Rikipelu contra Zaraki On-rol

por **Zaraki** Lun Feb 03 2014, 21:03

Nota Importante:

Tipo de rol: Coherente. Combate roleado

Lugar: Al-Andalus

Personajes utilizados:

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Mulhacen (Zaraki)

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Baraka (Rikipelu)

por **Zaraki** Lun Feb 03 2014, 21:34

[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]**Al-Andalus era una ciudad de las tierras del sur muy famosa por ser la cuna del aceite, sus olivos se contaban por miles de unidades a lo largo y ancho de la región, los mercaderes, que llamaban a su producto "oro liquido", vivían en una urbe llena de lujos y excesos, pero no falta de pobreza. En los suburbios más bajos vivía un joven huérfano, se ganaba la vida vendiendo tarros de olivas que recogía de las basuras de las grandes productoras, éstas las arrojaban en un sitio especial para que los más pobres pudieran alimentarse. Mulhacen, que así se llamaba el joven, era entusiasta y soñador, en muchas ocasiones se veía luchando contra enemigos imaginarios en batallas épicas con...gatos y ratas. Huérfano de padre y madre, vivía en un pequeño rincón húmedo y sucio llamado "agujero de rata", con la compañía de otros buscavidas locales que le hacían compañía.**

**La vida de Mulhacen no era fácil, se levantaba bien temprano, incluso cuando el sol no hacía todavía su aparición, para ir al sitio de las olivas y escoger las más grandes, solo así se garantizaba llenar los tarros que luego vendía por pocos rubíes en la plaza. Casi siempre tenia que hacerlo de manera clandestina, pues los guardias los acosaban sin parar por las leyes que evitaban la venta ambulante, al joven no le importaba correr de un lado para otro esquivándolos, incluso lo veía divertido, pues lo máximo a lo que se enfrentaba era que sus botes fueran requeridos, y ese día no comía.**

**Aquel día amaneció como otros, tranquilo al principio, y bullicioso al llegar el mediodía, Mulhacen tenía ya sus botes preparados para la venta cuando presintió algo extraño, al principio no le prestó importancia, pero luego sintió unas ganas enormes de alejarse de los mercados, quizás la llamada de algo invisible estaba jugando sus cartas.**

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**No muy lejos de allí se encontraba Sierra Morena, un lugar enigmático de Al-Andalus, una cordillera montañosa que atravesaba gran parte del país de Este a Oeste. Todo allí era mezcla de arena, tierra y poca vegetación árida, el clima semi-desértico le hacía ser un sitio difícil de habitar, de hecho, los moradores de las arenas eran los únicos que vivían en aquella zona de bandidos y asaltantes. Mulhacen sintió la necesidad de adentrarse en la montaña, nunca antes le había llamado la atención, pues no era un chico muy corpulento, pero aquel día algo estaba llegando, y no era bueno. Los animales presentía algo acercándose, de hecho su comportamiento cambió y se hicieron huidizos, los pájaros dejaron de adornar el paisaje con sus cantos, los conejos y otros animales se juntaban para irse de allí. El joven al ver el movimiento disonante de la naturaleza se estremeció, pero las ganas que se instalaron en su interior no le hicieron pararse o huir, su corazón inquieto estaba enaltecido por una extraña sensación que lo embriagaba, y empujaba a continuar por Sierra Morena.**

por **Rikipelu** Sáb Feb 22 2014, 10:29

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**En la ciudad de Granada, dentro del casco antiguo se situaba un tétrico monasterio llamado "Paloma Negra", en su interior sus monjes rendian culto a divinidades oscuras y tan antiguas como el mismo mundo. Todos ellos tenían un plan desde hacia mucho tiempo, querian resucitar a un demonio sanguinario llamado Baraka para intentar someter a todas las gentes de Granada. Los monjes eran ambiciosos y egoistas, rara vez se les veía por las calles nada más que para pedir su "tributo". Los habitantes granadinos le tenían tanto miedo, que cuando se cruzaban con ellos le daban la moneda de oro sin preguntar, no fuera el demonio que se los llevaran para sus conocidos sacrificios. Aquel año se dieron todos los condicionantes para que la resurrección, fuera completa, una niña de familia humilde nació cerca del río, blanca como la Luna, tenía la marca de la garra en su espalda, signo de que era la elegida.**

[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]**La niña dormía plácidamente la noche en la que fue secuestrada, sus padres, ajenos a lo que aquella marca en la espalda significaba, no sospechaban su cruel final. Los monjes de la paloma negra bajaron al río en varios grupos para realizar el secuestro sin dejar rastro alguno, parapetados con sus túnicas negras, y aprovechando la invisibilidad que le daba la noche cerrada hicieron el trabajo limpiamente. Los padres al despertar vieron la cuna vacia, y un asqueroso olor a azufre que no traía buenos augurios. Esa noche fue la última en la que se vio con vida a la niña, los monjes ejecutaron su plan a la perfección y prepararon todo para la resurrección del demonio antiguo, la sangre del inocente marcado sería más que suficiente para lograr su cometido.**

**El maese de la orden fue el elegido para seccionar parte del cuello de la niña, el dulce angelito perdió la vida lentamente mientras su líquido vital era vertido en una especie de cuenco con inscripciones en varias lenguas. Después, lo fue pasando por delante de todos y cada uno de los presentes que vertieron parte de su propia sangre, tras un corte limpio en la muñeca. Una vez que el ritual fue completo, lo vertieron en una talla de madera con la forma del demonio para que este tomara forma corporea. No tardó mucho en hacer efecto el poderoso brebaje, la talla comenzó a brillar de un rojo fulgurante, como si el mismo núcleo del Infierno estuviera creando al demonio con todo su poder. Tras varios minutos un estallido luminoso dejó a los presentes momentáneamente ciegos, cuando recuperaron la vista ya tenían a Baraka en su templo. Todos gritaron su nombre con gran estruendo, incluso algunos ya le decían el motivo de su resurrección,-¡Somete a Granada a nuestros pies, oh, poderoso demonio!, ¡Devuelvenos lo que en el pasado fue nuestro!-.**

**El demonio los miró como el que mira a un insecto, para después degollarlos uno por uno y beber su sangre. Baraka tenía hambre y no iba a parar por nada de este mundo. Sus ojos de un brillo demoníaco miraron a Granada desde una de las ventanas del monasterio,-¡Jajaja, cuantos inocentes caeran esta noche!.-

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por **Zaraki** Dom Feb 23 2014, 23:13

**Sierra Morena yacía allí, imponente, solitaria, viendo pasar el tiempo desde su privilegiada situación. Mulhacen no entendía nada, el notaba el pequeño empujón de una mano invisible que lo hacía subir ladera arriba sin pararse, ni cansarse, paso a paso intentaba encontrar lo que no entendía en el paisaje, algún lugar, algún signo que le dijera que es lo que ocurría,...pero nada, el enigma rodeó su ascensión en todo momento.**

[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]**No muy lejos de allí se encontraba uno de los moradores asaltantes que aguardaban a los mercaderes para hacer su caza diaria, el ser, de aspecto siniestro y enmascarado miraba desde cierta distancia al chico esperando el momento propicio para atraparlo. El aspecto de Mulhacen no era signo de tener grandes riquezas, pero por Al-Andalus se decía que en ocasiones desaparecen personas para ser vendidas como mercancía en los puertos del Norte. El morador, ágil y preparado, se encaramó a un desfiladero de roca caliza para, desde allí, lanzar una de sus poderosas redes imposibles de destruir.**

**El chico continuó su marcha imparable sin percatarse de los movimientos de su cazador, el tenía bastante con intentar explicar sus enormes ganas de avanzar por Sierra Morena ataviado con su traje diario, y con un par de botes de aceitunas como provisión improvisada. Sus manos, desgastadas ya en exceso a pesar de su corta edad, empezaron a sudar abundantemente irritando sus múltiples heridas, el picor, se le hizo insoportable al pobre chico que no tuvo más remedio que parar cerca del desfiladero para limpiarse un poco. El morador, que no perdía detalle de toda la escena, aprovechó el descuido para lanzar su red y atrapar al chico, que no pudo hacer nada para evitarlo.**

-Por qué me ha atrapado señor, yo solo quiero seguir mi camino sin molestar a nadie. Como puede ver soy pobre de nacimiento y todo lo que tengo es lo que puede ver. Tengo un par de botes de aceitunas como alimento, si quiere puede quedárselas para que pueda irme, no es mucho, pero es lo puedo ofrecerle...snif...snif...-

**Mulhacen se vio atrapado por la crudeza de la situación, aquel ser de las montañas era un bandido y asaltante, la peor calaña posible de Al-Andalus, por mucho que llorara desconsolado, nada le haría cambiar de parecer. El momento pasó a ser critico cuando sacó un cuchillo de mano y le amenazó con quitarle su vida sino le hacía caso, el chico, que temblaba de terror, asintió con la cabeza en señal de sumisión.**

**El bandido silbó con gran fuerza para que apareciera su montura, un animal de gran pelaje parecido a un bisonte que vino con varias alforjas llenas en su lomo. Acto seguido cogió una cuerda y le ató las manos al pobre Mulhacen que no hizo nada para resistirse, para luego ponerlo, a modo de lastre, en la parte de atrás del animal para continuar con su camino, seguramente a los puertos del Norte. Todo parecía estar acabado para el chico, pero su estrella, o quizás algo más, no quiso que acabara así, un leve viento se fue levantando gradualmente mientras bajaban por Sierra Morena, un viento helado envuelto en olor a nieve pura que crecía en intensidad.**

por **Rikipelu** Miér Feb 26 2014, 16:38

**El demonio Baraka se encontraba desbocado por estar mucho tiempo sin pisar la tierra, su maldad y ansias de sangre le hicieron cometer múltiples asesinatos por las calles de Granada. El mal que recorría su cuerpo provenía del mismo averno, forjado durante milenios en los oscuros recovecos de dolor y sangre del Infierno. No era la primera vez que despertaba en la tierra, en su anterior ocasión extendió su maldad durante varios cientos de años, hasta que un grupo reducido de seres de luz personificados en cuatro infantes de no más de 13 años, consiguieron apagar su oscuridad aplicandole artes ascentrales de expulsión de demonios con artilugios sagrados. Baraka lo tenía bien presente en esta nueva venida, no quería que le ocurriera algo parecido, por eso su ferocidad era implacable con los niños y jóvenes que se cruzaban en los barrios de Granada.**
[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen][Todavia recuerdo el dolor que me causaron esos cuatro niños, no debí menospreciarlos por su tamaño pues eran más habilidosos que sus mayores. No me volverá a ocurrir, para ello ya estuve lamentandolo en el Infierno varios cientos de años, seré implacable con cualquier ser de esta Tierra, me da igual si es hombre o mujer, niña o niño, animal o cosa. He despertado con mucha sed, tanta que incluso me doy miedo a mi mismo. Las calles de esta ciudad no pueden frenar mis ganas y ansias, debo irme a otras ciudades colindantes. Si, eso haré].
**El demonio Baraka continuó su marcha imparable hasta que llegó al final de la ciudad, en el camino tenía dos direcciones, a la derecha el Reino de Murcia, una Taifa famosa por su huerta y agricultura, un sitio rodeado de campesinos de baja categoría gobernados por un inútil caudillo, a la izquierda Al-Andalus, la ciudad de los olivos, una tierra llena de ricas gentes y mercaderes, un bocado bastante apetecible para un demonio con ansias de poder. Baraka lo tuvo claro desde el principio, Al-Andalus era su destino, aires fríos y olorosos llegaban desde aquel lado, una ciudad donde a parte de obtener preciada sangre, podía añadir riquezas y joyas a su lote, materiales para realizar sus objetivos más cercanos, hacerse con el poder del país y recuperar parte de su orgullo dañado por aquellos intrépidos jovenes.**

por **Zaraki** Sáb Mar 01 2014, 10:04

**La situación de Mulhacen era critica, muy critica, nada parecía evitar el fatal desenlace que el destino le tenía preparado con aquél morador de las arenas, serviría como esclavo en los países colindantes. Pero con una rapidez asombrosa, y sin que nada alrededor se percatara de sus movmientos, un joven de pelo rubio se apostó delante de la montura del cruel esclavista para liberar su carga.**

[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]-¡Sucia criatura traficante de niños!, ¡libera tu carga ahora mismo si no quieres que te degolle con mi cuchillo!. Te he estado siguiendo desde la distancia y he visto como te has aprovechado de un simple niño pobre sin esperanzas...asco se queda corto para describir lo que pienso cuando te veo, además, puedes que no sepas nada, pero ese niño es demasiado importante como para dejarlo desamparado. Por cierto, si miras a tu derecha podrás ver que no vengo solo, me acompañan Morgana y Sinbad, los tres somos demasiados para alguien de tu calaña, ¡Lárgate de aquí inmediatamente!.-

**El morador de las arenas se vio sorprendido por la emboscada, miró a la derecha para ver si las palabras del joven decidido eran ciertas, y si que lo eran, con la misma actitud desafiante y blandiendo sus armas estaban, una joven de pelo rojo, y un chico algo más mayor de pelo lila, ambos ataviados con los ropajes típicos de la zona. El bandido no pudo hacer nada más que salir huyendo del lugar cuesta abajo, si enfrentarse a un rival sin el factor sorpresa de su lado era complicado para uno de estos seres, el hacerlo contra tres era imposible y totalmente descartado. El joven Mulhacen fue liberado de sus ataduras con rapidez, sus ojos reflejaban un gran sentimiento de alivio, y a la misma vez de agradecimiento por lo cariacontecido en aquel paraje. Del discurso del rescate del joven rubio se quedaron unas palabras revoloteando por su mente...demasiado importante...¿importante?, ¿para que?.**

[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]-Muchas gracias chicos, la verdad es que ya me veía en los barcos de esclavos del Norte. No estoy acostumbrado a caminar por estos sitios, por eso me vi sorprendido. Algo me ha ocurrido esta mañana que me ha obligado a seguir por esta montaña sin rumbo decidido, solo las ganas de seguir caminando es lo que hace que continúe, ¿vosotros sabéis algo?, ¿os pasa lo mismo?.-

**Mulhacen intentaba encontrar la explicación a todo lo que le estaba sucediendo, sabía que aquellos chicos los había puesto el destino en su camino para cumplir con su objetivo, ¿pero cuál era ese objetivo?.**

-No te preocupes muchacho, no hemos venido simplemente a por tu rescate. Hemos venido a recogerte para adentrarnos en Sierra Morena, dentro de una de las cuevas secretas no está esperando una entidad que responderá a todas tus dudas, tú solo limítate a seguirnos y no meterte en problemas.¡Vamos chicos, noto como va cambiando el ambiente conforme pasa el tiempo!, se acerca el momento y debemos estar preparados.-

**Los jóvenes miraron a su supuesto guía y asintieron, el grupo estaba completado, ahora era el momento de descubrir las verdaderas intenciones de su unión, y el porqué de su extrema importancia. Todos caminaron alegremente tranquilos, sin sobresaltos, hasta un lugar repleto de cuevas sin salida y peligrosas, una de ellas estaba habitada por algo de carácter sobrenatural que los estaba guiando desde la sombra.**

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por **Rikipelu** Dom Mar 02 2014, 10:52

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**Al-Andalus se encontraba en una paz aparente, sus habitantes eran ajenos al mal que se le estaba acercando y que de hecho ya estaba entre ellos. Baraka, cuyos propositos más primitivos pasaban por beber la sangre de cualquier inocente que se le cruzara por su camino, se adentró en la urbe en busca de víctimas. No tardó mucho en encontrar a los primeros inocentes, un grupo de mujeres de clase baja que permanecían sentadas esperando clientes, pues vendían todo tipo de telas y prendas de vestir. Nada más llegar agarró a una del cuello con tanta fuerza que se le salieron los ojos de sus cuencas, la mujer horrorizada se arrastraba por el suelo buscando inutilmente sus ojos, a la vez que el demonio se reía de forma macabra. Dos mujeres intentaron huir para avisar a las autoridades, pero Baraka les cortó las piernas con un movimiento de sus brazos. Los gritos de dolor y agonían no eran nada comparado con lo que vino después, la entidad maligna cogió los apéndices pedales mutilados para absorber su sangre aún caliente, por su cara de gusto se podía decir que era algo más que un placer para su paladar. Una vez terminado el banquete, volvió a por más sangre, esta vez fue el turno de la mujer sin ojos, volviendola a coger por el cuello la levantó varios centímetros para tirar de su tronco con fuerza, un grito desgarrador fue la señal de que Baraka habia obtenido lo que queria, más sangre. Para cuando estaba terminando con aquellas tres vidas aparecieron unos guardias con sus armas apuntando al demonio, pero ya era tarde, solo sirvieron para que el ente del Infierno se hiciera con dos bonitas pistolas, con su rapidez sobrehumana les cortó las manos de tal manera, que ambos hombres aún tenían la sensación de poseer el control sobre ellas intentando pulsar el gatillo, pero aquello era imposible.**

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-¿Quereis esto amigos?, jajaja, ya no las vais a necesitar nunca más, además, ¿con que manos las usariais?, jajaja. Como me habeis hecho este regalo, no tengo más hambre, y soy un dios piadoso, os perdono la vida para que vayais a por vuestras familias y abandoneis Al-Andalus, al menos ahora que podeis hacerlo. Más adelante no os garantizo nada, en poco tiempo todo esto será mio y el que no esté a mis ordenes me servirá de comida. Venga, ¡Iros imbéciles!.-

**El demonio pareció satisfecho con su especial y maquiavélico banquete, en su poder tenía dos pistolas bien cargadas de proyectiles, y en su mente una única idea, hacer caer la ciudad en ese mismo día. Para ello trazó un plan, atacar los puntos de poder de la urbe, el jefe de seguridad, el hombre más rico, y por último, el gobernador de Al-Andalus.**

por **Zaraki** Vie Mar 14 2014, 10:01

**Los cuatro jóvenes caminaron temerosos por el sitio cavernoso analizando todas y cada una de las cuevas que se iban encontrando en el camino, su búsqueda estaba enfocada en un leve, pero aún así apreciable susurro que les hacía un poco de guía en aquél extraño territorio. El joven que hacía las funciones de líder se llamaba Sin, un esbelto y bien formado muchacho que tenía un especial brillo en sus ojos, sus palabras siempre estaban envueltas en un halo de positivismo que le daba un toque de carisma importante para llevar un grupo tan variopinto como el que tenía, a un objetivo concreto. Tras varias horas intentando comprobar si el susurro se hacía más potente en alguna zona, dieron con la cueva buscada, una de gran tamaño que desprendía un calor sofocante en su entrada, signo inequívoco de que tenía gran profundidad. Sin perder tiempo los cuatro muchachos se adentraron en ella para dar con la verdad de sus vidas, aquello por lo que habían sido llamados.**

[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]**La cueva era grande, extensa, sus paredes tenían una tonalidad oscura como si hubieran sido quemadas, y el aire en su interior era denso y cálido, el típico ambiente que hace que la garganta se seque y den ganas de toser. Mulhacen, que no daba crédito a lo que veía, miraba una y otra vez con intención todo lo que le rodeaba, las formaciones curiosas que se encontraban en el techo, zonas cubiertas con magma del mismo interior de la tierra, incluso pudo ver pequeñas aberturas que dejaban pasar luces brillantes de incierta procedencia. Los demás muchachos sonreían, también tenían curiosidad, pero estaban concentrados por ver a quien o que, se podían encontrar en un sitio como ese. Tras varios minutos de caminar por sitios de difícil acceso, llegaron a una zona circular que terminaba en una plataforma con un cetro tallado en la misma roca. La luz se hacía más intensa en ese sitio, y el susurro ya era más bien un canto que otra cosa, un canto que recordaba a las baladas de los trovadores que marcaban antiguas epopeyas históricas, quien sabe, igual estaban a punto de entrar en algo realmente legendario.**

(Saliendo del mismo cetro)

[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]-Que bien que habéis venido chicos, hacía ya tiempo que tenía ganas de veros, jajaja. Por vuestras caras de emoción puedo notar que no esperabais encontrar alguien tan interesante como yo detrás de los susurros no?. Bueno, mi nombre es Paimon, y soy un antiguo espíritu guardián de la Tierra. No os preocupéis, todo forma parte de un ciclo natural del mundo, cuando un mal tan grande como el que acecha se manifiesta, las fuerzas del bien tenemos que mover ficha. Ya vinieron siglos atrás otros como vosotros, y otros vendrán en el futuro, de eso no tengo dudas. Mi intención es daros las herramientas suficientes como para hacerle frente, el resto, lo tendréis que poner vosotros, jajaja. Pero decirme chicos, ¿estáis preparados para vivir la mayor aventura de vuestras vidas?.-

**El espíritu guardián se materializó ante los ojos incrédulos del grupo, una entidad femenina amable y sabia que parecía controlar la situación a la que se tenían que enfrentar. Por lo visto el grupo había sido reunido para enfrentarse a un mal importante, ¿pero que mal era al que se refería la guardiana?. Las incógnitas no hicieron más que aumentar con las palabras de aquél ente, pero pronto notaron como su ser se llenaba de confianza por estar al lado de ella. Sólo tenían que seguir escuchando para saber más cosas sobre su importante cometido.**

por **Rikipelu** Sáb Mar 15 2014, 10:13

[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]**Baraka estaba de nuevo con ganas de sangre, el calor en su cuerpo lo obligaba a reaccionar siempre fiel a su instinto depredador. El primero de los lugares ha visitar por el demonio era la prisión de Al-Andalus, el lugar donde supuestamente se encontraba el jefe de seguridad de la urbe. La prisión era un edificio fortificado de máxima seguridad, en la entrada tenía varios policias metidos en sus garitas, bien atentos y vigilantes, más adentro estaba tras una fornida puerta metálica las celdas de los prisioneros, y en lo alto del edificio se encontraba la oficina del jefe de seguridad, Manuel. El jefe era uno de los hombres más corruptos del país, se contaba entre las gentes que los sobornos y regalos eran típicos en su día a día, un hombre de la peor calaña.**

**Baraka llegó como el viento a la misma puerta, los guardias al ver su inquietante aspecto fueron a su encuentro de inmediato, pero pronto compredieron que fue un error, uno que le costaría la vida. El demonio agarró sus dos recien pistolas y comenzó a dispararles en sus extremidades, primero un brazo, luego el otro, y finalmente las dos piernas. Los guardias empezaron a gritar de dolor angustiosamente, lo que hizo que varios de ellos salieran del interior del edificio, con ellos acabó disparandoles en la cabeza, disparos certeros que dieron como resultado una enorme mancha de sangre y sesos desparramados por la pared. Luego de esta dantesca situación, se acercó con paso lento hacia los dos moribundos guardias para preguntar por la ubicación de su jefe, ninguno habló, entonces fue el momento de seguir con la crueldad característica de Baraka. Agarrando del cuello a uno de ellos lo levantó, y con un corte en su cuello comenzó a absorber su sangre ante la mirada atónita del otro guardia, que entre sollozos, le dijo donde se encontraba su jefe, al final del edificio. Fue entonces cuando el demonio, agradecido a su manera, le dio el tiro de gracia en su cabeza.**

**Manuel era ajeno a la oscuridad que se acercaba para acabar con su vida, en el calor de su despacho estaba repasando los tributos recaudados ilegalmente de las pobres gentes de Al-Andalus. El demonio entró en el edificio, ya vacío por sus disparos, y corríó escaleras arriba hasta llegar a la puerta del despacho, una puerta opaca y grande que no dejaba ver lo que pasaba en el interior. Con varios golpecitos quiso dar un tono más inquietante a su encuentro, pues le gustaba hacer sufrir a sus victimas desde el primer segundo.**

[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]-¡Imbécil!, ¿por que vienes a molestarme?, ¿no he dicho mil veces que no quiero que entre nadie cuando estoy en mi despacho?. Como salga de aquí te vas a enterar, te mandaré a las celdas varios días para que espabiles, ¡Largate de aquí inmediatamente!.-

**Manuel estaba especialmente irritado, pues en su mesa estaba todo el oro desparramado, a pesar de que todo se sabía, no le gustaba que lo pillaran con las manos en la masa, es por eso por lo que gritaba de esa manera, sin saber, que el que estaba detrás de la puerta era la misma muerte personificada.**

por **Zaraki** Miér Mar 19 2014, 10:45

**Los muchachos se miraron sorprendidos, sin reacción alguna ante las palabras de aquel ente que parecía conocerlos muy bien. El chico más decidido, cuyo nombre era Simbad, decidió dar un paso al frente para intercambiar palabras con la exuberante mujer, no tenía miedo, pues la aureola del lugar parecía insuflar confianza en todos y cada uno de ellos, por lo que se limitó a preguntar lo que cualquiera de ellos haría en una situación como esa.**

[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]-Jajaja, bueno como nadie dice nada, y por ser el mayor de todos, me veo en el compromiso de contestar a su pregunta...¡Por supuesto que si estamos preparados!, hemos viajado desde nuestros hogares para algo tan importante como luchar contra el mal, claro que si. ¿Qué más tenemos que hacer?, cualquier cosa que necesite no dude en pedirla, todos los que estamos sabemos que nuestra causa es importante, muy importante.-

**Simbad pareció ejercer el papel de líder a la perfección con sus palabras, era todo cierto, cada uno de los chicos viajó por Sierra Morena con el ánimo de hacer algo grande, el llegar hasta aquella cueva mágica, misteriosa, les hizo despertar unos sentimientos de motivación y determinación que no habían sentido nunca en sus cortas vidas, pero lo que les esperaba por delante no sería fácil, nada fácil.**

[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]-Me alegro chico, o más bien Simbad, no?, jajaja. Sabía que serías el primero en hablar y posicionarte como lo has hecho, bien, porque un grupo siempre tiene que tener una luz que los guíe en los malos momentos, un foco que alumbre el camino para no perderse, lo harás bien chico, jajaja. Bueno, pasemos a la siguiente fase, el rearme. Lo que os voy a dar es algo que será la diferencia entre vivir o morir, no hay mucho tiempo para que aprendáis de estos artilugios, así que dejaros llevar por vuestro instinto, es más, aunque no lo sepáis, en otras épocas los usasteis bien, pues todos sois descendientes directos de grandes héroes de antaño, no lo olvidéis. Simbad, para ti tengo un brazalete que tendrás que llevar siempre contigo, cuando sientas el peligro real te dará un aviso, en ese momento, y sólo en ese caso, tendrás que activarlo para que te ayude a mostrar tu verdadera forma. ya lo entenderás cuando lo actives, jajaja. Para ti Morgiana, la fémina del grupo, unos adornos dorados para brazos y piernas, cuando llegue el momento te darán una agilidad y fuerza felina incomparable, unas auténticas armas de mujer!!!. Tú, chico rubio, no tengas miedo, mi regalo será una daga con un gran poder en su interior, cuando la despiertes comprenderás que las apariencias no son buenas consejeras para medir la fuerza de un rival, Alibaba, Y para el más pequeño del grupo, Mulhacen, para ti dos regalos sin igual, una linda flauta que será de vital importancia, pues levantará el ánimo en los malos momentos, y un bastón con propiedades mágicas, ten cuidado con lo que haces con él!!. Bueno chicos espero vuestras palabras para dejaos ir tranquilos hacía vuestro destino, ¿qué os parece todo?.-

**Los chicos se miraron sorprendidos por los regalos de aquella mujer, pero lo que más llamó su atención fueron las sensaciones al portar los objetos, parecía como si los hubieran tenido de toda la vida, es más, algunos de ellos comenzaron a brillar con una luz cegadora, como si estuvieran intentando conectar con recuerdos profundos de otras épocas.**

[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]-¿Qué tal me quedan chicos?, jajaja. Me siento tan liviana, como el mismo viento, con ellos puestos creo que puedo hasta volar, jajaja. Muchas gracias Paimon, haré de ellos el azote del mal del que nos habla. Por cierto, ¿a donde tenemos que ir para combatirlo?.-

**Morgiana parecía brillar como nunca, su cuerpo y rostro reflejaban una confianza absoluta. Todos los chicos la miraron sorprendidos por su belleza natural con los adornos, parecía incluso que siempre los tuvo con ella, una sensación compartida con los demás objetos.**

[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]-¿Qué me decís de esta impresionante daga?, ¿nos os parece un auténtico regalo de reyes?. Siento el poder que desprende sobre mi cuerpo, con ella en la mano creo que puedo vencer a cualquiera. Gracias Paimon, haré un uso de ella como nunca lo has visto. Si ese mal que nos hablas es tan terrible como dices, tendremos que ir con la mejor de las preparaciones, ¡Vamos chicos, podemos hacerlo!.-

**Alibaba sonreía ampliamente mostrando su daga dorada a resto del grupo, sus ojos brillaban como los de un niño con un juguete nuevo, incluso la daga emitía pequeños flujos de energía que la rodeaban mostrando parte de su poder, un arma sin duda colosal y poderosa.**

[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]-¿Notáis el poder de la música que emite esta flauta?, jajaja, ¡Guau!. Nunca imagine algo como esto cuando salí de Al-Andalus, tengo que reconocer que no sentí miedo en ningún momento, pero lo que no pensaba es que todo lo que me estaba ocurriendo era fruto de algo tan importante. Si tengo que ofrecer mi vida como sacrificio para terminar con ese mal del que hablas, lo haré sin dudarlo, ¡Puedes contar conmigo, Paimon!, ¡Gracias!!!.-

**Mulhacen, a pesar de no tener ni idea de música, comenzó a tocar una dulce melodía que hizo que todos subieran su moral hasta el máximo posible, con un instrumento tan poderoso como aquella flauta como aliado, cualquier cosa, por difícil que pudiera parecer, sería resuelta de inmediato.**

[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]-¡Impresionante chicos!, jajaja, ahora si que os veo como lo que Paimon espera de nosotros, un grupo fortalecido que va en busca de erradicar un poderoso mal. Gracias a todos!!. Eso digo yo, ¿donde exactamente se supone que tenemos que ir?, ¿ese mal está cerca de aquí?.-

**Simbad preguntó al espíritu guardián la ubicación exacta del objetivo de su aventura. Una vez que todos estaban exultantes con sus nuevos artilugios, y llenos de ánimos por la melodía de la flauta de Mulhacen, era el momento perfecto para empezar con todo, cualquier segundo perdido podría significar añadir más victimas inocentes a todo el proceso.**

[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]-Mirar en vuestros corazones, siempre lo habéis sabido, lo que pasa es que está tan oculto que no ha salido hasta ahora, jajaja. Suerte chicos, confiar en vuestras habilidades, y en la de vuestros compañeros de viaje. En cuanto a mi, cuando terminéis con vuestra misión iré a por vosotros, no temáis, siempre habéis podido con ello, jajaja.-

**Paimon desapareció de la misma manera con la que apareció, sin dejar rastro alguno, sólo el sonido de sus risas que se apagaban poco a poco quedaron como testigo de lo fantástico e inimaginable. Ahora el grupo se enfrentaba a su primera prueba de fuego, encontrar al mal del que tanto hablaba Paimon, pero ¿como encontrar aquello que permanece oculto tan profundo?.**

por **Rikipelu** Vie Mar 21 2014, 20:42

[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]-Jajaja, la estupidez típica del humano ante la muerte, se piensa que lo tiene todo controlado por estar en la cuspide del poder, muy normal. ¡Jefe de seguridad!, ¿que se siente al escuchar la voz de la misma muerte?, no te orines en los pantalones todavía, por favor, jajaja. Jugaré contigo antes de abrirte en canal, si, eso haré, todo el oro y riqueza acumulado no te serviran de nada contra mi, pronto esta urbe será mia.-

**Baraka parecia saborear el momento con una de sus pistolas, al otro lado Manuel no entendía nada de lo que estaba escuchando, ¿muerte?, ¿orina?, ¿que estupideces eran esas?, ¿acaso no sabia que él era una de las personas más importantes de Al-Andalus?. El demonio entonces decidió pasar a la acción, con un golpe de su pie abrió la puerta de par en par, moviendose a una velocidad a la que solo una criatura del averno es capaz de llegar, como el mismo viento se colocó a su espalda para reventarle la boca contra las monedas de oro de la mesa, las cuáles se desparramaron por toda la habitación. Con alguna de ellas todavía en su rostro le dio la vuelta, para acto seguido meterle la pistola por la boca mientras miraba los ojos ensangrentados del que mira a la muerte cara a cara. Manuel apenas podía balbucear un por qué, intentaba darle un sentido al ataque brutal al que estaba siendo sometido en su oficina, pero no lo encontró. Fue entonces cuando Baraka siguió con su macabro ritual, con la otra pistola lanzó varias ráfagas al techo hasta que el cañón cogió alta temperatura, luego le quemó los dos ojos con ella, en un dolor interminable.**

**Su victima se encontraba indefensa, dolorida, y salvajemente mutilada, pero eso no fue suficiente para la sed del demonio, éste le agarró la mano y se la puso en la mesa para después dispararle a cada dedo seccionandoselo. La sangre comenzó a brotar abundantemente, momento que aprovechó Baraka para llevarsela a la boca y succionar un poco del líquido vital, cuando se hartó, le disparó una última bala en el centro de la cabeza y abandonó el edificio hacía su próxima victima, el hombre más rico de Al-Andalus, el duque de Montesco.**

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**El siguiente escenario era la casa mansión de los Montesco, un sitio lleno de lujos y excesos donde su propietario contaba con multitud de bellas jovenes para su deleite y gusto. El duque, un conocido mercader que hacía fortuna traficando con seres humanos, vivia ajeno a lo que se acercaba rápidamente a sus dominios, desde su dormitorio, lugar frecuente de orgías, pasaba la noche plácidamente con tres menores desnudas cuando el demonio interrumpió en sus salones. No fue dificil acabar con los pocos guardías de la entrada, con el camuflaje perfecto de la noche, los infelices murieron sin saber siquiera que fue lo que los mató. Una vez dentro de la mansión comenzó a silbar un macabro requiem que anunciaba lo que allí ocurriria en pocos minutos.**

por **Zaraki** Vie Mar 21 2014, 21:33

**Las palabras de Paimon no fueron más que un enredo a los oídos de los cuatro jóvenes que se miraban unos a otros esperando que alguno supiera realmente a donde ir. Mulhacen, que casi en todo el trayecto se había quedado en un segundo plano, pasivo y casi dejándose llevar, decidió que igual era el momento de actuar. Agarrando con fuerza su bastón, el cuál pareció responder a la llamada del chico al empezar a brillar, lo golpeó contra el suelo, en ese mismo instante cientos de mariposas luminosas comenzaron a rodear a los chicos a gran velocidad. Éstos se miraron de nuevo con una amplia sonrisa en su rostro, sin duda, aquellos insectos mágicos los ayudarían a encontrar el camino hacia el mal.**

[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]-¡Mariposas de luz!, ¡vosotras sois nuestra esperanza de encontrar la oscuridad que tanto teme el mundo!, ¡volar hasta ella para que podamos destruirla y erradicarla de este mundo para siempre!. Yo, Mulhacen, prometo proteger a todos los inocentes de Al-Andalus aún perdiendo mi vida si hiciera falta. ¡Vamos mariposas, volar!!!!.-

**Los insectos parecieron reaccionar a las palabras del benjamín del grupo, todas se agruparon formando una especie de tornado que se dirigía hacia un lugar muy concreto, es más, a un lugar muy conocido para Mulhacen, su ciudad. El mal que tenían que afrontar se encontraba entre las gentes de Al-Andalus, un mal que realmente era algo más que una leyenda, era un demonio sanguinario y cruel que amenazaba las vidas de muchos inocentes.**

**El grupo se puso en marcha de inmediato, siguiendo la senda que las mariposas marcaban graciosamente, todos y cada uno de ellos con sus objetos poderosos bien armados. Simbad estaba especialmente contento de que por fin, Mulhacen decidiera dar ese paso adelante que todos habían mostrado, si querían salir victoriosos de un encuentro tan desigual, tendrían que estar lo más compenetrados posible. El descenso de Sierra Morena fue más rápido que su ascenso, lógicamente las enormes ganas del grupo por entrar en acción lo hacían más llevadero, pronto llegaron al final de la montaña.**

[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]-Jajaja, aquí es muchachos, ¿no podéis sentir algo que abruma vuestros corazones?. Ya entendí las palabras de Paimon, nuestra intuición es la que nos llevará hasta nuestro objetivo. Propongo que nos dejemos llevar por nuestros corazones por las calles de la ciudad, seguro que no tardamos en cruzarnos con lo que hemos venido a vencer. ¡Vamos chicos!.-

**El grupo formado por los cuatro héroes decidió hacer caso a las palabras de Mulhacen, con paso más ligero se introdujeron en las calles de Al-Andalus en busca de la personificación del mal. Una zona muy concreta parecía estar teñida de una oscuridad más densa de lo normal, un lugar lujoso y de difícil acceso que conocía muy bien el joven de pelo azul, la residencia del Duque.**

por **Rikipelu** Vie Mar 21 2014, 23:30

[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]-Quien demonios se atreve a irrumpir en mi casa armando tanto escandalo. Estúpidos guardias, mira que les tengo dicho que no se duerman en la guardia, mañana los haré azotar hasta reventarlos. No temais chicas, yo mismo me encargaré del imbécil de delicuente que se atreve a molestarme en el mejor momento, no os movais y mantenerme la cama caliente para cuando vuelva.-

**El conde, lejos de asustarse, intentó solucionar el problema con sus propias manos, una vez levantado de la cama agarró uno de los sables que tenía en el armario y bajó la escaleras sin saber que lo que se iba a encontrar no era un simple mortal. Su rostro serio y contrariado apenas se inmutó al ver a Baraka silbando sentado en uno de sus sillones favoritos, el demonio, que esperaba una respuesta parecida, paró el silbido para conversar un poco antes de darle una muerte atroz.**

[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]-Jajaja, vaya, vaya, vaya, asi que tenemos un valiente que viene a afrontar su muerte con una bonita espada. Realmente los nobles como tú son inútiles, ¿como piensas acabar con alguien como yo con un arma tan poco contundente?, ahora me vendrás con el cuento de que eres un experto, bla, bla, bla, jajaja. Está bien, la utilizaré para empalarte como a una sardina antes de meterla en las brasas, por cierto, este sillón de aqui es fabuloso, y la decoración de tu hogar exquisita, creo que me quedaré en esta casa una temporada, incluida a las dulces mujercitas que te acompañan...desde aqui puedo oler sus jugosos orgános genitales...mmm.-

**Baraka pareció disfrutar con sus últimas palabras, incluso se metió un dedo en la boca de manera lasciva. La sentencia de muerte estaba sellada ya desde el mismo momento en el que cruzó la puerta el demonio sanguinario. El conde, que se cargó de valor y confianza, empezó a dar bandazos con la espada de un lado a otro, rompiendo incluso algún que otro mueble. El ser del averno en cambio pareció disfrutrar esquivando todos los movimientos de aquella hoja afilada, se movía por la habitación a una velocidad casi imperceptible para el ojo humano, en uno de estos esquives hizo que el sable se clavara en la pared partiendose en varios trozos. Totalmente indefenso, aunque siempre lo estuvo, contempló como Baraka le seccionaba ambos brazos con un giro de sus manos, empezando a brotar sangre a borbotones. Las chicas que esperaban en la alcoba bajaron por las escaleras al oir los gritos de dolor del conde, al ver el panorama dantesco se desmayaron y cayeron fracturandose el cráneo y muriendo en el acto. Daños colaterales pensó el demonio mientras se acercaba lentamente para torturar al noble, el cuál estaba a punto del derrumbe por la pérdida de sangre. Pero algo perturbó el ambiente, algo que no gustó a Baraka, algo que le hizo cambiar el gesto. Varios recuerdos dolorosos comenzaron a inundar su mente, imágenes pasadas en las que un grupo de jóvenes lo enviaron al exilio con sus magias y hechizos. [¿Será posible que esten cerca una vez más?], pensaba el demonio mientras agarraba de la cabeza al conde, [serán imaginaciones mias, beberé un poco de sangre para que se me pase, continuó en su mente], pero la sombra de la duda llegó a su ser, una duda que en poco tiempo se haría realidad.**

por **Zaraki** Dom Mar 30 2014, 22:48

[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]**Una atmósfera oscura se cernía sobre el caserón lujoso del hombre más rico de Al-Andalus, los chicos pronto se dieron cuenta que algo en los alrededores no iba bien, se podía incluso oler el azufre que sólo los demonios dejan con sus invocaciones, un cóctel explosivo listo para activarse en cualquier momento. Mulhacen, que se movía como pez en el agua en las calles que le vieron crecer, se dejó guiar por su instinto tal y como habían convenido, ese mismo don que muchas veces es capaz de guiar a las personas de manera tan clara y concisa. Todos siguieron al menudo chico con rapidez, más aún cuando vieron varios cadáveres ensangrentados como los de la prisión, cruelmente mutilados, y con la expresión del miedo y el terror aún en sus rostros inertes.**

**La enorme casa del conde permanecía abierta y sin vigilancia, pues el demonio ya se encargó de ello en su entrada anterior, el olor a sangre llegaba incluso al exterior, lo que puso rápidamente en alerta a todos los jóvenes que llegaban con sus artefactos preparados para el enfrentamiento. Simbad, una vez más se erigió como el líder del grupo, para intentar no verse sorprendido, y que por lo menos algunos de ellos tuvieran la oportunidad de combatir si los asaltaba por sorpresa, decidió separar a los chicos en dos grupos equilibrados, por un lado Simbad y Morgiana entrarían por la puerta principal, por el otro, el mismo Mulhacen y Alibaba lo harían por la puerta del servicio, un poco más alejada de la entrada. Los dos grupos se desearon suerte y se marcharon apresuradamente hacia el interior del caserón.**

**El grupo de Mulhacen se fue hacia una pequeña puerta que permanecía cerrada con llave, nada más llegar intentaron abrirla, pero no pudieron. Alibaba, que estaba inquieto por lo que podían encontrarse dentro, utilizó su daga para hacer un pequeño orificio del tamaño de una mano, para acto seguido introducir la suya propia y abrirla desde dentro. Tras la puerta no encontraron nada, todos los utensilios que habían por allí estaban intactos, por lo que decidieron continuar con sigilo a lo largo de aquél sitio oscuro. Al final de un pasillo llegaron a la zona del salón, justo a tiempo para presencia un acto sádico y dantesco por parte de Baraka. Cuanto estaban a punto de actuar se pararon, pues el grupo de Morgiana y Simbad llegaba a la escena para actuar. Los dos chicos se miraron y decidieron permanecer ocultos, observando el momento perfecto para atacar.**

**El joven más mayor, y la chica, entraron por la puerta principal con sus armas activadas. Una pequeña aura empezó a generarse alrededor de Simbad preparándolo para el combate, no había tiempo que perder si querían salvar la vida del conde.**

[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]-No se quien eres, criatura diabólica. Pero lo que si se es que tus días de asesinatos y crimenes se han terminado. Deja a ese hombre para que sea curado antes de que muera desangrado, demonio. Mi compañera de armas y yo estamos dispuestos a todo con tal de devolverte al oscuro averno del que has salido, y cuando digo todo, es todo. No hagas que despliegue todo mi poder, pues tu resistencia es inútil en estos momentos.-

**Morgiana comenzó a conectar con sus brazaletes ante el inminente ataque, los dos querían ocultar a sus otros dos compañeros esperando a que saltaran en una maniobra sorpresa que pillara al demonio desprevenido. Mientras, intentarían ganar tiempo analizando a su imponente rival, Baraka, el demonio sanguinario.**

por **Rikipelu** Jue Abr 03 2014, 22:50

**Baraka tuvo que dejar a su "comida" ante la inminente aparición de unos jovenes que lo amenazaron de mala manera, el demonio, lejos de echarse atrás y rehusar el enfrentamiento, intentó analizar el poder de la pareja que habia irrumpido en la casa de aquel hombre acaudalado, por si lograba encontra la conexión de los chicos con sus recuerdos del pasado. Rápidamente la encontró, pues la joven del pelo rojo portaba unos brazaletes y tobilleras muy parecidas a unas que en otra época, fueron las causantes, entre otras armas, de que el demonio desapareciera de la tierra. De pronto, los ojos de Baraka se tornaron de un rojo oscuro que indicaba que el grado de enfado iba incrementandose, no solo porque los jovenes eran un fatal contratiempo para sus planes con la ciudad de Al-Andalus, sino que si no andaba con cuidado y prudencia, acabaría de igual manera que en el pasado.**

[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]-¡Jajaja!, es impresionante los finos que son los hilos de destino, y la crueldad y mala leche que tienen los que los manejan. Apenas llevo horas sobre la Tierra, y ya me habeis encontrado. No os conozco para nada, pero se lo que teneis en vuestro poder, ya he visto lo que son capaces vuestros juguetitos...Ahora bien, no penseis que todos los dias son fiesta, y que yo soy Papá Noel. Hoy mismo, esta noche, enmendaré los errores que cometi en el pasado, no dejaré que me volvais a sorprender de manera tan cobarde, por cierto, ¿como es que habeís venido nada más que dos?, ¿es que sois tan confiados?, ¿o me estais intentado enviar a una trampa?. Me importa un bledo, ¡Tú!, el del pelo azul, verás lo que un sello del Averno es capaz de hacer en el cuerpo de un mortal, jajaja.-

**El demonio Baraka no queria correr con riesgos innecesarios, pues sabia muy bien lo que esos objetos poderosos podian hacer. Para evitar que se lanzaran de golpe contra él, decidió anular al que parecia ser el lider del grupo, pues conocia tambien, que aunque solo dos se habian presentado, era muy probable que apareciera alguno más. Con una técnica muy depurada, ejecutó una especia de sello espectral con el poder de sus manos, o más bien con el poder de unas runas infernales que tenía grabadas en el reverso de ellas. Una extraña nebulosa de color rojizo salió despedida en dirección al chico del pelo azul, dispuesta a envolverlo para que no pudiera ser capaz de activar alguna de esas armas que en el pasado le hicieron las de Caín. Luego todo sería más facil, pues la chica no parecía ser tan rival como el otro.**

por **Zaraki** Dom Abr 06 2014, 13:18

**La nebulosa atrapó al joven de pelo azul sin que éste, pudiera hacer nada para evitarlo. Los poderes de Baraka eran realmente monstruosos, con suma facilidad había neutralizado al que posiblemente, era el más fuerte del grupo. El joven, que se mantenía inmovilizado, maldecía su suerte y su imprudencia por haberse enfrentado directamente a una bestia del averno sin planear, mínimamente, una buena estrategia, o eso era lo que quería que se pensara en una situación así.**

[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]-¡Maldición!, como he podido dejarme atrapar con una técnica tan simple...ahora estamos en un grave problema, Morgiana. No desfallezcas aunque estés sola, yo confío en ti, se que buscará la mejor manera para terminar con este demonio con tus poderes. Los brazaletes y tobilleras que tienes te darán el empujón que necesitas para poder hundirle el rostro al mismo mal personificado. ¡Vamos!, ¡A por él!.-

**Simbad quería mostrar con sus acciones, desesperación. Pero esperaba que el resto del grupo aprovechara el exceso de confianza del demonio para atacarle con lo mejor de sus objetos, en otras palabras, quería ganar algo de tiempo para que los demás, vieran el momento oportuno para entrar en batalla.**

[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]**En ese mismo momento, Morgiana activó sus poderosos objetos para lanzarse, en tromba, contra el demonio Baraka. Sus golpes iban alcanzando varios grados de poder por minutos, los primeros eran tibios, livianos, pero con el paso del tiempo, todos se convertían en auténticas técnicas mortíferas y letales. La agilidad mostrada por la joven de pelo rojo, era inusual, como una auténtica pantera golpeaba el rostro del demonio, su cuerpo, a la misma vez que trepaba por las paredes del salón para lanzarse en picado contra su cabeza, todo realizado de tal manera que cualquiera lo tendría complicado para defenderse.**

**Mientras, desde la zona oculta, Mulhacen y su compañero observaban todo sin perder atención. Las palabras de Simbad fueron acertadas, dejarían que el demonio se confiara para hacer acto de aparición, ahora simplemente mirarían como Morgiana apalizaba a su rival con gran contundencia. Ambos jóvenes se miraron y sonrieron, quizás no tendrían que intervenir por la enorme fuerza de la chica.**

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