, agarrando el test con energía. ** - Historia es, según mi profesor, la materia más fácil, pero es con la que peor me llevo... Apenas llego a los 50/60, y éso hace que mi media de clase baje. Bueno, no es tan malo, al fin y al cabo... Mi clase está repleta de inútiles que no hacen más que vaguear y copiar, y así no es justo. -
**Fue entonces que llegaron a la parada del bus. Tuvieron que correr para no perder aquel número. Eran ahora las 16:40. Gracias a Dios, el bus de Light pasaba a las 17:10. Así, podría llegar a casa un tanto temprano. En el bus, ya no quedaban sitios, así que tuvieron que agarrarse a las barras mientras seguían charlando estando de pie. Pero Elias se dio cuenta de la inquietud de Light... **
- ¿Qué te pasa, Light? Te noto tenso... ¡Hoy es Viernes, hombre! ¡Mañana tenemos vacaciones! ¿No estás contento por ello? Un poco de pausa tras toda una semana de exámenes. -
- Sí, pero mañana empiezo un segundo año de solfeo en el conservatorio, el cual está no muy lejos de la Gare de Luxemburgo, en el distrito de Mersch. Y no sé porqué, pero tengo el presentimiento de que algo importante ocurrirá... Algo bueno y algo malo, puede. Esperemos que sea bueno... -
- No te preocupes, amigo. ¡Lo harás bien! ¿Tienes que pasar un test? ¿Y...? -
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**A las 17:40, Light llegó a su casa. Tomó sus llaves y abrió la puerta. Su madre lo recibió, saliendo de la cocina, con una sonrisa. Sabía perfectamente que había recibido hoy el test de Historia. Agotado y exhausto, Light le entregó el test sin decir nada (aparte de saludarla y darle un beso) y se fue a su cuarto, donde se tiró a la cama. Quería cenar y acostarse... Tal vez ingresase un rato a la red social de Facebook para charlar con sus amigos, si es que tenía las energías suficientes como para aguantar los típicos estados cínicos y estúpidos. No, aquel día, cenaría sólo y dormiría para prepararse para el día en el que toda su vida cambiaría... **
Yue- APRENDIZ
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Re: Un nuevo Santo de la Esperanza - I -
**Por fin llegó el tan esperado día Sábado, 21 de septiembre del 2014. Light y sus energías estaban más que recuperados, por lo que, al sonar la alarma, se levantó de golpe, saltando al suelo, y corrió a la cocina, donde se preparó una taza de leche. Echó un par de cereales, los cuales removió para que quedasen bien mojados, y comenzó a comer. Su madre entró en la cocina, le dio los buenos días y le dijo que ya tenía la ropa lista para planchar. Con una sonrisa, Light terminó de desayunar (había comido con una velocidad sobrehumana por la excitación) y se vistió: aquel día, llevaba un tejano de color negro con una camisa de color azul / teja. Se puso el pelo de punta con un poco de cera, se lavó los dientes y los sobacos, se echó desodorante y se miró al espejo. Estaba radiante. **
**Se despidió de sus padres y salió a paso ligero hacia el ascensor de su apartamento, el cual lo llevó a la planta baja, de donde salió y se dirigió a la parada del bus. Allí, esperó unos cinco o diez minutos hasta que el bus que le llevase a Luxemburgo ciudad pasase. Saludó con energía al conductor y se sentó en uno de los sitios que quedaban libres. Estuvo escuchando música y mirando por la ventana, preguntándose cómo iba a ser aquel día: ¿conocería a chicas guapas? ¿Habría buena gente en su curso? Ojalá fuese así, puesto que ya tenía suficiente con los cínicos y bastardos de su clase en el liceo. **
**Una vez en la ciudad, cogió otro bus, el cual lo paró frente al Conservatorio. Light alzó la mirada: hacía frío y estaba lloviendo un poco, pero no era para tanto. Al fin y al cabo, Luxemburgo es un país frío y lluvioso y no era mucho para estar en septiembre. Entró en el gran edificio de color marrón y se dirigió a la clase que le habían indicado al inscribirse: C-03. Esperó delante una media hora, aguardando con ansias, desde las 9:28, hasta las 10:00 el principio del curso. Por fin, la puerta se abrió y mucha gente que se tenía frente a él entró. La mayor decepción de Light fue que, gran parte de los allí presentes, eran críos de entre ocho y doce años. Sin embargo, había un chico que parecía era bajo, pero se notaba que tenía, a lo mínimo, catorce años, y una mujer que era, por lógica al ver su arrugado rostro, entre los cuarenta y los sesenta años. **
**Light entró en la clase y se sentó en una de las mesas de atrás (había tres largas y extensas mesas frente a la pizarra, las cuales estaban divididas por varias sillas, pero no separadas). Todos saludaron a la profesora, se presentaron, lo típico... El tiempo pasaba, y nadie más llegaba. Así que iba a estar todo un curso con críos de primaria... Bueno, no podía ser tan malo. Era, sin duda alguna, mejor que su clase. Los chiquillos parecían ser tranquilos e inocentes, y no ser del tipo que se creían mucho, o que se querían enterar de todo. **
**Se despidió de sus padres y salió a paso ligero hacia el ascensor de su apartamento, el cual lo llevó a la planta baja, de donde salió y se dirigió a la parada del bus. Allí, esperó unos cinco o diez minutos hasta que el bus que le llevase a Luxemburgo ciudad pasase. Saludó con energía al conductor y se sentó en uno de los sitios que quedaban libres. Estuvo escuchando música y mirando por la ventana, preguntándose cómo iba a ser aquel día: ¿conocería a chicas guapas? ¿Habría buena gente en su curso? Ojalá fuese así, puesto que ya tenía suficiente con los cínicos y bastardos de su clase en el liceo. **
**Una vez en la ciudad, cogió otro bus, el cual lo paró frente al Conservatorio. Light alzó la mirada: hacía frío y estaba lloviendo un poco, pero no era para tanto. Al fin y al cabo, Luxemburgo es un país frío y lluvioso y no era mucho para estar en septiembre. Entró en el gran edificio de color marrón y se dirigió a la clase que le habían indicado al inscribirse: C-03. Esperó delante una media hora, aguardando con ansias, desde las 9:28, hasta las 10:00 el principio del curso. Por fin, la puerta se abrió y mucha gente que se tenía frente a él entró. La mayor decepción de Light fue que, gran parte de los allí presentes, eran críos de entre ocho y doce años. Sin embargo, había un chico que parecía era bajo, pero se notaba que tenía, a lo mínimo, catorce años, y una mujer que era, por lógica al ver su arrugado rostro, entre los cuarenta y los sesenta años. **
**Light entró en la clase y se sentó en una de las mesas de atrás (había tres largas y extensas mesas frente a la pizarra, las cuales estaban divididas por varias sillas, pero no separadas). Todos saludaron a la profesora, se presentaron, lo típico... El tiempo pasaba, y nadie más llegaba. Así que iba a estar todo un curso con críos de primaria... Bueno, no podía ser tan malo. Era, sin duda alguna, mejor que su clase. Los chiquillos parecían ser tranquilos e inocentes, y no ser del tipo que se creían mucho, o que se querían enterar de todo. **
**Fue entonces cuando todo empezó... **
**La puerta se abrió tras haber sido golpeada levemente como indicio de que alguien iba a entrar. Light no pudo evitar mirar y sentirse en el paraíso... De la puerta, salió una bella chica que parecía tener, a lo máximo, dieciséis años, por lo que era de la edad de Light, más o menos (quince). La chica se acarició el pelo y se dirigió a la mesa de la profesora para excusarse, por ella y por su hermano de doce años, el retraso. Acto seguido, se dio la vuelta y fue entonces cuando su mirada se cruzó, por primera vez, con la de Light... Sus ojos eran negros y alegres; su cabello era liso y muy bien cuidado y peinado; la chica era baja, pero su cara era preciosa... Light se dio cuenta de que había estado mirándola embobado, puesto que la chica se llevó la parte trasera de su mano y rió levemente. A continuación, hizo algo que hizo que el corazón de Light estallara... Sentarse a su lado. **
- Buenos días. - **le dijo amablemente la joven. **
- Ho·· hola. Soy Light. ¿Y tú cómo te llamas? - **le respondió Light, todavía embelesado en su belleza. **
- Y dime: ¿qué harás una vez conozcas mi nombre? -
- Usarlo para... no sé, hablar contigo y... Ya sabes, conocernos mejor. -
**La chica se puso un poco roja y giró la cara con una sonrisa de oreja a oreja. Light giró la cara también mientras se maldecía a sí mismo. [Enhorabuena, pedazo de zopenco... Has metido la pata, pero bien metida. ¿A quién se le ocurre decirle algo así?.] pensaba mientras escribía el nombre de todos los que se iban presentando. Fue entonces cuando la joven se levantó para presentarse, pero antes de ello, le entregó un trozo de papel a Light en el que había escrito "Isabella"... **
**Dos horas más tarde, la primera clase terminó, y todos recogieron sus cosas. Isabella y su hermano, por su parte, salieron en primer lugar. Light, caminando como un muerto viviente, intentó darse mucha prisa en alcanzarlos. Lo logró justo en la entrada: agarró de la muñeca a Isabella, quien se dio la vuelta y lo miró a los ojos. En aquel momento, hubo química... El corazón de Light dejó de latir por un momento; sus músculos no respondían sus órdenes; su cerebro no le enviaba todas y cada una de las informaciones que necesitaba... Estaba perdido. De pronto, se dio cuenta de que la chica sonreía y se armó de coraje. **
- Disculpa, es que... Quería saber si... ¿Puedo tener tu número de teléfono? -
**Isabella sonrió de oreja a oreja y se dio la vuelta, llevándose a su hermano consigo. Light, sin ninguna clase de esperanza, caminó hacia la parada del bus. En el camino, se dio cuenta de que la chica había dejado caer un papel... Light lo agarró y vio que, en él, unos números estaban escritos. Con una sonrisa, cogió el bus mientras veía el coche de la chica pasar a la vez que ella le guiñaba un ojo. **
- Adiós... Isabella. - **murmuró un aturdido Light a la vez que entraba en el bus... **
- Buenos días. - **le dijo amablemente la joven. **
- Ho·· hola. Soy Light. ¿Y tú cómo te llamas? - **le respondió Light, todavía embelesado en su belleza. **
- Y dime: ¿qué harás una vez conozcas mi nombre? -
- Usarlo para... no sé, hablar contigo y... Ya sabes, conocernos mejor. -
**La chica se puso un poco roja y giró la cara con una sonrisa de oreja a oreja. Light giró la cara también mientras se maldecía a sí mismo. [Enhorabuena, pedazo de zopenco... Has metido la pata, pero bien metida. ¿A quién se le ocurre decirle algo así?.] pensaba mientras escribía el nombre de todos los que se iban presentando. Fue entonces cuando la joven se levantó para presentarse, pero antes de ello, le entregó un trozo de papel a Light en el que había escrito "Isabella"... **
**Dos horas más tarde, la primera clase terminó, y todos recogieron sus cosas. Isabella y su hermano, por su parte, salieron en primer lugar. Light, caminando como un muerto viviente, intentó darse mucha prisa en alcanzarlos. Lo logró justo en la entrada: agarró de la muñeca a Isabella, quien se dio la vuelta y lo miró a los ojos. En aquel momento, hubo química... El corazón de Light dejó de latir por un momento; sus músculos no respondían sus órdenes; su cerebro no le enviaba todas y cada una de las informaciones que necesitaba... Estaba perdido. De pronto, se dio cuenta de que la chica sonreía y se armó de coraje. **
- Disculpa, es que... Quería saber si... ¿Puedo tener tu número de teléfono? -
**Isabella sonrió de oreja a oreja y se dio la vuelta, llevándose a su hermano consigo. Light, sin ninguna clase de esperanza, caminó hacia la parada del bus. En el camino, se dio cuenta de que la chica había dejado caer un papel... Light lo agarró y vio que, en él, unos números estaban escritos. Con una sonrisa, cogió el bus mientras veía el coche de la chica pasar a la vez que ella le guiñaba un ojo. **
- Adiós... Isabella. - **murmuró un aturdido Light a la vez que entraba en el bus... **
Yue- APRENDIZ
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Re: Un nuevo Santo de la Esperanza - I -
**El resto de la semana se hizo muy poco llevadera para Light: el domingo salió con sus amigos, así que le resultó fácil no pensar mucho en lo sucedido aquel sábado. Sin embargo, de lunes a viernes, tuvo que ir al colegio, donde estaba rodeado de hipócritas y cínicos. Ya no tenían más exámenes durante una pequeña temporada, así que no tenía nada que hacer en casa, salvo tal vez los escasos deberes que le mandaban. Se pasaba todo el día en su habitación, leyendo un poco y mirando el papel con el número de aquella chica... ¿Y si la llamaba? ¿Qué perdía? **
**Uno de los días de colegio (el jueves para ser exactos), tenía deporte y, mientras corría, su amigo Diego se le acercó y le golpeó levemente en el hombro al darse cuenta de su mirada. Diego era, sin duda, un chico muy listo: era alto, pero no más que Light; sus ojos eran negros y su cabello era liso y seco; no usaba ninguna clase de gomina o cera para el pelo, pero de todas maneras este siempre se quedaba de punta o mirando hacia adelante. **
- ¡Qué me aspen! ¡Cambia tu cara, enfermo! ¿Qué es esta vez? ¿Alguna chica rondando por ahí, me equivoco? ¿Eh? ¿Eh? ¿Eh? -
**Como de costumbre, el tono de Diego era irónico y divertido, pero a la vez entretenido y confortable para, por lo menos, Light, quien sabía que estaba bromeando y que en verdad estaba preocupado por él. Mientras corrían, le contó lo sucedido el sábado. Diego, con una sonrisa de oreja a oreja, le golpeó esta vez más fuerte la espalda, de tal manera que Light perdió el equilibrio y cayó al suelo delante de todos. Algunas chicas rieron levemente, pero Diego sonrojó y lo ayudó, no sin antes recibir una patada en la espinilla de parte de su amigo. Cuando terminaron las típicas payasadas de amigos, Light se puso serio. **
- Pienso llamarla. -
- ¿Ah, sí, bribón? ¿Y qué le dirás? "Isabella, eres muy dulce y muy guapa... ¿Me das una oportunidad de conocerte mejor? Soy --- " -
- Cállate. -
**Por fin llegó el sábado, y Light bajó del bus nuevamente, quedando frente al Conservatorio. Era casi la misma escena que la última vez... Sólo que en esta ocasión, Diego saltó del bus y le golpeó la espalda como solía hacer, dejando tras de sí una escena muy divertida. Su amigo se había decidido a acompañarlo para ver a la chica. Light sentía vergüenza ajena... ¿Cómo se le había podido ocurrir traer a alguien como Diego? Aquel chico no estaba bien de la cabeza. ¡Era un desequilibrado mental! ¡Alguien que no era normal! Pero uno de sus mejores amigos. **
**Llegaron frente a la clase, y todos ya estaban allí: el chico de la última vez, un tal belga de nombre William se acercó y le estrechó la mano. Light se presentó y lo típico, se conocieron en muy poco tiempo, mientras que Diego examinaba el lugar que estaba repleto de críos, tratando de localizar a la bella chica. No tardó mucho y, cuando la vio, se quedó rojo como un tomate... Tuvo que irse del sitio o si no Light lo mataría por el espectáculo que estaba montando. Abajo, en la recepción, vieron llegar a dos chicos que Light conocía muy bien... **
- Pero ¿qué estáis haciendo aquí vosotros dos? - **preguntó Erik, asombrado. ** - Que esté Light lo entiendo, por que tiene que ligar con la otra chica... ¿Pero tú, Diego? -
- ¡Qué yo no estoy ligando con nadie! -
**Todos rieron y Light sonrió levemente ante la divertida situación. El timbre sonó y se dio cuenta de que había dejado su mochila frente a la puerta. Subió corriendo, diciendo a sus amigos que lo esperasen allí, pero no encontró la mochila. Entró en clase y vio que tenía el pupitre preparado junto a su mochila negra de la marca "Nick". Con una sonrisa, vio cómo Isabella sacaba sus cosas y la profesora comenzaba a explicar un poco de intervalos y de acordes... **
**Uno de los días de colegio (el jueves para ser exactos), tenía deporte y, mientras corría, su amigo Diego se le acercó y le golpeó levemente en el hombro al darse cuenta de su mirada. Diego era, sin duda, un chico muy listo: era alto, pero no más que Light; sus ojos eran negros y su cabello era liso y seco; no usaba ninguna clase de gomina o cera para el pelo, pero de todas maneras este siempre se quedaba de punta o mirando hacia adelante. **
- ¡Qué me aspen! ¡Cambia tu cara, enfermo! ¿Qué es esta vez? ¿Alguna chica rondando por ahí, me equivoco? ¿Eh? ¿Eh? ¿Eh? -
**Como de costumbre, el tono de Diego era irónico y divertido, pero a la vez entretenido y confortable para, por lo menos, Light, quien sabía que estaba bromeando y que en verdad estaba preocupado por él. Mientras corrían, le contó lo sucedido el sábado. Diego, con una sonrisa de oreja a oreja, le golpeó esta vez más fuerte la espalda, de tal manera que Light perdió el equilibrio y cayó al suelo delante de todos. Algunas chicas rieron levemente, pero Diego sonrojó y lo ayudó, no sin antes recibir una patada en la espinilla de parte de su amigo. Cuando terminaron las típicas payasadas de amigos, Light se puso serio. **
- Pienso llamarla. -
- ¿Ah, sí, bribón? ¿Y qué le dirás? "Isabella, eres muy dulce y muy guapa... ¿Me das una oportunidad de conocerte mejor? Soy --- " -
- Cállate. -
**Por fin llegó el sábado, y Light bajó del bus nuevamente, quedando frente al Conservatorio. Era casi la misma escena que la última vez... Sólo que en esta ocasión, Diego saltó del bus y le golpeó la espalda como solía hacer, dejando tras de sí una escena muy divertida. Su amigo se había decidido a acompañarlo para ver a la chica. Light sentía vergüenza ajena... ¿Cómo se le había podido ocurrir traer a alguien como Diego? Aquel chico no estaba bien de la cabeza. ¡Era un desequilibrado mental! ¡Alguien que no era normal! Pero uno de sus mejores amigos. **
**Llegaron frente a la clase, y todos ya estaban allí: el chico de la última vez, un tal belga de nombre William se acercó y le estrechó la mano. Light se presentó y lo típico, se conocieron en muy poco tiempo, mientras que Diego examinaba el lugar que estaba repleto de críos, tratando de localizar a la bella chica. No tardó mucho y, cuando la vio, se quedó rojo como un tomate... Tuvo que irse del sitio o si no Light lo mataría por el espectáculo que estaba montando. Abajo, en la recepción, vieron llegar a dos chicos que Light conocía muy bien... **
- Pero ¿qué estáis haciendo aquí vosotros dos? - **preguntó Erik, asombrado. ** - Que esté Light lo entiendo, por que tiene que ligar con la otra chica... ¿Pero tú, Diego? -
- ¡Qué yo no estoy ligando con nadie! -
**Todos rieron y Light sonrió levemente ante la divertida situación. El timbre sonó y se dio cuenta de que había dejado su mochila frente a la puerta. Subió corriendo, diciendo a sus amigos que lo esperasen allí, pero no encontró la mochila. Entró en clase y vio que tenía el pupitre preparado junto a su mochila negra de la marca "Nick". Con una sonrisa, vio cómo Isabella sacaba sus cosas y la profesora comenzaba a explicar un poco de intervalos y de acordes... **
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Re: Un nuevo Santo de la Esperanza - I -
**Llegó el día más especial de Light desde que había empezado el Conservatorio: llegó al lugar con la idea de que iba a ser un día como cualquier otro. Llevaba consigo su guitarra "Gibson" de color negro. Aquel día, se había propuesto quedar con Isabella para ir a tomar algo y, si surgía, invitarla al cine o a algún otro sitio romántico. Fue entonces así que entró en la sala de clase y se dio cuenta de que, por algún motivo, había llegado tarde. ¿Cómo no se había dado cuenta? Bueno, qué más daba... El curso continuó su camino y, a las 11:00, la profesora les permitió a todos tener una pausa de veinte o veinticinco minutos. Light bajó, junto con William, a comprar algo: su amigo, por su parte, se compró una barra de chocolate y un batido de vainilla; Light se compró un té negro con leche y con azúcar. Se sentaron en la cafetería y charlaron un poco sobre sus colegios, sobre el curso que habían tenido hoy y sobre otro tipo de cosas. Fue en aquel momento en que vio a Isabella comprándose algo en la máquina. Se levantó torpemente y, con el corazón en la mano, se dirigió hacia la máquina para hacer como que compraba. **
**La chica lo miró con una sonrisa, y comenzó a dirigirse hacia la clase. Light sabía que sólo tenía un par de segundos para impedirlo y para hacer algo que nunca había tenido el coraje de hacer: intentar conocerla mejor. Insertó una moneda en la máquina y compró una bolsa de patatas. Era ahora o nunca, y prefería que el nunca quedase en el olvido: valientemente, se dirigió hacia la chica y la detuvo al sujetarla por el hombro. Isabella lo miró, con sus ojos negros, y le sonrió, pensando que le quería decir algo. Light supo que se había sonrojado ante su sonrisa, pero no se detuvo. Era el momento de dejar la cobardía de lado y de invitarla a algún sitio. **
- Esto... Me preguntaba si querías... -
- ¿Salir a pasear? ¡Por supuesto! ¡Hace un día estupendo! Vamos, acompáñame... Conozco un sitio muy bonito, y hoy hace buen tiempo, parece ser. -
**Salieron del recinto y lo rodearon para llegar a un pequeño parque con un sólo banco y poco más que dos o tres palomas comiendo varios trozos de pan que quedaban esparcidos por el suelo. Con su brazo, invitó a Isabella a sentarse en el banco. Ella asintió con una sonrisa. Light se dio cuenta en aquel momento que su corazón estaba por jugarle una mala pasada... Pero no, se sentó y colocó la funda de su guitarra enfrente. Fue entonces que la chica le invitó a enseñarle alguna canción. Un tanto sonrojado, Light asintió y sacó su guitarra Gibson. La colocó sobre su rodilla derecha y comenzó a tocar y cantar, sin dejar de mirar a la chica... **
- Didn't you want to hear the sound of all the places we could go? Do you fear the expressions on the faces we don't know? It's a cold hard road when you wake up, and I don't think that I have the strenght to let you go! -
- Maybe it's just me! Couldn't you believe that everything I said and did wasn't just deceivening? And the tear in your eye, and your calm hard face makes me wish that I was never brought into this place... -
**Continuó cantando a una escala musical bastante elevada, sin dejar caer la voz en ningún momento. El clima era perfecto para el momento: el Sol golpeaba con fuerza; el lugar, al tener la pared del conservatorio detrás, daba una mejor acústica a la voz del joven. Una vez terminó, sonrió y la miró a los ojos. ¿Qué debía decir ahora? ¿Qué le gustaba? Pero si apenas se conocían... Él nunca había sido el tipo de personas de tener novias o cosas así, pero... Era tan guapa, tan lista (lo había demostrado en los cursos), tan... **
- Woah... - **dejó caer Isabella. **
- No está perfeccionada... Hay algunos acordes con los cuales no estoy conforme, además de que todavía no tengo una gran voz y... -
- Está muy bien hecho, Light. Te lo prometo. -
- Gracias, yo... -
**Fue instantáneo e inevitable: Light apartó su guitarra y la colocó justo tras de sí. Los dos, como si de unas marionetas controladas por algo superior se tratase, se acercaron de golpe y se besaron. La felicidad era inminente y notable: Light sonrió al sentir los calurosos labios de la joven. El beso duró un par de segundos, hasta que los dos se separaron y, muy de cerca, se miraron a los ojos... Con una sonrisa, Light le acarició el pelo y, dándose cuenta de la hora que era, dijo: **
- Deberíamos ir ya a clases o tendremos problemas. -
- ¡Vaya, vaya, vaya! ¡Con que al final ha habido beso! - **exclamó una voz. Light, al percatarse de quién se trataba, miró a Erik, impresionado, y a sus dos acompañantes, Diego y Elias, quienes no podían parar de reír. **
- ¡Malditos! ¡Yo os mato! ¿Cuánto tiempo habéis estado observando, eh? -
- El suficiente como para darnos cuenta de qué está pasando aquí. - **dijo Elias. **
- ¡Tú has sido el que ha ideado venir hasta aquí y espiarme! ¿O me equivoco? Ven aquí que... -
**Todos rieron en aquel momento, salvo Light, quien los miró con una mirada endemoniada. Todo el momento era perfecto. Sin embargo, lo más inesperado llegó en aquel preciso instante... El clima se tornó a frío; el Sol se escondió; los árboles y las plantas fueron, aunque levemente, movidas con fuerza. Light pudo prever, sin saber cómo, lo que iba a suceder a continuación... Con un salto, se puso frente a Isabella. Sintió un terrible dolor en el pecho... Y se dio cuenta de que, bajo su camisa de color verde, sangre apareció y la manchó entera... Se arrodilló, débil, y miró la escena frente a él. **
**Un hombre, de alta estatura, se tenía con los brazos cruzados. Elias, Erik y Diego se habían puesto frente a la chica valientemente. Pero lo que más inquietó a Light era la apariencia de aquel hombre... Era alto, con el cabello largo y de color lila; uno de sus ojos era rojo, mientras que el otro tenía un tono más teja, azul y verde al mismo tiempo. Lo más impactante era la manera en que estaba vestido: una inmensa armadura de color dorado cuyas grebas eran largas, cuyas hombreras terminaban en una especie de lanza extensa y cuyo peto tenía un extraño símbolo. **
- Qui--- ¿quién eres?... -
- Con que esto es la fuerza de los humanos... Apenas he alargado mi mano para llevarme a la chica, y ya estás herido... Poco importa ahora. Esta es mi verdadera apariencia, chico. Soy William, aunque no me hayas reconocido, ¡y soy el Caballero Dorado de la Constelación de Virgo! -
- ¿Caballero Dorado... de Virgo? ¿Qué...? -
- Vaya por Dios... - **dijo Erik cruzando los brazos. ** - No quería tener que llegar a esto, pero parece que no me dejarás más remedio... ¡Yo soy Eirk, Caballero Dorado de Libra! -
**El cuerpo de Erik se vio entornado por una energía de color amarillo / dorado, y una inmensa armadura apareció, protegiendo su cuerpo. La armadura de Libra tenía dos escudos (uno en cada hombrera) y unas espadas en la espalda. Erik sonrió y se puso en guardia, haciendo retroceder tanto a Isabella como a Diego y a Elias, quienes estaban perplejos. Moviendo sus brazos y formando una especie de símbolo con ellos, Erik lanzó un ataque, el cual era casi imposible de ver para los allí presentes, mientras pronunciaba el nombre de la técnica. **
- ¡Dragón Dorado! -
**Un dragón emanó de la mano de Erik, quien se había acercado en cuestión de micro-segundos a su enemigo. El dragón golpeó con fuerza el rostro de William de Virgo, y provocó un gran destello que cegó a todos los allí presentes. Cuando el destello finalizó, Light pudo comprobar cómo el puño de Erik seguía pegado al rostro de su enemigo, quien tenía ahora los ojos cerrados y quien no había recibido daño alguno. **
- Parece que te has vuelto muy débil en este sitio, Caballero de Libra... Si lo que quieres es pelear, ¡toma esto! ¡Recibe la técnica que surca los cielos! ¡Ohm! -
**William alzó la mano, de la cual una espiral dorada apareció y golpeó con fuerza el pecho de Erik, quien cayó varios metros atrás. Con una sonrisa, dirigió la espiral hacia Isabella y la envolvió en ella. En cuestión de segundos, la chica desapareció... Las lágrimas aparecieron en los ojos de Light, quien apretó el puño y corrió hacia su enemigo. Trató de golpear su pecho, pero no sirvió de nada y cayó al suelo cuando William alzó su poder para lanzar a su contrincante. **
- ¡Maldito! ¡No sólo hieres a mi amigo, quien ha intentado protegernos... si no que además te atreves a secuestrar a la chica que amo! ¡Me las pagarás! -
- La chica era mi objetivo desde el principio, chaval. Me manda alguien que no conoces para llevarla a su sitio. Si no retrocedes, me veré obligado a matarte. -
**Con un grito de guerra, el cuerpo de Light se vio entornado por una energía de color blanco, más bien transparente y helado... Un pesado metal se alzó sobre su cuerpo y se colocó en todas y cada una de sus extremidades y en su tronco. Ahora, una armadura protegía su cuerpo... Era de color gris y blanco, con unas hombreras pesadas y muy potentes; su brazo derecho estaba cubierto por una especie de antebrazo y guante, mientras que el derecho estaba protegido por un escudo blanco. **
- No es posible... - **murmuró Erik. **
- La armadura del Cisne... -
**Light sintió su cuerpo como nuevo, como si pudiese gobernar el Universo con sus puños... Sin saber muy bien lo que hacía, alzó su puño en dirección de su amigo: una ráfaga de viento, el cual se transformó en hielo, golpeó el pecho de William mientras Light gritaba el nombre de la técnica. **
- ¡Polvo de Diamantes! -
**El Caballero de Oro creyó poder detener el golpe, por lo que se dejó golpear. Sin embargo, su pecho fue congelado levemente... Sin creérselo, lanzó un golpe contra todos y un agujero negro se abrió en el cielo. **
- ¡Vosotros lo habéis querido! ¡Ahora conoceréis el verdadero miedo! Pero tú, Cisne... Un humano que no sabe nada sobre los Caballeros... Has despertado una armadura de bronce. Muy bien, ¡toma esto y conoce el verdadero miedo! -
**Con un último suspiro, el agujero negro se tragó a todos los allí presentes. Cuando desapareció, el día volvió a la normalidad... **
Yue- APRENDIZ
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Re: Un nuevo Santo de la Esperanza - I -
**Light se despertó. Apretó el puño y abrió levemente los ojos, pensando que estaría en el cielo o en el infierno, dependiendo del juicio que los supuestos Dioses (o lo que hubiese allí arriba) hubiese decidido. Se levantó, arrodillándose para intentar despejarse y, al ponerse sobre sus piernas, cayó al suelo. Una vez más, se levantó y se agarró a una de las columnas, respirando con dificultad. Pasó un minuto hasta que su vista se volvió normal: pudo ver cómo, a sus pies, Diego y Elias yacían desmayados. Alarmado, Light los despertó a ambos, agitándolos con fuerza. Cuando los tres estuvieron en pie, se miraron los unos a los otros. Lo primero que pasó por la cabeza de Light fue una sola cosa... **
- ¡¿Dónde está Erik?! ¿Qué ha pasado con todo el mundo? Isa... e Isabela. -
- Mejor será ponernos de acuerdo en una cosa: dónde demonios estamos. A ver, estas columnas... A juzgar por su apariencia, son de origen griego. En Luxemburgo, que yo conozca, no hay ningún sitio parecido a éste. ¿Me puede decir alguien dónde estamos? -
- Estáis en el Santuario... - **dijo de pronto una voz desconocida y espeluznante. Alarmados, Elias, Diego y Light se pusieron en guardia. Estaban desarmados, a parte de que la armadura de Light había parecido desaparecer. Ahora, en cambio, había una gran caja con un símbolo detrás de una columna. Light sonrió y prefirió no delatar su posición hasta saber de quién se trataba... ** - Habéis llegado a lo más remoto del mundo, chicos. El Patriarca no puede hacer nada por nadie... Los Caballeros de Oro, quienes se suponía que debían de proteger a todos, no dan señales de vida. Algo no va bien, y vuestra aparición es lo menos conveniente ahora. Ahora, estaos preparados. -
**De entre las columnas, aparecieron tres hombres, y todos llevaban unas armaduras elegantes que podrían protegerlos de las manos desnudas de los tres amigos. El primero de ellos era alto y portaba una armadura de color púrpura cuyo casco poseía un cuerno; el segundo, era corpulento y portaba una armadura de color naranja, cuyo casco tenía la forma de la cara de un león; por último, el tercero iba protegido por una armadura de color negro y verde oscuro. **
- ¡Yo soy Joe del Unicornio! -
- ¡Mi nombre es Steve del León Menor! -
- ¡Y el mío es Bill del Oso! -
- Bonitos nombres los vuestros... Los nuestros son mejores: yo soy Light, y éstos son Elias y Diego. Lo siento pero dejaros ganarnos no está en nuestros planes. -
**Con un movimiento a la velocidad del sonido, tal vez, el Caballero del Unicornio saltó y golpeó el pecho de Light, quien cayó al suelo. Diego y Elias, alarmados, se agacharon y lo socorrieron, ayudándolo a incorporarse. Con una mueca de dolor, Light se acercó hacia el pilar tras el cual se encontraba su caja. Mientras tanto, Elias y Diego se enfrentaron a los tres caballeros, pero cayeron un segundo más tarde. **
- ¡No tenéis Cosmos! ¡Sois meros humanos! ¡No podéis derrotarnos! -
- Pero yo sí. -
**Ahora, sin saber cómo, Light había abierto la caja y la armadura se había colocado sobre su cuerpo. La situación, la cual había sido penosa hasta ahora, cambió y los ojos de sus dos amigos se llenaron de esperanza. Se levantaron, y energías de diferentes colores rodearon sus cuerpos: Diego, por su parte, se vio rodeado por una energía de color verde; Elias, por la suya, de color azul. Ahora, con un grito de guerra, todos corrieron hacia sus enemigos: el cuerpo de Elias se vio rodeado por una armadura de color del metal; Diego, por su parte, se vio envuelto en una armadura de color verde. **
**Los tres amigos sonrieron y ejecutaron unos movimientos involuntarios, como si la armadura se hubiese apoderado de los tres... **
- ¡Polvo de Diamantes! -
- ¡Meteoros de Pegaso! -
- ¡Dragón Naciente! -
**El ataque de Light iba dirigido hacia el Unicornio, cuya armadura se congeló y se despedazó en mil pedazos; el de Diego iba dirigido hacia el Oso, cuya armadura se desgarró al ser golpeada por su puño, el cual se había transformado en un Dragón; por último, el de Elias, iba dirigido hacia el León Menor, cuya armadura se rompió al ser golpeada por los millones de golpes que ejecutó el puño del nuevo Caballero de Bronce de Pegaso. **
**De pronto, el ambiente se tornó a oscuro, y una nueva presencia apareció. **
- Bien hecho, chicos. -
- ¡Erik! -
- Esto no ha terminado... Acabáis de despertar vuestras armaduras y vuestro poder: ahora, debéis aprender a usarlos. Avanzad por el Santuario y las Doce Casas de los Caballeros Dorados... Tendréis que derrotarlos a todos. El Patriarca ha sido poseído por una entidad maligna cuyo origen es, hasta ahora, desconocido... ¡Vosotros podéis hacerlo! ¡Usad vuestros cosmos! -
- ¡¿Dónde está Erik?! ¿Qué ha pasado con todo el mundo? Isa... e Isabela. -
- Mejor será ponernos de acuerdo en una cosa: dónde demonios estamos. A ver, estas columnas... A juzgar por su apariencia, son de origen griego. En Luxemburgo, que yo conozca, no hay ningún sitio parecido a éste. ¿Me puede decir alguien dónde estamos? -
- Estáis en el Santuario... - **dijo de pronto una voz desconocida y espeluznante. Alarmados, Elias, Diego y Light se pusieron en guardia. Estaban desarmados, a parte de que la armadura de Light había parecido desaparecer. Ahora, en cambio, había una gran caja con un símbolo detrás de una columna. Light sonrió y prefirió no delatar su posición hasta saber de quién se trataba... ** - Habéis llegado a lo más remoto del mundo, chicos. El Patriarca no puede hacer nada por nadie... Los Caballeros de Oro, quienes se suponía que debían de proteger a todos, no dan señales de vida. Algo no va bien, y vuestra aparición es lo menos conveniente ahora. Ahora, estaos preparados. -
**De entre las columnas, aparecieron tres hombres, y todos llevaban unas armaduras elegantes que podrían protegerlos de las manos desnudas de los tres amigos. El primero de ellos era alto y portaba una armadura de color púrpura cuyo casco poseía un cuerno; el segundo, era corpulento y portaba una armadura de color naranja, cuyo casco tenía la forma de la cara de un león; por último, el tercero iba protegido por una armadura de color negro y verde oscuro. **
- ¡Yo soy Joe del Unicornio! -
- ¡Mi nombre es Steve del León Menor! -
- ¡Y el mío es Bill del Oso! -
- Bonitos nombres los vuestros... Los nuestros son mejores: yo soy Light, y éstos son Elias y Diego. Lo siento pero dejaros ganarnos no está en nuestros planes. -
**Con un movimiento a la velocidad del sonido, tal vez, el Caballero del Unicornio saltó y golpeó el pecho de Light, quien cayó al suelo. Diego y Elias, alarmados, se agacharon y lo socorrieron, ayudándolo a incorporarse. Con una mueca de dolor, Light se acercó hacia el pilar tras el cual se encontraba su caja. Mientras tanto, Elias y Diego se enfrentaron a los tres caballeros, pero cayeron un segundo más tarde. **
- ¡No tenéis Cosmos! ¡Sois meros humanos! ¡No podéis derrotarnos! -
- Pero yo sí. -
**Ahora, sin saber cómo, Light había abierto la caja y la armadura se había colocado sobre su cuerpo. La situación, la cual había sido penosa hasta ahora, cambió y los ojos de sus dos amigos se llenaron de esperanza. Se levantaron, y energías de diferentes colores rodearon sus cuerpos: Diego, por su parte, se vio rodeado por una energía de color verde; Elias, por la suya, de color azul. Ahora, con un grito de guerra, todos corrieron hacia sus enemigos: el cuerpo de Elias se vio rodeado por una armadura de color del metal; Diego, por su parte, se vio envuelto en una armadura de color verde. **
**Los tres amigos sonrieron y ejecutaron unos movimientos involuntarios, como si la armadura se hubiese apoderado de los tres... **
- ¡Polvo de Diamantes! -
- ¡Meteoros de Pegaso! -
- ¡Dragón Naciente! -
**El ataque de Light iba dirigido hacia el Unicornio, cuya armadura se congeló y se despedazó en mil pedazos; el de Diego iba dirigido hacia el Oso, cuya armadura se desgarró al ser golpeada por su puño, el cual se había transformado en un Dragón; por último, el de Elias, iba dirigido hacia el León Menor, cuya armadura se rompió al ser golpeada por los millones de golpes que ejecutó el puño del nuevo Caballero de Bronce de Pegaso. **
**De pronto, el ambiente se tornó a oscuro, y una nueva presencia apareció. **
- Bien hecho, chicos. -
- ¡Erik! -
- Esto no ha terminado... Acabáis de despertar vuestras armaduras y vuestro poder: ahora, debéis aprender a usarlos. Avanzad por el Santuario y las Doce Casas de los Caballeros Dorados... Tendréis que derrotarlos a todos. El Patriarca ha sido poseído por una entidad maligna cuyo origen es, hasta ahora, desconocido... ¡Vosotros podéis hacerlo! ¡Usad vuestros cosmos! -
Yue- APRENDIZ
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