Ficha del Dios Sol Abel

por **Gian** Miér Nov 21 2012, 15:30

Ficha Técnica:

Nombra: Gian.
Edad: 21 (cuerpo mortal) – indeterminada (alma del dios).
Sexo: Hombre.
Lugar de Nacimiento: Perú.
Signo Zodiacal: Acuario.
Dios: Abel.
Familia (dios): Abuelo (Chronos), Padre (Zeus), hermano(Apolo), Hermanas(Athena y Artemisa), Tíos(Hades y Poseidón).
Familia (cuerpo humano): Arcángel Zael.

Perfil Psicológico: Gian tenía como destino guarecer en su interior la esencia del cosmos de Abel, al tener un entrenamiento como santo de hielo para no despertar el cálido cosmos del dios hasta ser el momento, Gian adapto una personalidad fría, muy difícilmente muestra sus emociones ante situaciones complicadas, pero mantiene una gran lealtad y aprecio por quien considera se lo merece, al despertar el cosmos de Abel en su interior, sus emociones mortales son confrontadas con las divinas, es por eso que hasta dominarlas, tiene momentos en los que se le ve irritable e impaciente, características que no van con su verdadera personalidad.

Aspecto Físico:

Historia:

Era la media noche cuando Gian nuevamente se despertaba por culpa de una pesadilla, con el sudor frío en la mente y los latidos cardiacos acelerados, Gian se levanta y toma una ducha de agua caliente mientras piensa en ese sueño que lo viene atormentando varias noches. En ese sueño se ve en un lugar que no parece terrenal, con vegetación que no había visto nunca, un brisa refrescante, una luz que irradiaba el lugar, pero estos rayos no quemaban la piel, y al mirarse, su cuerpo se veía envuelto en llamas, Gian quería gritar pero no podía, y en ese momento... siempre se despertaba. Ese sueño se presentaba desde que Gian derrotó a un demonio que poseía el cuerpo de su amigo Alexander, esa vez el cuerpo de Gian alcanzó un cosmos impresionante, pero no recordaba como lo hizo, aunque a partir de ese momento Gian comenzó a convivir con ese cosmos sin saber quién era, pero conforme aumentaba las veces que lo dejaba fluir por su cuerpo, más recurrente era esa pesadilla, y el detonante fue en ese duelo de vida a muerte con su discípulo Ichann, fue desde ese día que la pesadilla lo atormentaba durante todas las noches.

Luego de la ducha, Gian se colocó su ropaje de dios guerrero y se fue a entrenar al bosque que solía recurrir, su cosmos se estaba elevando, pero su meditación se vio interrumpida ,un poderoso cosmos se sentía muy cerca a él, Gian se puso alerta pero no divisaba nada, una figura hacía sombra desde el cielo, Gian se percató y mirando hacia arriba finalmente observó a aquel sujeto, era un ángel celestial, pero era muy distinto a los que había conocido.

Arcángel Miguel: Como has crecido, veo que tu cosmos ya se ha desarrollado lo suficiente como para que puedas afrontar tu destino, Tal como se lo prometí a tu padre, yo seré de hoy en adelante tu tutor y me encargaré que su última voluntad sea cumplida.

Gian no entendía ni una palabra, pero sabía que el ángel sabía mucho sobre él, quizás más de lo que él se conocía a sí mismo, quizás… quizás el tuviera la respuesta a lo que le estaba pasando y el porqué tenía esa pesadilla, pero Gian ya había enfrentado a ángeles celestiales, y su cosmos era muy parecido al del asgardiano, como podría ser discípulo de alguien cuyo poder sea muy parejo al de él, aunque había algo diferente en él, sin embargo Gian decidió comprobar que es lo que lo hacía tan peculiar atacándolo.

Gian usó su garra de tigre vikingo, Gian quedó con los ojos completamente abiertos del asombro, el ángel solo estiró una palma de su mano y el ataque de Gian fue detenido, salvo un dios olímpico, no había nada que pudiera superar el poder de este sujeto y ni siquiera parecía esforzarse, Una vez que el ataque de Gian fracasara el ángel tomó a Gian del hombro y una luz dorada los envolvió.

Aparecieron en un lugar diferente, pero Gian ya lo había visto, esa vegetación, era la de su sueño, estaban en ese lugar, no había duda, asustado se miró las manos, su cuerpo estaba en su aspecto normal, no se veía envuelto en llamas como en sus pesadillas, esa brisa, esa luz, sin duda era el lugar que tanto estaba soñando, en ese momento el ángel se coloca delante de él.

Arcángel miguel: Muy bien, es momento de que la verdad se te sea revelada, primero ya podrás darte cuenta que no soy un ángel como los que has visto, mi nombre es Miguel, Arcángel Miguel, como debes de saber los arcángeles tenemos el rango más alto entre todos los ángeles celestiales, tras lo sucedido con tu padre yo fui ascendido a este rango para reemplazarlo, Gian tu padre… fue el Arcángel Zael.

Gian no creía lo que escuchaba, entonces, el en realidad era un ángel celestial también, cuál era su destino, porque reemplazó a su padre y porqué no se crió con su progenitor, el arcángel luego de darle un minuto para que reflexione continuó con su relato.

Arcángel Miguel: Gian tu padre era uno de los arcángeles más poderosos, sin embargo tu madre era una humana, por lo cual no eres ni ángel ni humano, eres un nephilim, eres superior a ambos, tienes las aptitudes de un ángel, y a la vez la cualidad humana de no tener límites, es por eso que ras el único capaz de cumplir con ese destino.

Nuevamente la misma frase, cual era ese destino, aún Gian no sabía nada de su padre y mucho menos se habían aclarado sus dudas, al contrario ahora estaba más confundido que nunca.

Arcángel Miguel: La verdad es que tu padre fue el mejor amigo del dios Sol Abel, gracias a las enseñanzas de él, tu padre rápidamente destacó entre los demás arcángeles convirtiéndose en el más poderoso, pero no era el único que mejoraba, el dios Abel de igual forma aumentó su cosmos considerablemente, tanto que fue tomado como peligro por Zeus, su propio padre, intento desterrarlo, pero sus poderes eran casi iguales, fue así como Zeus con ayuda de Ares lograron desterrar al dios y hacer que desaparezca, tu padre no podía permitirlo, siendo el mejor amigo de Abel, conservó la esencia de su cosmos en un recipiente divino, pero quien podría portarla, un ángel al almacenar tanto poder, su cuerpo se destruiría, y un humano, con tanto poder no podría manipularlo y sería corrompido, pero una raza, que reúna lo mejor de ambos, podría lograr tal objetivo, tu padre desapareció y fue a la tierra, ahí conoció a una humana de la que se enamoró, fruto de ese amor naciste tu Gian, mitad humano y mitad ángel, pero esa unión estaba prohibida, Zeus ordenó a Ares que ejecutara personalmente a la pareja, tu padre era muy poderoso, pero si alguien podía derrotarlo, era precisamente un dios olímpico, pero antes de la llegada del dios de la guerra, Zael logró poner a salvo a su hijo, y hacer que la esencia de Abel sea guarecida en su cuerpo.

Gian se dio media vuelta y comenzó a caminar de lado a lado, no era ni humano ni ángel, tenía el cosmos de un dios dentro de él, y por lo tanto, la esencia de su alma, su destino era que el dios renaciera en él, parecía algo obvio, aunque el arcángel aún no se lo había mencionado, sus padres habían sido castigados, era mucha información para asimilar tan pronto, pero el arcángel continuó.

Arcángel Miguel: Yo fui quien te puso a salvo en secreto antes que Ares llegara, y tal como le prometía tu padre ahora que tienes las cualidades necesarias para afrontar tu destino, te entrenaré adecuadamente, de esa forma podrás hacer renacer al dios que yace en ti, 6 meses, con tu potencial solo necesito entrenarte 6 meses y estarás listo.

Gian se puso a pensar, ahora todo era más claro, el fuego que veía era el cosmos que posee el mismísimo sol, el cosmos del dios Abel, pero debería entrenaren este lugar, acaso ese era su destino, 6 meses era mucho tiempo, sin embargo, si no aceptaba, que consecuencias podría traer, si el fuera un dios, podría aportar más a la paz de la tierra, no podía negarse.

Gian: Esta bien arcángel Migue, acepto.

por **Gian** Miér Nov 21 2012, 15:31

(off: segunda parte el mensaje era muy largo y no me dejaba ponerlo en un post)

En ese momento la armadura de Mizar zeta se
desprendió y con la misma luz con la que aparecieron en ese lugar, la
armadura desapareció.

Arcángel
Miguel: Has tomado la decisión correcta, desde hoy ya no ere un dios
guerrero, es por eso que la armadura ha vuelto a Asgard, desde hoy
comienza tu entrenamiento para poder dominar el poder del dios que nace
en ti, el poder de Abel.

Esos
meses el entrenamiento fue muy duro, todos los días Gian tocaba la
línea entre la vida y la muerte, su cosmos se incendiaba como nunca
antes lo había hecho, cada vez era más fuerte, el arcángel era un
excelente maestro, pero sus entrenamientos no podían ser soportados por
cualquier individuo, fue así como Gian fue caminando entre la delicada
línea entre los vivos y los muertos que pasaron 4 meses, su cabello era
mas largo, su cuerpo se había robustecido y su cosmos era ampliamente
mas desarrollado, aunque con el día a día Gian no se había percatado de
lo poderoso que se había vuelto. Pero ese día algo peculiar pasaría, una
figura con un aspecto muy similar al de su maestro apareció.

Arcángel
Gabriel: Miguel como has podido ir en contra de la voluntad de los
dioses, sabías muy bien que ese nephilim debería ser destruido, ahora no
solo él será castigado, sino que tú sufriras ese mismo destino.

El
arcángel atacaba directamente a Gian, pero fue interrumpido por su
maestro, una gran batalla se libraba, ambos poderes eran muy nivelados,
el arcángel Miguel vio que era muy peligroso y le ordenó a Gian que
escapara, Gian dio un paso pero se vio acorralado por 2 ángeles.

Arcángel Gabriel: realmente pensaste que vendría solo Miguel, como te dije, hoy se acaba todo.
Los
dos ángeles atacaron a Gian, pero éste pudo leer claramente sus
movimientos, el poder de Gian había se incrementado de forma exponencial
y fue ahí cuando pudo darse cuenta, Gian acabo rápidamente con ambos
ángeles.

Arcángel Miguel: Muy bien Gabriel, ahora somos 2 contra uno, seguro que quieres seguir con esto.

El
arcángel no tuvo más remedio que dar media vuelta y huir, pero su
paradero ya había sido descubierto, Gian y su maestro se movilizaron y
llegaron a unas runas, una cueva había ahí, pero nunca entraron,
entrenaron 2 meses más, y finalmente el entrenamiento de Gian había
finalizado.

Arcángel
Miguel: Gian tu poder ahora es igual al mío, incluso creo que ya me has
superado, estás listo hermano mío, vez esa cueva, debes entrar, ese era
el lugar secreto de meditación del dios Abel, si ya estás listo, como
lo pienso, saldrás de ahí como el dios al que estás destinado ser.

Gian
entró a la cueva, llegó hasta el final de ella y se sentó comenzó a
meditar, vio las vivencias del dios por su mente, pudo observar como era
su padre, como eran los dioses del Olimpo, finalmente su cuerpo comenzó
a envolverse en llamas, esta vez su piel ardía, el dolor era casi
insoportable, estuvo padeciéndolo durante horas, hasta que finalmente se
extinguió, y con el fuego se fue su mortalidad, Gian y Abel ahora eran
uno, finalmente el dios poseía pleno control en el cuerpo de Gian, y
podía usar su poder a pleno control.

Gian, ahora como el dios
Abel, sale del lugar y se encuentra con una sorpresa, el arcángel
Gabriel acompañado de cinco ángeles tenían prisionero a su maestro.

Abel: Suéltenlo ahora mismo.

Arcángel
Gabriel: es…es Abel, ese cosmos, es el mismo al de la era del mito,
tropas, retirada, Miguel no sabes lo que has hecho… nos volveremos a
ver.

Los ángeles se van y Miguel se arrodilla ante Abel, el dios se acerca y tocándolo del hombro le pide que lo trate como igual.

Abel: De pie amigo mío es momento que volvamos a la tierra, gracias por tu ayuda.

Arcángel
Miguel: Mi señor Abel, he cumplido con mi objetivo, los ángeles no
deberíamos estar n la tierra, por lo que me es imposible acompañarlo,
sin embargo se cuidarme por sí solo, y le aseguro que no me atraparan,
confío en que con usted la paz en la tierra estará asegurada.

Abel:
Entiendo, cuídate siempre tendrás un amigo incondicional en mi, gracias
por todo en lo que me has ayudado, sin ti esto no hubiera podido
haberse concretado amigo mío.

Es así como sus caminos
luego de seis meses se separan y Gian, al fin convertido en Abel, con
sus propios poderes emprende su viaje de retorno a la tierra.

por **Milo** Miér Nov 21 2012, 19:13

Off: Bien, al ser Administrador seré yo el que te ponga a prueba para portar una Armadura Divina. Como ya sabrás, el hecho de ser un Dios no es simplemente pelear, a partir de que comience tu era divina, deberás llevar a cabo el manejo de tu reino con todo lo que eso conlleva.

Pero primero lo primero. Tu rol está correcto y fue aceptado, pero vas a tener un reto como todos.

El reto consiste en realizar una misión, más específicamente la misión de "LOS GUERREROS DE LA CORONA". En ella, deberás despertar a las tres armaduras que se encuentran en reposo (Ichann ya está usando una, pero esto será una precuela, por lo que Ichann aún no existe).

Así que crea un nuevo tema allí, y arma un rol en base a que te diriges a despertar a esos ropajes.

Parámetros Misión:

Guerrero elegido: Gian.
Armadura: Kanji Kamui.
Objetivo: Despertar a las tres armaduras del reino.
Rango de misión: C.
Objetos: ---.
Líder: ---.

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