Solicito la armadura del Lagarto

Mi nombre es Fringe;

"... nací y crecí en una humilde familia al norte de Syberia, mis padres trabajaban muy duro en la aldea vendiendo pescado en el mercado. Apenas nos llegaba para comer, pero eso no era un impedimento para que un niño como yo jugara y corriera por aquellas grandes masas heladas. Era un chico con 8 años muy fuerte y siempre estaba intentando escalar las inmensas montañas de hielo que rodeaban la aldea. Cierto día accedí a una zona nueva siguiendo un pequeño haz de luz que provenía de una cueva. Debido a mi curiosidad, me adentre en la misma y a hurtadillas observe a un grupo de hombres alrededor de un fuego. Hablaban de que iban a arrasar la aldea, tal y como les habían ordenado. Me asuste y escape de la zona. En un instante me vi envuelto en una tormenta de la cual no pude escapar. Perdí el conocimiento y fue ahí cuando mi destino cambio para el resto de mi vida. Mientras mi cuerpo terrenal se estaba destrozando, debido al viento gélido que lo recorría y a los enormes trozos de hielo que este estrellaba contra mi cuerpo, creí despertar en un escenario oscuro y sin sonido. "estaré muerto" pensé. "Si, estaré muerto" "lo siento papa, lo siento mama"...... De repente en medio de esa oscuridad, apareció una luz muy blanca y muy pura. Una silueta de un hombre me recogió y protegido por un haz de luz que nos rodeaba sentí un fuerte sentimiento de seguridad y placer. Pasado unos minutos, esa silueta me toco y me dijo que había visto en mi un poder muy especial y que sentía una conexión extraña entre el y yo, por eso había venido hasta allí a buscarme y a marcar mi destino para siempre. Pasadas unas horas volví en si y curiosamente no tenia ningún rasguño excepto una marca en el cuello en forma de M, que no le di mayor importancia. Volví a mi aldea y aterrorizado vi como toda la aldea había sido arrasada y era pasto de unas llamas inmensas. Había muchos cuerpos inertes y cubiertos de sangre por todas partes. Pude ver entre unos montones de piedras y maderas incandescentes los rostros de mis padres. "habían sido asesinados!!!" Un enorme dolor y pena recorría todo mi cuerpo al encontrarme esa escena dantesca. Pero dentro de toda esa rabia, solo quería saber quien había sido capaz de esa atrocidad.... Desolado volví a mi casa y en la pared vi una marca que me dejo perplejo. Era como una especie de lagarto y en el centro del mismo M ponía. Dormí esa noche con un olor que era indescriptible. Lógicamente cuando pude cerrar los ojos, en mis sueños se podía vislumbrar, una luz, un lagarto, esa M y un templo lleno de columnas, muy típico de tierras atenienses. Era una señal? me pregunte... Mi destino estaba totalmente ligado a ese lagarto y a ese hombre. Sabia que en Ateneas podrían estar todas mis respuestas. Al día siguiente salí en busca de ese templo y así pasaron los años, de aldea en aldea... Hasta llegar hasta las puertas de ese templo, recorrí infinidades de templos en los que conocí a los mejores guerreros. Fui instruido en la lucha y en las artes marciales por grandes maestros del mundo. Al llegar a Ateneas me encontré cara a cara con un caballero, cuya armadura era preciosa.... Me dijo que me contaría todo lo que paso en la aldea, pero en el momento justo. Antes tendría que entrenar muy duro y alcanzar todo el poder que la armadura del lagarto exigía a sus portadores. La armadura en ese instante, comenzó a brillar, igual que mi marca en el cuello y en un instante desvistió a su portador. Me dijo que el haría de mi, el guerrero perfecto y que elevaría mi cosmos hasta el infinito. Entendí que mi misión en la vida era poder llegar a ser un digno guerrero capaz de portar dicha armadura. Con ella sabría toda la verdad y podría cumplir mi venganza con aquellos que habían destrozado la mi vida para siempre. A mis 15 años sabia que mi destino estaba ligado a esa armadura...."