Ficha de Ahri de Mandrágora

Ficha de Ahri de Mandrágora

 por Krawz Miér Mayo 21 2014, 19:07

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Nombre: Ahri

Edad: 17



Género: Femenino



Nacionalidad: Asia, sin especificar



Signo: Leo



Aspecto físico: Cabello negro oscuro, ojos marrones, de cuerpo delgado, de aproximadamente 60kg y 1,65 mts



Perfil Psicológico: Para nada cuerda, adicta a la locura y el caos. Mirada profunda, aunque perdida cuando se aburre. Sádica.






Historia:

 **El origen de esta muchacha no es seguro, muchos afirman que nació del vientre del caos, otros que es la reencarnación de la maldad, la mayoría, que es una malcriada caprichosa.

 Se denomina a sí misma como la dama oscura, ya que su personalidad y forma de vestir es de ésta manera.

 

 De pequeña siempre estaba fuera de su casa, provocando revuelos por el pueblo. Lugar por donde Ahri pasaba, era lugar que sufría de su sádico humor.

 Hogares pintados, estatuas rotas, personas malhumoradas, animales alterados. Esas eran las "hazañas" diarias de la niña, la cual de una manera u otra siempre se salía con la suya luego de realizar sus fechorías.

 

 Ya de adolescente, las acciones de Ahri eran diferentes. Si bien ya no pintaba y arruinaba casas, se dedicaba a seducir a los jóvenes de su edad, para luego humillarlos de las maneras mas patéticas que podían cruzarse por su mente, tal como dejar a un chico con el mínimo de vestiduras posibles en el centro del pueblo durante toda la noche.
 No existió hombre que haya podido resistirce a sus encantos, incluso lograba obtener bienes materiales sin dar nada a cambio.
 
 Como de costumbre, casualmente se cruzó con un joven muchacho, pero este era diferente, nunca había visto su rostro por el pueblo. Esto la alegró mucho, ya que al ser nuevo no sabría las cosas que ella hacía, por ende era carnada frezca.
 El joven no tardó en sentirse atraído por Ahri, la cual lo sedujo y logró sacarle gran cantidad de objetos, entre ellos un hermoso collar con una extraña flor colgando de él.
  Los días habían pasado y el muchacho ya había sido humillado y partido del pueblo para nunca mas volver a ver a Ahri, aún así ella seguía conservando el regalo que éste le había dado, ya que era muy hermoso y se lo notaba muy caro. Además, un brillo oscuro emanaba de él cuando se lo ponía a la luz de la noche.

 Un día cualquiera, como de costumbre, se encontraba pensante en un árbol, ideando nuevas travesuras para hacer. Sin que lo note, un hombre encapuchado se colocó a un lado de ella, y con una voz gruesa e imponente le dijo: **

: Disfrutas cada vez que ves sufrir a alguien, ¿No es así, Ahri?


Ahri: ¿Cómo es que sabes mi  nombre y mis gustos? Será mejor que respondas rápido, no te gustará verme enojada.


: Se mucho más que solo tu nombre, sigo tus movimientos desde el día en el que fuiste traída a este estúpido y repugnante mundo. Puedo explicarte más, si así lo deseas.


Ahri: Hmm... Bien, habla, soy toda oídos.

: ¿Alguna vez te has preguntado por qué te da tanto regocijo ver sufrir a las personas? Eso se debe a que perteneces mas allá que al mundo terrenal.

Ahri: Ajá, claro... Y luego me tratan de loca a mí.

 Escucha, tu historia es muy interesante, pero ya no tengo cinco años como para andar con cuentos. Si quieres puedes ir a relatarlas al pueblo, que algún idiota como tú se sentará a oírte.

: ¿No lo crees posible? Tan solo mira dentro de mis ojos, ahí podrás ver una pequeña fracción de lo que te digo...

 **Al observar los ojos carmesí de aquel ente, Ahri pudo ver un mundo caótico, lleno de dolor y sombras. Almas rondando por doquier, espectros torturándose unos a otros, luchando entre sí en una batalla sin fín ni propósito.

 Asombrada, la joven muchacha no sabía cómo actuar, tódo era cierto, lo que aquel ente había mencionado.**


: Vine hasta aquí para llevarte conmigo, a donde perteneces. El gran Señor te quiere allí, tiene planes especiales para tí.

 Te daré un día para que puedas pensarlo, aunque si es un deseo de nuestro Señor, dudo que puedas rechazar la oferta.

Ahri: ¡Espera! ¿Pero para qué querría yo irme de aquí? Estoy perfectamente bien, mi familia me mantiene y me divierto todos los días con la gente. ¿Qué gano yo si me voy a ese lugar?



: Una época oscura se aproxima para la tierra, la cual será generada por nosotros. Tu serás parte de este acontecimiento, nos ayudarás a que suceda.

 Por ahora debo partir, te veré mañana aquí mismo, y espero que estés lista para partir.


**Con una fuerte luz roja, aquel hombre se desvaneció sin dejar rastro alguno.

 Mientras tanto, Ahri volvió a su hogar, pensando en lo que acababa de ocurrir, ¿A qué se habrá querido referir con "nosotros"?...


 Así, un nuevo día se hacía presente, y la muchacha se encontraba sentada a los pies del árbol donde se suponía que se encontraría con el hombre del día anterior.

 Sin mucha espera, se hacía presente aquel joven.**


Ahri: Escúchame, estuve pensando tu oferta... La verdad es que tu petición se ve interesante, ¡Tanto caos en un mismo lugar se ve super divertido! Creo que te acompañaré, aquí no hay nada que desee conservar, además los habitantes del pueblo estaban poniéndose de acuerdo para sacarme de aquí y mandarme muy lejos.

: Perfecto, partiremos en un instante... Déjame explicarte por qué serás parte de nosotros... Tu posees un amuleto especial, verdad? Algo similar a una flor en un collar. La persona que te lo entregó no era una común y corriente, fue un mensajero nuestro, que poseía la misión de darte ese objeto, que te fue designado desde hace ya mucho tiempo.
 No es cualquier collar, posee un poder oscuro, y es la llave para poseer uno de los más grandes poderes jamás creados. Aún así no puedo decirte a qué se debe todo esto, todo se revelará a su debido tiempo.
 Sabido esto, vámonos de una vez.

**Juntos, ahora sabiendo el verdadero significado del collar de Ahri, los jovenes partieron hacia aquel misterioso lugar.


 Muchas aventuras fueron las que vivió Ahri, viajando a un misterioso bosque y enfrentando grandes retos. Una extraña figura allí le tomó un pequeño reto, el cual pasó sin dificultad alguna.
 Luego de esa experienca vivida, la joven espectro logró saber por qué había sido seleccionada como la nueva Mandrágora. Esta conexión la dejó formar parte de las filas del ejército del Inframundo, comandadas por el Dios Hades.

 Antes que eso, Ahri tuvo que tomar un entrenamiento arduo y duro.
 En él, le enseñaron a utilizar sus fuerzas, qué era el cosmos y cómo manipularlo. Grandes montañas, estructuras e incluso el suelo fue razgado por la incontenible Mandrágora. Con esta nueva fuente de poder, su locura aumentó en gran medida también, ya que ahora poseía la capacidad de hacer estallar las cosas con sus propias manos.
 Debido a su desquisio, les ordenaron a los guardias mantenerla vigilada siempre que sea posible, ya que no querían que cause estragos en lugares no debidos.

 Hoy en día, con gran orgullo, Ahri esgrime la Sapuri de la Mandrágora.**