Petición de Sapuri de Wyvern (Vatra)
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Petición de Sapuri de Wyvern (Vatra)
Parámetros Físicos y Psicológicos:
Nombre: [color:6db0=9500ff]Vatra
Edad: [color:6db0=9500ff]26 Años
Nacionalidad: [color:6db0=9500ff]Griego
Signo: [color:6db0=9500ff]Escorpio
Perfil Psicológico: [color:6db0=9500ff]Vatra es un guerrero sumamente orgulloso y perspicaz. No dudará en sacar ventaja por sobre su oponente si la situación se presenta. Sabe imponerse en el momento justo y no tolera las transgresiones. Su mente trabaja de manera abierta intentando recrear todas las posibilidades que pueden producirse a partir de una situación singular, lo que lo convierte en un oponente demasiado listo. Su más grande deleite es el jugar con sus adversarios hasta despojarlos de toda motivación, momento en el cuál decide dejar de jugar y acabar con lo comenzado. A pesar de lo frío de su carácter su pasado lo atormenta y a veces esto produce reacciones que serían impropias de una persona de su talla.
Aspecto:
Nombre: [color:6db0=9500ff]Vatra
Edad: [color:6db0=9500ff]26 Años
Nacionalidad: [color:6db0=9500ff]Griego
Signo: [color:6db0=9500ff]Escorpio
Perfil Psicológico: [color:6db0=9500ff]Vatra es un guerrero sumamente orgulloso y perspicaz. No dudará en sacar ventaja por sobre su oponente si la situación se presenta. Sabe imponerse en el momento justo y no tolera las transgresiones. Su mente trabaja de manera abierta intentando recrear todas las posibilidades que pueden producirse a partir de una situación singular, lo que lo convierte en un oponente demasiado listo. Su más grande deleite es el jugar con sus adversarios hasta despojarlos de toda motivación, momento en el cuál decide dejar de jugar y acabar con lo comenzado. A pesar de lo frío de su carácter su pasado lo atormenta y a veces esto produce reacciones que serían impropias de una persona de su talla.
Aspecto:
[color:6db0=9500ff]El aspecto de Vatra es el de un hombre joven. Su cuerpo ya alcanzo la madurez y se luce a través de su musculatura fibrosa. Su mirada es fría y carente de afecto alguno. Posee 1, 88 mts de altura y su peso esta alrededor de los 90 kilogramos. Su voz es firme y de un tono grueso. Su cabello se presenta con un tono verde claro y un tanto apagado. Sobre sus ojos de mediano tamaño se presentan sus abundantes cejas las cuales muestran la particularidad de estar unidas.
Historia:
¿Quién podría negar que la vida es una continua sucesión espacio-temporal de cambios?. Con tan solo entender el mecanismo que rige el cuerpo de cualquier ser vivo, comprenderíamos que la homeostasis es la clave para seguir con vida. Todo ser vivo es un sistema abierto de complejidad variable y dependiente de su entorno. La más leve variación en este último, desencadenaría reacciones internas como respuesta, y de ese modo mantener un equilibrio vital.
La historia de nuestro mundo nos muestra que toda acción posee una reacción que se opone a la primera, ambas poseen la misma magnitud pero sus sentidos son totalmente opuestos. Esto nos permite entender el principio de la diversidad y lo importante de la existencia de ambas fuerzas, pues sin una, la otra jamás hubiese existido en primer lugar.
La Luna brillaba como pocas veces lo había hecho. La intensidad de su luz aclaraba la tonalidad verde oscura de aquellos gruesos pastizales que emergían desde la negra y fértil tierra de aquel claro. La tranquilidad presente en aquel lugar magnificaba el sonido de las criaturas salvajes que allí vivían. La tonalidad roja de la sangre que manaba del cuerpo de Vatra no era propia de aquel lugar. De alguna manera rompía el encanto de las tonalidades propias del lugar.
Gracias a sus más fuertes instintos, el Espectro de Worm había logrado mantenerse con vida pese a haber sido derrotado en batalla. Su cuerpo era el fiel reflejo de lo dura que fue la contienda para él, pero no era la única prueba de ello. Su Sapuri estaba en un estado crítico, apenas una extensión de sus ocho consiguió mantenerse entera, las hombreras estaban destrozadas, el peto presentaba grandes agujeros que atestiguaban la brutal fuerza de los golpes enemigos, el casco ya no existía como tal y las otras partes estaban en un estado similar.
La vida de Vatra estaba a punto de extinguirse. Aquella estrella demoníaca que había ocupado su cuerpo y lo convirtió en uno de los más temibles, despiadados y leales sirvientes del Dios Hades había fracasado. Las ilusiones de una vida eterna y de un poder superior estaban llegando a su fin, tal cual como sus incontables víctimas auguraron de manera férrea antes de morir.
Al parecer, aquellas acciones que Vatra había llevado a cabo como Espectro de Worm crearon una fuerza opositora demasiado grande para él. Su cuerpo dio media vuelta de lado y con sus ojos contemplando la brillante noche, la vista comenzó a tornarse difusa, los sonidos salvajes se volvieron sordos y el cielo empezó a dar vueltas y vueltas con un ritmo creciente. Entonces todo se convirtió en sombras y oscuridad.
Lentamente comenzó a oírse una serie de pasos lentos pero constantes, uno tras otro. El sonido que producían era hueco y apenas perceptible, conforme se sucedían unos a otros, el sonido que desprendían se incrementaba de una manera exponencial. Tan fuertes se tornaron, que Vatra no tardó en adoptar una postura firme hacia el lugar del que provenían dichos pasos, con una mirada llena de odio y una voz cargada de ira exclamó.
[color:6db0=420099]Vatra: [color:6db0=6f00ff]-¿Qué demonios crees que haces?- Tomó una pausa para llenar nuevamente de aire sus pulmones [color:6db0=6f00ff]-¿Acaso quieres hacer explotar mis oídos dando pasos tan fuertes?-
Los pasos se detuvieron, el sonido desapareció por completo. Los ojos del Espectro de Worm vibraban dentro de sus orbitas, producto del esfuerzo que ejercían para poder ver a través de aquella completa oscuridad que lo llenaba todo. Un brillo fantasmagórico de tonalidad violácea se presentó frente al Espectro, dibujando de manera dispersa una figura humana familiar pero desconocida a la vez. La vista cambió su ángulo repentinamente, pero aquello no fue percibido con importancia.
Contemplando el suceso desde este nuevo ángulo, Vatra podía verse a sí mismo hablando con aquella figura lumínica y tenue. Pero por alguna extraña razón, él no era el que elegía aquellas palabras que su figura hablaba. El cuerpo que Vatra contemplaba como suyo mostraba nervioso, sus brazos y piernas se movían de manera explosiva, como cuando un niño comienza un berrinche. La tonalidad de su voz mostraba ira, resentimiento y violencia al hablar. La vista ahora se posaba sobre aquella figura desconocida pero familiar, aquella persona delineada a partir de la tenue luz violácea y translúcida. Los párpados de aquella figura cayeron juntos como persianas y su cabeza se inclinó levemente hacia abajo, como quien se negara a escuchar una sola palabra más.
[color:6db0=ff00ff]Figura Lumínica: Con voz lenta y sumamente confiada [color:6db0=850085]-¿Es que acaso te atreves a desafiarme? Tu tiempo ha acabado. Aquellos compases que escuchaste anteriormente no fueron pasos. Fue tu tiempo y se ha agotado. La batalla con el Santuario está lejos de acabar, el tiempo nos presiona constantemente y en mi situación actual no dispongo de sobra para regalarle a alguien como tú. Este fue el plan de nuestro Señor desde el comienzo, nosotros somos más importantes y debemos prevalecer, necesito un nuevo recipiente de inmediato y estas ocupándolo ahora mismo. Mi estrella se acerca rápidamente y si tú sigues aquí para cuando llegue... bueno, ya sabes lo que sucederá entonces.-
La fantasmagórica presencia se dispersó en la oscuridad. La vista volvió al ángulo inicial. El Espectro de Worm comenzó a temblar, su cuerpo estaba repleto de terror, se sentía claramente el paso de un sudor frío recorriéndolo por completo. Pero por alguna razón, Vatra se sentía ajeno frente a aquella sensación, como si aquellos individuos que supieron ser uno solo, ya no lo fueran.
La oscuridad comenzó a disiparse, las vueltas comenzaron a detenerse, los sonidos salvajes volvían a escucharse y la vista se aclaraba lentamente. La brillante noche volvía a apreciarse pero dentro de ella una nueva estrella se había revelado. Su brillo no era blanco y pálido como el de las otras, era mucho más hermoso, violáceo y lleno de vida.
De pronto, una ráfaga de viento comenzó a agitar las copas de los árboles más altos que circundaban el claro. El ruido de ramas quebrándose bajo el paso de hombres armados llegaron hasta los oídos de del Espectro. Los guerreros rodearon su cuerpo y aquel hombre que los comandaba exclamó rápidamente.
[color:6db0=0900ff]Comandante: [color:6db0=05008f]-Ve rápido hacia el Santuario, y dile al primer Santo que te encuentres que ya hemos hallado al canalla que estábamos buscando. Infórmale que lo estamos llevando hacia allá. Y no pierdas el rumbo, el camino de vuelta al Santuario es por aquella dirección-
Terminó de decir el comandante mientras señalaba en dirección a un cordón montañoso que se ocultaba tras la arboleda. Aquel soldado raso salió corriendo de inmediato a toda velocidad hacia la dirección indicada. El resto de los soldados comenzaron a levantar el cuerpo casi muerto del Espectro sujetándolo desde sus extremidades. Mientras esto sucedía la mirada de Vatra estaba fija en aquella estrella violácea que comenzaba a rajar el cielo en dos mientras descendía hacia la tierra.
La Sapuri de Worm comenzó a cubrirse lentamente de pequeños destellos de luz, el comandante recién acababa de dar la orden para trasladar el cuerpo del Espectro hacia el Santuario cuando él mismo gritó.
[color:6db0=0800fc]Comandante: [color:6db0=05008f]-Aaaaaaaltoooooo! Que nadie de un paso más! Algo se aproxima desde el cielo!-
El viento aumentó su fuerza y sacudió fuertemente hacia abajo las copas de los árboles. El pasto de tonalidad verde oscura comenzó a reflejar sobre si mismo un color violéta extremadamente brillante. Hojas y pequeñas ramas fueron arrancadas por igual debido al repentino cambio de corriente. Todos los soldados alzaron su vista hacia aquel fulgor estelar. Los pequeños destellos que habían aparecido sobre la Sapuri de Worm se habian aunado en uno solo, más grande pero de potencia luminica muy inferior al que estaba en camino.
El cuerpo de Vatra comenzó a temblar de manera frenética y descontrolada, los soldados que lo sujetaban se vieron forzados a dejar de mirar hacia el cielo, para intentar contener la fuerza de aquellos temblores. Desde este, se desprendio aquella luz también de color violáceo que ascendió rápidamente hacia el cielo, perdiendose a lo lejos. Los ojos de Vatra se voltearon, de su boca se desprendían hilos de baba que fluían apenas tibios hacia abajo, su cabeza se reclino lentamente hacia atrás y la Sapuri de Worm que una vez lo cubrió, se deshacía rápidamente como si de arena se tratara.
El comandante alzó su arma hacia la estrella que se aproximaba a toda velocidad en caida libre, como intentando ensartarla durante su trayectoria. Pero esto no surtió efécto alguno, ya que la misma no se dirigía hacia él. El fulgor estelar hizo contacto con el cuerpo de Vatra y desapareció dentro de él, de un modo tan rápido como el que llegó.
Ahora no era solo el cuerpo de Vatra el que se encontraba temblando, sino el de todos los soldados atenienses, incluyendo a su comandante. Debido al gran miedo que generó la situación, los soldados soltaron el cuerpo de forma inmediata, dejandolo caer al suelo.
Pero esto último jamás sucedio. El cuerpo de Vatra comenzó a irradiar una luz tan poderosa como la estrella que se adentro en él. Aquel resplandor era tan poderoso, que los soldados se vieron obligados a apartar la vista de él. Nadie podía ver hacia el interior del destello, pero dentro de este, muchas cosas estaban ocurriendo.
Vatra retomó la conciencia, pero ya no se sentía como antes, como si este Vatra no fuera el mismo Vatra del pasado. Al contemplar sus manos, veia como las mismas cambiaban rápidamente, se veian mas grandes, mas fuertes y mas jovenes. Lo mismo sucedía en sus brazos, piernas y el resto de su cuerpo. Estaba adoptando una nueva forma, una forma desconocida y a la vez familiar. Comenzaba a sentir el poder de esta nueva forma, era tremendo, parecía no tener límite alguno, nunca antes había experimentado algo similar en su vida.
Unas mechas de cabello color verde claro se asomaban alrededor de su mirada, la cual no podia dar credito a lo que estaba sucediendo con su cuerpo. De pronto una sensasión de nuevos sentimientos e ideales comenzaron a acoplarse con sus propios sentimientos e ideales. La estrella estaba logrando su cometido, había expulsado a la anterior y ahora estaba apodersandose de su nuevo recipiente. Los pies de Vatra tocaron el suelo, sus puños se cerraron con fuerza y miraban hacia el suelo, sus brazos se mostraban extendidos y cruzados entre si, uno sobre el otro. Su vista admiraba con mucha algarabia la desesperación de aquellos soldados atenienses. Una sonrisa se dibujo bruscamente en su rostro, y tras alzar sus brazos hacia el cielo, la luz que lo rodeaba explotó de manera violenta, dando lugar a una suceción de grandes ondas de energía que arrasaron con todo a su paso.
Minutos más tarde, refuerzos ateniense que habían contemplado y escuchado la explosión desde el Santuario, se hicieron presentes en aquel lugar en donde una vez supo existir un tranquilo claro, donde el color la sangre no encajaba del todo bien. El lugar estaba completamente arrasado, olia a muerte y desesperación. Ahora era el color verde el que no encajaba del todo bien. Y ya no había nada mas que despojos de lo que alguna vez habían sido humanos.
Los recien llegados soldados atenienses dirigieron sus miradas hacia el soldado que habia arribado al Santuario, y aseguró haber encontrado al Espectro de Worm en aquel claro ahora inexistente. El soldado informante pozo su mirada sobre uno de los Caballeros que los habían acompañado hasta el lugar en donde ahora se encontraban. Un Caballero de Bronce rompió el silencio con voz melancólica.
[color:6db0=ffa200]Caballero de Bronce: [color:6db0=ab6c00]-¿Tengo que entender, que esto fue causado por aquel Espectro de Worm, el que habían encontrado en un estado moribundo?-
Sobre la hombrera derecha de aquel Santo de Bronce se posó una mano, cubierta por una armadura plateada.
[color:6db0=aaa9ab]Santo de Plata: -¿Acaso no has visto el tamaño de la explosión? ¿No has escuchado el sonido que produjo? El Espectro de Worm no poseía la capacidad para lograr algo así. El sonido que escuche, fue estridente, agudo y chirriante. Si mal no recuerdo, en los libros de criaturas antiguas, esas características coinciden con el aullido de un... Wyvern-
Historia:
¿Quién podría negar que la vida es una continua sucesión espacio-temporal de cambios?. Con tan solo entender el mecanismo que rige el cuerpo de cualquier ser vivo, comprenderíamos que la homeostasis es la clave para seguir con vida. Todo ser vivo es un sistema abierto de complejidad variable y dependiente de su entorno. La más leve variación en este último, desencadenaría reacciones internas como respuesta, y de ese modo mantener un equilibrio vital.
La historia de nuestro mundo nos muestra que toda acción posee una reacción que se opone a la primera, ambas poseen la misma magnitud pero sus sentidos son totalmente opuestos. Esto nos permite entender el principio de la diversidad y lo importante de la existencia de ambas fuerzas, pues sin una, la otra jamás hubiese existido en primer lugar.
La Luna brillaba como pocas veces lo había hecho. La intensidad de su luz aclaraba la tonalidad verde oscura de aquellos gruesos pastizales que emergían desde la negra y fértil tierra de aquel claro. La tranquilidad presente en aquel lugar magnificaba el sonido de las criaturas salvajes que allí vivían. La tonalidad roja de la sangre que manaba del cuerpo de Vatra no era propia de aquel lugar. De alguna manera rompía el encanto de las tonalidades propias del lugar.
Gracias a sus más fuertes instintos, el Espectro de Worm había logrado mantenerse con vida pese a haber sido derrotado en batalla. Su cuerpo era el fiel reflejo de lo dura que fue la contienda para él, pero no era la única prueba de ello. Su Sapuri estaba en un estado crítico, apenas una extensión de sus ocho consiguió mantenerse entera, las hombreras estaban destrozadas, el peto presentaba grandes agujeros que atestiguaban la brutal fuerza de los golpes enemigos, el casco ya no existía como tal y las otras partes estaban en un estado similar.
La vida de Vatra estaba a punto de extinguirse. Aquella estrella demoníaca que había ocupado su cuerpo y lo convirtió en uno de los más temibles, despiadados y leales sirvientes del Dios Hades había fracasado. Las ilusiones de una vida eterna y de un poder superior estaban llegando a su fin, tal cual como sus incontables víctimas auguraron de manera férrea antes de morir.
Al parecer, aquellas acciones que Vatra había llevado a cabo como Espectro de Worm crearon una fuerza opositora demasiado grande para él. Su cuerpo dio media vuelta de lado y con sus ojos contemplando la brillante noche, la vista comenzó a tornarse difusa, los sonidos salvajes se volvieron sordos y el cielo empezó a dar vueltas y vueltas con un ritmo creciente. Entonces todo se convirtió en sombras y oscuridad.
Lentamente comenzó a oírse una serie de pasos lentos pero constantes, uno tras otro. El sonido que producían era hueco y apenas perceptible, conforme se sucedían unos a otros, el sonido que desprendían se incrementaba de una manera exponencial. Tan fuertes se tornaron, que Vatra no tardó en adoptar una postura firme hacia el lugar del que provenían dichos pasos, con una mirada llena de odio y una voz cargada de ira exclamó.
[color:6db0=420099]Vatra: [color:6db0=6f00ff]-¿Qué demonios crees que haces?- Tomó una pausa para llenar nuevamente de aire sus pulmones [color:6db0=6f00ff]-¿Acaso quieres hacer explotar mis oídos dando pasos tan fuertes?-
Los pasos se detuvieron, el sonido desapareció por completo. Los ojos del Espectro de Worm vibraban dentro de sus orbitas, producto del esfuerzo que ejercían para poder ver a través de aquella completa oscuridad que lo llenaba todo. Un brillo fantasmagórico de tonalidad violácea se presentó frente al Espectro, dibujando de manera dispersa una figura humana familiar pero desconocida a la vez. La vista cambió su ángulo repentinamente, pero aquello no fue percibido con importancia.
Contemplando el suceso desde este nuevo ángulo, Vatra podía verse a sí mismo hablando con aquella figura lumínica y tenue. Pero por alguna extraña razón, él no era el que elegía aquellas palabras que su figura hablaba. El cuerpo que Vatra contemplaba como suyo mostraba nervioso, sus brazos y piernas se movían de manera explosiva, como cuando un niño comienza un berrinche. La tonalidad de su voz mostraba ira, resentimiento y violencia al hablar. La vista ahora se posaba sobre aquella figura desconocida pero familiar, aquella persona delineada a partir de la tenue luz violácea y translúcida. Los párpados de aquella figura cayeron juntos como persianas y su cabeza se inclinó levemente hacia abajo, como quien se negara a escuchar una sola palabra más.
[color:6db0=ff00ff]Figura Lumínica: Con voz lenta y sumamente confiada [color:6db0=850085]-¿Es que acaso te atreves a desafiarme? Tu tiempo ha acabado. Aquellos compases que escuchaste anteriormente no fueron pasos. Fue tu tiempo y se ha agotado. La batalla con el Santuario está lejos de acabar, el tiempo nos presiona constantemente y en mi situación actual no dispongo de sobra para regalarle a alguien como tú. Este fue el plan de nuestro Señor desde el comienzo, nosotros somos más importantes y debemos prevalecer, necesito un nuevo recipiente de inmediato y estas ocupándolo ahora mismo. Mi estrella se acerca rápidamente y si tú sigues aquí para cuando llegue... bueno, ya sabes lo que sucederá entonces.-
La fantasmagórica presencia se dispersó en la oscuridad. La vista volvió al ángulo inicial. El Espectro de Worm comenzó a temblar, su cuerpo estaba repleto de terror, se sentía claramente el paso de un sudor frío recorriéndolo por completo. Pero por alguna razón, Vatra se sentía ajeno frente a aquella sensación, como si aquellos individuos que supieron ser uno solo, ya no lo fueran.
La oscuridad comenzó a disiparse, las vueltas comenzaron a detenerse, los sonidos salvajes volvían a escucharse y la vista se aclaraba lentamente. La brillante noche volvía a apreciarse pero dentro de ella una nueva estrella se había revelado. Su brillo no era blanco y pálido como el de las otras, era mucho más hermoso, violáceo y lleno de vida.
De pronto, una ráfaga de viento comenzó a agitar las copas de los árboles más altos que circundaban el claro. El ruido de ramas quebrándose bajo el paso de hombres armados llegaron hasta los oídos de del Espectro. Los guerreros rodearon su cuerpo y aquel hombre que los comandaba exclamó rápidamente.
[color:6db0=0900ff]Comandante: [color:6db0=05008f]-Ve rápido hacia el Santuario, y dile al primer Santo que te encuentres que ya hemos hallado al canalla que estábamos buscando. Infórmale que lo estamos llevando hacia allá. Y no pierdas el rumbo, el camino de vuelta al Santuario es por aquella dirección-
Terminó de decir el comandante mientras señalaba en dirección a un cordón montañoso que se ocultaba tras la arboleda. Aquel soldado raso salió corriendo de inmediato a toda velocidad hacia la dirección indicada. El resto de los soldados comenzaron a levantar el cuerpo casi muerto del Espectro sujetándolo desde sus extremidades. Mientras esto sucedía la mirada de Vatra estaba fija en aquella estrella violácea que comenzaba a rajar el cielo en dos mientras descendía hacia la tierra.
La Sapuri de Worm comenzó a cubrirse lentamente de pequeños destellos de luz, el comandante recién acababa de dar la orden para trasladar el cuerpo del Espectro hacia el Santuario cuando él mismo gritó.
[color:6db0=0800fc]Comandante: [color:6db0=05008f]-Aaaaaaaltoooooo! Que nadie de un paso más! Algo se aproxima desde el cielo!-
El viento aumentó su fuerza y sacudió fuertemente hacia abajo las copas de los árboles. El pasto de tonalidad verde oscura comenzó a reflejar sobre si mismo un color violéta extremadamente brillante. Hojas y pequeñas ramas fueron arrancadas por igual debido al repentino cambio de corriente. Todos los soldados alzaron su vista hacia aquel fulgor estelar. Los pequeños destellos que habían aparecido sobre la Sapuri de Worm se habian aunado en uno solo, más grande pero de potencia luminica muy inferior al que estaba en camino.
El cuerpo de Vatra comenzó a temblar de manera frenética y descontrolada, los soldados que lo sujetaban se vieron forzados a dejar de mirar hacia el cielo, para intentar contener la fuerza de aquellos temblores. Desde este, se desprendio aquella luz también de color violáceo que ascendió rápidamente hacia el cielo, perdiendose a lo lejos. Los ojos de Vatra se voltearon, de su boca se desprendían hilos de baba que fluían apenas tibios hacia abajo, su cabeza se reclino lentamente hacia atrás y la Sapuri de Worm que una vez lo cubrió, se deshacía rápidamente como si de arena se tratara.
El comandante alzó su arma hacia la estrella que se aproximaba a toda velocidad en caida libre, como intentando ensartarla durante su trayectoria. Pero esto no surtió efécto alguno, ya que la misma no se dirigía hacia él. El fulgor estelar hizo contacto con el cuerpo de Vatra y desapareció dentro de él, de un modo tan rápido como el que llegó.
Ahora no era solo el cuerpo de Vatra el que se encontraba temblando, sino el de todos los soldados atenienses, incluyendo a su comandante. Debido al gran miedo que generó la situación, los soldados soltaron el cuerpo de forma inmediata, dejandolo caer al suelo.
Pero esto último jamás sucedio. El cuerpo de Vatra comenzó a irradiar una luz tan poderosa como la estrella que se adentro en él. Aquel resplandor era tan poderoso, que los soldados se vieron obligados a apartar la vista de él. Nadie podía ver hacia el interior del destello, pero dentro de este, muchas cosas estaban ocurriendo.
Vatra retomó la conciencia, pero ya no se sentía como antes, como si este Vatra no fuera el mismo Vatra del pasado. Al contemplar sus manos, veia como las mismas cambiaban rápidamente, se veian mas grandes, mas fuertes y mas jovenes. Lo mismo sucedía en sus brazos, piernas y el resto de su cuerpo. Estaba adoptando una nueva forma, una forma desconocida y a la vez familiar. Comenzaba a sentir el poder de esta nueva forma, era tremendo, parecía no tener límite alguno, nunca antes había experimentado algo similar en su vida.
Unas mechas de cabello color verde claro se asomaban alrededor de su mirada, la cual no podia dar credito a lo que estaba sucediendo con su cuerpo. De pronto una sensasión de nuevos sentimientos e ideales comenzaron a acoplarse con sus propios sentimientos e ideales. La estrella estaba logrando su cometido, había expulsado a la anterior y ahora estaba apodersandose de su nuevo recipiente. Los pies de Vatra tocaron el suelo, sus puños se cerraron con fuerza y miraban hacia el suelo, sus brazos se mostraban extendidos y cruzados entre si, uno sobre el otro. Su vista admiraba con mucha algarabia la desesperación de aquellos soldados atenienses. Una sonrisa se dibujo bruscamente en su rostro, y tras alzar sus brazos hacia el cielo, la luz que lo rodeaba explotó de manera violenta, dando lugar a una suceción de grandes ondas de energía que arrasaron con todo a su paso.
Minutos más tarde, refuerzos ateniense que habían contemplado y escuchado la explosión desde el Santuario, se hicieron presentes en aquel lugar en donde una vez supo existir un tranquilo claro, donde el color la sangre no encajaba del todo bien. El lugar estaba completamente arrasado, olia a muerte y desesperación. Ahora era el color verde el que no encajaba del todo bien. Y ya no había nada mas que despojos de lo que alguna vez habían sido humanos.
Los recien llegados soldados atenienses dirigieron sus miradas hacia el soldado que habia arribado al Santuario, y aseguró haber encontrado al Espectro de Worm en aquel claro ahora inexistente. El soldado informante pozo su mirada sobre uno de los Caballeros que los habían acompañado hasta el lugar en donde ahora se encontraban. Un Caballero de Bronce rompió el silencio con voz melancólica.
[color:6db0=ffa200]Caballero de Bronce: [color:6db0=ab6c00]-¿Tengo que entender, que esto fue causado por aquel Espectro de Worm, el que habían encontrado en un estado moribundo?-
Sobre la hombrera derecha de aquel Santo de Bronce se posó una mano, cubierta por una armadura plateada.
[color:6db0=aaa9ab]Santo de Plata: -¿Acaso no has visto el tamaño de la explosión? ¿No has escuchado el sonido que produjo? El Espectro de Worm no poseía la capacidad para lograr algo así. El sonido que escuche, fue estridente, agudo y chirriante. Si mal no recuerdo, en los libros de criaturas antiguas, esas características coinciden con el aullido de un... Wyvern-
Vatra- ASGARD
- Sexo :
Signo :
Cantidad de envíos : 1321
Fecha de inscripción : 03/02/2012
Edad : 38
Localización : Bs. As. Argentina
Re: Petición de Sapuri de Wyvern (Vatra)
Off: En primer lugar bienvenido al foro. Milo ya me ha informado sobre el tema de la Sapuri, así que iré diciendo los pasos a seguir.
Pero antes, debo marcarte unos pequeños errores que posee la historia:
1- Cuando nombras al final a los "Caballeros de Bronce y Plata" ten en cuenta que no puedes hacerlo ya que el foro respeta la línea temporal en estos casos (al igual que en las misiones). Por lo que los únicos Caballeros que están con actividad son aquellos usuarios que poseen sus armaduras. Esto quiere decir que no existen otros Caballeros, el resto de las armaduras están dormidas. Así que debes erradicar esta parte.
2- También ten en cuenta que tampoco puedes nombrar cosas como "es el objetivo de Hades, Athena envió a los guerreros por X misión, etc." porque, como se dijo anteriormente, al respetar la línea temporal, estarías actuando por los Dioses cuando ellos no han manifestado esas acciones.
3- Debes armar la historia con la simbología de las reglas de roleo. De ese modo, vas a poder acomodar tu rol de una mejor forma y será entendible para el resto de los usuarios.
4- Fijate de usar la tabla de colores para darle color a las palabras. Lo has querido hacer pero te han salido unos códigos que te ensucian la historia. Igual trata de usar la tabla en la que aparecen los colores en cuadraditos, por la otra tabla no funciona, seguro has usado esa jaja.
Suerte!
Pero antes, debo marcarte unos pequeños errores que posee la historia:
1- Cuando nombras al final a los "Caballeros de Bronce y Plata" ten en cuenta que no puedes hacerlo ya que el foro respeta la línea temporal en estos casos (al igual que en las misiones). Por lo que los únicos Caballeros que están con actividad son aquellos usuarios que poseen sus armaduras. Esto quiere decir que no existen otros Caballeros, el resto de las armaduras están dormidas. Así que debes erradicar esta parte.
2- También ten en cuenta que tampoco puedes nombrar cosas como "es el objetivo de Hades, Athena envió a los guerreros por X misión, etc." porque, como se dijo anteriormente, al respetar la línea temporal, estarías actuando por los Dioses cuando ellos no han manifestado esas acciones.
3- Debes armar la historia con la simbología de las reglas de roleo. De ese modo, vas a poder acomodar tu rol de una mejor forma y será entendible para el resto de los usuarios.
4- Fijate de usar la tabla de colores para darle color a las palabras. Lo has querido hacer pero te han salido unos códigos que te ensucian la historia. Igual trata de usar la tabla en la que aparecen los colores en cuadraditos, por la otra tabla no funciona, seguro has usado esa jaja.
Suerte!
Guardiana Zodiacal- JUEZ
- Sexo :
Cantidad de envíos : 3790
Fecha de inscripción : 05/03/2012
Localización : Santuario
Re: Petición de Sapuri de Wyvern (Vatra)
Parámetros Físicos y Psicológicos:
Nombre: Vatra
Edad: 26 Años
Nacionalidad: Griego
Signo: Escorpio
Perfil Psicológico: Vatra es un guerrero sumamente orgulloso y perspicaz. No dudará en sacar ventaja por sobre su oponente si la situación se presenta. Sabe imponerse en el momento justo y no tolera las transgresiones. Su mente trabaja de manera abierta intentando recrear todas las posibilidades que pueden producirse a partir de una situación singular, lo que lo convierte en un oponente demasiado listo. Su más grande deleite es el jugar con sus adversarios hasta despojarlos de toda motivación, momento en el cuál decide dejar de jugar y acabar con lo comenzado. A pesar de lo frío de su carácter su pasado lo atormenta y a veces esto produce reacciones que serían impropias de una persona de su talla.
Aspecto:
El aspecto de Vatra es el de un hombre joven. Su cuerpo ya alcanzo la madurez y se luce a través de su musculatura fibrosa. Su mirada es fría y carente de afecto alguno. Posee 1, 88 mts de altura y su peso esta alrededor de los 90 kilogramos. Su voz es firme y de un tono grueso. Su cabello se presenta con un tono verde claro y un tanto apagado. Sobre sus ojos de mediano tamaño se presentan sus abundantes cejas las cuales muestran la particularidad de estar unidas.
Historia:
Inicio
Nombre: Vatra
Edad: 26 Años
Nacionalidad: Griego
Signo: Escorpio
Perfil Psicológico: Vatra es un guerrero sumamente orgulloso y perspicaz. No dudará en sacar ventaja por sobre su oponente si la situación se presenta. Sabe imponerse en el momento justo y no tolera las transgresiones. Su mente trabaja de manera abierta intentando recrear todas las posibilidades que pueden producirse a partir de una situación singular, lo que lo convierte en un oponente demasiado listo. Su más grande deleite es el jugar con sus adversarios hasta despojarlos de toda motivación, momento en el cuál decide dejar de jugar y acabar con lo comenzado. A pesar de lo frío de su carácter su pasado lo atormenta y a veces esto produce reacciones que serían impropias de una persona de su talla.
Aspecto:
El aspecto de Vatra es el de un hombre joven. Su cuerpo ya alcanzo la madurez y se luce a través de su musculatura fibrosa. Su mirada es fría y carente de afecto alguno. Posee 1, 88 mts de altura y su peso esta alrededor de los 90 kilogramos. Su voz es firme y de un tono grueso. Su cabello se presenta con un tono verde claro y un tanto apagado. Sobre sus ojos de mediano tamaño se presentan sus abundantes cejas las cuales muestran la particularidad de estar unidas.
Historia:
Cita Introductoria
"" ¿Quién podría negar que la vida es una continua sucesión espacio-temporal de cambios?. Con tan solo entender el mecanismo que rige el cuerpo de cualquier ser vivo, comprenderíamos que la homeostasis es la clave para seguir con vida. Todo ser vivo es un sistema abierto de complejidad variable y dependiente de su entorno. La más leve variación en este último, desencadenaría reacciones internas en respuesta, preservando el equilibrio vital.
La historia de nuestro mundo nos muestra que toda acción posee una reacción que se opone a la primera, ambas poseen la misma magnitud pero sus sentidos son totalmente opuestos. Esto nos permite entender el principio de la diversidad y lo importante de la existencia de ambas fuerzas, pues sin una, la otra jamás hubiese existido en primer lugar ""
La historia de nuestro mundo nos muestra que toda acción posee una reacción que se opone a la primera, ambas poseen la misma magnitud pero sus sentidos son totalmente opuestos. Esto nos permite entender el principio de la diversidad y lo importante de la existencia de ambas fuerzas, pues sin una, la otra jamás hubiese existido en primer lugar ""
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** La Luna brillaba como pocas veces lo había hecho. La intensidad de su luz aclaraba la tonalidad verde oscura de aquellos gruesos pastizales que emergían desde la negra y fértil tierra de aquel claro. La tranquilidad presente en aquel lugar magnificaba el sonido de las criaturas salvajes que allí vivían. La tonalidad roja de la sangre que manaba del cuerpo de Vatra no era propia de aquel lugar. De alguna manera rompía el encanto de las tonalidades propias del lugar. **
** Gracias a sus más fuertes instintos, el Espectro de Worm había logrado mantenerse con vida pese a haber sido derrotado en batalla. Su cuerpo era el fiel reflejo de lo dura que fue la contienda para él, pero no era la única prueba de ello. Su Sapuri estaba en un estado crítico, apenas una extensión de sus ocho consiguió mantenerse entera, las hombreras estaban destrozadas, el peto presentaba grandes agujeros que atestiguaban la brutal fuerza de los golpes enemigos, el casco ya no existía como tal y las otras partes estaban en un estado similar. **
** La vida de Vatra estaba a punto de extinguirse. Aquella estrella demoníaca que había ocupado su cuerpo, convirtiéndolo en uno de los más temibles, despiadados y leales sirvientes del Dios Hades había fracasado. Las ilusiones de una vida eterna y de un poder superior estaban llegando a su fin, como sus incontables víctimas auguraron de manera férrea antes de morir. **
** Todo parecía indicar que, aquellas acciones realizadas por el Espectro de Worm crearon una fuerza opositora incontenible. Su cuerpo dio media vuelta de lado y con sus ojos contemplaba la brillante noche. La vista comenzó a tornarse difusa, los sonidos salvajes se volvían sordos, el cielo empezó a dar vueltas y vueltas a un ritmo creciente. Entonces, todo se convirtió en sombras y silencio. **
** Comenzaron a oírse una serie de pasos, lentos pero constantes, uno tras otro. El sonido que producían era hueco y apenas perceptible, conforme se sucedían, el sonido que desprendían se incrementaba de una manera exponencial. Tan fuertes se tornaron, que aquel humano no tardó en adoptar una postura firme hacia el lugar del que provenían dichos pasos, con una mirada llena de odio y una voz cargada de ira exclamó. **
Vatra: --¿Qué demonios crees que haces?-- Tomó una pausa para llenar nuevamente de aire sus pulmones --¿Acaso quieres hacer explotar mis oídos dando pasos tan fuertes?--
** Los pasos se detuvieron, el sonido desapareció por completo. Los ojos del Espectro de Worm vibraban dentro de sus orbitas, producto del esfuerzo que ejercían para poder ver a través de aquella completa oscuridad que lo llenaba todo. Un brillo fantasmagórico de tonalidad violácea se presentó frente al Espectro, dibujando de manera dispersa una figura humana familiar pero desconocida a la vez. La vista cambió su ángulo repentinamente, pero aquello no fue percibido con importancia. **
** Contemplando el suceso desde este nuevo ángulo, se veía a si mismo a lo lejos. Vatra podía verse hablando con aquella figura lumínica y tenue. Pero por alguna extraña razón, él no era el que elegía aquellas palabras que su figura hablaba. El cuerpo que contemplaba como suyo, se mostraba nervioso. Sus brazos y piernas se movían de manera explosiva, como cuando un niño comienza un berrinche. La tonalidad de su voz mostraba ira, resentimiento y violencia al hablar. Sa vista, ahora se posaba sobre aquella figura desconocida y familiar, aquella persona delineada a partir de la tenue luz violácea y translúcida. Los párpados de aquella figura cayeron como pesadas persianas junto con su cabeza, que se inclinó levemente hacia abajo como quien se negara a escuchar una sola palabra más. **
Figura Lumínica: Con voz lenta y sumamente confiada --¿Es que acaso te atreves a desafiarme? Tu tiempo ha acabado. Aquellos compases que escuchaste anteriormente no fueron pasos. Fue tu tiempo, y se ha agotado. Esta nueva era de batallas esta lejos de acabar, el tiempo nos presiona constantemente y en mi situación actual no dispongo de sobra para regalarle a alguien como tú. Este fue mi plan desde el comienzo, lo sabes perfectamente o acaso... ¿Necesitas que te recuerde quién soy?. -- Un momento de completo silencio ocurrió antes de que su voz retornara al lugar. --Necesito un nuevo recipiente de inmediato y estas ocupándolo ahora mismo. Te lo advierto gusano, si sigues aqui para cuando yo llegue... me encargare personalmente de destruirte por completo y ya no pertenecerás a ningún mundo. Ningún Dios podrá ayudarte cuando tu cabeza explote entre mis mandíbulas.--
** La fantasmagórica presencia se dispersó en la oscuridad. La vista volvió al ángulo inicial. El Espectro de Worm comenzó a temblar, su cuerpo estaba repleto de terror, se sentía claramente el paso de un sudor frío recorriéndolo por completo. Pero por alguna razón, Vatra se sentía ajeno frente a aquella sensación, como si aquellos individuos que supieron ser uno solo, ya no lo fueran. **
** La oscuridad comenzó a disiparse, las vueltas comenzaron a detenerse, los sonidos salvajes volvían a escucharse y la vista se aclaraba lentamente. La brillante noche volvía a apreciarse pero dentro de ella una nueva estrella se había revelado. Su brillo no era blanco y pálido como el de las otras, era mucho más hermoso, violáceo y lleno de vida. **
** De pronto, una ráfaga de viento comenzó a agitar las copas de los árboles más altos que circundaban el claro. El ruido de ramas quebrándose bajo el paso de hombres armados llegó hasta los oídos del Espectro. Los guerreros rodearon su cuerpo y aquel hombre que los comandaba exclamó rápidamente. **
Comandante: --Ve rápido hacia el Santuario y dile al primer oficial al mando de la defensa que ya hemos hallado al canalla que estábamos buscando. Infórmale que lo estamos llevando hacia allá. Y no pierdas el rumbo, el camino de vuelta al Santuario es por aquella dirección--
** Concluyo el comandante, mientras señalaba en dirección a un cordón montañoso que se ocultaba tras la arboleda. Aquel soldado raso salió corriendo de inmediato a toda velocidad hacia la dirección indicada. El resto comenzó a levantar el cuerpo casi muerto del Espectro sujetándolo desde sus extremidades. Mientras esto sucedía la mirada de Vatra estaba fija en aquella estrella violácea que comenzaba a rajar el cielo en dos, mientras descendía hacia la tierra. **
** La Sapuri de Worm comenzó a cubrirse lentamente de pequeños destellos de luz, el comandante recién acababa de dar la orden para trasladar el cuerpo del Espectro hacia el Santuario cuando él mismo gritó desesperadamente. **
Comandante: --Aaaaaaaltoooooo! Que nadie de un paso más! Algo se aproxima desde el cielo!--
** El viento aumentó su fuerza, sacudiendo fuertemente y hacia abajo las copas de los árboles. El pasto de tonalidad verde oscura comenzó a reflejar sobre sí mismo un color violeta extremadamente brillante. Hojas y pequeñas ramas fueron arrancadas por igual debido al repentino cambio de corriente. Todos los soldados alzaron su vista hacia aquel fulgor estelar. Los pequeños destellos que habían aparecido sobre la Sapuri de Worm se habian aunado en uno, mucho más grande pero de potencia lumínica inferior al que estaba en camino. **
** El cuerpo de Vatra comenzó a temblar de manera frenética y descontrolada, los soldados que lo sujetaban se vieron forzados a dejar de mirar hacia el cielo, para intentar contener la fuerza de aquellos temblores. Desde este comenzó a desprenderse aquella luz que ascendió rápidamente hacia el cielo, perdiéndose a lo lejos, entremezclándose como una simple estrella más. Los ojos de Vatra se voltearon, de su boca se desprendían hilos de baba que fluían apenas tibios hacia abajo, su cabeza se reclino lentamente hacia atrás y la Sapuri de Worm que una vez lo cubrió, se deshacía rápidamente como si de arena se tratara. **
** El comandante alzó su arma hacia el cuerpo celestial que se aproximaba a toda velocidad y en caida libre, como intentando ensartarla durante su trayectoria. Pero esto no surtió efecto alguno, ya que la misma no se dirigía hacia él. El fulgor estelar hizo contacto con el cuerpo de Vatra y desapareció dentro de él, de un modo tan rápido como el que había arribado. **
** Ahora no era solo el cuerpo de Vatra el que se encontraba temblando, sino el de todos los soldados atenienses, incluyendo a su comandante. Debido al gran miedo que generó la situación, los soldados soltaron el cuerpo de forma inmediata, dejándolo caer al suelo, pero esto último jamás sucedió. **
** El cuerpo de Vatra comenzó a irradiar una luz tan poderosa como la de aquella estrella que se adentró en él. El resplandor era tan poderoso, que los soldados se vieron obligados a apartar la vista de él. Nadie podía ver hacia el interior del destello, pero dentro de este, muchas cosas estaban ocurriendo. **
** Vatra retomó la conciencia, pero ya no se sentía como antes, como si este Vatra no fuera el mismo Vatra del pasado. Al contemplar sus manos, veia como las mismas cambiaban rápidamente, se veian más grandes, más fuertes y mas jóvenes. Lo mismo sucedía en sus brazos, piernas y el resto de su cuerpo. Estaba adoptando una nueva forma, una forma desconocida y a la vez familiar. Comenzaba a sentir el poder de esta nueva forma, era tremendo, parecía no tener límite alguno, nunca antes había experimentado algo similar en su vida. **
** Unas mechas de cabello color verde claro se asomaban alrededor de su mirada, la cual no podía dar crédito a lo que estaba sucediendo con su cuerpo. De pronto una sensación de nuevos sentimientos e ideales comenzaron a acoplarse con sus propios sentimientos e ideales. La estrella estaba logrando su cometido, había expulsado a la anterior y ahora estaba apoderándose de su nuevo recipiente. Los pies de Vatra tocaron el suelo, sus puños se cerraron con fuerza y miraban hacia el suelo, sus brazos se mostraban extendidos y cruzados entre sí, uno sobre el otro. Su vista admiraba con mucha algarabía la desesperación de aquellos soldados atenienses. Una sonrisa se dibujó bruscamente en su rostro, y tras alzar sus brazos hacia el cielo, la luz que lo rodeaba explotó de manera violenta, dando lugar a una sucesión de grandes ondas de energía que arrasaron con todo a su paso. Entre los gritos de desesperación y agonía una voz se impuso sobre todas las demás**
Vatra: --GREATEST CAUTION !--
Vatra: --GREATEST CAUTION !--
** Minutos más tarde, refuerzos ateniense que habían contemplado y escuchado la explosión desde el Santuario, se hicieron presentes en aquel lugar en donde una vez supo existir un tranquilo claro, donde el color la sangre no encajaba del todo bien. El lugar estaba completamente arrasado, olía a muerte y miseria. Ahora era el color verde el que no encajaba del todo bien. Y ya no había nada más que despojos de lo que alguna vez habían sido humanos. **
** Los recién llegados soldados atenienses dirigieron sus miradas hacia el soldado que había arribado al Santuario asegurando haber encontrado al Espectro de Worm, en aquel claro ahora inexistente. El soldado informante posó su mirada sobre el primer oficial al mando que había ido a buscar. Otro de los soldados rompió el silencio con voz melancólica. **
Soldado: --¿Tengo que entender, que esto fue causado por aquel Espectro de Worm, el que habían encontrado en un estado moribundo?--
** Sobre la hombrera derecha de aquel soldado se posó una mano, se aferraba con fuerza intentando inspirarle seguridad. **
Primer Oficial al Mando: --¿Acaso no has visto el tamaño de la explosión? ¿No has escuchado el sonido que produjo? El Espectro de Worm no poseía la capacidad para lograr algo así. El sonido que escuche, fue estridente, agudo y chirriante. Si mal no recuerdo, en los libros de criaturas antiguas, dichas características coinciden con el aullido de un... Wyvern.--
Vatra- ASGARD
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Re: Petición de Sapuri de Wyvern (Vatra)
Off: Perfecto, ahora la historia te quedó muy buena! Lo que tienes que hacer a continuación es, en la sección de "RETOS INFRAMUNDO" continuar esta historia. Para ello, debes mencionar el despertar de tu 8º sentido, el cómo llegas a conectarte con la Sapuri de Wyvern y su posterior portación. Tú debes, en la historia, autoconfirmarte la portación de tu armadura.
Luego de ello, según me dijo Milo, te debo enviar a una misión, así que después te diré en qué se basa y cómo hacerla.
Suerte!
Luego de ello, según me dijo Milo, te debo enviar a una misión, así que después te diré en qué se basa y cómo hacerla.
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Guardiana Zodiacal- JUEZ
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