Tetsuo Vs Ray

por **Zaraki** Mar Mayo 21 2013, 20:19

Tipo de Rol: Coherente. Combate On-rol (todo roleado)

Lugar: Pangea

Personales utilizados:

Ray (Zaraki); Localización: La aldea del fuego.

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Tetsuo (Presley); Localización: Aldea de la ira.

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por **Zaraki** Mar Mayo 21 2013, 20:59

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**La aldea del fuego era un pequeño enclave situado en una gran planicie en el país de Pangea. Sus lugareños subsitian gracias a las famosas minas de azufre que rodeaban las montañas del Mulhacén, todo en la aldea giraba en torno a las minas, los comercios, las familias, su riqueza,....Las minas se habían convertido en motor importante en la economía de Pangea, y por tanto, recibían la visita de cientos de trabajadores dispuestos a ganarse la vida en las profundidades de las excavaciones, era un trabajo muy duro, raro era el día en el que no ocurría algún tipo de accidente, por lo que siempre se necesitaban buenas manos para no parar las extracciones.**

[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]**Ray era un joven soñador que había nacido en la Aldea del fuego hace 17 años, su familia estaba dedicada entera al trabajo minero, por lo que se crió en un ambiente solitario y frío. Su carácter abierto, y sus grandes ganas de vivir le convirtieron en un joven muy prometedor, sus amigos lo tenían como a un líder, y él asumiendo su rol intentaba guiarlos para que no se metieran en líos. Juntos formaban un pequeño grupo que rendían culto a una antigua religión arraigada en la zona, la Piromancia.**

[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]**Los Piromanticos eran unos antiguos sacerdotes capaces de manipular el fuego a su antojo, consagraban sus acciones al dios Pyros, el cuál cuentan que bajó a la Tierra hace millones de años para iluminar las vidas de los primeros pobladores de Pangea. Ahora apenas era un pequeño reducto en la Aldea del fuego, más pendientes de las minas de azufre que de sus deberes religiosos. Ray era uno de los discípulos más aventajados, se decía que era capaz de manipular el fuego con ambas manos, pero nunca había hecho alarde de ello, por lo que la mayoría de la gente pensaba que eran cuentos de niños. La máxima figura del templo del fuego, Maxim, había enseñado a los jóvenes que lo más importante de todo era el utilizar su poder para el bien común, por lo que les tenía absolutamente prohibido cualquier tipo de exhibición en este sentido. Ray seguía las indicaciones al pie de la letra, y por su madera de líder implicaba a todo su grupo, pero su carácter soñador no le dejaba estar tranquilo, no quería pasar el resto de su vida en la sombra, quería utilizar sus conocimientos para intentar cambiar la tendencia materialista de Pangea. Buscaba un cambio hacia los antiguos valores, aquellos que se van olvidando poco a poco por las sociedades más evolucionadas, aquellos que con el paso del tiempo se ven como mitos y leyendas, hechos perdidos en la inmensidad del mundo que alguna vez fueron reales.**

**Ray apenas veía a sus padres, los largos turnos de las minas de azufre lo hacia prácticamente imposible, es por ello que el arraigo a su familia no era muy importante. Necesitaba crecer, evolucionar como persona, ser capaz de valerse por si mismo lejos del calor de su pueblo. Le quedaba poco tiempo para cumplir los 18 años, la edad perfecta para emprender un punto de inflexión en el devenir de una vida. Ya tenía algo de dinero ahorrado para su viaje, no tenia pensado desplazarse lejos, no estaba entre sus intenciones, lo que buscaba era recorrer el país poco a poco para ir aprendiendo de todo lo que le rodeaba. Sus planes estaban en conocimiento de sus amigos, incluso algunos querían acompañarlo en su sueño, pero él lo tenia claro, era un camino para recorrer solo, un camino para llegar al conocimiento interior de uno mismo, aquél que se logra cuando una encuentra la calma absoluta.**

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por **Presley** Jue Mayo 23 2013, 18:41

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**La aldea de la ira es un pequeño pueblo situado en las fronteras del país Pangea. Sus lugareños, gente desagradable y muy mal humorada subsisten gracias a que son mercenarios, dispuestos a aniquilar aldeas y poblados enteros por un poco de dinero o algún alimento que les llene sus desdichados estomagos. En general era gente que disfrutaba del mal a los otros, incluso entre ellos los malos tratos y todas las penurias sufridas se dejaban ver a cada instante. Las familias poco a poco se destruían unas a otras, dejando caer sobre el poblado solo muerte y destrucción. Era tal la violencia que se dejaba caer en el poblado, que incluso sus "Clientes", compradores de miedo y sangre, muchas veces sentían que el horror les comía**

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**Un joven de cabello rubio, cuerpo atletico, de unos 16 años, escapaba de una orda de hombres que le acusaban de traición. Su nombre es Tetsuo, uno de los habitantes más jovenes dentro de la aldea de la ira. Sin familia, sin amigos y con un pueblo que le había dado vuelta las espaldas, intentaba subsistir en un ambiente hostil. Era de caracter bastante audaz, aunque solitario por su mala fortuna al perder a sus padres a la temprana edad de 4 años. Su vida entera la había pasado oculto entre los habitantes normales del poblado. Nadie sabía que Tetsuo manipulaba ciertos elementos, porque esto le significaría la muerte, dado que "los clientes" de este pueblo pedían exterminar a todos y cada uno de los seres que pudiesen manipular los elementos de la naturaleza. Por este motivo fue que en un intento por escapar, unos hombres del pueblo le vieron salir a escondidas, acusandole de traición**

**Pese a no haber tenido un guía durante toda su vida, Tetsuo aprendió a dominar ciertos elementos a favor suyo, como el viento y fuego, que solamente eran posibles de manipular por él mientras se mantenía con su ira hirviendo en su pecho.**

**Tetsuo escapaba por entre los árboles del bosque oscuro, donde pretendía perder la pista a sus perseguidores, pero estos eran tan veloces como el joven, por lo que solo quedaba una opción, dirigirse al borde del barrancó de las almas y saltar al riachuelo de sangre, el que tenía una corriente tan espesa como terrible que rápidamente perdería a aquellos sujetos. Una vez planeada su estrategía la pusó en práctica, sin saber que el lugar escogido para saltar llevaba a la cascada del abismo, lugar donde se cuenta que emergen las almas de los habitantes de pueblos exterminados por los "Iracundos".**

por **Zaraki** Sáb Mayo 25 2013, 15:02

**Ray emprendió la marcha sin demora, abandonando la aldea del fuego se dirigió hacia el Oeste, justo al contrario de la situación de las minas de azufre, no quería cruzarse con sus padres o cualquiera que lo conociera y le hiciera desistir de su idea. Apenas dejó una nota en su casa en la que indicaba a sus padres que abandonaba la aldea para no ser ninguna carga y poder crecer como persona, en un futuro lejano regresaría para poder cuidar de ellos siendo un hombre realizado, un hombre nuevo.**

**Tras varias horas de camino llegó a una zona atravesada por un gran río, un río caudaloso y profundo prácticamente incruzable aunque uno supiera nadar muy bien, Ray no sabía nadar así que intentó buscar una solución a su primer contratiempo. Mirando alrededor suya encontró varios árboles de pequeño tamaño, jugando a los inventores intentó crear una balsa resistente, como si de un marinero fuera la puso en el río para intentar atravesarlo remando, en el momento de ponerse en marcha los tablones se abrieron y Ray cayó al agua, por suerte para él pudo llegar a la orilla parapetado en uno de ellos. Con el susto todavía en el cuerpo se echó en la hierba para secarse al sol, a los pocos segundos escuchó una voz en la distancia, alguien estaba intentando hablar con Ray.**

[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]-¡Ey joven!, jajaja, ¡no arriesgues tu vida con artilugios tan nefastos!, unos cuántos kilómetros más arriba existe un puente, que aunque viejo, cumple perfectamente con su función, me dirijo al pueblo más cercano a realizar algunas ventas, si quieres puedes acompañarme. Realizo el camino una vez al año y ya estoy acostumbrado con la zona, jajaja. Como veo que estas mojado no me importa esperar un rato hasta que estés seco, no me vendría mal un poco de conversación, ¿qué me dices?.-

**Un hombre bien vestido le hacía indicaciones a Ray desde el camino, por la seguridad de sus palabras parecía que conocía la zona perfectamente, viajaba en una especie de carruaje tirado por un bonito caballo negro. El hombre estaba parado observando y esperando respuesta a su ofrecimiento, era hora de hacer algunas amistades.**

[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]-Jajaja, me has pillado en un mal momento amigo, pero agradezco tus palabras enormemente. Ya me estaba viendo en el fondo de este rio formando parte de su decoración profunda. Mira que he tenido oportunidades de aprender a nadar, pero por mi torpeza lo he ido dejando y mira, me hubiera venido muy bien. ¿Como dices que te llamas?, yo soy Ray de la aldea de fuego, no tengo un destino fijo así que acepto tu invitación, ¿hacia donde nos dirigimos?.-

[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]-Mi nombre es Eduard, y como puedes ver soy un vendedor ambulante. Aquí puedes ver un pequeño frasco con lo que vendo, el "elixir de la juventud", soy alquimista con experiencia y en esta esencia está todo lo que sé, unas gotas de este liquido y cualquier herida sanará en el acto, incluso es capaz de retrasar el envejecimiento y hacer que la mujer menos agraciada parezca un bombón!. Ven sube a mi carro, comeremos algo mientras te secas, Ray.-

**Ray sonrió al oír las palabras de Eduard, no creía mucho en vendedores ambulantes farsantes que iban recorriendo los pueblos para sacarles el dinero a sus habitantes, mucho menos en un elixir de tanto poder, pero había algo en Eduard que lo hacía diferente, no sabía el qué, su tono de voz, su mirada dulce, sus palabras,...no le dió mayor importancia y se dirigió al carro, llevaba muchas horas sin comer y no le iba a decir que no a un buen bocado. Eduard sacó del interior del carro un gran trozo de queso y un par de ruscos de pan, mientras Ray colocaba su ropa en los matorrales de alrededor hizo unos buenos bocadillos para matar el gusanillo. Estuvieron un buen tiempo conversando sobre muchas cuestiones, sus pueblos de origen, la situación del país, las minas, los secretos de la alquimia,....pero nada de la habilidad de Ray en manipular el fuego, quería dejarlo en el anonimato por si acaso, hablar de ello con el primer extraño que uno se cruza en el camino es cuanto menos, una temeridad. Una vez acabada la interesante conversación, y ya con el estómago lleno Ray se encontraba pleno de energía, con una gran sonrisa le indicó a su nuevo amigo Eduard que estaba listo para reanudar el camino, rumbo hacía el pueblo más cercano.**

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por **Presley** Jue Oct 10 2013, 21:32

[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen] **Tetsuo se dirigió al borde del barranco de las almas y salto al río de sangre. La fuerte corriente llevaba a la cascada del abismo, lugar donde se cuenta que emergen las almas de los habitantes de pueblos exterminados por los "Iracundos". Las historias que había respecto al afluente de sangre decían que quién caía en sus espesas y caudalosas aguas teñidas de rojo terminaba por ser despedazado por la fuerza del río, terminando por formar parte de la sangrienta postal. Nada de eso le importó a Tetsuo, pues de igual manera al encontrarse al borde del barranco salto**
[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen] **Fueron varios minutos que se mantuvo sumergido bajo las fuertes aguas sangrientas, siendo arrastrado varios kilómetros abajo. Los hombres que le perseguían miraron abajo del barranco, dando por muerto al muchacho, pues hasta el momento ningún sujeto había logrado sobrevivir a tal cosa. Luego de varios minutos chocando contra las rocas del fondo y de haberse lastimado seriamente el hombro, Tetsuo logro sacar la cabeza a flote. Como pudo intento nadar entre la espesa e hirviente sangre para alcanzar la orilla, aunque se encontraba bastante alejado de ella.
De la nada un hombre desconocido se lanzó desde el otro lado al fuerte afluente. Nado a gran velocidad para alcanzar al joven Tetsuo, quién a estas alturas se encontraba muy cansado como para continuar nadando. El sabor a sangre lo sentía en la boca y sentía que en cualquier momento terminaría por hundirse, cuando fue tomado desde atrás con el antebrazo. Poco a poco el hombre desconocido comenzó a nadar hasta la orilla con Tetsuo entre sus brazos, quién ya a estas alturas se encontraba desmayado por el dolor producido en su hombro**
[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen] **Cuando el hombre misterioso llego junto con Tetsuo a la orilla lo dejo tendido sobre el suelo. Rápidamente se cercioro de las heridas que tenía Tetsuo en su cuerpo. La herida producida en uno de sus hombros era sería, por lo que tomo parte de su camisa y la rasgo para luego hacer un torniquete para parar la hemorragia e inmovilizar la articulación dañada**

por **Zaraki** Lun Dic 23 2013, 22:44

[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]**Eduard y Ray pasaron por el puente indicado rumbo al pueblo más cercano, lo romero, al otro lado del río, la vegetación de la zona brillaba con mayor intensidad, multitud de verdes pastel, mezclados con las flores coloridas, y el marrón arcilloso del suelo daban como resultado una maravillosa estampa, digna de ser pintada por el mejor de los artistas. Ray miraba asombrado la enorme variedad de fauna y flora que había al otro lado del río, al fin y al cabo, apenas se había alejado alguna vez unos kilómetros de su aldea natal, todo le parecía novedoso e interesante, el canto de los pájaros, los insectos revoloteando por las flores, la altura y frondosidad de los árboles...Eduard en cambio, parecía estar pensando en sus negocios, cada cierto tiempo miraba hacía dentro de su carruaje y hacía anotaciones en una especie de libreta roída que llevaba entre unas cajas, éste al ver como lo miraba el chico del pelo rojo le sonreía y le decía: -Negocios amigo, siempre negocios-, y seguía manejando el carro con velocidad por los caminos pedregosos que parecían no llevar a ningún lado. Después de un buen rato de viaje se sorprendieron al ver unos bultos extraños en mitad de la senda a unos cientos de metros de distancia, los jóvenes, lejos de asustarse, decidieron con unas miradas que era tiempo de ver de que se trataba, la curiosidad a veces nos lleva a veredas complicadas, pero, ¿qué sería del mundo sin la curiosidad?.**

[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]**Al acercarse lo suficiente como para ver con claridad de que se trataba, se dieron cuenta de que los bultos correspondían a tres varones, que por su aspecto lastimoso, parecían querer algún tipo de ayuda. Nada más verlos llegar comenzaron a llorar y gemir de manera deprimente, lo hicieron de tal manera que llegaron hasta el punto de lograr irritar al que los escuchara. Ray, que no tenía en la paciencia la mayor de sus virtudes se levantó del carro para ir a su encuentro y hacerlos callar, Eduard, que tenía bastante más experiencia le hizo el gesto de sentarse con la mano y se dirigió a ellos con educación.**

[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]-Estimados aldeanos, ¿qué es lo que les ha pasado, y de qué gravedad, como para que hombres hechos y derechos se paren en un camino a llorar como niños?. No creo que lo ocurrido sea de tanta importancia...bueno, el caso es que estamos dispuestos a ayudar en lo que se pueda, pero sepan ustedes que llevamos algo de prisa y retraso en nuestro caminar, no podemos entretenernos mucho, aunque sabemos perfectamente que nuestro deber como ciudadanos es dar auxilio a quien lo necesite, faltaría más. ¿Nos pueden decir que es lo que les ocurre?.-

**La seguridad en el tono de las palabras de Eduard, volvió a sorprender a un perplejo Ray, el joven de la aldea de fuego no estaba acostumbrado a utilizar tanta diplomacia en sus aseveraciones, él era más directo, pero la mirada de ojos azules de su nuevo compañero tenía un brillo tan claro, que le daba un aspecto de hombre refinado y con clase, dijera lo que dijera, utilizara las palabras que utilizara. Los tres varones permanecieron sentados mientras escuchaban las palabras tranquilas del hombre del sombrero de copa, apenas se miraron un poco con un gesto de complicidad tremendamente sospechoso. Lo que estaban presenciando no era un encuentro fortuito con algunos samaritanos, la situación estaba perfectamente estudiada por aquellos hombres, que con su proceder, intentaban distraer a los viajeros para asaltarlos y robarles sus mercancías, eran tiempos difíciles, y un bosque abierto, lejos de miradas más protectoras, era el blanco perfecto para este tipo de asaltos. De pronto, de detrás de unos árboles cercanos, salió un silbido que no aventuraba nada bueno, en menos que canta un gallo, los dos jóvenes se vieron rodeados por un alto número de bandidos y malhechores con malvadas intenciones, la situación parecía descontrolada, pero las sorpresas no acabarían con la aparición de la banda de criminales.**

[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]**El grupo era elevado para ser un simple asalto, al menos unos quince hombres, armados y a caballo, al frente de ellos había uno con un extraño bigote vestido con varias partes de una armadura roída de cuero viejo, en uno de sus flancos, una espada curva que no parecía estar muy afilada brillaba amenazante, tras levantar la mano en señal de parada se dirigió a sus victimas para descubrir sus intenciones, por la expresión de su rostro parecía estar satisfecho, igual por su amplia superioridad numérica, pero en los encuentros, a veces, el número no hace la diferencia, todo depende de la organización y valía del que se atreve a incomodar, a dos indefensos aventureros.**

por **Presley** Dom Ene 26 2014, 22:34

**Abrió los ojos contemplando aquel cielo oscuro. Ya era de noche cuando despertó, eran muchas veces las que había observado aquella bóveda oscura, nunca se acostumbraría a aquello, pero no estaba allí por el gozo de observar el paisaje, sino que producto de una mala caída y el dolor provocado por la fractura de su hombro se había desmayado en el cauce del río de sangre, y de no haber sido salvado por alguien más hubiese caído en la cascada del abismo.
Un leve movimiento, con el afán de reincorporarse, pero su herida en el hombro era demasiado profunda y grave, por lo que se tiro nuevamente hacía atrás envuelto en dolor. En ese momento, el hombre extraño que le había salvado la vida se acerco hasta él, para verificar el estado de la herida. Además se había asegurado de ver si el joven llevaba consigo algún tipo de arma. Al darse cuenta que no llevaba ningún elemento corto punzante procedió a curar las heridas del joven, fijando con una venda el hombro, para que no pudiese moverlo y dañar más su articulación. Al poco hacer esto, la venda comenzó a emanar sangre del joven por los costados, mientras Tetsuo gritaba de dolor, como si se estuviese quemando desde el interior de su cuerpo.
¿Cómo era posible que una herida produjera semejantes reacciones en el joven?, estaba claro que algo raro pasaba con él, por lo que el hombre intento averiguarlo con perspicacia**

[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen] - No sé quién eres, ni el motivo por el que saltaste al río de sangre, pero me he dado cuenta que eres algo extraño. Tu hombro estaba seriamente dañado, pero una vez que gritaste y comenzó a emanar tu sangre por el costado de los vendajes, tus marcas han desaparecido misteriosamente. (Saca un puñal) Dime que eres o te cortaré el cuello –
**Tetsuo miro al hombre, mientras retiraba sus vendajes del hombro, que ya se encontraba totalmente recuperado, para luego proceder a decir que él era una especie de experimento de su aldea y que producto del gran sufrimiento que le habían causado había tomado la determinación de marcharse. Los aldeanos lo tomaron como traidor, pero viendo el poder de recuperación del joven era casi imposible el quitarle la vida**

por **Zaraki** Mar Ene 28 2014, 21:08

[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]**Los bandidos se mofaban al comprobar cuál fácil había sido todo, dos jóvenes en una caravana frente a quince fornidos hombres era un buen número para sus intereses. Unos cuantos apostaban por quien sería el que daría el golpe de gracia, entre ellos, uno de aspecto dudoso que no dudó en sacar su espada sin filo para comenzar el asalto, los de su alrededor se reían a carcajadas, pues el hombre no mostraba ser el más fuerte de todos ellos. Los caballos, inquietos, intentaban dar la vuelta, pero sus jinetes los golpeaban extrañados por la reacción de los animales.**

**Eduard mantenía la calma, ni siquiera hizo el gesto de huida, algo lógico vista la superioridad numérica, se limitó a mantener las bridas cogidas fuertemente, sin perder ojo a todos los movimientos. Ray en cambio los miraba nervioso, sus manos y pies le delataban, los movía de lado a lado esperando el más mínimo momento para lanzarse contra ellos. El joven de anteojos le agarró la mano con fuerza para luego sonreirle como si tuviera todo bajo control, de su mano salió una especie de calor extraño que hizo que Ray frunciera el ceño como muestra de sorpresa. Los caballos de la caravana se sentaron sobre la fina hierba, seguros, tranquilos, en su mirada casi se podía leer la frase de "no durará mucho, aprovechemos para comer algo de pasto".**

**El supuesto cabecilla aprovechó el momento para intentar ver si la rendición sin resistencia entraba en sus pronósticos, por el gesto de sus manos y su mirada, deseaba que no aceptaran y pusieran algo de lucha.**

[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]-¡Jajaja!, bueno chavales, como podéis ver, no somos simples aldeanos en apuros. Puesto que nuestra superioridad es evidente, y como no creo que seáis lo suficientemente tontos como para hacer frente a quince salvajes hombres, decirme, ¿qué lleváis de valor?. Ahorrarme el tener que quitaros la vida para comprobarlo yo mismo...todavía tengo la espada manchada con la sangre de mi última victima, y creerme, era el doble de hombre que vosotros, ¡jajaja!.-

**El Jefe de la banda parecía un hombre demasiado confiado, igual era un hombre con suerte o sabía muy bien elegir sus victimas. Pero en este caso las apariencias le jugarían una mala pasada, tan mala que no sobreviviría para contarlo.**

**Eduard permaneció tranquilo, siguió con su rostro serio e inexpresivo ante las palabras del rudo hombre. Tras varios segundos de pausa se levantó de su asiento para bajar tranquilo a tierra firme, se giró hacia la parte de atrás de su carromato, y sin media palabra hizo un gesto a los ladrones para que fueran a comprobarlo ellos mismos. Ray, sin bajarse del carro, lo miraba con curiosidad, no esperaba que su anfitrión, diera tantas facilidades a un grupo de asaltantes de poca monta. El jefe sonrió con mucha más fuerza, y moviendo su mano hizo que uno de los ladrones fuera a comprobar si detrás de la lona de aquel carro, había algo más que simples maletas de viaje.**

[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]**Uno de los hombres que le acompañaba se acercó con seguridad, para comprobar que no había nadie esperando detrás de la lona alzó su pierna, y golpeó en su base con fuerza. Al no notar nada raro se giró hacía su jefe esperando que le diera la orden para entrar en el carro, éste le miró y le hizo el gesto de que se diera prisa, a lo que el ladrón, de un salto medido se puso a buscar entre las pertenencias. Cuanto todos los bandidos estaban pendientes, frotándose las manos por el suculento botín, Eduard hizo un rápido movimiento de distracción.**

[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]**El hombre juntó sus manos mientras éstas desprendía una luz intensa, tras unos segundos generó una espada de luz de aspecto amenazador, su gesto serio y confiado al blandirla eran signo de su enorme maestría con ella. Con dos movimientos de sus manos pudo partir en dos a unos sorprendidos bandidos que apenas pudieron sacar sus espadas de sus vainas, acto seguido saltó dando una cabriola en el aire para cortar la cabeza de uno de los jinetes que no pudieron huir atenazados. Desde su posición a caballo continuó con la masacre, penetrando en ambos flancos, empezó a dar mandobles a diestro y siniestro, tras su paso los miembros *Prostituta* volaban por los aires en un espectáculo de lo más dantesco. El final, cuando el jefe estaba llorando al ver todo lo ocurrido, fue también tétrico, introduciendo el sable de luz en su garganta, tiró con fuerza hacia abajo partiendolo por la mitad, ambas partes cayeron al suelo a la misma vez, con una siniestra coordinación. Terminado todo, Eduard miró a un ensimismado Ray mientras hacía desaparecer de nuevo la espada de luz en la misma nada, en silencio, volvió a la caravana como si nada hubiera ocurrido, los caballos lo estaban esperando tranquilos, dispuestos a reanudar la marcha, tras ellos, los cuerpos de los bandidos que servirían de comida para las alimañas del bosque.**

por **Presley** Lun Mar 24 2014, 09:42

**Aquél sujeto de cabello largo y ojos rojos estaba anonadado, pero algo le decía que era de esperar a que el joven Tetsuo tuviese un poder oculto como ese. Estaba claro el cómo había sobrevivido a tan terrible caída, caer de tanta altura a un río caudaloso que despedazaría a cualquiera seguro habría terminado por destruir completamente el cuerpo de Tetsuo, pero no fue así. Allí estaba junto a una fogata y sin rastros de haber sufrido herida alguna. El hombre de ojos rojos entonces retiro su cuchillo del cuello del joven de cabello dorado, para luego ponerse en pie. Contemplaba las estrellas, mientas le daba vuelta la espalda a Tetsuo**
[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen] - No somos muy diferentes muchacho. Yo fui anteriormente un granjero honrado, que no se metía en problemas con nadie y que labraba la tierra día tras día, hasta que llegaron ellos hasta la puerta de mi casa. Eran los mismos que quizás te utilizaron para experimentar, no lo sé. El caso es que me tomaron por la fuerza y me transportaron a un lugar desconocido, con aroma a azufré, con la cara cubierta por una capucha negra. No pude ver nada, solo sabía que algo malo me ocurriría.
Al llegar al lugar, unos científicos chiflados comenzaron a decir que era un buen espécimen, que les serviría para crear a súper hombres y con la ayuda de eso conquistarían el mundo. Quizás tú seas uno de esos tantos experimentos muchacho. La cosa es que mi cuerpo es tan resistente como el acero, pues si no lo notaste he entrado a ese río de sangre por ti para sacarte de sus torrentosas aguas -
**Abrió los ojos por la sorpresa. Jamás pensó que aquél hombre sería de la misma clase que él, solo que sus habilidades eran diferentes en ambos. Uno tenía una resistencia similar al acero y el otro una recuperación tan rápida que era casi imposible producirle daños mortales. Estaba claro, tenía que saber más acerca de él y de todo lo que pudiese servirle para esconderse de los hombres que le perseguían**
[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen] - Sabes muchacho, cerca de aquí hay un pueblo. Deberías ir hasta allí y esconderte lo mejor que puedas. No puedo llevarte conmigo a mi casa, pues esos hombres podrían venir a por nosotros y no sería muy bueno para ninguno de los dos. Yo estaré entre las sombras vigilando que no te encuentren –
**El hombre indico la dirección del poblado más cercano, para que Tetsuo se dirigiera en breve hasta allí. Se levanto del lugar, tomo sus cosas y se puso en marcha. Luego de un par de horas caminando había llegado por fin a la entrada del poblado que el hombre le había indicado. Se podía ver que estaba desolado, quizás porque era muy entrada la noche. Al adentrarse en el lugar pudo darse cuenta que en el lugar yacían los cuerpos de unas ocho personas, las que vestían como guerreros espadachines, con sus espadas y mandobles regados por el sitio**

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por **Zaraki** Lun Mar 24 2014, 19:07

[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]**Los dos compañeros de viaje siguieron su camino tras el incidente hacía el pueblo de Rohan, una población de criadores de caballos, los más fuertes y bellos del país. Ray no dejó de mirar a su inesperado salvador, Eduard, le sorprendió su extrema frialdad y habilidad con algo parecido a la magia, y eso que él era capaz de hacer cosas similares con el fuego. No quiso entrar en más detalles para no verse descubierto, por lo que decidió observar nada más, y dejarse llevar por el carromato tirado por los caballos.**

**El pueblo estaba tranquilo, demasiado tranquilo, pero eso era algo habitual en un sitio donde todos tenían granjas de caballos y se dedicaban, única y exclusivamente a sus negocios. El joven de pelo rojo no paraba de mirar todo con detalle, pues no había que olvidar que era la primera vez que se alejaba tanto de su hogar. Eduard, que escogió un sitio cercano a la plaza, paró el carromato para empezar con su espectáculo de venta ambulante, su forma original de ganarse la vida.**

[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]-¡Vengan señores y señoras, niños y niñas!. ¡Eduard el sanador ha venido hasta Rohan para traer sus famosos frascos del elixir de la juventud!. ¡Sólo estaré hoy en vuestras tierras, así que dejen todo lo que tengan entre manos para venir hasta aquí!. ¡A los 20 primeros les haré una oferta de una sola moneda de oro, si, han oído bien, una moneda de oro!.-

**El hombre del sombrero era un experto vendedor, no cabía duda alguna, con su palabrería bien estudiada, y sus grandes maneras para comunicarse con los aldeanos consiguió vender muchos frascos en pocas horas. Luego de tanta venta llegó el tiempo del descanso, no muy lejos de allí había un pequeño hostal de pueblo con varias habitaciones libres, justo el sitio perfecto para pasar la noche antes de reanudar la marcha hacía el pueblo más cercano. Eduard decidió invitar a Ray por la compañía, éste lo aceptó gustoso, pues todavía sentía gran curiosidad por la habilidad de luz de su compañero, y juntos fueron, tras cenar, a echarse en una confortable cama hasta el día siguiente.**

**No habían pasado más de dos horas desde que ambos se fueron a dormir, cuando un extraño sonido despertó al joven de pelo rojo. El chico del sombrero apenas se inmutó y se recostó hacía el otro lado para seguir durmiendo, Ray, no, él decidió investigar un poco más. Al amparo de la oscuridad bajó las escaleras que comunicaban con el patio trasero del hostal, un lugar poco transitado,. Con gran cuidado comenzó a mirar el sitio de procedencia del sonido, el cuál se hacía más intenso por momentos.**

por **Presley** Vie Sep 05 2014, 12:42

**Tetsuo no podría creerlo, los guerreros estaban tendidos sin vida sobre la tierra húmeda por la sangre que salía de sus inertes cuerpos. En el ambiente se podía sentir un dejo de soledad, cosa que no intimido al joven pelirrubio. Camino entre los cuerpos observando con agudeza las heridas de los difuntos, para ver qué tipo de arma las había producido. Toco la tierra húmeda, para ver si esta comenzaba a secarse o mantenía su humedad, para así determinar el tiempo que llevaban muertos los hombres en ese lugar, dándose cuenta que aún se mantenía caliente.

Las ruedas de un carruaje conducían fuera del pueblo, por lo que Tetsuo intento seguirlas. Debía saber quién era el sujeto que había cobrado las vidas de esos espadachines, aunque cualquier persona medianamente inteligente intentaría alejarse para evitar el peligro de correr la misma suerte. Mientras el joven salía del poblado, el hombre que anteriormente le había ayudado entraba en escena. Se acerco a los cuerpos, tal como Tetsuo había hecho, toco la tierra y luego le dio una patada en la cabeza a uno de los cuerpos, en señal de ira y ofuscación**

[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen] - Maldición, estos tontos ya estaban muertos cuando ese chico paso por este lugar. Me gané su confianza para que me hiciera caso y dirigirlo hasta donde estos tarados se aprestarían a tomarlo prisionero. Es verdad, esos científicos me convirtieron en esto, pero ahora soy mucho más fuerte, veloz y resistente que antes. Esas cualidades me hacen el líder de la fuerza secreta de la aldea de la ira.

Cuando escuche que este niño había escapado tuve que idear un plan infalible para que pudiese apresarlo sin ser descubierto, pero estos sujetos murieron mucho antes de que mi plan se concretará. En fin, es mí deber continuar a la caza de este chico sin que me descubra para poder atraparlo y entregarlo nuevamente a esos chiflados científicos -

**Mientras tanto, Tetsuo continuaba a la siga de las huellas que un carruaje había dejado. Buscaba la ayuda de alguien que lo pudiera esconder de los hombres que lo perseguían, o en su defecto que lo pudieran ayudar a alejarse lo más posible de ellos. Luego de un tiempo corriendo sin ver nada más que arboles y animales el joven finalmente encontró otro poblado, lugar donde llegaban las marcas del carruaje. Al adentrarse en el lugar pudo ver como un hombre comerciaba unos frascos. El pueblo se llamaba Rohan y el contenido que esos frascos tenían al parecer era el tan ansiado elixir de la juventud. En ese momento Tetsuo pensó que ese elixir debía de estar en sus manos, para así intentar hacer que su cuerpo volviera a como estaba antes de que experimentarán con él, aunque nada le aseguraba que tendría ese efecto en el joven, pero debía de intentarlo. Quizás esa sería la única forma en que lo dejarán de perseguir y pudiese llevar una vida normal fuera de su aldea natal.

El joven pelirrubio entonces decidido a robar los frascos se oculto entre la hierba, acechando así a los jóvenes que vendían el elixir de la juventud, hasta que cayó la noche y ambos decidieron irse a descansar. Oculto Tetsuo decidió seguirlos hasta una hostal, donde finalmente se quedaron a dormir. En las afueras, el joven no supo qué hacer para entrar sin levantar sospechas, así que lo único que se le ocurrió fue subirse al techo del lugar y entrar por una ventana. El techo era algo viejo, por lo que cada pisada emitía un ruido molesto. Justo cuando creía estar en el lugar correcto para entrar por la ventana y robar los elixires el joven de pelo rojo salió al patio. Quizás el ruido que Tetsuo hizo lo había despertado. Era la oportunidad, debía de deshacerse de él, para evitar ser detenido posteriormente, por lo que bajo del techo para enfrentarse al joven**

por **Zaraki** Dom Ene 25 2015, 19:28

Off: Bien Pres, vamos a retomar esta vieja historia amigo!!

**Ray salió al patio interior de aquel luguble, aunque confortable hostal, para ver en primera persona cual era la circunstancia que hacia que un simple ruido fuera creciendo en intensidad. La noche era cerrada, seguramente el reloj ya hacia tiempo que habia marcado las tres de la madrugada y era el momento en el que las leyendas del folklore popular hacian acto de presencia en aquellos que no habian encontrado el descanso merecido. El chico del pelo rojo pensó que igual el autor de los ruidos no era más que una alimaña con ganas de pasearse en busca de comida, o una simple inclemencia metereológica habitual en las noches húmedas de Rohan.**

[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen][Toda esta situación es extraña, un feriante con un poder colosal fuera de toda lógica...un elixir que promete la eterna juventud...y ahora me veo en plena noche buscando lo que seguramente sea un ratón de campo. La verdad es que no me imaginaba que las cosas fueran a ser de esta manera cuando decidí irme de mi aldea natal. Bueno, el conocimiento es algo que se logra en situaciones como estas, hechos que a simple vista parecen ilógicos, pero que nuestros actos más tarde o más temprano logran unirle una lógica más o menos acertada. Está claro que Eduard es un montón de secretos andante, una persona de la que puedo aprender mucho si hago las cosas con prudencia o paciencia. Si, eso haré. Si algún dia regreso a la aldea del fuego, tengo que hacerlo de una manera triunfal, y eso solo puedo lograrlo si acaparo el conocimiento necesario que permita exprimir mis habilidades al máximo].

**Ray mostraba cierta inseguridad y preocupación por no poder controlar la situación. Aquel extraño viajante le habia sembrado la duda en su interior y eso era algo que en un joven tiene sus efectos máximos, pues no hay nada más inestable que un muchacho de dieciocho años. Mientras intentaba poner algo de sentido común a todo lo que le pasaba por su mente hizo acto de presencia el autor de los ruidos, y por su aspecto, no era alguien para tomarse a la ligera.**

[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]-Asi que tu eres el causante de que no esté plácidamente dormido, no es asi?. ¿Quien eres, un bandolero, un maleante, o quizás uno de esos asaltantes que aleccionamos ayer en aquel campo?. Tienes algo que no me gusta en tu mirada, de hecho no pareces de este mundo..no será que eres uno de esos espíritus errantes que vagan por la noche para apropiarse de almas de inocentes?. Bueno, me da igual, hasta aqui has llegado. No permitiré que sigas tu camino.-

por **Presley** Lun Jun 08 2015, 20:20

**El joven había despertado a uno de los sujetos, quién había salido de su habitación furioso porque no estaba dormido en su cama como debía de ser. Increpó a Tetsuo y hasta lo llamo bandolero y maleante, cosa que molesto al joven, aunque su actitud era sospechosa claro estaba. Nadie que se oculte en la noche y la oscuridad es bueno, sino todo lo contrario, y justamente el pelirrubio estaba en eso mismo para que nadie pudiese verlo a simple vista**

[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen] — Deberías mirarte en el espejo amigo, el único que tiene aspecto de un alma errante eres tú con ese cabello todo alborotado por el roce con la almohada y esa expresión de que hubieses bebido café por semanas para no dormir… Me llamo Tetsuo, jajaja. No podrás luchar contra mí, pues mi poder es único y terminarás perdiendo tus fuerzas antes de que puedas hacer algo para darme un golpe que me duela. Será mejor que me des esos elixires que tu amigo estaba vendiendo, necesito de ellos para apartar una maldición que cayó sobre mí en los laboratorios de la aldea de la Ira… Soy un experimento, uno muy bueno, tanto así que no puedo morir por ningún medio posible… ¡Vamos! Dame esos elixires para que con ellos mi cuerpo rejuvenezca hasta antes de que ellos experimentarán conmigo y me convirtieran en lo que soy —

**El joven pelirrubio entonces hizo un gesto al joven que estaba parado frente a él, para que este entrará a buscar los elixires, pero no noto reacción al respecto de su parte. Acto seguido se puso en guardia, debería de pelear por esos objetos si quería conseguir lo que buscaba, pero no conocía que habilidades tenía aquel extraño, solo sabía que su amigo había sido capaz de generar rayos con sus manos y que se había encargado prácticamente solo de unos sujetos en el poblado por el que habían estado antes**

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Tetsuo Vs Ray

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Re: Tetsuo Vs Ray

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