Peticion de Armor!

por **Matto** Vie Oct 05 2012, 20:46

Paz, amor, amistad, conflictos, guerras, destrucción, sangre..... no fue muy largo el periodo en el que el general marino pudo sentir estas sensaciones. Cada día que pasaba en el calendario aquella pacifica vida fue reemplazada por las guerras constantes ante los ejércitos del inframundo. La gente moría poco a poco, los generales caían en batalla uno a uno dejando en el reino submarino nada mas que el rastro de las escamas que alguna vez tuvieron el privilegio de portar. La devastación final ya habia concurrido, todos murieron.... Sin embargo bajo unos escombros de lo que fue la gran guerra que se disputo en el medio de la nada, una mano salio con esfuerzo para luego verse acompañada por el resto del penoso cuerpo del general marino, que se encontraba devastado por la gran batalla. Observo por varios minutos todo lo que se encontraba al rededor, los charcos de sangre, las carnes desgarradas por los grandes ataques que fueron causantes del olor a muerte que estaba impregnado en el aire. Observo sus manos por un momento... si ... el había sido el causante en parte de tanto dolor y sufrimiento. Lentamente y cargando con sus heridas el general marino se levanto y comenzo a caminar hacia el lado contrario de la masacre, con sus pensamientos mezclados entre si. Sus energias estaban en un nivel deficiente y el tanto caminar había dejado al tormentoso general al borde de la destrucción mental y física hasta que ya no pudo mas.....

Quien sabe cuantos dias habian pasado desde que cayo inconsciente, ni el mismo sabia la nocion del tiempo al despertar de lo que podía haber sido el sueño eterno. Se levanto, y se encontró tapado con una leve manta, su cuerpo vendado y un tarro lleno de agua a su a su costado derecho. Lavo suavemente su cara y a pesar del desconcierto se levanto a ver en donde rayos se encontraba. Al levantarse y salir de la habitación habia una señora, de una edad no muy elevada que se veía contenta de ver al general compuesto.....

Señora: ohh que bueno que te levantas muchacho, en que te has metido?! cuando mis hijos te encontraron estabas muy mal herido y llevabas puesta un extraño ropaje completamente destruido, pero no te preocupes ahora ya estas a salvo

Matto: Donde?! donde están los ropajes que llevaba puesto! y donde es que me encuentro! no tengo tiempo para cuidados señora necesito volver con mi señor poseidon lo mas rápido posible! así que si no me dice tendré que tomar medidas drásticas

Señora: Así que eres uno de los generales marinos... no te preocupes muchacho tus ropajes se encuentran en la habitación en la cual te encontrabas. En estos momentos te encuentras en un pequeño pueblo que esta en la periferia del santuario. Muchacho... no tienes porque seguir corriendo estos riesgos para destruir la tierra, en estos lugares podrás tener una vida tranquila, sin arriesgar tu vida de esta forma

Matto: bah eso es de cobardes! soy un guerrero por naturaleza no puedo llevar una vida tranquila, mi unico propósito para vivir es defender al señor de los mares y acabar con todo aquel que intente algo hostil hacia su persona....

Señora: tu propósito es inexistente la verdadera fuerza se encuentra en proteger a tus seres queridos, no en luchar en guerras innecesarias. Sabes muy bien que el santuario necesita guerreros fuertes y dedicados, quizas athena te permita formar parte de un ejercito de bien, que luchara por proteger el planeta tierra cueste lo que cueste ahi conoceras la verdadera fuerza de un ser humano

Matto: Bah no tengo tiempo de seguir escuchando sus tonterias me voy de aqui!

Rápidamente Matto vistió su escama marina y se alejo de aquel hogar, sin embargo necesitaba saber si aquello que decia esa señora era cierto. En su interior una parte quería alejarse de la guerra constante y descansar al menos unos segundos en la gratificante paz. La copa de un árbol era el escondite del marino que se decidió ver por sus propios ojos si aquello que decia era cierto. Sus ojos vieron un santo de athena que sonreía feliz con sus niños, con los rayos del sol aluminando la escena. De repente la armadura de scylla se desprendió del cuerpo del marino y se fue del lugar, al parecer su lugar ya no estaba con Matto, ese sentimiento de considerar la posibilidad de defender la tierra como un santo de athena. Sin nada en su vida, sin significado.... decidió buscar a athena y dejarse llevar por ese sentimiento que lo habia separado de su camino con poseidon. Llego a la puerta del santuario, los caballeros salieron rápidamente a ver quien era el que se hacia presente. Sin dudarlo iban a acabar con su vida, pero se detuvieron al escuchar las palabras que el ex general estaba pronunciando con una rodilla en el suelo.....

Matto: He venido desde los mismos ejércitos de posiedon, he visto la muerte con mis propios ojos, una, tras otra, y otra vez. Ya no quiero seguir viendo lo mismo, por eso me presento aqui, en el santuario pidiendo que me dejen ayudar a llegar a lo que se le denomina "paz".....

por **Matto** Vie Oct 05 2012, 20:48

Tiro dadines para la armadura de cancer antigueee

por **Shikamaru** Vie Oct 05 2012, 20:48

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por **Apu** Vie Oct 05 2012, 21:01

Mikēne: Umm veo que tú eres el pequeño niño del que hablaba aquella dama, ¿verdad? Bien, has seguido sus instrucciones y has tenido suerte de abrir las puertas de este santuario sagrado con tus propias manos sin que nada te pasara, eso es una buena señal. Ahora es evidente de que eres un guerrero marino, alguien de la atlántida de Poseidíon. mi nombre es Mikēne, soy el caballero dorado de Leo, calma, no voy a matarte, sólamente voy a indicarte el camino que tienes que seguir... estoy seguro de que te llevarás una grata sorpresa al final.... muajajajajajaja....

Off: Bien ahora hacete el post en Retos el santuario continuando el rol para ver que corno te espera...

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